Lichtenberg (1742-1799) científico y filósofo discípulo de Kant escribió: «Si la historia de un rey no ha sido quemada, no me apetece leerla.» Más de 200 años lleva la frase dando vueltas. Las monarquías, los monarcas de nuestro entorno desaparecían de la vida política y social. La Historia, desde la revolución francesa cogía el cauce […]
Lichtenberg (1742-1799) científico y filósofo discípulo de Kant escribió: «Si la historia de un rey no ha sido quemada, no me apetece leerla.» Más de 200 años lleva la frase dando vueltas. Las monarquías, los monarcas de nuestro entorno desaparecían de la vida política y social. La Historia, desde la revolución francesa cogía el cauce republicano como signo de justicia.
En España, que ha tenido casi 1.600 años de monarquía continuada, con la minúscula interrupción de la 1ª República, apenas un año, y la 2ª República, hoy sigue como continuación de la dictadura franquista, pues su representante preserva el legado anterior y no se atiene a la Constitución.
3 veces, tres, los Borbones se vieron arrojados fuera de España (Fernando VII, Isabel II y Alfonso XIII) y las tres volvieron a la cabeza de la reacción después de guerras terribles. Nunca han dado explicación de ello. Siempre se han hecho con el poder de manera terrible. Los siglos han pasado y su arrogancia y vanidad tienden el silencio sobre la Historia y su existencia recorre las revistas de la fatuidad, la necedad, la ignorancia de siervos y siervas. Los monarcas, defensores de los intereses de la aristocracia y la alta burguesía, del dictador, sus clérigos y fusileros, los monarcas se han opuesto histórica y sistemáticamente a la política del bien social buscada por la clase trabajadora.
Aquí se ha quemado la historia del rey 3 veces, tres, pero tenemos que seguir leyéndola por imposición de la dictadura.
Pero como dejar de intentarlo no es lo que nos caracteriza y la trayectoria histórica, la dialéctica histórica es la de la solución-superación de las contradicciones -un futuro de justicia basada en los derechos sociales y económicos, de reparto equitativo, de igualdad de géneros y derechos de la mujer, de elección popular del Jefe de Estado, de ley electoral igualitaria, de enseñanza laica, de separación de poderes, de derecho a la autodeterminación de las nacionalidades, …sigan añadiendo- en la Historia surgen iniciativas que buscan agrupar al pueblo sobre propuestas antimonárquicas. El Partido Comunista de España y su movimiento republicano ha comenzado una campaña a nivel estatal de recogida de firmas con el fin de «presentar ante la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados una propuesta para que las cuentas de la Casa real tenga control público y puedan ser conocidas por todos los españoles.»
Miércoles 20 de enero, 11 horas: José Luis Centella, responsable máximo de los comunistas españoles, Juan Ramón Sanz, Secretario General de Madrid, Gloria Aguilar, máxima dirigente del Movimiento Republicano del PCE, junto con otros dirigentes y militantes tomaban sitio en la Puerta del Sol de Madrid para explicar la campaña emprendida a la población y solicitar su firma.
Si el día era frío con un sol aún lejano y los policías vestidos de civiles de las formas más variopintas vigilaban y fotografiaban a todos los que ya están, podemos suponer, en los archivos del FBI de allí y de aquí, las buenas gentes, muchos jóvenes, y mayores se acercaban de manera resuelta. Las explicaciones de los comunistas eran refrendadas por todo el que pasaba cerca y las casillas para las firmas contenidas en el conjunto de folios se fueron llenando a buen ritmo. La gente pedía listas para llevarse con el fin de dar a firmar a compañeras y compañeros, amistades y vecindad, se hablaba de buscar por Internet la página PCE.es y bajarse el formato. La hora y media fue reconfortante, la calle respondió con su apoyo y dando ánimo a los republicanos emprendedores.
Los dirigentes comunistas anunciaban su objetivo primero en ese camino de agrupamiento: «que los contribuyentes sepan el dinero que se le da a cada uno, es dinero público, pues que lo hagan público». «Los regalos, donaciones y demás por ser Jefe de Estado debe conocerlos la gente y ser patrimonio estatal.» En el documento presentado por el PCE se hace saber que es tal «la opacidad que ni los diputados ni el Tribunal de Cuentas ni la Fiscalía, ni los tribunales, ni siquiera la Comisión de Secretos Oficiales tienen acceso a dicha información.» Entre los comentarios del público que firmaba la iniciativa destacaba la exigencia de claridad y justicia, «que se sepa lo que se llevan y cuanto tienen en total, siempre a nuestra costa», «¡vergüenza les tenía que dar, con el paro y las necesidades que hay!»
La descendencia de Franco en forma monárquica hace que resalte un dato fácilmente contrastable:
De 215 países que hay en el mundo, sólo 20 tienen monarquía. De esos 20 sólo 6 monarcas son Jefes de Estado y de los ejércitos, y de esos 6 sólo 1 no ha jurado la Constitución. ¿Sabe usted cuál es? ¿Sabe qué es lo que sí ha jurado?
Los allí presentes confiaban en que la campaña para la recogida de firmas dé sus frutos y sea un impulso a la 3ª República.
Ramón Pedregal Casanova es autor de Siete Novelas de la Memoria Histórica, editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria.
Rebelión ha publicado este artículo con permiso del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.