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Una batalla que no cesa

El regreso de los Cinco a la Patria

Fuentes: Rebelión

Para quienes hemos algo muy nuestro, algo vital que condiciona cada uno de nuestros actos cotidianos, la liberación sin condiciones de nuestros Cinco Héroes por parte de las autoridades norteamericanas y su consiguiente e inmediato retorno a la Patria, lo sucedido el pasado 30 de enero en la sede del Instituto Superior de Diseño, se […]

Para quienes hemos algo muy nuestro, algo vital que condiciona cada uno de nuestros actos cotidianos, la liberación sin condiciones de nuestros Cinco Héroes por parte de las autoridades norteamericanas y su consiguiente e inmediato retorno a la Patria, lo sucedido el pasado 30 de enero en la sede del Instituto Superior de Diseño, se convirtió en un acicate más, en un impulso fresco y renovador, casi un disparo de optimismo al corazón, para continuar en este combate que cada vez se nos torna más decisivo y comprometedor.

Con independencia de las batallas legales que han transcurrido, el regreso de los Cinco a la Patria se convierte cada vez más en una cuestión política como siempre lo fue desde un principio, que debe involucrar incuestionablemente a todo nuestro pueblo y cada hombre del mundo apegado a la justicia y a la razón.

Hoy por hoy, sin tapujos, hay que reclamar a la actual administración de Obama la liberación de todos ellos y su regreso a la Patria. Hay que exigírselo a diario y que ésta sea sin exclusiones. No se puede liberar a unos y mantener a Gerardo en prisión. Reparar, por tanto, la injusticia cometida al encarcelarlos, debe ser uno de los actos más nobles de un presidente que proclama a diario amar a la justicia y a la nobleza de los principios de los padres fundadores de la nación americana.

Y no podemos, ni debemos cansarnos, en este empeño.

Ante un grupo entusiasta de miembros del Consejo Nacional de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, expresé dos cuestiones esenciales:

● El heroísmo demostrado por los Cinco, no solo en el combate contra el terrorismo, sino en su resistencia tenaz al encierro y su propio batallar por desnudar a la injusticia cometida contra ellos, no es un hecho aislado. Ese tipo de héroes solo es posible verlos surgir, en su verdadera estatura, del seno de un pueblo de héroes, tal como es el propio pueblo cubano. El heroísmo de cada uno de nuestros hermanos encierra la misma hidalguía y arrojo desplegado por nuestros obreros, campesinos, estudiantes, artistas, amas de casa, en fin, todos nosotros, en este empeño por hacer sobrevivir a nuestra Revolución ante las crecientes dificultades que se nos presentan cada día en el camino hacia un porvenir mejor y más justo.

● Los Cinco, al surgir del propio pueblo representan, en realidad, a cualquiera de nuestros vecinos de la cuadra o un miembro de nuestro propio hogar, parte de lo que hemos amado, querido o ser cualquiera de los que han convivido con nosotros este hermoso y glorioso tiempo. Cualquier ciudadano de nuestro pueblo y aún los hay en esa anónima y hermosa trinchera de la defensa de la Patria en las entrañas del monstruo, pudiera haber ocupado su lugar sin la menor vacilación. Por ello, la batalla por su regreso es, primero que todo, una batalla por la familia y con ese ánimo debemos incrementarla.

Con ese entusiasmo y combatividad contagiosa, los miembros del Consejo Nacional de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS), dieron lectura a su Declaración de condena a la inclusión de Cuba en la lista de países terroristas y en repudio a la injusta prisión que viven nuestros cinco compatriotas. Y su compromiso con esta lucha quedó plasmado en la presentación de 31 carteles, realizados por jóvenes creadores, para impulsar la nueva campaña por su liberación definitiva.

Esta muestra gráfica no una aislada respuesta de los creadores de la ACCS en todo el país al reclamo mundial por la causa de los Cinco, desde hace 11 años ellos han producido valiosos afiches y obras de denuncia ante el crimen cometido. Lastimosamente, poco se han difundido y pocos conocen esta obra valiosa y comprometida.

Si una crítica sana vale la pena, lo que no empalidece la labor nacional que se despliega en todo momento y ocasión por este empeño, es que esfuerzos como éste deben ser más difundidos ante nuestro pueblo. Tales muestras deben darse a conocer en nuestras fábricas y escuelas, en cada rincón de la patria, no solo por su contenido y mensaje político, sino también por su belleza estética. No basta solo colocarlos en un sitio de Internet, sino hacerlos también llegar a cada cuadra, a cada institución, a cada fábrica.

Tampoco la prensa cubrió el evento. De mucho hubiera servido dar a conocer al mundo la posición de los miembros de la ACCS ante la injusticia de tildar a Cuba de país terrorista o de mantener a cinco de sus mejores hijos en vergonzosa prisión. Espero que de esto saquemos enseñanzas si queremos que esta batalla sume más voluntades en este crucial momento de la misma.

La muestra en cuestión, realizada con obras de alto valor ético y estético por creadores como Hubert Delestre, Arnulfo Espinosa, Suleydis Piña, Gerson Alvarado y Humberto Fabián, Juan Carlos Viera, Jorge Luís Martínez, Julio Mompeller, Luís Alfonso, José Serra, Aroldo Díaz, Carlos Quintanilla, Javier González, Manuel Aira y Yolanda López, Humberto Junco y Wilfredo Rodríguez, Arturo Bustillo, Yaciel Peña y Pepe Menéndez, se ha convertido en una poderosa obra de denuncia. A todos ellos, y a la propia ACCS, los congratulo por tan hermoso esfuerzo.

Los que estuvimos allí junto a los miembros de la ACCS, como el solidario luchador belga Pablo Evrard y el que redacta este artículo, Noel González y Elsa Agüero, funcionarios del Departamento Ideológico del CC del PCC, así como otros compañeros, salimos impregnados de genuino optimismo y con nuevos bríos para este batallar de las ideas.

Todos sabíamos que la ACCS se ha convertido en un poderoso destacamento ideológico a favor de nuestra causa y de cada batalla que hemos librado y debemos seguir librando. Luego conocimos del éxito alcanzado por la ACCS en su Proyecto 50 Razones, donde mediante una hermosa obra gráfica se resumieron las principales conquistas de la Revolución en estas cinco décadas de combate por parte de nuestro pueblo.

Muchos logros ha obtenido la ACCS en esta etapa de trabajo, que no vale detallar en esta crónica. Lo importante no es el recuento de lo alcanzado, sino lo que está por hacerse: continuar la batalla por el regreso de los Cinco, la defensa del medio ambiente y la campaña La Alegría de VIVIR CUBA, en la que destacan «la confianza y la seguridad de los cubanos en su proyecto social en medio de la difícil situación que vive el país y el mundo como consecuencia de la crisis que padece la humanidad.»

Al salir a la calle, entusiasmado y rejuvenecido, pensé inobjetablemente en Gerardo, Ramón, Fernando, René y Tony y, a qué negarlo, los vi más cerca de la Patria, caminando entre la gente que deambulaba por la calle Salvador Allende y por Belascoaín. Supe que se había dado, sin lugar a dudas, un modesto pero hermoso paso hacia su total y definitiva liberación.

 

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.