La sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea abre la puerta al reconocimiento como eurodiputados de los tres políticos de Junts per Catalunya que también consiguieron escaño en Bruselas en mayo: Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, todos ellos inmersos en procesos judiciales por el Procés.
El objetivo de la inmunidad parlamentaria es «proteger el buen funcionamiento y la independencia de las instituciones», indica, o advierte, el texto difundido ayer a los medios de comunicación en el que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea reconoce la inmunidad parlamentaria del eurodiputado electo Oriol Junqueras. Se trata de una sentencia prejudicial que supone otro varapalo a la Justicia española y que concede al político catalán inmunidad de desplazamientos para ejercer su labor parlamentaria «desde la proclamación oficial de los resultados».
El Tribunal Supremo no concedió permiso al político catalán de ERC para que saliese de prisión preventiva -en el momento de la petición aún no había salido la sentencia del procés- para jurar o prometer la Constitución Española. Según el razonamiento de la Justicia española, ese era un paso previo y necesario para poder ir posteriormente a la sesión constituyente del Parlamento Europeo. Este es el punto que el Tribunal Europeo echa por tierra, con el argumento de que la inmunidad se adquiere de facto con los resultados electorales. No hay que jurar ni que prometer nada. Son los votos de los ciudadanos quienes otorgan inmunidad a los parlamentarios.
Si bien esta sentencia prejudicial solo se refiere a Junqueras, este texto deja la puerta abierta al proceso que mantiene Carles Puigdemont, también elegido eurodiputado y que rehusó volver al Estado español para prometer el cargo porque sobre él pesa una orden de detención.
La situación también afecta a otros dos miembros de Junts per Catalunya elegidos eurodiputados en las pasadas elecciones de mayo: Toni Comín, que también se exilió en Bélgica, y Clara Ponsatí, que previsiblemente llegará a formar parte como diputada del Parlamento Europeo cuando el Brexit tenga efecto. Ella vive en Escocia.
No obstante, esta sentencia prejudicial no implica que los cuatro políticos catalanes consigan llegar a Bruselas. En su comunicado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea recuerda que «el tribunal nacional competente puede solicitar que se suspenda dicha inmunidad, conforme al artículo 9, párrafo tercero, del Protocolo». Es decir, deja la puerta abierta a la revisión de la inmunidad de desplazamiento. Pero dice, también, algo aún más inusual en un texto de este calado y que supone un toque de atención a la Justicia española: «El Tribunal de Justicia no resuelve el litigio nacional, y es el tribunal nacional quien debe resolver el litigio de conformidad con la decisión del Tribunal de Justicia». Dicho de otro modo, no es la Unión Europea quien se debe amoldar a España, sino España a Europa.
La situación en el Parlamento europeo es tan insólita que una compañera de El Salto, que visitó la eurocámara la pasada semana, quedó sorprendida al escuchar al funcionario que realiza los tours a las visitas, explicando como curiosidad que España aporta a la cámara 54 escaños, pero que en la comunicación oficial, el Estado mandó un listado con solo 50 representantes. Sin decir porqué faltaban cuatro nombres, ni justificar su ausencia.
Fuente: http://www.elsaltodiario.com/cataluna/tribunal-europeo-reconoce-inmunidad-oriol-junqueras