Qué es la electrosensibilidad? Es una sensibilidad especial que desarrollan algunas personas como yo ante la presencia de campos electromagnéticos (wifis, móviles, 3G, dispositivos inalámbricos, bombillas de bajo consumo, fluorescentes…) y que se manifiesta con diversos síntomas: cansancio, dolor de cabeza, mareos, sensación de mal cuerpo, nauseas, taquicardias, estrés, insomnio, hormigueos, pinchazos-calambres, quemazón, fibromialgia, confusión […]
Qué es la electrosensibilidad? Es una sensibilidad especial que desarrollan algunas personas como yo ante la presencia de campos electromagnéticos (wifis, móviles, 3G, dispositivos inalámbricos, bombillas de bajo consumo, fluorescentes…) y que se manifiesta con diversos síntomas: cansancio, dolor de cabeza, mareos, sensación de mal cuerpo, nauseas, taquicardias, estrés, insomnio, hormigueos, pinchazos-calambres, quemazón, fibromialgia, confusión mental, depresión… No todas las personas lo experimentan exactamente de la misma manera. Puede que uno haya vivido largo tiempo con unos determinados síntomas sin haberlo relacionado. En mi caso tardaron años en identificar el trastorno. La presencia de esta problemática está muy relacionada con la expansión de la telefonía móvil y otras tecnologías inalámbricas. ¿Cuál es la incidencia?
En los países donde ha habido suficiente difusión de esta problemática parece haber miles de personas afectadas. El ejemplo de Suecia es el más relevante ya que existe una asociación (FEB) que desde 1994 da a conocer la problemática, y actualmente cuenta con 2.500 socios. Gracias a este movimiento de afectados, la legislación sueca ha reconocido la electrosensibilidad como una discapacidad. En los últimos años ha habido un creciente número de personas organizándose en Inglaterra o Alemania donde la electrosensibilidad podría ser reconocida como enfermedad.
¿En España? Es posible que haya igualmente mucha gente afectada y no lo sepa, ya que no ha habido hasta ahora ningún colectivo de personas afectadas que lo haya difundido, y esto ha sido clave en estos países. Aquí es una labor pendiente.
Al margen de la electrosensibilidad toma fuerza la opinión de que la actual exposición masiva e indiscriminada a campos electromagnéticos es un factor que incide negativamente en la salud, aumentando el riesgo de padecer enfermedades que de otro modo no se desarrollarían.
Especialmente en lo referente al buen funcionamiento del sistema nervioso, hormonal e inmunológico y desarrollo de algunos cánceres, tal y como han apuntado investigadores de reconocido prestigio internacional, como Adlkofer, Belpomme, Hardell, Olle Johansson… No está de más tomar algunas precauciones.
ENTREVISTA A ÁNGEL SÁNCHEZ, DE LA PLATAFORMA ESTATAL CONTRA LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA «Las administraciones no tienen interés en los estudios epidemiológicos»
Tras años de lucha atomizada, los colectivos en pie de guerra contra las radiaciones electromagnéticas derivadas de las tecnologías inalámbricas han conseguido unir fuerzas para crear la Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética.
SARA PLAZA (MADRID) Domingo 3 de mayo de 2009. Número 101 Número 102
- Ángel Sánchez. De la Federación de AA VV de Leganés.
En ella participan tanto asociaciones de vecinos, Ecologistas en Acción o entidades especializadas como la Coordinadora Vasca de Afectados por Campos Electromagnéticos.
DIAGONAL: ¿Por qué se crea la plataforma estatal?
ÁNGEL SÁNCHEZ: Surge ante la necesidad de globalizar la acción contra la contaminación electromagnética. En Madrid, a principios de marzo, se perfilaron unas líneas de actuación para exigir una nueva ley que fije umbrales de exposición mucho menores.
D.: ¿A qué se debe la escasez de investigaciones sobre los efectos de la radiación electromagnética sobre la salud?
A.S.: Las administraciones muestran poco interés por disponer de estudios epidemiológicos que arrojen luz sobre los efectos perversos que el electromagnetismo tiene sobre la salud, y tras esta negativa, sin duda, se encuentran las presiones de las compañías instaladoras.
D.: ¿Qué riesgos asociados a la exposición electromagnética habéis detectado?
A.S.: En Leganés, tenemos indicios claros de portales y comunidades de vecinos que tienen entre un 30% y un 50% de gente que ha muerto por cáncer o presenta la enfermedad y esto, casualmente, se da en el entorno donde hay instaladas antenas de telefonía móvil. Aunque carecemos de estudios epidemiológicos que lo confirmen.
D.: La Federación de Asociaciones de Vecinos de Leganés ha planteado la reforma de la ordenanza sobre la instalación de las antenas de telefonía móvil. ¿Cuál es el estado de la negociación?
A.S.: En principio, el Gobierno local no estaba muy abierto a la reforma de la ordenanza, pero estamos en plena negociación. Entre nuestras peticiones se encuentra la instalación de sensores que registren la emisión de contaminación, como una forma de control democrático transparente. Además, hemos conseguido una moratoria a nuevas antenas durante el proceso de redacción de la ordenanza. Incluso, el Ayuntamiento ha dado la orden de retirar una de ellas, instalada en este tiempo.
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