Para Carlos Jiménez Villarejo, por su sabiduría, por su compromiso, por su valentía temperada, por su demostrado coraje, por su buen hacer y por su bondad. Gracias maestro. ¿Qué hubiera sido, que sería de nosotros sin gentes como él? De ningún modo quisiera yo -habla Juan de Mairena a sus alumnos- educaros para señoritos, para hombres que […]
De ningún modo quisiera yo -habla Juan de Mairena a sus alumnos- educaros para señoritos, para hombres que eludan el trabajo con que se gana el pan. Hemos llegado ya a una plena conciencia de la dignidad esencial, de la suprema aristocracia del hombre; y de todo privilegio de clase pensamos que no podrá sostenerse en el futuro. Porque si el hombre, como nosotros creemos, de acuerdo con la ética popular, no lleva sobre sí valor más alto que el de ser hombre, el aventajamiento de un grupo social sobre otro carece de fundamento moral. De la gran experiencia cristiana todavía en curso, es ésta una consecuencia ineludible, a la cual ha llegado el pueblo, como de costumbre, antes que nuestros doctores. El divino Platón filosofaba sobre los hombros de los esclavos. Para nosotros es esto éticamente imposible. Porque nada nos autoriza ya a arrojar sobre la espalda de nuestro prójimo las faenas de pan llevar, el trabajo marcado con el signo de la necesidad, mientras nosotros vacamos a las altas y libres actividades del espíritu, que son las específicamente humanas. No. El trabajo propiamente dicho, la actividad que se realiza por necesidad ineluctable de nuestro destino, en circunstancias obligadas de lugar y de tiempo, puede coincidir o no coincidir con nuestra vocación. Esta coincidencia se da unas veces, otras no; en algunos casos es imposible que se produzca. Pensad en las faenas de las minas, en la limpieza y dragado de las alcantarillas, en muchas labores de oficina, tan embrutecedoras… Lo necesario es trabajar, de ningún modo la coincidencia del trabajo con la vocación del que lo realiza. Y este trabajo necesario que, lejos de enaltecer al hombre, le humilla, y aun pudiera degradarle, es el que debe repartirse por igual entre todos, para que todos puedan disponer del tiempo preciso y la energía necesaria que requieren las actividades libres, ni superfluas ni parasitarias, merced a las cuales el hombre se aventaja a los otros primates. Si queda esto bien asentado entre nosotros, podremos pasar a examinar cuanto hay de supersticioso en el culto apologético del trabajo. Quede para otro día, en que hablaremos de los ejércitos del trabajo.
Antonio Machado (1936)
En el momento en que escribo, jueves por la mañana, aún no se ha producido la votación en el Congreso sobre el CETA. Cuando lean este texto conocerán el resultado y «las profundas diferencias políticas», al decir de ellos mismos, del PP y de PDCat (la ex CDC) sobre el comercio «libre», los tratados, los derechos sociales, la protección de las clases trabajadoras, el mundo de los negocios, los grandes asuntos económicos, etc.
No es necesario dar razones para justificar la fotografía que acompaña estas líneas; tampoco sobre la cita del Juan de Mairena. Conviene acaso recordar estas palabras: «si el hombre, como nosotros creemos, de acuerdo con la ética popular, no lleva sobre sí valor más alto que el de ser hombre, el aventajamiento de un grupo social sobre otro carece de fundamento moral». Hombre, ser humano… Que no habite en ellas el olvido.
Pero habita. Casi la inversión de las anteriores palabras.
En Cataluña hay valores que se viven de otra manera en relación al resto de España. «Igual ocurre en Dinamarca [Cataluña] respecto del Magreb [resto de España, de dónde es la familia del entrevistado, sus propias raíces]». La sociedad catalana «se mueve más por el espíritu de construcción, de avanzar, de esfuerzo, de responsabilidad. No es que en el resto de España no exista… Pero aquí [en .Cat] los parámetros son básicamente estos» (En el resto de España, se entiende, también existen los valores indicados pero no son básicos, los esenciales son otros distintos, son otros sus «memes»).
Son parte de las declaraciones de Miquel Lupiánez, alcalde de Blanes (Girona), del PSC. Del PSC, repito, no cometo ningún error. Todo el mundo tiene un mal día; ML ha dicho que no colaborará en el anunciado referéndum secesionista del 1-O; no lo dijo con mala atención (¿con que intención entonces?, etc etc. Vale, de acuerdo, no condenemos a nadie. No condenamos. Pero, sin querer exagerar, estas afirmaciones que generalmente nunca se justifican -con más o menos disimulo, con mayor o menor habilidad en la exposición- son compartidas por muchas -¡por muchas!- personas en .Cat. Nos han formado así, se nos informado así, por tierra, mar, aire, escuela-institutos-universidades y TV3 (con excepciones admirables desde luego)… y durante 40 años. Los resultados están a la vista. ¿Es una exageración afirmar que un amplio sector del movimiento secesionista catalán es profundamente antiespañol, que considera que España es un país -si reconocen que España es un país y no lo reducen al «Estado español»- de gente zafia, atrasada, bruta, taurina, corrupta, sin preparación, «africana» (como insulto) e inculta, nada que ver con las coordenadas esenciales europeas, cultas, cosmopolitas y modernas y postmodernas de su país, de Cataluña (o los Países Catalanes en algún caso)? Recordemos que incluso «grandes historiadores» del país han nadado en estas aguas.
De las coordenadas semanales. 1. Las políticas: El proceso antidemocrático de secesión sigue en pie. A los contrarios al referéndum de secesión nos tildan de antidemócratas y españolistas. Nada nuevo bajo su sol, invierten la realidad. Nos toca a nosotros: «¡President, president, ponga las urnas! ¡Queremos elecciones anticipadas!» [1]. 2. Las económicas: un 11% de los usuarios de albergues tienen trabajo pero no tienen casa, no pueden. Incomprensiblemente, teniendo en cuenta quienes gobiernan en el consistorio barcelonés, los trabajadores del metro se ven obligados a proseguir su huelga contra TMB. ¿Hasta cuándo? De la economía social y del gobierno de la Generalitat, una recomendación: «Dos trabajadores para cuidar de treinta abuelos» Josep Catà, El País, Cataluña, 27 de junio, p. 4 («Familiares y vecinos denuncian la inacción de la consejería de Asuntos Socials ante la dejadez y la falta de personal en cinco residencias públicas en Barcelona»). 3. Coordenadas culturales: una consigna -que recuerda lemas del movimiento antinuclear de los años setenta, aún vigentes- corre entre colectivos ciudadanos no secesionistas que están, que estamos en pie de paz, organización y resistencia: «¿Referéndum secesionista? No, gracias. No al derecho a dividir». 4. Coordenadas de confusión en la izquierda: un llamamiento de las marchas de la dignidad sobre el derecho de secesión merece un comentario más detallado. Pueden verlo en la nota 2.
Me olvidaba. Con declaraciones historiográficas más que discutibles, muy en la línea de sus últimos años, Josep Fontana recibió el pasado martes «el reconocimiento Josep Benet» con presencia, entre el público, del Gran Defraudador y Manipulador y de la Madre Superiora de la Congregación, nuestros Bárcenas (y mucho peor aún por lo que han significado). Y no pasó nada; sin problemas, sin escándalos. Son de casa, de nuestra casa.
Vayamos al colectivo Juan de Mairena (¡qué nombre tan acertado!), nuestro tema de hoy. Su tarjeta de visita:
Quiénes son: «Un colectivo de aluvión. De aluvión por partida doble. Geográfico, porque amasamos sedimentos de paisajes variados del mapa peninsular; y personal, porque anudamos perfiles disparejos en las múltiples dimensiones de que se componen todos los retratos. Para entendernos: un colectivo de aluvión es la antítesis de un conjunto orgánico o identitario. También en su génesis: hemos confluido como resultado de azares agregados. Sostenemos que la condición de aluvión se reconoce en la idea de un demos común con intereses compartidos, frente a quienes predican que hay una diferencia esencial -una raíz- marcada por el determinismo de la geografía. Nuestras inclinaciones están en el polo social y saben del coste histórico de las opciones etnicistas. El manifiesto «Fraternidad, unidad, solidaridad», concreta nuestras afinidades».
[La metáfora es hermosa: un colectivo de aluvión. Presentamos su manifiesto más tarde, tras esta tarjeta].
Por qué el colectivo. «Nos ha movido un puñado de razones. Por una parte, vemos con preocupación y con indignación cómo la topografía mental de los frentes, diseñada por el secesionismo catalanista y replicada en una parte de los nostálgicos del nacionalismo español, parece haberse instalado en el inconsciente colectivo. Esta percepción da cuenta de una injustificada falta de reacción social. Por otra parte, nos parece una frivolidad temeraria pensar que las derivas que conocemos son experimentos inocuos, sin costes. En tercer lugar, discutimos las premisas básicas del relato que repiten los portavoces del secesionismo».
Cuándo. «En un momento en que el llamado proceso puede precipitarse por derroteros irreversibles. Nos alarma la dimensión que alcanza ya la fractura tanto fuera como dentro de Cataluña, especialmente dentro, donde las tensiones se replican en los diferentes planos de la vida colectiva y doméstica. Sea cual sea el desenlace, habrá de ser una tarea prioritaria la de gestionar las emociones negativas de la frustración de una parte notable de la sociedad catalana. Sea cual sea también la posición en torno al proceso, la cuestión principal debe ser la de reducir el daño sin romper el Estado de derecho. Porque sin Estado de derecho no se puede luchar por la igualdad de derechos».
Cómo. «Hay dos dimensiones del cómo. Por el lado de la música llamamos a contener las tensiones e invitamos a los líderes políticos y sociales a rebajar la temperatura de su retórica. Por el lado de la letra, reivindicamos aquellas iniciativas encaminadas a reforzar el sujeto común, la idea de una definición integradora compartida y preocupada por asegurar los derechos sociales».
Denominación. «Hemos elegido el nombre Juan de Mairena porque nos reconocemos en la letra y en la música de estas reflexiones machadianas que reflejan fielmente nuestros intereses:
«Es más difícil estar a la altura de las circunstancias que au dessus de la mêlée«. Antonio Machado, «Notas y recuerdos de Juan de Mairena», Hora de España.
«Si se tratase de construir una casa, de nada nos aprovecharía que supiéramos tirarnos correctamente los ladrillos a la cabeza. Acaso tampoco, si se tratara de gobernar a un pueblo, nos serviría una retórica con espolones». Antonio Machado, Juan de Mairena, Madrid, Alianza, 1981, p. 77.
«Sí, «nadie es más que nadie» porque a nadie le es dado aventajarse a todos, pues a todo hay quien gane, en circunstancias de lugar y tiempo. «Nadie es más que nadie», porque -y éste es el más hondo sentido de la frase-, por mucho que valga un hombre, nunca tendrá valor más alto que el valor de ser hombre». Sobre la defensa y difusión de la cultura, VIII.
La elección del nombre está entre los mejor de esta tarjeta de visita. El colectivo lo forman -lo formamos- gentes de aquí, de Cataluña, y compañeros y compañeras del resto de España. Somos un colectivo de aluvión recuerden.
El manifiesto al que se hacía referencia en el punto 1 lleva por título «Fraternidad, unidad y solidaridad». Se presentó el pasado miércoles 21 de junio, miércoles, en Barcelona, en el Colegio de Periodistas. Son 11 puntos en total. Los siguientes:
1. La preocupación creciente por las consecuencias del proceso secesionista catalán iniciado hace unos años hace necesarias la clarificación y la movilización de quienes desde posiciones democráticas y cívicas apostamos por evitar la ruptura entre el demos común formado por quienes vivimos y viven en Cataluña, con quienes vivimos y viven en el resto de España.
2. Entendemos que no se están valorando los costes reales de establecer diferencias irreales entre las vivencias e intereses comunes de los más. Creemos que es socialmente nocivo enfrentar deliberadamente diversidades culturales mixtas y enriquecedoras que han conformado una sociedad plural y mestiza.
3. Afirmamos que no hay ningún problema de opresión nacional en Cataluña. Después de casi 40 años de gobiernos autonómicos, hegemonizados por el nacionalismo catalán, no hay ninguna persecución, minusvaloración o desconocimiento de los rasgos lingüísticos y culturales propios de Cataluña. Por el contrario, es la lengua castellana la que, en determinados ámbitos, es considerada como lengua foránea de Cataluña. En esos 40 años, las competencias y capacidades de gobierno de las instituciones catalanas no han hecho otra cosa que crecer y consolidarse en el marco de un estado profundamente descentralizado.
[Conviene añadir que la centralización en Cataluña es, en cambio, moneda bastante establecida. Barcelona es, básicamente, el centro de donde todo irradia en .Cat].
4. Consideramos errónea la reivindicación de la independencia, el referéndum, o el denominado derecho a decidir, como derechos democráticos por sí mismos. Son propuestas políticas que deben ser consideradas como tales, no como derechos inherentes o debidos.
5. Llamamos la atención sobre el origen real de la marea secesionista, la campaña de los grupos más importantes de la burguesía catalana para reducir su ya escasa tributación. Para lograrlo, pretenden establecer un inexistente sujeto tributario, Cataluña, y de ese modo evitar la imposición directa en función de la renta. Asimismo, llamamos la atención sobre la continuidad de esa marea, el proyecto de las élites locales de consolidar un poder propio, ocultar la corrupción y las políticas de recortes, y desplazar -como ellos mismos han reconocido- las protestas sociales contra las agresiones antipopulares de los gobiernos de CiU y de Junts pel Sí.
6. Sostenemos que los lazos de unión e interés entre las clases populares de Cataluña y las del resto de España, no solo son culturales, económicos, políticos y familiares. Son lazos de fraternidad forjados a través de siglos de compartir un mismo problema de opresión y un mismo combate por la emancipación y los derechos. El problema de una clase dominante común, cruel y rapaz, que desde Barcelona y Madrid, Sevilla y Bilbao, Oviedo o Valencia hambreaba a los trabajadores de toda España, forzaba su emigración, les hacía morir en Cuba y Marruecos, les reprimía brutalmente tras la victoria franquista. Esa fraternidad común permitió resistir y levantarse en la Semana Trágica de la Barcelona de 1909 o en la huelga general de 1917, posibilitó la república de los trabajadores y la resistencia contra el golpe fascista. Esa fraternidad común unió y organizó a trabajadores y trabajadoras venidos de toda España con los que vivían en Cataluña, y conformaron juntos un sujeto común que luchó contra el franquismo y contra las patronales, que además de serlo eran y son profundamente xenófobas. Esa fraternidad común facilitó la lucha contra la opresión nacional que sí existía durante el franquismo, y lo hizo en plena sintonía con los trabajadores del resto de España.
7. Defendemos que romper esa hermandad por causas como las que se esgrimen no es otra cosa que entregar a los sectores populares, atados de pies y manos, a las fuerzas neoliberales, que envueltas en la bandera invocarán a la unión sagrada de Cataluña, dividirán a la ciudadanía por falsas identidades o por apellidos verdaderos, y harán retroceder hasta lo inimaginable las conquistas democráticas y sociales duramente alcanzadas.
[Añado: Con el apoyo en este propósito disparatado de fuerzas que se dicen de izquierdas e incluso revolucionarias. La CUP es ejemplo destacado.]
8. Pedimos a la izquierda política, sindical y social de Cataluña y del resto de España que ponga en el centro de su discurso y de su práctica esta cuestión: la fraternidad, la unidad, la solidaridad, nuestro demos común. Que sea consciente del riesgo de ruptura entre las clases populares en Cataluña y en el resto de España. Que sea consciente de que si esa ruptura se llegase a producir, el discurso dominante sería el del nacionalismo étnico y excluyente.
[Conviene abonar e incluso generar, más pronto que tarde, una cultura federalista, una de las tareas que ha abandonado o subvalorado cuando no menospreciado un amplio sector de la izquierda. Aquí, en Cataluña, y el resto de España. ¿Cómo es posible que hablemos de estado plurinacional y no seamos capaces de elaborar una moción para que pueda hablarse en cualquier idioma español en el Congreso o en el Senado? ¿Por qué no un proyecto de ley que haya al catalán, al vasco y al gallego oficiales en el conjunto de la administración española?]
9. Pedimos a los Comunes, a Podemos, a IU, al PSC-PSOE, a EUiA, a ICV, al PSUC-VIU, al PCE, a CC OO, UGT y CGT, entre otros, que sitúen como principal y repetido punto de sus objetivos el mantenimiento de la unidad de las clases populares en Cataluña y con las del resto de España. Es decir, que dejen meridianamente claro que su primera propuesta, su segunda y su tercera, es luchar por que no haya ruptura. Hacer esto, que no se hace, trabajar por esto, que no se trabaja, supondría quitar de la mano de esos nacionalismos étnicos y excluyentes el control del discurso y poder reconducir una situación cada vez más desbocada.
10. En ese momento, esa mayoría progresista estaría en condiciones de exigir medidas razonables de salida a la crisis actual:
Que la Generalitat y el Parlament cumplan la legalidad y dejen en suspenso sus planes para la desconexión, incluida la convocatoria de un referéndum.
Que el Congreso de los Diputados, la representación del demos común, aborde una reforma sustantiva de la Constitución de 1978.
[Por supuesto, conviene, es necesario concretar esa «reforma sustantiva constitucional» a la que hacemos referencia. Una de las tareas de nuestra hora. No se trata de jalear los oídos para que todo siga igual.]
11.No queremos, no podemos, no debemos resignarnos a aceptar una ruptura que puede traer consecuencias muy graves para la convivencia y el bienestar de la gran mayoría de la población, tanto en Cataluña como en el resto de España. No queremos, no podemos, no debemos aceptar que los responsables de la pobreza y los recortes, los ladrones de lo público, laven su cara y sigan manchando sus manos con más sufrimiento añadido. No queremos, no podemos, no debemos consentir la ruptura de la confraternidad entre las clases populares, uno de los principales valores de igualdad y solidaridad que nos permiten luchar, aquí y ahora, contra la barbarie y la injusticia.
[El punto de cierre es muy hermoso. Los valores de la izquierda, desde siempre. Incluso su redacción es digna de remarcarse].
Les recuerdo el título del manifiesto: «Fraternidad, unidad y solidaridad». Volveremos sobre él en otras sabatinas.
Compases finales de esta sabatina-oda mairen(ist)a:
Un artículo sobre Raimon de López Bulla: «Raimon, el PSUC y el Partido Comunista Italiano» http://lopezbulla.blogspot.com.es/2017/06/raimon-el-psuc-y-el-partido-comunista.html
«Los responsables de la revista Pasos a la izquierda me pidieron un artículo sobre Raimon, el cantautor de Xàtiva, para el próximo número que está a punto de aparecer. Ya está mandado. En dicho trabajo me proponía introducir un testimonio personal, pero finalmente desistí porque no sabía cómo relacionarlo con el resto del artículo. Ahora, con la libertad que dan estos ejercicios de redacción, lo hago en este medio».
El paso personal, pero más que personal, es este:
Corría el verano de 1975. Recibo un mandato de Gregorio López Raimundo [el entonces secretario general del PSUC]
: «A las 10 de la noche, te espero en Los 15 [desconozco la referencia, tal vez cercanías del metro de Maragall]». Rigurosa puntualidad y expectación por mi parte. Sigo a Gregorio a prudente distancia. Y veo que entra en un edificio. Me digo que es la casa de Raimon. Abre la puerta Annalisa [su esposa-compañera]. Entro en el comedor. Están Raimon, Gregorio, Miguel Núñez [el que fuera responsable político de Sacristán, a mediados de los cincuenta, un militante salvajemente torturado por Creix; tal vez entonces, a mediados de los setenta responsable político del PSUC en Barcelona] , una dama bellísima y un caballero elegante. La cara de la señora me suena de algo. Se hacen las presentaciones. Son Nilde Iotti y Renato Zangheri. O sea, la viuda de Palmiro Togliatti [el histórico secretario general del PCI, que estuvo en la guerra española] y el legendario alcalde comunista de Bolonia. Dos personalidades muy relevantes de la vida política italiana. Habían venido a Barcelona a recabar información «sobre la situación». No sólo del PSUC, sino también del conjunto de las fuerzas antifranquistas. Y de eso platicamos durante la cena y la sobremesa. Así era de generosa la familia Raimon-Annalisa. Tal vez sorprenda a algún lector de hoy el uso de ese término, «generosa», en esta ocasión. Sépase que prestar la casa para una reunión anifranquista -y, más todavía, comunista- implicaba duras condenas del tétrico Tribunal de Orden Público y años de cárcel. A nuestros amigos no le importó lo más mínimo.
Y fueron muchos. Como cantó Raimon: más de los que ellos querían y pensaban.
La otra cara de la moneda: De los mismos que arremetieron con todas sus fuerzas contra las gentes del 15M en Barcelona y con todo su rostro: http://politica.e-noticies.cat/un-exalt-carrec-del-govern-proposa-convertir-la-ciutadella-en-la-placa-tahrir-110841.html ¿Se acuerdan, nos acordamos de la llegada de Mas al Parlament de .Cat? ¿Recordamos lo que decían esta «gente de orden y mucho mando» conducidos por aquel salvaje conseller de interior llamado Felip Puig?
Dos recomendaciones y una nota final:
La nueva ley Comín no es del agrado de casi nadie: http://cronicaglobal.elespanol.com/vida/comin-cabrea-todo-el-mundo-nueva-ley-catsalut_75426_102.html Los componentes de Marea Blanca se manifestaron el pasado 23 de junio en la Facultad de Medicina asociada al Hospital Clínico de Barcelona. Siguen en pie. Han conseguido una entrevista con el conseller. Será de su interés: «L a privatización sanitaria de las Comunidades Autónomas 2017». FADSP/4Informe. «Madrid y Cataluña seguidos por Baleares y Galicia están en el grupo de elevado grado de privatización». http://www.fadsp.org/documents/Salud2000/151/politica%20sanitaria.%20CCAA.pdf Son las consecuencias, aquí en .Cat, de las políticas sanitarias de, entre otros, Boi Ruiz y Mas Colell, encantados ambos de conocerse a sí mismos. Dos neoliberales fanáticos y fanatizados – y con ganancias, contactos y remuneraciones – en estado puro.
La nota de la que hablaba (inspirada en análisis y reflexiones de Ferran Gallego). Para acallar las voces que testaruda y demagógicamente insisten que el voto al Frente Nacional viene de los antiguos votantes comunistas -los extremos se tocan, añaden, o los populistas se acercan- cabe indicar que l os peores resultados del FN se dan en París, en la ciudad, por debajo del 3%. También está el FN por debajo del 5% en las zonas más tradicionales de la derecha y de la clase media más próspera (Oeste, Centro, primer cinturón de París, Valle del Marne). Pero, el punto importante, los siguientes peores resultados son los del cinturón obrero y rojo de París, el de Saint-Denis.
Los porcentajes: 1) 5,93% votos del FN (ganó Francia Insumisa): 2)7,89% (Francia Insumisa); 3) 9,63% (ganó Republique en Marche); 4) 10,35% (ganó el PCF: G. Buffet); 5) 9,9% (ganó UDI); 6) 7,4% (Francia Insumisa); 7) 4,8% (Francia Insumisa); 8) 9,82% (REM); 9) 9,47% (Francia Insumisa); 10) 9,37% (Los Republicanos); 11) 14,37% (FI); 12) 15,06% (REM). Es decir, la conjetura, el lugar común mil veces repetido, hecho pedazos. Triturado y refutado por la empiria contrastada. La clase obrera francesa tal vez no vaya al paraíso pero tampoco a la barbarie.
Hemos empezado con Antonio, Machado, contiene finalizar con él. Primero de Mayo de 1937, en plena guerra civil:
Desde un punto de vista teórico, yo no soy marxista, no lo he sido nunca, es muy posible que no lo sea jamás. Mi pensamiento no ha seguido la ruta que desciende de Hegel a Carlos Marx. Tal vez porque soy demasiado romántico, por el influjo, acaso de una educación demasiado idealista, me falta simpatía por la ideal central del marxismo, me resisto a creer que el factor económico, cuya enorme importancia no desconozco, sea el más esencial de la vida humana y el gran motor de la historia. Veo, sin embargo, con entera caridad, que el socialismo, en cuanto supone una manera de convivencia humana, basada en el trabajo, en la igualdad de los medios concedidos a todos para realizarlo, y en la abolición de los privilegios de clase, es una etapa inexcusable en el camino de la justicia; veo claramente que es ésa la gran experiencia humana de nuestros días, a la que todos de algún modo debemos contribuir.
¡Qué gran poeta, qué intelectual comprometido tan atípico y tan digno de admiración! ¿Recuerdan? «Estos días azules y este sol de infancia».
Notas:
1) Más razones sobre y contra el 1-O: Jaume Reixach: «En cuarto lugar, porque el anunciado referéndum secesionista no figuraba en el programa electoral de Junts x Sí, la coalición ganadora de las elecciones del 27-S y, en consecuencia, su incorporación posterior a la hoja de ruta del gobierno, a instancias de la CUP, es un fraude a los votantes. En quinto lugar, porque el anunciado referéndum está precedido y rodeado de un clima gravemente antidemocrático. Los medios de comunicación públicos no practican en absoluto la neutralidad requerida y se han transformado en instrumentos del poder a favor de la independencia. Las escandalosas subvenciones y partidas publicitarias que el gobierno de la Generalitat destina a los medios de comunicación privados no tienen parangón en la Unión Europea y desvirtúan, de raíz, el debate, la reflexión y el pluralismo que requiere una cuestión de esta trascendencia. Tampoco ayudan a dar credibilidad y solvencia al 1-O la modificación exprés del reglamento del Parlamento ni el inaceptable y absurdo secretismo del contenido de la ley de transitoriedad jurídica. Llegados a este punto, es pertinente contraponer la exigencia de unas nuevas elecciones al Parlamento de Cataluña al «mantra» del «referéndum o referéndum» que propugna y repite el presidente Carles Puigdemont. Unas elecciones parlamentarias, que garantizan la representación de todo el caleidoscopio político de la sociedad, son mucho más democráticas que no un referéndum en blanco o negro.
Cataluña no necesita un referéndum adulterado e indigerible que no lleva a ninguna parte. ¡Cataluña necesita unas elecciones libres y con todas las garantías! ¡Queremos urnas y queremos votar!» [http://www.eltriangle.eu/es/notices/2017/06/el-referendum-es-una-mentira-8290.php]
2) Aquí se anuncia una marcha y una finalidad: http://marchasdeladignidad.org/video-las-marchas-de-la-dignidad-por-la-autoderterminacion-de-los-pueblos/
En mi opinión, un error político mayúsculo apoyado por gentes de izquierda. El disparate cultural, con un complejo opresor evidente, es tal, amparado eso sí en derechos «inalienables» de los pueblos (¿también de los subpueblos de esos pueblos?) supuestamente oprimidos y expoliados, que ni subtitulan las intervenciones en gallego, catalán y euskera. ¿Las gentes de España debemos conocer los cuadros idiomas para no ser tildados de opresores?
El siguiente es un comentario de un lector de la página, Antonio Francisco Ordóñez:
«Este apoyo al denominado «Derecho a Decidir» que es una creación de la reacción en Cataluña es un PROFUNDO ERROR. Aquí os lo explicamos (ASEC/ASIC): ASSEMBLEA SOCIAL DE L’ESQUERRA DE CATALUNYA / ASAMBLEA SOCIAL DE LA IZQUIERDA DE CATALUÑA. http://www.asec-asic.org/ DERECHOS TORCIDOS: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216933
En definitiva, la pretensión de poseer el derecho de decidir unilateralmente la relación de Cataluña con el resto de España (una relación, por definición, excluye la unilateralidad) no puede sostenerse razonablemente al no poder fundamentarse en una hipotética situación de sojuzgamiento colonial ni nada que se le parezca, pese a los histriónicos rasgamientos de vestiduras por supuestos expolios fiscales, que casi nadie se atreve ya a esgrimir -aunque seguramente puede haber margen para aumentar la equidad en este punto-, o por las declaraciones extemporáneas (o así consideradas por parte interesada) de tal o cual ministro, o por decisiones del gobierno central tan tremendamente lesivas para la «cohesión social» de Cataluña como ¡aumentar el número de horas de lengua castellana en primaria de dos a tres semanales!»
Esta ha sido la respuesta inicial de la página: «Tu comentario está pendiente de moderación.»
La respuesta final: no se publica. ¿Censura? ¿Por qué? ¿Sólo cabe el discurso monocorde de la «autodeterminación de los pueblos»?
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.