«Las emisiones globales de metano, un poderoso gas que calienta el planeta, están ‘aumentando rápidamente’ al ritmo más acelerado en décadas, lo que requiere una acción inmediata para ayudar a evitar una peligrosa escalada en la crisis climática”, según ha advertido un nuevo estudio. (Fuente: Global Methane Emissions Rising at Fastest Rate in Decades, Scientists Warn, The Guardian, 30 de julio de 2024)
El nuevo estudio de Drew Shindell, et al, The Methane Imperative, Frontiers in Science, 29 de julio de 2024 analiza el problema del metano y las medidas que deben adoptarse para mitigar sus emisiones. Estas medidas se consideran fundamentales para cumplir los objetivos tan anunciados de limitar el calentamiento global, que no se ha limitado lo suficiente como para que se note algún efecto positivo. Al contrario, cada año hace más calor.
Otro nuevo estudio subraya los fallos a la hora de atajar el problema del metano: «Nuevas mediciones aéreas exhaustivas muestran que los productores de petróleo y gas natural de todo Estados Unidos emiten metano a la atmósfera a un ritmo cuatro veces superior al estimado por la Agencia de Protección Medioambiental para esas mismas zonas a partir de los datos comunicados por la industria. Los resultados también muestran que los operadores están superando ocho veces sus propios objetivos de emisiones, ampliamente cacareados.» (Fuente: New Data Show U.S. Oil & Gas Methane Emissions Over Four Times Higher Than EPA Estimates, Eight Times Greater Than Industry Target, Environmental Defense Fund, 31 de julio de 2024)
«Independientemente de las razones, las tasas de emisión son demasiado altas. Las nuevas normas de la EPA, esperadas desde hace tiempo y finalizadas a principios de este año por la administración Biden-Harris, que aprovechan soluciones rentables y ampliamente disponibles, junto con los incentivos de reducción de metano incluidos en la Ley de Reducción de la Inflación, son vitales para reducir las cifras. Es esencial que los estados y la EPA avancen en la rápida aplicación de estas normas de protección», Ibid.
Trump ha declarado públicamente que destruirá la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) de Biden y dejará que los productores se libren e instituyan políticas que aumenten los gases de efecto invernadero. En ese sentido, según Bloomberg News: «Las políticas de la Casa Blanca han impulsado planes para más de 200 mil millones de dólares en inversiones de fabricación de tecnología limpia en su mayoría (ed. $ 161B) en distritos con legisladores republicanos opuestos (ed. todos se opusieron) a la agenda.» (Bloomberg News, 20 de junio de 2024)
Los dos últimos años de calor, además de más calor récord, son un signo seguro de fracaso a la hora de controlar los gases de efecto invernadero generados por el hombre, como el CH4, pero aún más preocupante es que el derretimiento del permafrost, que se refuerza a sí mismo de forma lenta pero constante, así como el derretimiento de los glaciares, contribuyen a aumentar los niveles de CH4 como si se tratara de un piloto automático, alimentándose del calentamiento global que crea, liberando CH4. Este es un peligro real, y está parpadeando en rojo. Controlar las emisiones de CH4 siempre que sea humanamente posible no puede hacerse ya lo suficientemente pronto. El calentamiento global no espera. Si no se pone freno a las emisiones, la situación podría complicarse muy pronto.
En un momento en que las noticias mundiales ya se hacen eco del sobrecalentamiento generalizado del planeta, causado por niveles excesivos de gases de efecto invernadero, las nuevas noticias de que el metano (CH4) se ha disparado deberían ocupar titulares más audaces porque, de forma más insidiosa que el CO2, sube el termostato, causando todo tipo de problemas para la supervivencia humana. Ya hay varias regiones del mundo que están contra las cuerdas, sintiendo niveles peligrosos de calor. «El cuerpo humano sólo puede soportar temperaturas superiores a 95 grados (35ºC) con alta humedad durante cortos periodos de tiempo». (Fuente: Americares)
Los humanos perdemos el 80% del calor corporal a través del sudor. Cuando tanto la humedad como el calor combinados son demasiado altos, la sudoración se hace cada vez más difícil hasta que resulta imposible deshacerse del calor. Según un estudio de la Universidad Estatal de Arizona, un adulto joven sano podría morir tras seis horas a 92°F (33,3ºC) con un 50% de humedad. (Fuente: Hottest Survivable Temperatures Are Lower Than Expected, Scientific American, 12 de diciembre de 2023)
Según Global Methane Tracker 2024: «La concentración de metano en la atmósfera es ahora más de dos veces y media superior a los niveles preindustriales. El aumento se ha acelerado en los últimos años y los datos preliminares indican que hubo otro aumento anual significativo en 2023».
Earth System Research Laboratories (a 5 de julio de 2024). Medias mensuales globales de CH4:
Marzo 2024, 1930,75 ppb
Marzo de 1983, 1645,00 ppb (cuando comenzaron las mediciones oficiales)
El estudio de Shindell apunta claramente a los combustibles fósiles, principalmente a la producción de petróleo y gas, y al aumento de las tasas de descomposición de los humedales debido al calentamiento global, lo que, por supuesto, acelera los niveles excesivos de CH4, es decir, se autorrefuerza. Esto es evidente en la inmensidad del permafrost ártico que cubre aproximadamente el 20% del hemisferio norte. Es una bomba de relojería que ya está haciendo tic-tac. Y es enorme.
Esperemos que las naciones del mundo se apresuren a tomar medidas de mitigación, porque la maldición del metano no se limita a la producción de petróleo y gas y a los humedales de determinadas regiones de fácil acceso. Varios estudios han expuesto amenazas hasta ahora ignoradas donde el CH4 está amartillado y cargado y listo para acelerarse. Por ejemplo, (1) un estudio reciente encontró gas metano migratorio bajo la base del permafrost en Svalbard, Noruega, que tiene «implicaciones significativas para el cambio climático». (2) Arctic News, 14 de enero de 2024, informó del impacto del aumento de las temperaturas de los océanos del Hemisferio Norte «… amenaza con provocar una rápida desestabilización de los hidratos de metano en el fondo marino del océano Ártico y provocar erupciones explosivas de metano, ya que su volumen se multiplica entre 160 y 180 veces al salir del hidrato».
Según algunos estudios, desencadenar una catástrofe climática que haga caer a la humanidad por tierra entra dentro de lo posible: «Las bombas de metano -yacimientos de gas en los que sólo las fugas derivadas de la plena explotación de los recursos darían lugar a emisiones equivalentes al menos a mil millones de toneladas de CO2- representan una enorme amenaza para el clima y tienen el potencial de liberar niveles de metano equivalentes a tres décadas de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos, según ha revelado una nueva investigación de The Guardian«, (Fuente: Las «bombas de metano» liberan 30 años equivalentes a las emisiones de gases de efecto invernadero de EE.UU. y corren el riesgo de desencadenar una catástrofe climática, Earth.org, 8 de marzo de 2023)
En estos estudios recientes subyace un inquietante e incomprensible trasfondo de fracaso humano a la hora de abordar los riesgos de extinción de la humanidad. Cuando las señales se hagan más evidentes, será demasiado tarde. De hecho, se rumorea que «demasiado tarde» puede estar a la vuelta de la esquina, pero eso es demasiado pesimista, ¿no es cierto? En cualquier caso, la contrapartida al pesimismo sobre el cambio climático es que nadie sabe realmente con certeza cuándo ocurrirá, pero las tendencias cuentan una historia, como los cambios radicales en los ecosistemas, como las decenas de miles de lagos termokársticos que emiten CH4 que aparecen de repente en las regiones árticas de permafrost de Siberia y Alaska como burbujas de metano innegablemente fácticas e imposibles de medir con precisión, pero que emergen rápidamente a la superficie y se alejan hacia la atmósfera, definiendo un nublado futuro incierto.
Robert Hunziker (máster en Historia Económica por la Universidad DePaul) es un escritor independiente y periodista medioambiental cuyos artículos se han traducido a varios idiomas y han aparecido en más de 50 periódicos, revistas y sitios de todo el mundo, como Z magazine, European Project on Ocean Acidification, Ecosocialism Canada, Climate Himalaya, Counterpunch, Dissident Voice, Comite Valmy y UK Progressive. Se le ha entrevistado sobre el cambio climático en Pacifica Radio, KPFK, FM90.7, Indymedia On Air y World View Show/UK. Email: [email protected].
Texto original CounterPunch.org, traducido del inglés por Sinfo Fernández.
Fuente: https://vocesdelmundoes.com/2024/08/02/emisiones-de-metano-las-mas-veloces-en-decadas/