Recomiendo:
0

Entrevista a Karla Lara, de Artistas y Feministas en Resistencia de Honduras

«En América Latina la izquierda es demasiado masculina… Es completamente sorda»

Fuentes: Rebelión

Entrevista realizada durante el Foro Social Mundial Dakar 2011 a la cantante y luchadora del Frente Nacional de Resistencia de Honduras

«En el país del no me acuerdo

doy tres pasitos y me pierdo…

un pasito para allá

y no doy ningun más

porque yo ya me olvidé

dónde puse el otro pie»

María Elena Walsh

 

Quería que comentaras inicialmente, en el marco del contexto hondureño ¿Cuál es la situación actual de la Resistencia y cuáles son sus perspectivas?

Bueno… Quisiera aclarar que en Feministas en Resistencia, por sus características, definimos en la última oportunidad que estuvimos reunidas no hablar en nombre del espacio mientras no hubiese sido una posición consensuada. Desde Artistas en Resistencia sí tengo la libertad de ponermes patas arriba si quiero, pero desde ahi pues. Por respeto al espacio que para mí es muy importante, tomar lo que diga, desde la que canta y la que quiere ser feminista…

Ahorita Honduras está viviendo un proceso de derechización muy fuerte, que lo permite, lo hace posible, el hecho de que sea muy fuerte la impresión en la gente de que todo volvió a la normalidad… Aunque todos y todas sabemos que estamos viviendo bajo una dictadura, bajo un régimen usurpador continuista del golpe. Eso es lo que nosotras y nosotros hemos venido sosteniendo desde el Frente y la resistencia, pero creo que no es ésa la percepción en los imaginarios de la mayor parte de la gente, desgraciadamente, y eso hace un poco más complicado el trabajo de la Resistencia, pero también me parece que lo hace más necesario. Porque hay un trabajo importante en la denuncia sobre la constante violación a los derechos humanos, sobre cómo el marco jurídico que ellos están creando cada vez está más en contra de los beneficios de las grandes mayorías. Para mencionar cosas importantes, el tema de la titulación de la tierra, la reversión en el código que permitía el acceso a la tierra con algún nivel de legalidad, el tema también de la reversión de las leyes que protegen el uso de la pastilla anticopceptiva de emergencia, la ley que prohibe la educación sexual y reproductiva en los institutos y las escuelas… hubo una suspensión total de los textos que hablan de la educación sexual en la escuela media y en primaria. También el hecho de que el sistema judicial siga en manos de las mismas personas que estaban cuando se cometió el golpe. El anuncio de una ley que prohibirá el otorgamiento de nuevas frecuencias a las radios de pequeño alcance, y las posibles restricciones y anulaciones de licencia a las que ya están funcionando como radios comunitarias alternativas. La reforma al código 5, que les permitirá a la derecha la reelección, cuando se habían opuesto a ella argumentando que eso era lo que Mel Zelaya quería hacer en Honduras a través de la consulta popular. Ellos ya lo están haciendo. Ellos sí pueden cambiar la Constitución.

Después del golpe Honduras tiene dos bases militares nortemaricanas nuevas instaladas y funcionando en el país.Una de las características del régimen es el fundamentalismo religioso del que está acompañado, y eso obviamente genera una situación especial para las mujeres y para la comunidad lésbica, gay, travesti, bisexual. Hay una homofobia terrible en el país. Eso para hablar de las cosas que son negativas, adversas, contra las que luchamos.

Pero es bien importante decir que a cada una de esas medidas, a cada una de esas pretensiones de la derecha por instalarse y terminar de aferrarse en el poder… frente a todo eso el Frente sigue denunciando cada una de las intenciones y de las medidas que efectivamente se toman. Quizá siendo crítica, es una característica de la izquierda, seguimos siendo reactivos… es difícil ser propositivos en el marco de las formas en que toca hacer la lucha, pero precisamente por eso hay que pensar de qué maneras podemos hacer la lucha.

Hay una discusión fuerte al interior del Frente sobre que vía vamos a seguir en este proceso. Hay una fuerte parte del Frente que va a apostarle a la vía electoral, y habemos otra parte fuerte en el Frente que estamos haciendo énfasis en que no es momento de ir a elecciónes, porque ir a elecciones implica reconocer al régimen actual, cuando se ha venido sosteniendo todo un trabajo de solidaridad internacional y un trabajo también a lo interno por el no reconocimiento de este gobierno….Ir a elecciones va tener esa connotación de aceptación al régimen, y además nos va a hacer entrar en una contienda electoral con las reglas de ellos, que no son las que nos van favorecer. Obviamente ellos seguirán cuidando su continuidad ahí…Además pensamos que tomar el poder es algo de lo que hay que comenzar a hablar desde las formas organizadas que tenemos, porque el ejercicio del poder que nosotras y nosotros conocemos desgraciadamente hasta ahora están muy ligadas al abuso, a llegar para repetir los vicios que criticamos antes.

Hay muchas organizaciones compuestas maravillosamente por la gente joven, por las comunidades de la diversidad sexual, por las feministas, por las compañeras y compañeros de las comunidades indígenas y afrodescendientes, que están queriendo que hagamos ese debate: ¿Para qué queremos el poder? ¿Qué poder queremos?

¿Cuál y cómo sería la vía no electoral de la lucha en Honduras?

Bueno…estamos hablando de una vía que le apueste a la refundación de Honduras. Algunos nos nombran como «la vía insurrecional» (risas). Creo que hay un poco de deslealtad, de parte de quienes van por la vía electoral, en el sentido de querer poner la cosa en blanco y negro…o sea, vas por lo electoral o vas por la vía insurreccional, identificándola con la lucha armada. Creo que quienes estamos por la refundación de Honduras no estamos hablando de lucha armada. Creemos que la gente en sus comunidades está encontrando la forma de defenderse frente al constante hostigamiento del que son objetos. La gente está peleando por la tierra frente a los constantes desalojos que viven. La gente es muy creativa, y encuentra sus formas de defenderse, y con la misma creatividad tenemos que «insubordinarnos», «insurreccionarnos».

Podríamos calificar como un acto insurreccional, subversivo, por ejemplo, defender la opción sexual como un derecho. Eso es muy insurrecional, como es insurrecional, por ejemplo, que las compañeras campesinas cuando arman sus actividades de mujeres -que cada vez se organizan más como mujeres-, los compañeros varones son los que asumen las tareas de alimentarlas, de hacer lo que nosotras siempre hemos hecho. Ellos organizan la cocina y sirven la comida. Las compañeras de las organizaciones afrodecendientes e indígenas han estado haciendo tribunales de mujeres, donde uno de los resultados por ejemplo es un compañero suspendido de junta directiva por denuncia de violencia doméstica. Fue suspendido de su cargo político dentro de la organización, y está trabajando siempre en la organización, pero ya no asumiendo un cargo de dirección. Creo que es una proposición insurreccional que revisemos la participación real de las mujeres en este proceso y la participación real de la juventud, porque no estamos oyendo a la gente jóven…bporque la gente de izquierda vieja sigue como atada a la silla y no quiere levantarse y cedérsela a las nuevas generaciones. Me parece que hay muchas formas de insurrecionarnos: ir a la calle, marchar, hacer pintas creativas en la calle, hacer conciertos, muestras de fotografías, hacer talleres de formación política ideológica en los barrios, en las colonias, jornadas de limpieza, hacer micro-proyectos… micro-experiencias en las comunidades, los barrios y las colonias, donde la gente encuentre otra forma de vida colectiva.

Es «insurreccional» la campaña que hacemos para no consumir determinados productos, en el caso específico de Honduras, producidos por el empresario Miguel Facussé que es el dueño, no el dueño, es el que se ha robado las tierras de la gente en el Valle del Agúan y en Zacate Grande, donde más gente han estado asesinando últimamente. Nosotras, Artistas en Resistencia, Feministas en Resistencia, y montones de grupos de maneras conjunta y los jóvenes y las jóvenes, tenemos una campaña de boicot a los productos de Miguel Facussé…

¿Que son?

Son pastas, churros, manteca, aceite, varios de los productos de la canasta básica, bueno…no granos, ni arroz, ni frijol, ni maíz, pero si pasta que es muy consumida en nuestro país, porque es lo más barata, las salsas de las pastas también. Tenemos ahorita una compaña abierta de boicot a los productos de Miguel Facussé. Es «insurrecional» -por ejemplo- decirle a la gente «no consuma Coca-Cola, tomemos frescos naturales, y hacer actividades, entonces, donde los niños y niñas por ejemplo prueben los frescos que ya no tomamos: el pozo, la horchata, el fresco de mora, las cosas así…Es insurrecional decir: «no voy al super mercado, no voy a seguir alimentando esas empresas, voy a ir al mercado a comprarle a la gente, a los pequeños productores, a la gente»… sin caer en ingenuidades, entendiendo que también hay otros mecanismos de mercado que existen, pero no es el mostruo, el gran poseedor de cadenas y esas cosas… Creo también que es muy insurreccional hablar más allá de la luhca de clases, poniendo a la par otras luchas que siempre hemos postergado… «Primero compañeras tomemos el poder, después vemos quién lava y plancha y quién duerme con quién». No compañero, hay que hacerlo ahorita, porque si no, vamos a seguir repitiendo los vicios que vemos.

¿Cómo ha sido el proceso de articulación y diálogo entre las organizaciones feministas y de los colectivos de la diversidad sexual con el universo de organizaciones que conforman el Frente Nacional de la Resistencia de Honduras?

Yo creo que -y un poco para ponerlo en contexto- el hecho de que las feministas nos hayamos nombrado como tales, como Feministas en Resistencia, desde el 28 de Junio del 2009, es en sí mismo un acto político de muchísima significancia para el feminismo en Latinoamerica, por eso que decíamos antes, de la postergación de las agendas… Yo recuerdo las primeras marchas, cuando las compañeras se atrevían y ponían «sí al aborto», varios compañeros se acercaron y nos dijeron: «compañeras, miren… somos un pueblo católico, muy religioso, eso aquí no va… van a auyentarnos a la gente!». Y se ha ido negociando.

Creo que una de las características de la conformación del feminismo en el país, y obviamente ahora el que está en Resistencia, es que es un feminismo muy institucional. Han sido las organizaciones de defensa de derechos humanos de las mujeres las que un poco han copado los espacios… es un poco la característica, en general, del feminismo en Centroamérica. Muy académico, muy gringo o muy europeo, con poco vínculo en el campo, con las compañeras de fuera de la ciudad. En espacios físicos un poco incoherentes con la población que atiende. En colonias donde no hay acceso a transporte público. En ambientes donde no termina de sentirse cómoda una mujer de barrio o una mujer del campo.

Pero creo también que ése es el feminismo que empezó y que sigue existiendo, ahora con la presencia de un montón de feministas más jóvenes, con menos estereotipos también… Incluso yo he escuchado decir a las compañeras: «En Honduras el feminismo es muy heterosexual. La verdad es que solamente con el espacio lésbico está la Red y no hay casi ninguna vinculación con las compañeros de la comunidad gay. Se coordinan determinadas acciones. El día de la diversidad sexual se celebra de manera no conjunta pero sí siempre hay participación de las feministas. A penas celebrabamos de manera conjunta el día de la no-violencia contra las mujeres, el 25 de Noviembre. Pero no hay más coordinaciones específicas. De ahí pues que existe una ONG aqui, otra ONG allá y otra ONG acá y como te digo, sin mayores vinculaciones.

Ha sido precisamente el golpe el que nos ha venido a obligar a buscar la Red Nacional, porque hay un montón de mujeres en otras partes haciendo otras cosas. Ese es el semillero. Yo no soy muy vieja (vieja de años) en el espacio, no tengo la trayectoria que tienen mis compañeras en el feminismo, pero me parece que hay una ola muy nueva, muy convencida de que no hay que repetir el estereotipo, no solo del tema de la opción sexual, sino el estereotipo de la feminista. Hay un estereotipo de la feminista como la «vagina iluminada», la intelectualidad, que se considera como una categoría más elevada de la mujer porque ella entiende… y no, yo creo que habemos feministas mamás, amas de casa, que nos pasamos peleando con el compañero porque queremos nuestro espacio, porque todos los días le queremos hacer ver al compañero o compañera, cuando la relación es inequitativa. Con nuestros hijos y nuestras hijas también nos peleamos, porque no vamos a ser las empleadas domésticas de ellos ni de ellas, y vivimos la vida como la vive quizás con un poco más de conciencia…eso es un poco más duro, porque tenemos conciencia de la diferencia y a veces la diferencia, las mujeres que no han tenido la suerte de acercarse a estas formas de verlas, no se dan cuenta de su desventaja. Pero que nosotras la conozcamos no nos hace mejores que ellas ni nos hace peores, nos da un privilegio, y los privilegios tienen que implicar para las personas que se dicen revolucionarias responsabilidad. Eso es lo que yo tengo con esa guitarra en mi mano, con mi voz, con la posibilidad de expresarme, de comunicarme con otros y con otras, es una responsabilidad lo que tengo en mi mano… ¿verdad? Porque lo que diga o lo que deje de decir contribuirá o no, y yo creo que a nadie se le tiene que olvidar que lo que andamos es construyendo.

El Foro Social Mundial de Dakar 2011 hemos visto que ha estado plagado de actividades de mujeres, literalmente plagado. Por todas partes vemos actividades en francés, inglés, pocas en español que aluden a las «femmes», al «gender» a las mujeres… Muchas de ellas auspiciadas por la ONU, muchas de ellas auspidiadas por ONG’s europeas. ¿Qué opinión te merece esta situación? Sabiendo que el Foro es un espacio que se asume para avanzar en la crítica anti-capitalista, anti-imperialista e incluso anti-patriarcal.

Bueno… yo creo que visto desde esa perspectiva es un fiasco. Aquí ni anda el movimiento social, ni están las mujeres con discurso de mujer o con discurso preocupado realmente por los derechos nuestros. Incluso la declaración que ayer se leyó habla de nosotras en tercera persona: «los cuerpos de ellas», «las que son sujetas de violencia» y…es un error de base. Además en la construcción de ese documento, hasta donde yo conozco, participaron por lo menos tres compañeras mujeres y cuatro o cinco compañeros hombres. Pero se refieren a nosotras como «ellas». O sea «ellas» son sujetas, ¿»ellas» quiénes? ¿Quién vino acá entonces? Vino Unifem a decir que «ellas» …o sea «nosotras» somos las violadas, las afectadas…

Creo además que le toca al movimiento social participar de estos eventos, que tienen un costo económico alto, un costo económico también para los países que lo asumen como delegación, y un costo en cuanto a cuota, por ejemplo para países como Honduras que sólo yo vine. Yo vine por invitación de una ONG alemana, la fundación Rosa Luxemburgo.Y es caótico, el tema de la traducción por ejemplo. No se tienen los recursos que se requieren para poderlo hacer realmente participativo y escuchar más idiomas y poderlo hacer más fluido. Quizás hay otra manera de concordar agendas, quizás temáticamente tenga sentido encontrarse. No digo que no haga falta. Para mí ha sido enriquecedor venir hasta acá, es una experiencia… pero quizás cuando medís el «costo-beneficio» en la forma que lo hace el sistema (risas)…al final de cuentas también aparecerán documentos que no expresan la voz de las personas un poco más independientes… que tenemos la posibilidad de decir las cosas que estamos diciendo. Creo que toca revisar la metodología, revisar quién viene, quiénes están convocados y convocadas al Foro.

Creo que se repite y se replica lo que todos y todas venimos diciendo. En América Latina la izquierda es demasiado masculina, no está viendo, no nos está viendo ¡es sorda! ¡es completamente sorda! Y vos lo percibís. Yo ayer me atreví a pedir la palabra y claro, las mujeres se emocionan y aplauden… ¡si! Porque somos el 70% de la población movilizada. O sea, cuando vas a una marcha, el 70% de la población que la conforma somos mujeres, y somos el 52% de la población mundial. Somos la mitad del mundo, la mitad del cielo ¿hay que hablar de nosotras en tercera persona? Entonces, algo no está bien, algo se nos está olvidando. Es como que volvás a hacer la tarea y volvás a escribir «sapo» con z… porque se nos olvidó. Hay una canción bien bonita de María Elena Walsh, una argentina, que dice: «en el país del no me acuerdo, doy tres pasitos y me pierdo, un pasito para allá y no doy ningunos más, porque yo ya me olvide, donde puse el otro pie» (risas) ¡es terrible!

¿Cómo ves tú, como mujer de la resistencia y como cantora, el tema de la solidaridad internacional? Desde Venezuela hemos hecho muchas actividades y nos hemos planteado muchos espacios de apoyo. Sin embargo tú decías que en la sociedad hondureña hay una especie de normalización de la situación ¿Cómo nosotros y nosotras podemos apoyar y seguir apoyando desde otros países, Venezuela, Latinoamerica, África a la lucha hondureña desde el frente Nacional de la Resistencia? ¿Cómo mostramos en nuestros países que en Honduras todavía hay una situación de conflicto?

Mira, yo creo que el papel que ha venido jugando Venezuela y el resto de América Latina, Venezuela, liderando todo el tema de la ALBA, con UNASUR y la constante denuncia y oposición de reconocimiento al régimen, ha sido fundamental. Si eso no hubiese pasado, otra historia estaríamos contando. Sentimos un eterno agradecimiento a quienes sostienen el no reconocimiento, quienes han venido sosteniéndolo, porque ha sido un pilar vital para poder seguir en resistencia. Y bueno… puedo contarte que allá, en la época de Micheletti, las propagandas que hacía la Unión Cívica Democrática, que es lo más rancio de la derecha, sacaba a Chávez con unos cachos de diablo (risas) y a la par salian rafael Alegría, Juan Barahona, Mel Zelaya, a todos los dirigentes los ponían, hasta a los liberales por ejemplo Racel Tomé, en esa época Carlos Reina que son figuras de los partidos políticos tradiconales, pero ellos iban en la colada con unos cachos de diablo (risas). Y ya más atrás «¡el diablo viene!». Fue muy fuerte la campaña de la UCD. Incluso antes, desde el tema de la cuarta urna, se gastaban páginas completas en el periódico diciendo que Chávez ya venía con todas las tropas para Honduras. Es terriblemente arcaico y es terriblemente triste darte cuenta que hay personas que creen que eso es cierto, la ignorancia es increíble

Entonces una se ríe de eso. Yo puedo pensar cosas buenas de todo esto. Por ejemplo, cómo a pesar de tener la conciencia de lo que en el imaginario de la gente es la cercanía a Chávez, a Fidel, a Evo, cómo se lo ha defendido a Mel Zelaya, a conciencia del costo político que pueda tener, A mí eso me parece un gesto hermoso para decir «gracias» ¿verdad? Porque son ustedes quienes también han sostenido la piedra. Creo también que la gente en Honduras, por la misma cosa de que hay poca información, aunque ahora la cuestión alternativa y las personas que tienen el privilegio de entrar al internet y que leen otras cosas, pero también la gente no termina de apreciar lo que la lucha nuestra significa en función de las luchas latinoamericanas. Entonces nos cuesta vernos en ese mapa grandote, pensamos en chiquito, nos cuesta vernos como región, ya no digamos como continente. Entonces yo creo que el referente de lucha, el referente de constancia, el referente de que aunque no pudimos revertir el golpe, nos alzamos… y sabernos libres es un derecho que ya no nos lo van a arrebatar. Habrán tropiezos, como está pasando ahorita; unos quieren ir por un lado y otros queremos por otro y otras quieren por otro y así… pero eso lo podemos ver también como una cosa muy sana, como una cosa que ni los que quieren ir por un lado ni las que queremos ir por el otro queremos que el golpismo continúe… y todos y todas creo que estamos acordando que efectivamente se trate de una lucha anti-sistémica, y lo que hace falta es ponernos de acuerdo en la receta para que tenga todos los ingredientes que tiene que tener esa lucha anti-sistémica.

Entrevista hecha por Simón Hurtado. Alianza Sexo-Género Diversa Revolucionaria (ASGDRE) Venezuela.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.