Torregrosa, denuncia que «muchos trabajadores muertos por culpa del amianto son enterrados sin derechos y sin justicia»
Imagen de la manifestación llevada a cabo por APENA en Asamblea Regional
Letal, peligroso, el enemigo durmiente. En 1.900 se descubrió un material que durante más de 100 años dio trabajo a cientos de miles de personas. Un elemento omnipresente que en España se hizo tan famoso que resultó ser conocido por el nombre de la empresa que lo vendía: Uralita. Pero este material escondía un secreto letal, a día de hoy polémico, que las empresas ocultaron y todavía niegan en los tribunales: trabajar con las fibras de amianto producía cáncer si no se utilizaba la protección adecuada.
Esto es lo que ha ocurrido en varias empresas de Cartagena, la ciudad de España con más muertes por mesotelioma, un tipo de cáncer muy raro, que sólo causa el amianto, y que afecta al pulmón. Y es que, al parecer, Repsol, Bazan-Navantia y Enfersa han contado durante años con trabajadores que pudieron verse afectados por el amianto.
En la actualidad, la tasa de incidencia en Cartagena se sitúa con una media de 9 trabajadores muertos anualmente, y por cada caso de mesotelioma constan por lo menos dos casos de cánceres pulmonares por exposición al amianto. Esto significa que existen un total de 27 muertes al año por amianto, únicamente en esta ciudad.
Un goteo constante de enfermos pulmonares que poco a poco año se va incrementando y que, según un estudio publicado en el British Journal of Cancer, matará a 250.000 europeos en los próximos 33 años. Todo ello pese a que desde el año 2002, décadas después de conocerse los riesgos cancerígenos extremos de la inhalación de las fibras del amianto, finalmente se prohíbe la producción, distribución y la manipulación de amianto, tanto proyectado como encapsulado en fibrocemento.
Conscientes de la gravedad de este problema, queriendo conocer más de cerca a este asesino invisible e incluso ayudar desde el punto de vista sanitario como jurídico para la mejora de sus intereses, el presidente de la Asociación de Perjudicados y Afectados por Enfermedades producidas por el Amianto de la Región de Murcia (APENA), Ricardo Torregrosa Marín, ha respondido a la preguntas de La Crónica del Pajarito.
¿Cómo nació la Asociación de Perjudicados y Afectados por Enfermedades producidas por el Amianto de la Región de Murcia (APENA)?
APENA es una de las asociaciones más antiguas de España. Se creó en julio del año 2002. Únicamente hay una asociación más antigua en España que se llama Avida. Nuestra asociación nació con unos 20 o 30 trabajadores de la empresa Bazán, que era donde más cánceres por amianto estaban saliendo y, después, se ha ido ampliando a todas las demás industrias de Cartagena que han trabajado con amianto, como es el caso de Repsol, la empresa de fertilizantes Enfersa y ahora tenemos casos en Murcia relacionados con las conducciones de agua, trabajadores de la construcción y también la fábrica Valeo, encargada de fabricar zapatos de frenos y de embragues.
¿Con cuántos miembros asociados cuenta APENA?
En la actualidad, existen un total de 8.000 personas que padecen la enfermedad y que se encuentran asintomáticos. Sin embargo, debido a las trabas para conocer los trabajadores que han estado expuestos al amianto, en la asociación tan sólo contamos con 100 personas de las 400 que se encuentran pasando el protocolo y han sido diagnosticadas con la enfermedad. La mayoría de los casos conocidos por la asociación, cerca del 75%, provienen de Bazan-Navantia, Repsol y Enfersa.
¿Cuál es el objetivo de la Asociación de Perjudicados y Afectados por Enfermedades producidas por el Amianto?
El objetivo es ayudar a las personas que se encuentran enfermas y explicarles sus derechos. Y es que el gran problema de las víctimas por amianto es que no son informadas convenientemente por los médicos de los derechos que poseen, el doctor simplemente comunica al trabajador que padece un cáncer pero no pregunta dónde ha trabajo, siendo primordial averiguar la profesión del paciente. En España existe un infradiagnóstico de enfermedades profesionales brutal y sobre todo en cánceres laborales es tremendo. En el resto de Europa un 10 por ciento de cánceres se consideran que tienen un origen profesional y en España es un 0,02 por ciento, es decir, aquí prácticamente nadie muere por un cáncer laboral. El año pasado tuvimos en la asociación el caso de una señora cuyo marido había fallecido en 1997, trabajador de Enfersa y que deseaba conocer si era a causa del amianto. Cuando revisamos el caso comprobamos que todas las patologías eran por el amianto, por lo que le hicimos la solicitud para que le concedieran la pensión de viudedad por enfermedad profesional y tuvo una pequeña mejora económica y también una indemnización. Hay mucha gente que ignora esto. Nosotros presentamos solicitudes de demandas de un caso por cada seis o siete.
¿Existe algún tipo de síntoma para reconocer que se padece un mesotelioma?
El problema de esta enfermedad es que asintomática por lo que no se descubre hasta que se realizan las pruebas.
APENA ha promovido diversas mociones en la Asamblea Regional y el Ayuntamiento de Cartagena pidiendo el censo de trabajadores expuestos al amianto en Repsol para un seguimiento sanitario después de jubilados. Un derecho recogido en el Real Decreto 396/2006. ¿Qué importancia tiene este listado?
La ley obliga a las empresas que han estado trabajando con amianto a dar el listado de sus trabajadores debido a que la latencia de los cánceres por amianto puede oscilar entre los 40 hasta los 60 años, por lo que a una persona que empieza a trabajar con 20 años puede que la enfermedad aparezca hasta los 70 años. ¿Por qué nosotros exigimos el listado de trabajadores de estas empresas? Tu médico de Atención Primaria ya sabe que has estado expuesto al amianto, por lo que cuando pierdes el apetito, comienzas con un dolor en el costado, te cansas, etc. El médico rápidamente te manda una radiografía o un tac y ese cáncer inicial en estadio 1 tiene solución, es curativo. Sin esa lista, ni el trabajador ni su médico conocen la exposición al amianto y cuando llega al hospital con dolores fuertes suele ser demasiado tarde porque ya tiene metástasis hasta en los huesos, cabeza o incluso en el estómago.
Con el Alcalde de Cartagena entregando una contestación de la Dirección de Salud Pública
¿Por qué razón no se ha facilitado hasta el momento?
Repsol tiene el cinismo de decir que sus trabajadores no han estado expuestos al amianto. Eso es falso. La negativa de Repsol a facilitar el censo de trabajadores es una actitud criminal porque los está llevando a una ignorancia en la que si una persona padece algún malestar o síntoma, si es cogido a tiempo, tiene remedio. Ejemplos de estas situaciones también los encontramos en Navarra y Aragón, donde se ubicaban Michelin, General Motor y Wolkswagen y que no querían facilitar los listados. Estas empresas tuvieron cada una un muerto por mesotelioma, un cáncer específico del amianto, y con un solo muerto las autoridades obligaron a esas empresas a entregar el listado. Lo triste es que en la Región están viendo las muertes que hay en Repsol, porque las conocen perfectamente, y no hacen absolutamente nada. Y es que las empresas poseen tres líneas de defensa para argumentar que un trabajador no ha estado expuesto al amianto. La primera es negar que el trabajador haya estado expuesto al amianto; la segunda es que ante la negativa aseguran que, por tanto, ese cáncer no ha sido causado por el amianto, aunque no se han realizado las pruebas oportunas; y la tercera el valor de la indemnización solicitada por los familiares.
Desde APENA denuncian la negativa del Hospital de Santa Lucía a enviar muestras al Hospital Valle de Hebrón para el recuento de cuerpos de asbesto y lograr establecer que el cáncer ha sido causado por el amianto. ¿En qué situación se encuentra esta petición?
En noviembre de 2015 la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, tomó la palabra en la Asamblea Regional en la que estaban tratando tres temas: el censo de trabajadores, la toma de muestras del Hospital Valle de Hebrón y el censo de los colegios. En relación al tema de sanidad nos prometió que se harían todas las pruebas necesarias en los trabajadores que habían estado expuestos al amianto y los fallecidos por cáncer, además de asegurar que iba a enviar muestras. Desde el hospital Valle de Hebrón me aseguraron que redactaron un convenio entre el Servicio Murciano de Salud y dicho centro sanitario, que posteriormente fue enviado a la consejera, y a día de hoy no ha sido firmado. El coste de esta prueba es de 100 euros. Desde la asociación incluso informamos a la dirección del Hospital Santa Lucia de que dichos gastos eran subvencionados por nosotros y aun así recibimos una negativa por repuesta. La explicación que dan es absurda en nuestra opinión, ya que aseguran que la razón de no poder realizar esa prueba es que se trata de una prueba médico legal forense que únicamente se utiliza en los tribunales, a lo que nosotros respondemos que la toma de muestras no es sólo una prueba médico legal y forense, sino que también los son las espirometrías, radiografías o cualquier prueba que por su parte realicen y pueden utilizarse en los tribunales. Por todo ello, tenemos sospechas de que no se encuentran en la línea del resto de colegas neumólogos, ya que desde el punto de vista científico un médico tendría que ser el primero en interesarse por conocer la causa por la que ha muerto una persona, si ha influido el amianto, pero aquí no existe esa preocupación. Lo que sí podemos decir es que en Cartagena, la ciudad de España con más casos de cáncer por mesotelioma, existe una conspiración de silencio para ocultar las muertes por amianto. Además, desde la asociación denunciamos que los médicos de la Sanidad Pública incumplen la Ley y no cursan como es preceptivo a las Autoridades Sanitarias la sospecha de Enfermedad Profesional. Lo triste de este hecho es que muchos trabajadores muertos por culpa del amianto son enterrados sin derechos y sin justicia.
APENA con las doctoras Carmen Diego, Inmaculada Alfageme, Pilar Lucas de SEPAR la Asociación de Neumología
Una de las causas que desde APENA defienden es la retirada de uralita en los centros escolares de la Región de Murcia. ¿Se están dando pasos por parte de las administraciones para su eliminación?
En la actualidad el uso del amianto está prohibido. Pese a que, en un principio, existía una directiva de obligado cumplimiento en el Derecho Nacional de todos los países de la Unión Europea, Bruselas dijo que hasta 2005 se podía importar amianto. Sin embargo, en países avanzados como Suecia, Noruega, Islandia o Dinamarca, en los años 80 ya prohibieron el amianto y aquí en España tuvimos que esperar hasta el año 2002. Hasta esa fecha se trabajaba en la construcción naval y Repsol protegiendo tuberías de calorifugado y, por otro lado, en la construcción fabricando tejas de fibrocemento que llevan amianto. No obstante, aunque ya no se importe ni se trabaje con amianto, sí que existen los tejados de uralita en las casas, los edificios y, sobre todo, en las escuelas cuyas construcciones tienen más de 30 o 40 años de vida. El problema es que el amianto es incorruptible pero el cemento, que es lo que lo compacta, se va disgregando por las inclemencias del tiempo: lluvia, sol, viento, etc, y eso crea dispersión de fibras. ¿Qué es lo que están haciendo otras comunidades autónomas como Valencia y Andalucia? Allí han llevado a cabo un censo de colegios que tienen amianto, viendo aquellos que se encuentran en peores condiciones y, por ejemplo, en Andalucía ya se ha hecho la propuesta de que en el año 2022 ya no existan colegios con uralita. Hasta APENA han acudido Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de varios centros escolares de la Región de Murcia para informarse antes de acudir a la Consejería de Educación y, de esta manera, disponer de argumentos para su causa. Nosotros hemos hecho manifestaciones en el Colegio Escultor Salzillo de San Ginés, en el Colegio Saavedra Fajardo de Algezares, entre otros. El problema es que no existe un censo fiable en la Región del número de colegios que tienen uralita, ni tampoco se ha hecho un estudio de las condiciones en las que se encuentran cada uno de ellos para saber si están fracturados. Desde la Consejería aseguran que no existe peligro e ignoran que, por ejemplo, en el Reino Unido entre maestros y alumnos hay más de 100 personas muertas. España ha sido uno de los últimos en prohibir el amianto y será uno de los últimos países en la retirada de uralita de los colegios.
Gracias a una propuesta de Cambiemos Murcia se retiró el amianto en la red de tuberías de agua potable. ¿Cómo valoran este paso antes que la eliminación de uralita en los colegios?
Existen miles de kilómetros de tuberías de fibrocemento que llevan amianto, y aunque la asociación no se opone a esta iniciativa, si me dan una lista de prioridades creemos que cambiar los techos de los colegios es prioritario porque está científicamente comprobado que la inhalación por vía respiratoria del amianto es peligrosa y causa cánceres. Lo que no está demostrado hasta el momento es que por vía digestiva se estén dando cánceres de estómago. No obstante, sí es cierto que hay un peligro cuando existe una avería y los operarios van a reparar esa tubería, ya que directamente las cortan y ese polvo que cae no se limpia, quedando en la tubería y pudiendo ser bebido por los ciudadanos. En la asociación tenemos una persona que trabajaba en Emuasa con un cáncer diagnosticado. Este hombre durante 20 años ha trabajado sin ropa de protección y debido a que respiraba el polvo de amianto en estos momentos se encuentra en tratamiento. En las tuberías de agua el principal peligro es trabajar con ellas.
Durante este 2017, ¿habéis pensado en llevar a cabo alguna propuesta?
Hemos realizado dos mociones en la Asamblea Regional, una en 2014 y otra en 2015. Asimismo, en el año 2015 también llevamos una moción al Ayuntamiento de Cartagena pidiendo lo mismo, además de que yo he ido personalmente a hablar con la Inspección de Trabajo y me he reunido en Madrid con la Asociación de Neumólogos de España, por lo que considero que lo que teníamos que hacer ya lo hemos hecho. A finales del mes de marzo llevaremos a cabo nuestra Asamblea Anual y la propuesta que llevaré a cabo es iniciar una serie de manifestaciones y protestas en la Asamblea Regional. Creo que esta es la única forma de que nos escuchen porque hablando directamente con empresas, médicos y administraciones todos ellos se niegan a colaborar.