Lo extraordinario es que una cosa lleva a la otra: si las mujeres denuncian más es porque ya se atreven a romper el silencio, y con ello desnudan la verdad sobre los hombres que abusan de su fuerza y golpean a miles de mujeres. En el año 2006, sólo para tener un parámetro, las denuncias […]
Lo extraordinario es que una cosa lleva a la otra: si las mujeres denuncian más es porque ya se atreven a romper el silencio, y con ello desnudan la verdad sobre los hombres que abusan de su fuerza y golpean a miles de mujeres. En el año 2006, sólo para tener un parámetro, las denuncias por violencia familiar sumaban cerca de 4 mil. Mientras que en 2007, recién concluido, las mujeres atendidas por las oficinas centrales y procuradurías municipales en violencia familiar fueron 16 mil 020, según datos proporcionados en el Programa Operativo Anual (POA).
Y como la violencia es genérica, le diré que la Fiscalía Especializada para la Protección de los Derechos de las Mujeres, registra sólo 13 casos de maltrato a hombres.
El año que terminó, en el Albergue de la Mujer Maltratada, se hospedaron 16 mujeres y 32 menores de edad, a quienes se les brinda todo tipo de atención.
En el desglose de los datos, de las 16 mil 020 denuncias interpuestas de enero a noviembre del 2007, en 1 mil 389 casos se levantaron actas administrativas. De este número, se levantaron 19 averiguaciones previas.
De esa cifra de 1 mil 389 actas administrativas levantadas, 985 casos fueron enviados a archivo de trámites, es decir, las mujeres ya no le dieron seguimiento; 81 casos más de denuncias se enviaron al archivo, y 304 están en trámite, y el resto de las miles de denuncias quedaron en eso, en denuncias.
Lo importante es que las mujeres ya están denunciando, sostiene Alma Rosa Cariño Pozo, fiscal especializada para la Protección de los Derechos de la Mujer en Chiapas. Y también dice mucho que las mujeres hablen.
Juan Sabines Guerrero, gobernador en Chiapas, quiere que las Procuradoras de los 118 municipios se conviertan en Ministerios Públicos, para darles mayor facultad y no sólo puedan recibir denuncias, sino también giren órdenes de presentación y de aprehensión. Es decir, mayor facultad para darle celeridad a las denuncias interpuestas por aquellas mujeres violentadas.
Así que sobre aviso no hay engaños. Por supuesto, aviso con mensaje claro para aquellos señores que abusando de su ‘hombría’ quieren someter a las mujeres a través de los golpes y de las otras modalidades, como la violencia psicológica, económica y sexual.
Hay acciones gubernamentales por bajar los índices de la violencia familiar pero, más allá de eso, hace falta crear una nueva cultura del comportamiento de los varones, para evitar que las cárceles se llenen, y evitar también que las mujeres sigan en el sacrificio de trabajar cinco veces más para sostener a las hijas e hijos ante la ausencia del padre que purga una condena por golpeador. Actualmente hay 20 hombres en las cárceles de Chiapas.
En plática con la Fiscal Especial para la Protección de los Derechos de las Mujeres en Chiapas, Alma Rosa Cariño Pozo, informa que en las primeras horas del 2008 la Fiscalía registró 15 actas administrativas y 2 averiguaciones previas, solo en Tuxtla Gutiérrez.
Hay que recordar que las actuaciones de los y las Ministerios Públicos han dejado mucho que decir con respecto al trato que se da a las mujeres que acuden a denunciar violencia familiar.
Por ello, la Fiscal Alma Rosa Cariño Pozo envió apenas el día 2 de enero de este 2008 una circular a todo el personal que labora en la Fiscalía Especializada en la Protección de los Derechos de las Mujeres, donde se indica que la atención, asesoría y protección a mujeres es prioridad indiscutible, para lo cual, exhorta al personal a las siguientes consideraciones:
Asesorar e informar a las mujeres sobre cuáles son sus derechos en la etapa de la averiguación previa, en el proceso, en la relación a la reparación de los daños y la atención como víctima.
Exhorta también a mantener el respeto y ética profesional en cada denuncia recibida. Y, aunque pareciera que no es importante, la fiscal solicita a todo el personal que durante el levantamiento de la denuncia, silencie sus celulares y no respondan llamadas mientras se levanta la denuncia.
Esta medida pareciera simple pero no lo es, porque resulta que las mujeres golpeadas o maltratadas tienen que aguantar todo el proceso porque las y los ministerios públicos se cuelgan hablando en sus celulares.
Entre otras consideraciones, la Fiscalía solicita a su personal que, en todos los casos, como medida preventivas, se ordene terapia psicológica al sujeto agresor. Y que en lo inmediato rinda un informe del estado de los asuntos antes de entregar el turno, esto con la finalidad de dar seguimiento y resolver a la brevedad.
Este artículo ha sido publicado por el CIMAC y reproducido por en la web de Argenpress el 9 de enero de 2008