Como y quando nascio la iniciativa de las » Loucas de Pedra Lil Indicó que «el 90% de las familias que cultivan la coca son totalmente dependientes de la agricultura», y que las políticas en lugar de ser represivas deben orientarse a programas de desarrollo que den alternativas a las comunidades y las involucren.Señaló que […]
Indicó que «el 90% de las familias que cultivan la coca son totalmente dependientes de la agricultura», y que las políticas en lugar de ser represivas deben orientarse a programas de desarrollo que den alternativas a las comunidades y las involucren.
Señaló que «el narcotráfico debe enfocarse como una amenaza igual que el terrorismo» y que «no es producto de la globalización pero sí ha sido ampliado por ella»
Robert Matthews, investigador de FRIDE (Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior), abordó en Ourense el tema del narcotráfico desde el punto de vista de la oferta y de la demanda, y su conexión con la pobreza y la desigualdad en Latinoamérica, con una especial mención a Colombia y a Afganistán (productoras respectivamente del 90% de la cocaína y el 92% de la heroína del mundo).
La pobreza como causa del narcotráfico
El investigador de FRIDE destacó por una parte la necesidad de considerar la pobreza derivada del narcotráfico como un problema multidimensional, como un conjunto de factores en el que entra en juego la salud, la educación, el acceso a tierras cultivables, etc. Una pobreza -señaló- que es local (de un área), pero también de un país en particular (Colombia) y que afecta a toda una región (Latinoamérica). En este sentido recordó que el 40% de la población latinoamericana todavía vive en la pobreza, el 20% en la pobreza extrema, y aunque las cifras son elevadas «no es la región más pobre del mundo, pero sí la más desigual».
En su tratamiento del narcotráfico Matthews aludió a todas las fases del proceso: cultivo, producción y venta, explicó que en este contexto son las personas más pobres las que producen la coca (y en Afganistán la Amapola). Destacó cómo a la hora de abordar el problema del narcotráfico existe una tendencia a atacar a la parte baja de la cadena, que afecta precisamente a esa población más pobre: «se trata de aplicar medidas fuertes, pero que empiecen por la parte superior, por los que obtienen el gran beneficio (las cúpulas del narcotráfico se embolsan el 80% del valor del producto, frente al 20% que se lleva la mano de obra)».
Matthews señaló además el dramatismo de las familias: el 90% de las que cultivan son totalmente dependientes de la agricultura, por lo que se encuentran en una situación paradójica: la de intentar salir de la pobreza cultivando droga, buscando soluciones a corto plazo que a largo plazo las empobrecen.
La políticas dirigidas al narcotráfico
Existen tres acercamientos al problema- explicó-: la erradicación de la planta, la creación de programas de desarrollo para los campesinos (en paralelo a la erradicación), el desarrollo alternativo ofreciendo la oportunidad de cultivar otras cosechas diferentes, ofreciendo una gama al campesino que pueda frenar la producción de cocaína (en el caso de Colombia). A este respecto señaló que la fumigación ha sido considerada por los expertos como inadecuada y contraproducente, que además de dañar el medio ambiente ha expandido el problema a otras regiones donde antes no se cultivaba.
Respecto a estas políticas resaltó la de ‘erradicación’, comandada por Estados Unidos, que opera en términos de ayuda a Colombia: 700 millones de dólares anuales de los cuales, el 80% se destina a ayuda militar y sólo el 20% a desarrollo económico. Indicó que Colombia es ya el tercer país que recibe más ayuda de los Estados Unidos, por detrás de Israel y Egipto, sin embargo los datos informan que la pobreza en Colombia no ha descendido, es más, supera las cifras de hace 10 años.
Efectos del narcotráfico
Matthews relató las consecuencias derivadas de la práctica del narcotráfico, que lleva consigo también consecuencias en distintos planos. Por una lado el sometimiento de los cultivadores al abuso de los Derechos Humanos, por otra el analfabetismo (que crece en las zonas de cultivo). A esto hay que añadirle el hecho de que el medio ambiente se ve también fuertemente afectado (las fumigaciones destruyen la productividad de la tierra).
Factores que eluden la lucha contra la pobreza
Por otra parte existen factores como la corrupción, el crimen organizado, los propios gobiernos de los países que están entretejidos en el problema y que impiden que se ataque la pobreza. En la misma línea «las guerras e insurgencias se alimentan con el narcotráfico» y ellas derivan en un aumento de la misma. Además, en el caso de Colombia «existen grandes migraciones internas por insurgencias y fumigaciones que trasladan el problema a los 3 millones de desplazados», y dificulta la focalización de la dedicación en temas de pobreza y desigualdad.
Adicción
Otra conexión entre droga y pobreza deriva del consumo y remite al problema de la adicción: «en Pakistán hay más drogadictos en términos absolutos que en Estados Unidos», y en Latinoamérica el consumo también ha aumentado. Apuntó también que España es el primer país del mundo en cuanto a consumo de cocaína per cápita de la población.
Soluciones multidimensionales
Con la vista puesta en efectivas políticas de respuesta a esta problemática, Matthews resaltó la necesidad de llevar a cabo políticas de simultaneidad a los programas de erradicación de la plante, con programas de cultivos alternativos o incluso ofreciendo posibilidades fuera de la agricultura. Para ayudar a esta gente que vive en la pobreza y que busca en el narcotráfico una salida «es necesario facilitar el acceso a un mercado fiable que garantice la venta de sus cultivos». Asimismo presentó el sistema de crédito como imprescindible para generar la confianza de los cultivadores. En definitiva abogó por «un programa de confianza en el que se involucre a las comunidades en las decisiones», y éstas no sean impuestas. Finalmente apuntó que «si la pobreza es un problema multidimensional las soluciones también deben de serlo», y que por sus dimensiones tendría que ser abordado con la misma inminencia que los Estados tratan el terrorismo, porque representa igualmente una gran amenaza.
Club Internacional de Prensa
www.clubinternacionaldeprensa.org
www.pobremundorico.org