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Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre la industria criminal del amianto (III)

«En cualquier acto sobre el amianto y su problemática, los grandes ausentes son siempre los médicos, funcionarios y directivos del INSS»

Fuentes: Rebelión

Francisco Báez, extrabajador de Uralita en Sevilla, autor de Amianto: un genocidio impune, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto. *** Nos habíamos quedado aquí. También de […]

Francisco Báez, extrabajador de Uralita en Sevilla, autor de Amianto: un genocidio impune, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto.

***

Nos habíamos quedado aquí. También de usted. «Por si interesa y no se teme que se os revuelvan las tripas y tengáis un sofoco: https://www.ban-asbestos-france.com/images/cahier_de_temoignages.pdf «: ¿Qué pasa, qué puede verse en estas imágenes?

No se trata de imágenes, aunque se incluyan algunas viñetas, sino de los testimonios de las víctimas y de la documentación que la sustenta. Se trata de la misma temática abordada en mi trabajo:

Desvalidos y desvalijados – Las víctimas dobles del amianto «Rebelión», 03/07/2015. http://www.rebelion.org/docs/200669.pdf (e-book)

… pero quizás ciñéndose a casos más sangrantes, más escandalosos. A pesar de mi comentario de entrada, recomiendo encarecidamente la lectura del contenido, en francés, del texto.

Un enlace y su comentario. El enlace: «Juicio para reclamar las prestaciones por enfermedad profesional. www.diariovasco.com . La viuda del hernaniarra Antonio Mateos, fallecido por un adenocarcinoma pulmonar, busca que se reconozca que fue derivado de la exposición al amianto». Usted comenta:

Cuando el INSS rechaza la prestación, alegando que «no es posible establecer el origen profesional del adenocarcinoma padecido por el fallecido», está soslayando aplicar el aforismo in dubio pro operario, pues, efectivamente, en sentido estricto eso nunca suele ser posible, pues no existe ningún marcador histológico determinado por la índole del agente etiológico, en este caso el asbesto, y ni siquiera la alta carga pulmonar de fibras de amianto, determinada mediante biopsia o necropsia, lo garantiza, aunque constituya mejor prueba que la mera exposición laboral demostrada. Pero, por esa «regla de tres», jamás tendríamos una resolución favorable al demandante. Por eso es pertinente la aplicación del susodicho aforismo.

¿Y por qué no lo aplica el INSS?

En cualquier reunión, jornada, simposio, congreso, mesa redonda, etc., que se celebre, sobre el amianto y su problemática, los grandes ausentes serán siempre los médicos, funcionarios y directivos del INSS, como ha sido ya públicamente señalado por parte de los expertos en el tema. Es todo un indicio.

Una discusión de interés, de mucho interés en mi opinión https://www.eldigitalcastillalamancha.es/actualidad/576569019/Un-estudio-epidemiologico-dira-si-los-restos-de-amianto-estan-afectando-a-la-salud-de-los-toledanos.html . El grupo parlamentario Unidos-Podemos va a presentar una proposición no de ley (PNL) en el Congreso de los Diputados. Comenta usted:

Considero que se trata de UNA PRETENSIÓN UTÓPICA. Un estudio epidemiológico, como el que se anuncia, solamente puede basarse en una previa indagación de: primero, si ya han surgido casos que puedan ser censados, y segundo: con una recogida previa de datos clínicos a obtener previamente. Las exposiciones de ahora, podrían devenir en mesoteliomas a surgir dentro de varias décadas, sin que quepa esperar que ello se vaya a evidenciar ahora mediante signos o síntomas diagnosticables; ojalá y pudiera ser así, pero no hay marcadores seguros. Sólo funcionan, y de forma imperfecta, cuando el cáncer ya se ha desarrollado, aunque todavía no haya aflorado ningún otro síntoma. Si hubiera algo de eso, y se llegara a detectar, de todas formas eso solamente vendría a representar una minoría, quizás ínfima, de lo que por desgracia puede llegar a surgir años después. La ausencia de tales evidencias, no garantizaría en modo alguno que en un futuro más o menos lejano no vayan a surgir casos, una vez transcurrido el habitual dilatado tiempo de latencia. Por el contrario, esta estrategia puede tener un efecto desmovilizador, aportando una infundada confianza en una supuesta ausencia de problemas, si casualmente ocurre que todavía no afloran los signos que, sin embargo, sí podrían aparecer en un futuro. Creo que el proyectado enfoque ES UN PROFUNDO ERROR TÁCTICO Y ESTRATÉGICO.

Comentarios a su observación. El primero:

Creo que todo depende del enfoque del estudio epidemiológico, del tiempo que llevan los residuos en el vertedero y de cómo se van a obtener los datos sobre enfermedades derivadas del asbesto en una determinada zona. Evidentemente, ahora se podrá hablar de efectos sobre la salud en un período determinado y pasado, sobre la situación futura sólo se podrán hacer estimaciones. Jaume Ferrer

El segundo:

Completamente de acuerdo con Jaume, creo que los periodistas desvirtúan por ignorancia el contenido de las noticias. Exigir estudios epidemiológicos es bueno, expertos habrá que los diseñen. Es obvio que no puede venderse como estrategia para tranquilizar a la población, pero todo estudio es positivo si se parte de un buen diseño. Datos a trabajar los hay, están todos los diagnósticos de pacientes codificados en CMBD, es una fuente que no entiendo cómo todavía no ha sido explorada para el mesotelioma. Hay tecnología para medir el grado de deterioro de los materiales que tienen amianto, para monitorizar periódicamente la concentración de fibras de amianto en el aire, agua y suelos, para ubicar lugares con «uralitas visibles», etc. JMS Sanz

Su reflexión:

Mis estimados doctores Ferrer, Sanz y Tarrés (por orden alfabético):  

Una «pequeña» duda: si se realizara un estudio epidemiológico retrospectivo, y éste arrojara una tasa de mesoteliomas superior a la de fondo, ¿cómo podrían distinguirse los casos que correspondieran en su etiología al asentamiento previo y al «normal» funcionamiento de la fábrica de Ibertubo, cuando la misma todavía estaba en activo, y los generados posteriormente, una vez clausurada la fábrica, por la permanencia de los residuos en los terrenos próximos?  

Los tiempos de latencia, muestran un agrupamiento y una distribución gaussiana monomodal, pero, por eso precisamente, no hay una cadencia de surgimiento, que en paralelo se corresponda, sin posibilidad de desfases de adelantamiento o de retraso, con la de sus respectivos inicios de la fatídica cuenta atrás.  

Todo esto, en la perspectiva de, supuestamente, recabar datos objetivos que fundamenten la imperiosa necesidad de eliminar de forma radical toda posibilidad de que pueda proseguir la situación actual de riesgo medioambiental.  

Ruego comentarios al respecto.

Respuestas a su nota:

Querido Francisco:  

Un estudio retrospectivo de los mesoteliomas habidos en Toledo siempre será bueno…para conocer la incidencia y mortalidad por esta causa. Adelante con él Una vez hable con un médico del Hospital de Toledo y me comentó que había más de 30 casos allí con el diagnostico anatomopatologico de mesotelioma. ya es un principio para conocer la realidad Ahora bien…pretender discriminar los casos de cuando estaba la fabrica en activo de los casos posteriores a su cierre es una tarea imposible por el solapamiento propio del característico periodo de latencia, que si bien en promedio son 40 años ,nosotros en nuestra serie tenemos una horquilla que va desde los 12 años a los 90 años… Un saludo muy afectuoso: Dr. Josep Tarrés  

Hola. De acuerdo con los comentarios sobre el posible estudio. Sin embargo, creo que si se dispusiera del número de personas diagnosticadas de mesotelioma en un período concreto, de su domicilio y años de residencia, distancia a los focos emisores, se podría observar si existen picos sobre los casos esperados. Una hipótesis podría ser que habría un gran pico a partir de los 20-30 años de entrada en funcionamiento de la fábrica, naturalmente, y se podría estudiar tal vez la evolución desde el cierre. Me imagino que la incidencia de mesotelioma tras el cierre se podría comparar con poblaciones similares que han tenido focos emisores próximos. hay que tener en cuenta también que la aparición de casos no laborales podría orientar a la contaminación residual, pero en fin, sería un estudio con un análisis epidemiológico complejo, desde luego. Jaume Ferrer.

Un comentario de la doctora Diego Roza:

Buenas tardes a todos y perdón por tardar en contestar. Estoy de acuerdo con el planteamiento del Dr. Ferrer y del Dr. Sanz pero creo que habría que empezar por preguntar a un epidemiólogo si este estudio sería posible. Y tenemos en este país un área de epidemiología y gente con experiencia en este tipo de estudios. El Dr. López-Abente del Área de Epidemiología Ambiental y Cáncer del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III ya ha publicado estudios de mortalidad por diferentes cánceres en la población española, incluido el mesotelioma. No sé si es factible preguntarles a ellos cómo se podría diseñar el estudio para contestar a las preguntas planteadas y ver si son correctas. De todos modos, yo soy clínica y no tengo experiencia en este tipo de estudios pero, insisto, hay gente que sí.  

Un saludo a tod@s  

Carmen M Diego Roza Jefa de Sección Pneumoloxía Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol

¿Algo más que quiera añadir?

Todo esto arranca de una interpelación parlamentaria de I.U./Podemos (o viceversa), acerca del pasivo medioambiental de la extinta Ibertubo en Toledo, y derivado de ello, el planteamiento que también han formulado, de que se realice un estudio epidemiológico, que creo que demandan que se haga extensivo a toda la comunidad autónoma castellano-manchega.

La impresión que yo obtengo, y que creo que es correcta, es que se está llamando «estudio epidemiológico» a lo que no sería más que una simple recopilación de los datos ya obrantes en los registros oficiales, sobre casos ya diagnosticados, confeccionando una estadística a partir de tales datos, y sin ninguna labor de campo o de sistemáticos ensayos clínicos de diagnóstico (biomarcadores específicos para mesotelioma y para cáncer pulmonar, como mínimo, y en general, todo lo que supone la aplicación del protocolo de seguimiento de los post-expuestos: exploración radiológica, de la función pulmonar, test de difusión gaseosa -DCLO-, etc.), extendidos a todos los expuestos previamente censados, porque sólo así, bajo esa plausible interpretación respecto de lo que realmente se está demandando, no parece excesivo y difuminador, que se pretenda que el estudio abarque a toda la extensa comunidad autonómica.

Otra cosa muy distinta, sería pedir la constitución de un grupo de control, de similar amplitud, y formado por quienes, siendo conformes en participar, tuvieran características similares de composición poblacional, pero sin concurrir en ellos previsibles circunstancias de exposición al asbesto.

Sabemos que, en la práctica, es el mesotelioma la patología habitualmente más claramente correlacionada con la exposición medioambiental, y, como mucho, también algo, el cáncer pulmonar y las placas pleurales.

Ahora bien, el mesotelioma tiene un tiempo de latencia tan dilatado, que presumiblemente se vendrían a superponer los casos aflorados, aparte de los ocupacionales, identificables como tales, con aquellos estrictamente medioambientales, pero en confusión los que correspondieran a una contaminación atribuible directamente a la propia fábrica, cuando todavía estaba en funcionamiento, con, por otra parte, los achacables a los residuos vertidos en el entorno de la misma. Es lo mismo que ha venido señalar el doctor Tarrés en su respuesta.

Todo eso, y la eventualidad de que a fin de cuentas no llegara a evidenciarse un agrupamiento de casos suficientemente claro y evidente, me hacen temer que en la práctica lo que se obtuviese fuese un efecto desmovilizador respecto de lo que se persigue, que es la retirada completa, idónea, y en un tiempo razonable, de los desechos de fabricación.

El cemento no cesa de fragilizarse espontáneamente -por cristalización-, además de la acción perturbadora de roedores, niños jugando, lluvia, rachas de viento, micro-seísmos, vibraciones originadas por el tráfico, allí donde éste circule en proximidad, etc., etc.

No obstante, considerando, por parte de los médicos consultados, que de tal tipo de estudio (tan escaso en España), se podría siempre derivar alguna consecuencia positiva o datos útiles, tales criterios me llevan a modificar el mío, atemperándolo.

Otra información – http://www.elnortedecastilla.es/valladolid/condenan-azucarera-ebro-20180210215752-nt.html – y su comentario

Esta sentencia es muy importante, dentro del contexto judicial español. Sucede, en efecto, que nuestros jueces suelen ser remisos a reconocer la exposición laboral, cuando no ha obedecido a una intervención del amianto en el proceso productivo, con el resultado final de que dicha substancia nociva viene a formar parte de la composición del producto final que resultaba situado en el mercado, en manos de sus usuarios respectivos. En los casos en los que eso no ha sucedido así, la ruta etiológica viene condicionada por la abundante presencia del asbesto, como aislante ignífugo, en las instalaciones en las que se desarrollaron procesos fabriles «en caliente», como es el caso de las de la industria azucarera, estando concretamente establecidos aquellos puestos de trabajo y operaciones de refinado, que específicamente han sido reconocidos como partícipes de esa condición. Así lo viene a avalar la abundante bibliografía médica que ha abordado esa cuestión. Además, en los casos en los que la patología padecida ha sido un mesotelioma, los puestos de trabajo sometidos a riesgo, lo son todos los del centro de trabajo en cuestión, una refinería azucarera, en este caso. Esto es así, como vengo sosteniendo reiteradamente, por la sencilla razón de que los estudios epidemiológicos ponen en evidencia que las afectaciones por exposición medioambiental (en ausencia de la laboral), en el entorno de tales centros de trabajo, en un radio teórico de varios kilómetros, con un gradiente de atenuación, centrado en el foco industrial de polución, y en concordancia con la dirección de vientos predominantes (otro elemento de convicción), con exposiciones netamente inferiores a las registrables, de perímetro para adentro del propio centro de trabajo, y llegando a afectar incluso a los animales domésticos residentes en dicha zona, y para los no cabe atribuirles una hipotética exposición laboral oculta, sin embargo, y con las susodichas características, se registra un neto incremento de la correspondiente tasa de afectación, por comparación con la de fondo, atribuible a la generalidad del país o zona geográfica considerados respectivamente.  

Por consiguiente, cuando media exposición laboral, ésta resulta sobradamente suficiente para justificar la atribución etiológica, cualquiera que sea el puesto de trabajo considerado, tratándose de casos de mesotelioma. A lo largo de varios de mis escritos, ya tengo reiteradamente abordada la cuestión de las patologías asbesto-relacionadas, originadas en la industria azucarera, pero no obstante, mi propósito es abordar específicamente dicha cuestión, de forma individualizada, en un próximo trabajo mío, a publicar.

¿Cómo está ese trabajo que tiene en sus manos?

Ya se publicó: El amargo amianto de la industria azucarera «Rebelión», 15/02/2018 https://www.rebelion.org/noticia.php?id=237936

Mi memoria, mi pobre memoria. Debería haberlo sabido. Otro enlace – http://lacronicadelpajarito.com/region/afectados-por-amianto-denuncian-a-repsol-por-negarse-a-entregar-listado-trabajadores La Asociación Asociación de Afectados por el Amianto (Apena) ha presentado una denuncia en el Palacio de Justicia de Murcia con el objetivo de pedir ayuda a los tribunales con el objetivo de aclarar qué empresas lo utilizaron y así tener un censo de los empleados que estuvieron expuestos»- y su comentario: Insisto en que, por lo que respecta al mesotelioma, los expuestos al riesgo ocupacional, son TODOS los trabajadores de aquellos centros de trabajo en los que el amianto intervino en el proceso productivo, o en el que contó con prodigada presencia». ¿Sigue habiendo dudas en este punto?

Al menos por mi parte, desde luego que no. Y si no, que vengan a explicarme cómo puede ser que haya afectaciones con dosis mucho más débiles, con concentraciones de fibras en atmósfera, enormemente más diluidas, incluso a distancias kilométricas respecto del foco de su dispersión, y en cambio se ponga en duda la etiología, en el seno de ese mismo centro de trabajo, en donde, por supuesto, tales concentraciones son inmensamente mayores, y la fijación en ese preciso entorno, es permanente durante todas las jornadas laborales.

Una protesta y denuncia sindical: https://odoo.bwint.org/fr_FR/cms/news-72/chantage-economique-de-la-russie-contre-la-decision-d-interdiction-de-l-amiante-par-le-sri-lanka-critique-par-les-syndicats-926 , ¿Qué ha pasado? ¿Tiene información reciente?

No tengo tal información más reciente que lo ya publicado en el texto cuyo link facilité, pero, en cualquier caso, se trata de la misma vieja historia de siempre. Un estado con un alto poder de compra para un producto cuya exportación resulta vital para una nación económicamente débil, condiciona, a través de los hechos consumados, el futuro de tales transacciones comerciales, a que su tóxico producto de exportación no llegue a ser prohibido en esa nación económicamente desfavorecida. Tratándose del amianto esa tóxica exportación, se trata, desde luego, de algo altamente reprobable.

Un enlace: https://entomelloso.com/unidos-podemos-realizara-una-interpelacion-al-gobierno-dar-una-solucion-al-tajo/ Su comentario :

De la magnitud del problema medioambiental, da idea el hecho de que en el reportaje se aborde también la cuestión del demandado fondo de indemnización a las víctimas del asbesto o amianto, afirmándose: «Estos fondos tendrían que empezar a nutrirlos las empresas que se han lucrado durante tantos años. No puede ser que de los casi 22.000 casos de enfermedades relacionados directamente con el amianto, solo se hayan resuelto 24». No sé si me va a interpretar de forma sibilina: Mis felicitaciones también a todos los toledanos concernidos por el formidable problema local de la contaminación de los terrenos, «casi» al borde de sus viviendas. Esto va por buen camino…

¿Qué cosa va por buen camino?

Pues me refiero a que, en efecto, ese es el camino adecuado: reclamarlo a quien ostenta el poder ejecutivo.

Frente común en el Vallès Occidental para la retirada de amianto www.lavanguardia.com . Varias entidades vecinales del Vallès Occidental han anunciado una estrategia común para que los plenos de los ayuntamientos de la comarca lleven a debate la retirada del amianto de las localidades. ¿Sabe algo de este frente común?

No. Ya es prácticamente imposible para una única persona, sin el auxilio de ninguna institución de respaldo, poder hacer un permanente seguimiento de las numerosas noticias que se van publicando en España, acerca de las cada vez más numerosas demandas ciudadanas de desamiantado. Eso es positivo, en la medida en la que se consigue que tales reclamaciones queden atendidas.

INTERESANTÍSIMA SENTENCIA NO FIRME, son sus palabras, con sus mayúsculas, «POR MÁS DE UN MOTIVO, RELATIVA A LA AFECTACIÓN DE UN TRABAJADOR DE LA RED COMERCIAL DE URALITA, SECTOR DE EXPUESTOS, QUE EN VERDAD ABARCÓ TAMBIÉN A LOS TRABAJADORES INTEGRANTES DE LA RED DE AGENCIAS DE VENTAS (POLVEROS), PERTENECIENTES A LAS RESPECTIVAS PLANTILLAS DE ESAS OTRAS EMPRESAS COLABORADORAS DE URALITA, ROCALLA, FIBROTUBO, ETC.» ¿Por qué esa sentencia es tan interesante?

Como mínimo, porque atañe a un colectivo laboral, que hasta el presente no ha llegado a concitar ningún especial interés por parte de expertos o activistas, y al que yo me he referido expresamente en alguno de mis escritos. En cuanto a las demás razones, en el presente contexto resultaría excesivamente extensivo su tratamiento aquí, demandando, porque el contenido de la sentencia así lo merece, que sea objeto de un texto específico a publicar, compromiso que me asumo, aunque sin poder concretar su fecha de cumplimiento, dado que me aguardan otras tareas previas, que no quisiera postergar.

¿Quiere añadir algo más?

Sí: ¡Socorro! (es broma…)

Tiene razón, Me he pasado diez pueblos y quince ciudades. Disculpas.

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Nota de edición.

Partes anteriores de esta entrevista:

Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre la industria criminal del amianto (I). «La presencia de amianto en el metro de diversas ciudades y el uso del asbesto en los ferrocarriles en general, es un tema con una historia previa» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=238948

Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre la industria criminal del amianto (II). «Los aplausos hacían vibrar la estructura del plató: un polvillo grisáceo caía sobre el público, los actuantes y todo el personal de la TV pública» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=239255  

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.