Si la actual Constitución ya no se cumple, si los poderes públicos no garantizan los derechos que proclama, y si 2 pseudo demócratas, traicionando al Parlamento y a la Ciudadanía, son capaces de cambiarla a su antojo, está claro que aquí hace falta ya, otra Constitución. El año pasado, en estas mismas fechas escribía que […]
Si la actual Constitución ya no se cumple, si los poderes públicos no garantizan los derechos que proclama, y si 2 pseudo demócratas, traicionando al Parlamento y a la Ciudadanía, son capaces de cambiarla a su antojo, está claro que aquí hace falta ya, otra Constitución. El año pasado, en estas mismas fechas escribía que «Si la actual Constitución no se cumple, habrá que reformarla». Pero hace 100 días, con agosticidad y alevosía, lo que parecía casi imposible, o sea, la reforma de la constitución, entre Zapatero y Rajoy, la llevan a cabo, mediante un rápido acuerdo telefónico de 15 minutos según profirió este último en el mano a mano preelectoral con Rubalcaba. Eso sí, no fue para mejorarla, ni actualizarla; no fue para garantizar los incumplidos derechos a la vivienda o al trabajo, ni para facilitar la más que necesaria reforma de la ley electoral, no; fue simplemente para arrodillarse una vez más ante los mercados y sin poder consultar a un parlamento ya disuelto, y sin querer consultar a la ciudadanía en referéndum, la cambiaron sin más.
Que la constitución no se cumple es una evidencia innecesaria de demostrar. Son tantos los artículos incumplidos, tantos los derechos no garantizados, tantos los pactos ocultos, que ya se hace muy difícil celebrar coherentemente algo cada 6 de diciembre. Me lo recuerda muy gráficamente el compañero de IloveIU Mikel Arana cuando ayer en su blog refería el Artículo 47 «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada», el Art. 35 «Todos los españoles tiene el deber de trabajar y el derecho al trabajo», el Art 65 «El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma» o el Art. 128 «Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general». Y a su lado recordaba a modo de ejemplo los 175 desahucios al día en España (más de 600.000 en el año), los 5.000.000 de personas paradas, el reciente caso «Urdangarin» o los 20.000 millones de euros facilitados para el rescate de las entidades financieras.
Puede parecer fuerte esto del Nuevo Proceso Constituyente (NPC), pero ya son muchas las voces que abierta o solapadamente, abogan por que se empiece ya el debate para el establecimiento de un Nuevo Proceso que culmine con la elaboración y ratificación popular de una Nueva Constitución. Es necesario impulsar el advenimiento de una nueva Asamblea Constituyente, que tras el correspondiente debate en las plazas, foros, pueblos o ciudades, y también en el Parlamento nos lleve a la elaboración de una nueva Constitución Española.
En las redes sociales ya hay mas de una iniciativa en marcha en esta línea, ya hay grupos trabajando en ello http://demolaws.org/es, ya lo han dicho técnicos, políticos, profesores y economistas como Juan Torres, Vicenc Navarro, Gaspar Llamazares, Nacho Dueñas, mas decenas de grupos de trabajo entre las y los indignados del 15-M.
En este sentido, y como ya hemos dicho otras veces, este NPC podría suponer la gran herramienta que necesitamos imperiosamente para posibilitar esa democracia real que reclamamos.
Sigamos soñándolo y sigamos canalizando nuestra indignación en las plazas, pero hagamos lo posible por concretar algo. Y este, hoy mas que nunca, es el mejor momento para empezar. Plantémonos ya. ¡Basta de tomaduras de pelo!. Basta de usurpaciones del poder político en nombre del pueblo que es el verdadero soberano. Basta de pactos bipartidistas para repartirse siempre el pastel y empujar al resto fuera del hemiciclo… Porque Otra Democracia es posible (y necesaria) y Otra Constitución Española, también.
Blog del autor: http://luisangelaguilar.blogspot.com/
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