Ha fallecido Pilar Gefaell Gorostegui, la mujer de José María Valverde. Ayer noche, viernes, a las 23 horas. Tenía 85 años. Era, para muchos de nosotros, para todos nosotros, tan imprescindible como lo fue su compañero. En ella nos reconocimos, en ella seguimos reconociéndonos. Ambos fueron alma referente de la solidaridad catalana por la revolución […]
Ha fallecido Pilar Gefaell Gorostegui, la mujer de José María Valverde. Ayer noche, viernes, a las 23 horas. Tenía 85 años. Era, para muchos de nosotros, para todos nosotros, tan imprescindible como lo fue su compañero. En ella nos reconocimos, en ella seguimos reconociéndonos.
Ambos fueron alma referente de la solidaridad catalana por la revolución sandinista en los años ochenta. Nunca nos fallaron. Siempre estuvieron donde había que estar.
Xavier Juncosa la entrevistó para los documentales «Integral Sacristán». Su testimonio está recogido en varios capítulos de la obra. Al final de aquella inolvidable entrevista, nos leyó el hermoso poema que José María Valverde dedicó en los años setenta a su compañero y amigo Manuel Sacristán. Nuestra emoción sigue viva. Nunca olvidaremos sus ojos ni su mirada.
Después de una larga despedida llena de música y cariño, ha escrito su hija Clara Valverde Gefaell, «Pilar falleció rodeada de la familia, de amigos y compañeros de una larga e interesante vida».
Mañana domingo, 24 de marzo, se celebrará, concelebraremos, el funeral. A las 11.30 en su parroquia de Sant Ildefons, en Madrazo 92, entre las calles Aribau y Muntaner de Barcelona (autobuses 64 y 58 y FGC, estación Muntaner).
Su hija Clara nos ha indicado que «el facebook de Pilar («Pilar Gefaell Gorostegui») está disponible para mensajes».
La última vez que vi Pilar fue en el entierro de su amigo Francisco Fernández Buey. A pesar de su edad, de su enfermedad, de sus dificultades, estuvo donde muchos no estuvieron. Su hija Clara le acompañaba. El que fuera discípulo de José María Valverde, el editor de uno de los volúmenes de su obra completa, la amaba. Puedo dar testimonio personal de ello.
Pilar ha muerto en paz. «Como dicen que mueren los que han amado mucho». Nunca olvidaremos una de sus grandes enseñazas: que la solidaridad es -y debe seguir siendo- la ternura de los pueblos.
Fue una mujer, una compañera, tierna y consistente. Iba en serio. Fue, en el sentido machadiano del término, una persona buena, una persona inolvidable.
¡Te hemos querido tanto, compañera Pilar, te queremos tanto!
(*) Salvador López Arnal fue alumno de José María Valverde y amigo de Pilar Gefaell y Clara Valverd.
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