Supe desde joven de él. Pero le conocí tarde, muy tarde, a través de un científico amigo, Javier Pastor. Sin apenas conocernos, Jaume Josa Llorca tuvo el detalle de regalarme algunos ejemplares de OME, la colección de obras de Marx y Engels cuya traducción dirigió Manuel Sacristán a mediados de los setenta. Asistió, desde luego, […]
Supe desde joven de él. Pero le conocí tarde, muy tarde, a través de un científico amigo, Javier Pastor. Sin apenas conocernos, Jaume Josa Llorca tuvo el detalle de regalarme algunos ejemplares de OME, la colección de obras de Marx y Engels cuya traducción dirigió Manuel Sacristán a mediados de los setenta. Asistió, desde luego, al homenaje que en 2005 se organizó en honor del autor de «Panfletos y Materiales» en el aula Magna de la Universidad de Barcelona, una Universidad tan deudora del hacer científico y del compromiso poliético de ambos. Francisco Fernández Buey, también presente, es otro nudo que les une, y que también nos ha dejado recientemente. Casi a la misma edad. ¡Arden, siguen ardiendo, todas estas pérdidas!
JJ falleció en la mañana del pasado domingo 21 de octubre, en Barcelona, a los 67 años de edad.. Vicenç Altaió ha señalado con razón que «además de ilustre científico fue erudito, un gran sabio convertido en ameno divulgador de la historia de la ciencia y amigo de artistas y de toreros» [1]. Nadie en España ha hecho tanto, ha añadido VA, «para dar a conocer, propagar y polemizar sobre la teoría de la evolución. De hecho, tras el darwinismo, se interesó por la metodología que se desprende y una gran idea política: «Entender la historia común que une a todos los seres vivos»».
JJ, hijo de maestros republicanos, depurados y expulsados del cuerpo docente, nació en Barcelona en 1945. Comprometido con la lucha antifranquista, formó parte del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona (SDEUB), asistió a la asamblea constituyente del sindicato celebrada en el Convento de los Capuchinos de Sarriá y fue posteriormente militante del PSUC. Doctor en Ciencias Biológicas, su tesis doctoral versó sobre la obra del naturalista francés Bufón y se convirtió en uno de los principales investigadores españoles y europeos en el ámbito de la historia de la ciencia. Fue también director general del Servicio de Publicaciones y delegado en Cataluña del CSIC.
Prologó y anotó El origen de las especies en distintas ediciones, al igual que el Diario de un naturalista alrededor del mundo. Vicenç Altaió también ha recordado su última aportación: la edición, junto con Alberto Gomis, de la Bibliografía crítica ilustrada de las obras de Darwin en España. Un trabajo de 2007, editado en las cuatro lenguas del Estado.
Jaume Josa dirigió La recherche en su edición española. Tomó el nombre de Mundo científico. De su voluntad de trazar puentes entre las ciencias y las humanidades, y abonar una tercera cultura informada. es neto indicio algunas de las colaboraciones que consiguió. Manuel Sacristán, por ejemplo, escribió una reseña sobre Racionalidad y acción humana de Jesús Mosterín que apareció en el número 1 de la publicación. No fue la única ocasión en la que Sacristán colaboró en la revista.
Quise entrevistarle con ocasión del centenario de la publicación de El origen de las especies. Llegué a pasarle un cuestionario que no pudo responder finalmente.
La última vez que le vi impartió una inolvidable una conferencia en el hall de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona. Después de oírle era imposible dejar de amar la obra de Darwin y la historia de la ciencia como disciplina. Jaume Josa fue un enorme divulgador científico y una gran historiador.
En otro gesto científico-humanista consistente con su poliédrica cosmovisión, Jaume Josa cedió su cuerpo a la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Lo despediremos mañana, día 24, a les 18 horas, en la Basílica de la Concepción (Calle Aragón 229) de Barcelona, una ciudad que tanto amó y que tanto le debe. Él fue, entre muchas otras cosas, impulsor del Jardín Botánico de Montjuïc.
Notas:
[1] VICENÇ ALTAIÓ, «Jaume Josa, la voz humanista de la ciencia». http://cultura.elpais.com/cultura/2012/10/23/actualidad/1350949997_067779.html
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