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[Crónicas sabatinas] ¡Apoyo mutuo, prudencia, serenidad, solidaridad!

En tiempos de desolación y fraternidad (… pero también de caraduras y sinvergüenzas)

Fuentes: Rebelión

Para Enrique Olivas. Por su bonhomía, por su fraternidad.

Para los defensores y defensoras de la sanidad pública española. Porque de ellos debería ser nuestro mayor reconocimiento.

Para Rafael Gómez Nieto (1921-2020), el último soldado español vivo de la Nueve. In memoriam et ad honorem (Nota de Andrés M. Lorca en el apartado II))

Para los médicos cubanos internacionalistas. “Solidaridad no es dar lo que te sobra, es compartir lo que tienes» (cadena, SER, 28 de marzo, de un médico cubano que ha ido a Italia a trabajar)

Para Chato Galante (1948-2020), in memoriam. Alicia Durán: “Militante de hierro capaz de combinar la resistencia con la ternura exaltando cada minuto de vida. Que la tierra le sea leve. Hijo de militares fue el primer líder universitario de la LCR en los 60. Sufrió cárcel y torturas por Billy el Niño y fue fundamental es montar la querella Argentina contra la dictadura franquista. Con un corazón enorme, jamás cayó en la exclusión o sectarismo tan típicos de la izquierda. Lo conocí y trabajé con el en CCOO. Jorge Riechmann también lo conoce de cerca. Nada de lo humano le era ajeno”

Y para todos ustedes por supuesto. Ánimo, mucho ánimo. [Andrés Martínez Lorca: «Andaluces de Jaén» cantado por Paco Ibáñez. Con esta canción merecen ser recordados no solo los jornaleros andaluces que todavía siguen anclados en el paro y la precariedad sino también aquellos hijos y nietos de andaluces que han construido Cataluña con su trabajo y esfuerzo luchando en pueblos y barrios por una nueva vida. Atención al retrato de Miguel Hernández, pintado en la cárcel por un singular compañero de celda, Antonio Buero Vallejo, ilustre dramaturgo que había sido condenado a pena de muerte. La canción de Paco Ibáñez: PACO IBÁÑEZ: ANDALUCES DE JAÉN. Y los recuerdos de Buero Vallejo sobre Miguel Hernández y la vida en la cárcel: BUERO VALLEJO EN LA CÁRCEL]

[José M. Valverde (1926-1996) y Ernesto Cardenal (1925-2020). Fotografía facilitada por Clara Valverde y Ángel Martínez]

Con 1.070 muertos sobre la mesa, supongo que aquellos que alegaban que los catalanes nunca llevaríamos la secesión hasta sus últimas consecuencias porque teníamos mucho que perder se han quedado sin argumentos. Catalunya será independiente y lo será pronto.

Héctor López Bofill (2020)

En el trabajo anónimo y ahora arriesgado de millones de trabajadoras y trabajadores (panaderos, médicos, enfermeras, ganaderos, albañiles, obreros industriales, camareras de piso, asistentes sociales, ferroviarios, camioneros, etc.) y en el análisis de nuestros científicos, técnicos e intelectuales reside la esperanza de futuro de un mundo que agoniza.

Andrés Martínez Lorca (2020)

Lo de Alemania tiene algo de guasa. Fueron los que obligaron si o si a políticas presupuestarias a los países del Sur de Europa, que redujeron de manera importante nuestra estructura sanitaria. Ahora siguen negándose a cambiar sus políticas de deuda. Es otra cara de este asunto.

José Luis Martin Ramos (2020)

Para la versión completa (con reflexiones de amigos y compañeros que seguro son de su interés): http://slopezarnal.com/en-tiempos-de-desolacion-y-fraternidad-pero-tambien-de-caraduras-y-sinverguenzas/#more-1040

Tiempos difíciles, Vivimos, seguiremos viviendo, tiempos difíciles. De dolor, desolación, muerte, distopía. También de tristeza, de mucha tristeza. De desesperación en ocasiones. Nos faltan abrazos, caricias, miradas, conversaciones, sonrisas, cercanía, proximidad, encuentros fraternales y amorosos, cenas de amigos y familiares. Mil cosas más. Una gran parte de nuestro ser-y-estar-en-el-mundo. Nos preocupan nuestros mayores. Muchos de ellos se mantienen serenos (y nos serenan) en circunstancias difíciles, mucho más difíciles para ellos. Están atemorizados, con razón. Nuestro apoyo y cuidado (como sea) es esencial.

Son muchas las personas afectadas, son muchos compañeros y compañeras que están viviendo una situación que ni siquiera alcanzamos imaginar. Nos dejan amigos, referentes. No volveremos a verlos. Ni siquiera hemos podido acompañarles en su último viaje, en su último adiós. No hemos podido coger sus manos ni acariciarles. Ni siquiera hemos podido verles. No habitará nuestro olvido en ellos. Arden las pérdidas. Más que nunca tal vez. Todo es incierto. Lo sólido se desvanece en todas partes.

Muchos ya están esparciendo el odio. Todo el que pueden y, como hemos visto y vivido en otras ocasiones, es mucho lo que pueden. Intentan reconstruir el pasado, niegan lo que todos sabemos. Inventan un futuro a ellos acomodado. Oídos sordos. Como si no hablaran. Nuestro mundo no es su mundo. No nos confundirán, no nos llevarán a su territorio de ignominia y cálculo abyecto. No polemizaremos con ellos, no perderemos nuestro tiempo.

Pero es también tiempo de apoyo mutuo. De fraternidad, de mucha fraternidad. Tiempo de recordar las mareas blancas, las personas que han defendido la sanidad pública, antes, ahora y siempre (cuando muchos no oían, no querían oír). Tiempo de amigos con los que hacía tiempo no hablábamos. Tiempo de sacar de nosotros lo mejor de nosotros mismos (que no es poco). De gestos solidarios con los compañeros y compañeras más vulnerables. Tiempo de fotografías que nos recuerdan maestros imprescindibles (Valverde, Cardenal). Tiempo de darnos a los demás, que es, como sabemos y sentimos, darnos a nosotros mismos. Tiempo de pensar en lo esencial (y en lo que no es esencial). Tiempo de vernos (crítica, duramente) como la especie exagerada, de la desmesura. Tiempo de tomar consciencia de nuestros límites. Tiempos de frenos de emergencia. Tiempo de comprobar una vez más (y no es un ideologema izquierdista) que el capitalismo no es un humanismo ni un modo de producción y civilización afable con los seres humanos. Tiempo de revisar nuestro modo de vivir y de hacer. Tiempo para pensar “el capitalismo” que todos llevamos dentro. Tiempo para darnos cuenta de la situación, de la difícil situación, de los más desfavorecidos. Tiempo para pensar en quiénes son esas personas que hacen “trabajos imprescindibles”. Tiempo para aplaudir a los que deben ser aplaudidos, tiempo de admirar a los que debemos admirar. Tiempo de pensar y recordar que una buena parte de las personas que ahora llamamos “compañeros y compañeras imprescindibles”, héroes incluso, trabajan muchas veces (la mayoría) en precario, con sueldos de supervivencia, sin consideración social, como si fueran piezas de un mecanismo impersonal en el que apenas cuentan. Sus trabajos, decíamos, hemos dicho, no son “trabajos cualificados”, cualquiera puede hacerlos. Son “mano de obra”, es mero “trabajo manual”. Personas trabajadoras que apenas vemos, que apenas saludamos, de los que apenas nos damos cuenta. ¿Sabemos el nombre de la cajera del supermercado que nos atiende todos los semanas mientras nosotros hablamos por teléfono sin mirala apenas? ¿O el de la enfermera del CAP más próximo? ¿O el de la trabajadora que en estas difíciles circunstancias sigue protegiendo y cuidando a enfermos mentales? ¿O el de la celadora del hospital, o el del administrativo que toma nuestros datos? Tiempo de lentitud, de vivir mucho más despacio, de conocernos más, de pensar y repensar, mil veces si es necesario, las cosas, las situaciones, las personas que nos pasan desapercibidos (y que no deberían pasarnos desapercibidas). Tiempo de pensar el futuro, un futuro en armonía y en paz. Tiempo de pensar también en los grandes problemas de la Humanidad: desigualdades sociales, armamento nuclear, cambio climático (las distopías pueden anunciar otras distopías mayores).

Y es también tiempo de la buena gente. De esa gente que son mejores cuando les conocemos mejor (Brecht), de esa gente que se ignoran y que, literalmente, están salvando el mundo (Borges), de esa gente que hace bueno y verdadero el verso machadiano: “Soy, en el buen sentido de la palabra, bueno”. Tiempo de buscar puntos de unión, tiempo de unirnos. Tiempo de olvidarnos de rencillas y disputas estúpidas (que nos hacen más estúpidos y menos sabios). Tiempo de no repetir errores. Tiempo de superación, de no claudicación. Tiempo de esperanza y de esperancismo. Tiempo del ‘No surrender!’ (https://www.youtube.com/watch?v=tLeZ7EolBDE)

Pero, desgraciadamente, es también tiempo de sinvergüenzas, de caraduras, de gentes con rostro, con mucho rostro y a prueba de todo. El hormigón es su materia, de él están hechos. Les doy un ejemplo (de manual) de .Cat. Nuestra mayor distancia con ellos, que no nos confundan una vez más.

El ejemplo: un político-cara-hormigón, elegido para el mando de la Sanidad pública catalana por Mas y Mas-Colell (recordemos su lección inaugural cuando era conseller) en 2010, para el “gobierno de los majores”: Elena Burés, “El político que jibarizó la sanidad catalana saca pecho ahora de sus medidas”. El ex consejero de Salud Boi Ruiz asegura que los recortes de 1.500 millones de euros que aprobó entre 2010 y 2014 permitieron la viabilidad del sistema. https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/politico-redujo-sanidad-catalana-saca-pecho_331800_102.html

«¿Se siente responsable de la situación que atraviesa ahora Cataluña (la saturación de los hospitales en plena pandemia del Covid-19)?» se le pregunta. «No, en absoluto», ha sido su respuesta. Cuando fue titular del departamento, entre 2010 y 2014 (presidencia de Artur Mas, vuelvo a recordar) recortó 1.500 millones de euros del presupuesto del sistema sanitario.

¿Viabilidad del sistema? ¿Qué sistema tiene en mente don Boi Ruiz? Veamos.

Declaraciones en RAC1 (22 o 23 de marzo) de Josep Maria Puig, Secretario General de “Metges (médicos) de Catalunya.” que nadie pueda acusar a Puig de españolista recalcitrante, de simpatizante de la extrema izquierda o de radical desinformado (https://www.consalud.es/la-entrevista/me-gustaria-que-se-dejara-de-hacer-politica-con-la-sanidad-en-cataluna_57840_102.html). Me he limitado a transcribir y traducir la entrevista. He simplificado las preguntas.

1. ¿Ha habido una falta de previsión en la compra de material de protección del personal sanitario?

Sí, hemos puesto en riesgo a la gente que nos tiene que proteger y que nos ha de cuidar cuando estemos enfermos. Y teníamos ejemplos como China que puede parecer muy lejano pero teníamos ejemplos más cercanos y muy parecidos a nuestra estructura como Italia, y no hemos sabido reaccionar hasta que ha sido demasiado tarde. Mucha gente de primera línea nos ha caido. Lo que hace que con unas infraestructuras ya deficientes, si además el personal que no está disponible, ni las misma infraestructuras servirían.

Esto, por ejemplo, les ha pasado en Igualada. Tienen la posibilidad de tener una UCI con 12 camas y solamente tienen 8 abiertos porque los otros cuatro no tienen personal entrenado. Y no se adquiere la preparación ni en una semana ni en dos ni en tres para poder usar esas camas.

Por tanto, la falta de personal es una de las cosas que nos pasará más factura.

2. ¿Falta de personal también por los recortes de estos 10 últimos años que no se han revertido?

Pienso que está claro, muy claro. Los números son muy evidentes.

Hemos de tener en cuenta una cosa. Si situamos el inicio de la crisis en 2010, en aquellos momentos, el presupuesto de la Generalitat destinaba del dinero que tenía un 30% a la sanidad pública. Si miramos ahora en 2020, a los nuevos presupuestos, que estos que supuestamente revierten los recortes, destinará solo el 23%.

De manera que el peso de la sanidad revierte de una manera extraordinaria. Será el año que tendré menos peso, incluso durante la profunda crisis que habíamos atravesado. Y eso contrasta con una cosa…

3. ¿Ha dicho el 23% del presupuesto?

Sí. Pero hay otro dato que es más aterrador si cabe. El siguiente: desde el año 2010 hasta 2020 la Generalitat ha elevado su presupuesto en un 30%, es decir, tiene un 30% más de dinero disponible para hacer cosas. ¿Sabe cuándo de este aumento del 30% ha llegado a Sanidad? Pues a Sanidad, en los nuevos presupuestos, destinan un -1%.

4. Usted está poniendo el énfasis en temas de decisión política.

Exacto. Podemos tener más o menos dinero. Desde Madrid nos llega suficiente dinero o no. Esta es una discusión. La otra es: de lo que nos llega, ¿cómo nos lo repartimos? ¿Qué sensibilidad social tenemos? Pues mire 23% para sanidad cuando previamente a la crisis estábamos en un 30%. para Sanidad. Y a pesar de que ha habido un aumento del 30% del presupuesto del gobierno de la Generalitat la partida de sanidad aún está en -1%, de manera que la diferencia es muy escandalosa.

Esto ha tenido consecuencias. Esto ha significado cerrar de 1.000 camas de hospitales durante todo este tiempo, perder unos 1.000 médicos de asistencia, perder 800 plazas de sociosanitarios, mucha menos inversión tecnológica. Tenemos una ratio de UCIs per habitante que es de las más bajas de Europa.

Nosotros tenemos 8 camas de UCI por cada 100 mil habitantes. Tenemos unas 500 UCIs públicas y 100 privadas. Si lo juntamos, nos tocan a 8 por cada 100.000 habitantes.

Si miramos lo que tiene España (y nosotros estamos aquí dentro), España tiene 10. Francia tiene 12; Italia, 12,5; Alemana, 29. ¿Es que tienen muchos menos muertos? Tienen 29. De manera que nosotros tenemos una dotación 3 veces inferior [SLA: de hecho, Alemania 3,6 veces más que España] a la tiene un país como Alemania y mucho menos de lo que tiene un país como Francia.

Está claro que con falta de personal, con falta de camas, con falta de gentes para las UCIs, todo esto ha sido la cosecha que ha generado las políticas que se han aplicado estos últimos diez años de recortar el Estado de bienestar, sobre todo la sanidad.

5. En todo lo que ha dicho estamos todavía por debajo del inicio de 2010.

Sí, en todo. Estamos un -1% por debajo del 2010 pero es que han pasado diez años. Y estos diez años han reportado una inflación del 16%. Por tanto, con los mismos dineros podemos comprar mucho menos.

Es decir, la situación en dinero real respecto a lo que teníamos en 2010 no es solo del -1%, es mucho más baja porque la inflación disminuye el valor del dinero. De manera que no hemos recuperado y estamos muy lejos de recuperar lo mismo que teníamos en 2010l, cuando decíamos, y todo el mundo lo reconocía, que la sanidad pública estaba infrafinanciada.

Ahora la situación es peor. La sanidad pública catalana estaba ingresada en la unidad de semicríticos, intentando recuperarse.

Si pensamos que un enfermo que se intenta recuperar de los hachazos que ha recibido, que sea el que tenga que dar la cara y ganar la batalla, pues vamos dados. El precio en sanitarios ya lo estamos viendo, en la salud de los sanitarios que están en primera línea.

6. Sobre la sanidad privada.

El peso de la sanidad privada en Cataluña es muy parecido al de Madrid, un poco por debajo. Pero respecto al resto del país, nuestra situación es muy diferente. Tenemos mucha gente con doble seguro, el público y el privado.

7. En cuanto al aumento de la población...

La crisis comportó que mucha gente se fuera. Pero la situación ahora se ha recuperado. Estamos cerca de los 7,6 millones de habitantes.

Lo que sí ha pasado es que, aunque no hemos aumentado mucho en número, ha aumentado la esperanza de vida y la complejidad de atención a los enfermos débiles pluripatológico, con varias enfermedades, hace que la carga asistencial exija más tiempo per capita de lo que había hace 10 años o 12 o 15 años.

8.Sobre el estímulo a la sanidad privada

El haber favorecido a la privada es una sospecha que se puede tener pero es un juicio de intenciones y esto siempre es muy peligro, siempre es difícil saber por qué alguien decide hacer las cosas como las hace, es ponerse en la piel del otro y eso siempre entraña riesgos.

Lo que sí es que verdad es que existe esa sospecha y que, como mínimo, el no cuidar tal como se merece a la sanidad pública hace la sanidad privada vaya tomando el terreno que la sanidad pública va dejando yermo.

Si esto está hecho expresamente es difícil de decir, pero la verdad es que las mutuas han crecido a Madrid, en Cataluña, y en cualquier parte, pero todo en estos dos territorios han crecido de una forma muy notable a lo largo de estos diez años, a medida que la crisis seguía iba avanzando la curva de la gente que estaba apuntada a una mutua iba subiendo. De manera que nuestra autoridades es probable que pensara que no es necesario invertir más dinero. Allí donde nosotros no llegamos, pensarían, se llegaba con la otra pata de la sanidad, con la privada. Y, por tanto, la población ya estaba cubierta de alguna manera.

Difícil decir exactamente cuál era la intención final peor la realidad es que han dejado con una sanidad ingresada a semicríticos.

(Pueden ver también: https://metgesdecatalunya.cat/es/video/el-secretario-general-de-mc-josep-maria-puig-habla-sobre-el-colapso-en-urgencias-del-hospital-del-mar)

¿Exagera Josep M. Puig? ¿Está mal informado? ¿Su ideología le deforma la visión? No lo parece. Una entrevista complementaria (por si tuvieran tiempo): Ignasi Jorro, “El cirujano que denunció los recortes de CiU: «Cataluña los está pagando ahora». Habla Manuel Galiñanes, jefe de Cirugía Cardiaca de Vall d’Hebron que destituyó el Govern: «¿Coronavirus? La sanidad catalana flaquea por la pésima gestión de Convergència» https://cronicaglobal.elespanol.com/vida/cirujano-recortes-ciu_332640_102.html

No les canso más. Les dejo con dos regalos. El primero es mío: “Homenaje a Gabriel Jackson”. https://www.youtube.com/watch?v=G6hzA4AYNTw&feature=youtu.be. Un comentario del amigo Andrés Martínez Lorca:

Gracias y enhorabuena, Salvador. Lo difundiré como se merece.

En comparación con otros historiadores de la República, dejando de lado la basura franquista y neofranquista en ese campo, Jackson era un gigante. Pero un gigante humilde, modesto, siempre comprometido y al margen del establishment. De ahí esa falta de reconocimiento en la mezquina universidad española donde tantos figurones han sido homenajeados como estrellas mientras a verdaderas figuras nacionales y extranjeras de la ciencia y del pensamiento se les pagaba con el rencoroso silencio su contribución crítica.

No imaginaba que el colectivo Juan de Mairena pudiera aglutinar tan variado y valioso grupo de estudiosos.

Un fuerte abrazo.

El segundo regalo es también de Andrés Martínez Lorca:

Acaba de difundirse este documental sobre La Alhambra y su restaurador, el arquitecto Leopoldo Torres Balbás, en un merecido reconocimiento a su histórica intervención.

Torres Balbás también restauró La Alcazaba de Málaga que junto a restos de muralla estaba sepultada por casuchas de gitanos.

Su obra Ciudades hispanomusulmanas en dos volúmenes sigue siendo fundamental para el conocimiento del mundo urbano y artístico de al-Andalus.

Lo que no se dice en el documental, ni tampoco en la pobre biografía de Wikipedia, es que fue detenido, procesado y encarcelado por el franquismo y finalmente expulsado de su cátedra en la Escuela de Arquitectura de Madrid.

Tuvo mejor suerte que su colega Salvador Vila, amigo de Unamuno, catedrático de árabe en la Escuela de Estudios Árabes de Granada y en su Universidad de la que era Rector cuando fue detenido por los franquistas e inmediatamente fusilado en el tristemente famoso Barranco de Víznar, pocas semanas después del asesinato allí de Federico García Lorca.

Esta es, pues, la intrahistoria de una recuperación artística y el merecido homenaje a un excepcional arquitecto y restaurador, formado en la Institución Libre de Enseñanza..

Y también parte de nuestra vergonzosa historia, mezcla de despotismo y represión.

Un abrazo, Andrés

Director José Sanchez Montes: La Alhambra en Juego. Producción Sacromonte Films. España 2020. https://vimeo.com/398466366. Es una obra clave para valorar la historia del monumento. Parte desde que el arquitecto Leopoldo Torres Balbás, uno de los padres de la restauración monumental en España, intermedió en la reconstrucción de la Alhambra desde  1923 hasta 1936. Algunas de sus intervenciones, como la del Patio de los Leones, fueron criticadas en Granada y Manuel de Falla tuvo que mediar ante los descréditos. Cuenta muchas otras historias que rodean a este tesoro de la colina roja.

¡Cuídense! ¡Cuiden! ¡Mucho ánimo! ¡Fraternidad, apoyo mutuo, solidaridad, serenidad!