Este 30 de agosto finaliza el periodo de adaptación a la nueva normativa que limitará los anuncios a horarios de madrugada y acaba con los patrocinios en el fútbol.
Se aprobó el 3 de noviembre, pero entra en vigor este 31 de agosto. El Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego se vuelve una realidad tras meses de presiones por parte de las grandes grupos de medios de comunicación, que se juegan un buen pico de sus ingresos por publicidad con esta nueva normativa. En enero del presente año, PRISA, Unidad Editorial, Vocento y otros 80 medios presentaron un recurso contra el RD. Los equipos de fútbol también se resistieron al cambio, lo que provocó que se instaurara una prórroga a su adaptación a los cambios que conlleva el RD.
Pero, finalmente, la nueva normativa sobre la publicidad de las apuestas entra en vigor y son muchos los cambios que se van a producir. “A partir de mañana vamos a poder ver y escuchar cualquier actividad deportiva libres de la invasión permanente y total de una publicidad que nos invita a participar en una actividad que conlleva una serie de riesgos que muchas veces las personas que ven o escucha esa publicidad desconocen”, ha afirmado el ministro de Consumo, Alberto Garzón, este lunes en un acto organizado por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), donde además ha remarcado que dichas actividades “pueden llevar a patologías que ponen en riesgo la salud de las personas y las relaciones familiares”.
El presidente de FEJAR, Máximo Enrique Gutiérrez, ha agradecido al Ministerio que por fin entre en vigor el RD y ha afirmado que “habrá muchísimas familias que le van a estar agradecido por ese parón en el bombardeo de publicidad que reciben los enfermos”. Gutiérrez, además, ha lamentado que en los últimos meses parecía que “alguien le había dado a la manivela para acelerar ese bombardeo de anuncios, como queriendo aprovechar antes de que se la acabara el tiempo”. Garzón ha contestado agradeciendo “la pelea permanente” de las organizaciones civiles como la que organizaba el acto y ha prometido que desde hoy mismo la comunicación del juego “no se parecerá en nada en lo que hemos visto este verano, sobre todo en el fútbol”.
¿Qué va a cambiar?
Publicidad a todas horas. Sin duda la principal diferencia con el constante bombardeo publicitario que se ha producido hasta el momento es la limitación horaria. Desde la noche del lunes 30 de agosto, la publicidad de apuestas en radio y televisión estará limitada al horario nocturno, o sea entre la 1 y las 5 de la madrugada. Estará totalmente prohibido la publicidad fuera de esos horarios.
Anuncios diferentes. La publicidad también cambiará mucho. Se prohíben todas las técnicas publicitarias que hacen creer que los juegos de azar no son eso, azar. Ya no se podrá mostrar dinero o artículos de lujo, no se podrá sugerir que apostar puede mejorar habilidades personales o de reconocimiento social, que vinculen el juego a la seducción, el éxito sexual o el incremento del atractivo, que desacrediten a las personas que no juegan u otorguen una superioridad social a aquellas que juegan.
Ni Carlos Sobera ni Rafa Nadal. El artículo 15 prohíbe la aparición de personas o personajes de relevancia o notoriedad pública en comunicaciones comerciales.
Las camisetas de fútbol. Desde hoy se despiden las camisetas de equipaciones deportivas con logos de casas de apuestas. Una práctica que había derivado en que la inmensa mayoría de equipos de fútbol de primera y segunda división fueran patrocinados por estas empresas. También se cierra la posibilidad a que los nombres de dichas compañías puedan formar parte del nombre de estadios o equipos deportivos de cualquier tipo. Las vallas publicitarias de los estadios deberán cumplir las mismas restricciones horarias y requisitos que el resto de comunicaciones audiovisuales. Por lo que, salvo que el partido se celebre y retransmita en horario de madrugada, no volveremos a ver las vallas publicitarias de casas de apuestas en los estadios.
Se acabo el “dinero gratis”. Los famosos ganchos para jugadores también desaparecen. Los regalos de saldo para jugar, duplicar las cantidades que se incluyan o las de “jugar gratis” mediante un saldo ficticio quedan totalmente prohibidas. Solo se podrán ofertar promociones que no sean nuevos para el operador (al menos 30 días con una cuenta de juego abierta) y hayan sido verificados documentalmente para demostrar que no son menores o tienen problemas con el juego o estén en listas de autoexcluidos.
Además, dichas promociones y comunicaciones promocionales también verán vetadas sus técnicas. No podrán trasladar la percepción falsa o equívoca de gratuidad o de falta de onerosidad de la promoción, ni incluirán testimonios de personas beneficiarias previas, reales o figurados, de la promoción. Al igual que en el resto de publicidad, no podrán basarse en que ganar es una cuestión de habilidad del jugador cuando en realidad son juegos de azar.
Más protección a menores. La adicción al juego no cesa de crecer, incluso en menores de edad. Es por ello que el RD dedica varias medidas a la protección de menores. Además de varias prohibiciones sobre el contenido de la publicidad para que esta no vaya dirigida de ninguna forma hacia menores, también se prohíben ciertas medidas en cuanto al acceso de estos a dicha publicidad mediante internet y redes sociales. Se incluyen medidas de control parental en la publicidad online y mecanismos de bloqueo de anuncios de apuestas. Aquellas páginas web o aplicaciones cuya actividad principal sea ofrecer información sobre eventos deportivos o hípicos podrán habilitar una sección específica y diferenciada dedicada a la oferta de información sobre apuestas, siempre y cuando esa sección sea accesible desde la página de inicio a través de un único enlace de carácter informativo de dimensiones reducidas y además cuente con mecanismos para evitar el acceso de menores de edad.
Menos anuncios en internet. Además del citado control parental, el RD también limita las acciones comerciales realizadas por internet. Se limita los anuncios a las propias páginas web de las empresas de apuestas. Cuando la publicidad aparezca por resultado de una búsqueda fruto de un acuerdo comercial entre la empresa y el buscador (con Google, por ejemplo), se limitará a búsquedas que utilicen palabras o frases conectadas de manera directa con las actividades de las apuestas.
Coto en las redes sociales. La publicidad en redes también tendrá nuevas limitaciones. Un operador de apuestas solo podrá usar este canal para hacerlo cuando tengan instrumentos tecnológicos para evitar que los anuncios acaben dirigidos a menores, además de herramientas que permitan segmentar el público. Además, estas empresas solo podrán difundir anuncios de apuestas a las personas que sigan, en dichas redes, las cuentas o canales oficiales de la empresa o que estén registrados en el operador, o sea que ya sean clientes previos. Además, todas estas webs y perfiles de redes sociales deberán difundir de manera periódica mensajes sobre juego seguro que alerten de los peligros de apostar.
Menos tipsters y sin famosos. Los pronosticadores de apuestas, conocidos como tipsters, también estarán más limitados y controlados. Las empresas de juego solo podrán suscribir acuerdos publicitarios con aquellos pronosticadores de apuestas que se comprometan a publicar de forma íntegra, en los canales o cuentas de las redes sociales o en las páginas web o aplicaciones desde donde realizan sus pronósticos, todos los resultados en cualquier modalidad de apuestas que hayan obtenido en la plataforma del operador con el que han formalizado su relación contractual publicitaria y que hayan recaído sobre eventos objeto de pronóstico. Además, al igual que otro tipo de publicidad de apuestas, los anuncios de pronósticos de apuestas no podrán contar con famosos.