En el nuevo discurso progre de los intelectuales patagónicos, en general existen algunos ejes de análisis respecto al presente y al futuro de nuestra región que mantienen una línea de pensamiento que no comparto del todo: A menudo nos llenamos la boca luego de los diez años de silencio militar forzado y los siguientes diez […]
En el nuevo discurso progre de los intelectuales patagónicos, en general existen algunos ejes de análisis respecto al presente y al futuro de nuestra región que mantienen una línea de pensamiento que no comparto del todo: A menudo nos llenamos la boca luego de los diez años de silencio militar forzado y los siguientes diez años de anestesia generalizada (pizza y champañe), hablando del «despojo» de «nuestra» supuesta «soberanía» y de la «repentina» venta de nuestros bienes naturales a manos extranjeras… olvidándonos de varios «detalles» de la historia reciente y no tan reciente de este país:
1) Nadie puede negar que el primer despojo de la soberanía de estas tierras comenzó «justamente» a mano de nuestros propios antenados: los despiadados y codiciosos Wuinkas, que bajaron de los barcos europeos y arrasaron a plomo y fuego, gran parte de la riqueza étnica y biológica de este continente. Violando, saqueando y aniquilando todas las culturas originarias que ocupaban estos territorios, y explotando, de una manera totalmente irracional, toda la riqueza natural que pudieran llevarse como botín de guerra… Dejando tras ellos una estela de destrucción y contaminación absolutamente»irreversible».
Para colmo, en nuestra región, esta guerra de exterminio hacia todo lo que fuera nativo, tuvo su continuidad por medio de una política estatal nefasta y dirigida a la exclusiva manutención de los privilegios de una clase social poderosa y extranjerizante que dictó las leyes y las costumbres imperantes aun hoy.
2) En resumen y como está muy bien descrito en el análisis que nos hicieron llegar los organizadores del»PRIMER CONGRESO PATAGÓNICO SOBRE USO Y TENENCIA DE LA TIERRA»: «… cuando hablamos de la tierra no podemos, en manera alguna, hablar de que la misma ha sido producida por hombre o corporación alguna… la tierra no es, ni fue, ni será producida por nadie en particular. En todo caso «nos fue dada» por la naturaleza……..
3) Y ahí es donde quisiera llegar con mi visión particular del tema «Tierra tenencia y soberanía», que es uno de los ejes de discusión para los que hemos sido convocados: Leo en los documentos previos a esta convocatoria un sesgo socio-político que marca las tintas sobre problemas humanos que comparto en gran medida, pero no veo en ningún lado una visión que cambie el eje del discurso hacia un lugar que me parece ser la madre del borrego….
Todos coincidimos en que este estado de las cosas no es bueno y sin dudas nos lleva a un gravísimo problema en nuestra región… sin embargo no escucho una sola voz que se levante para denunciar el antropocentrismo que nos condena y nos empuja hacia un seguro suicidio global como especie, anunciado por cuanta estadística tengamos a mano: No hay una sola opinión al respecto, ni un solo pensador académico, social o político que siquiera tímidamente coloque como prioridad un cambio drástico de nuestro pensamiento egocéntrico como especie y tenga la valentía de admitir: que la única solución viable, para este planeta invadido por el virus patógeno en el que nos hemos convertido los seres humanos, necesita adquirir una cosmovisión basada en un bio-centrismo que nos vuelva a ubicar como… una más de las 20 millones de especies que pueblan este territorio… redimensionando esta conquista demencial de la Tierra por parte de la que llamamos irónicamente civilización, ya que así como está planteada, es una guerra adonde no habrá vencedores… sino solamente perdedores.
4) Será posible que nuestra soberbia siga cegándonos a tal punto en el que sólo podamos pensar en un cambio socio-político en el reparto de la torta (situación más que necesaria, de esto no hay dudas) pero de ninguna manera nos planteemos una reformulación de nuestra convivencia con el resto de la biodiversidad que nos acompaña y gracias a la cual podemos seguir subsistiendo en nuestro único cobijo habilitado para tal fin…
Hay una metáfora que utilizamos algunos en la que se describe a nuestra civilización como una pequeña banda de cuatro idiotas subidos a un vehículo que viaja a doscientos kilómetros por hora enfilando directamente hacia un paredón de cemento… mientras sus ocupantes se pelean entre ellos con ferocidad para decidir quien va a agarrar el volante… sin prestar ninguna atención al peligro que enfrentan… y lo que es peor, sin escuchar al par de colegas que encerraron en el baúl del auto por proponer algo distinto… y que son los que están alertando sobre el trágico desenlace al que se enfrentan todos, si no cambian el eje de la discusión …
5) Hace poco tiempo atrás leía los sesudos análisis y las pomposas declaraciones al finalizar el Congreso Internacional de Parques Nacionales llevado adelante en Sud África en la que se afirma que de ahora en más las Áreas Naturales Protegidas del planeta deberán ser puestas al servicio del hombre:»-Parques para la gente-» terminó siendo el lema, y de pronto me di cuenta que esta especie de discurso hegemónico ya abarca todo el espectro político-ideológico de nuestra sociedad y a la brevedad, quienes bregamos por una actitud en la que prime el sentido común más básico y primitivo (como sería el de no cortar la rama del árbol en la que está apoyada la escalera que nos sostiene) vamos a sufrir una nueva ola de persecución como en los años ’60 y ’70 y nuevamente seremos tildados de fanáticos eco-fundamentalistas… Pero ya no por parte de la extrema derecha fascista devenida en neo-liberal globalizante, sino también por parte de toda la gama de ambientalistas moderados que se muestran tímidamente preocupados por los destinos de nuestra humanidad, y por supuesto por los marxistas que nunca pudieron digerir a quienes suscribimos con los lineamientos de la Ecología Profunda, con el pretexto que nosotros pretendemos cuidar a los pajaritos mientras los pobres del mundo vacían los tachos de basura para poder roer un pedazo de pan…
Que gran ironía que los extremos se toquen en la miopía y nadie quiera levantar un poquito la cabeza para darse cuenta que las Áreas Naturales Protegidas funcionan desde siempre como «Parques para la Tierra» o sea lugares adonde la naturaleza lleva adelante ese delicadísimo trabajo mediante el cual nuestra especie y el resto de la diversidad biológica que nos acompaña puede sobrevivir…
Ya que: Si no existieran más lugares «salvajes», sin la maldita intervención humana… nadie… absolutamente nadie podría seguir subsistiendo sobre la corteza de la Tierra…
6) En un planeta en donde la tasa de deforestación anual alcanza la vertiginosa cifra de 16 millones de Has por año: el equivalente a la isla de Gran Bretaña.
Donde desde el inicio de la agricultura, hace 10.000 años, casi la mitad de los bosques de la Tierra han pasado a ser granjas o pastizales o se les ha dado otro uso.
En donde sesenta y seis países del mundo han perdido todos sus bosques de Frontera donde Los bosques cubren en la actualidad sólo el 30 % de la superficie de la Tierra. En un mundo donde sólo existen 290 millones de Has con un status de protección que impide la tala de sus bosques originales. Donde el consumo anual de agua fresca es aproximadamente el doble de su recuperación y en donde las áreas protegidas cubren apenas el 10% de la tierra mundial.
En un Continente en donde la tasa de deforestación es de 29 Has por minuto. Donde durante los últimos 25 años, la Amazonía Brasileña ha perdido un área de bosque más grande que Alemania.
En un país que ha destruido durante el siglo pasado el 82% de sus bosques y selvas. Y que fue además el décimo deforestador mundial en la última década a un ritmo de 285.000 Has por año… Con provincias como Córdoba adonde se superó la tasa mundial de deforestación y durante 5 años se desmontó un equivalente a 67 canchas de fútbol… por día… O regiones como La Patagonia en donde el Ciprés de la Cordillera, ha perdido más del 95% de su distribución original.
Necesitamos ampliar con urgencia nuestras áreas naturales protegidas Incluyendo cada una de nuestras Provincias Patagónicas.
No podemos olvidarnos que la Argentina con solamente el 1,6 % de su territorio protegido es el país de América que tiene menos superficie bajo ese estatus legal, exceptuando Uruguay (0,60%). Estados mucho más pequeños que el nuestro como la República de Chile tienen el 14 % de su territorio protegido… Ecuador el 38 %.
Cuanto tiempo más nos llevará comprender cabalmente que la creación de nuevas Áreas Naturales Protegidas en buen estado de conservación es una necesidad imprescindible para la sobrevivencia de todos nosotros???
Repito: Solo el 10 % de la superficie terrestre tiene un grado de protección adecuado… el otro 90 % está siendo usado, abusado y contaminado por el hombre.
…Y vale la pena recordar que, cada Hectárea que queda preservada, es un bien público de libre acceso, del cual de una u otra forma todos nos seguiremos beneficiando durante muchas generaciones.
* Lucas Chiappe
Proyecto Lemu
Epuyen
Patagonia-Argentina