Para Marcelino Camacho (1918-2010), y para Josefina por supuesto, en el primer centenario del nacimiento de un gran referente, de un gran compañero, de un gran luchador obrero. «Ni nos domaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar» Para José María Valverde (1926-1996), que el pasado 26 de enero hubiera cumplido 92 años. «No […]
Para Marcelino Camacho (1918-2010), y para Josefina por supuesto, en el primer centenario del nacimiento de un gran referente, de un gran compañero, de un gran luchador obrero. «Ni nos domaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar»
Para José María Valverde (1926-1996), que el pasado 26 de enero hubiera cumplido 92 años. «No queremos abandonar ante el llamado nuevo orden nuestra conciencia de la dignidad de todos y la esperanza de algún futuro de rebeldía».
Lo que es problemático que se genere es nacionalismo y lo que genera más nacionalismo es el nacionalismo contrario. La generación de nacionalismo catalán ya está a tope, lo que se viene produciendo en esta última fase del proceso es un a intensa generación de nacionalismo español. Otra cosa es la defensa de la identidad española y de la identidad catalana; no creo que haya ninguna superioridad en ninguna de ellas y no hagamos trampas con la historia porque vamos a encontrar barbaridades hechas en nombre de ambas (por sus nacionalismos respectivos). Y en la misma línea, si aceptamos que existe un catalanismo no nacionalista -y yo acepto que ha existido y sobrevive; es un catalanismo que se ha expresado políticamente en términos federales-, ¿por qué ese empeño en negar un españolismo no nacionalista? Españolismo democrático no nacionalista era el de Negrín, el de Azaña o el del Frente Popular en guerra, y solo el complejo de inferioridad de la izquierda ante los nacionalismos -el choque de los nacionalismos-, impide reivindicar plenamente ese españolismo democrático -el equivalente al republicanismo francés, no en sentido restrictivo institucional- y permite que la defensa del españolismo quede en manos de la derecha y de los nacionalistas de su bando.
José Luis Martín Ramos (2018)
¿Democracia es solo votar o también respetar el Estado de derecho? ¿Qué hacemos con el 50% de los catalanes que no es independentista? ¿No teme polarizar la sociedad? Si triunfa en Cataluña y otras regiones siguen su ejemplo, ¿una Europa con 100, 200 naciones limpias, con una sola identidad y una sola lengua, no sería balcanizar el continente? Cataluña es la región más rica de España y España es un país más descentralizado que Alemania: ¿de dónde viene el ansia separatista? ¿Tal vez quieren quitarse de encima a las regiones más pobres?… ¿Es esa su visión? ¿Romper Europa en miles de estados? ¿Cuántos quiere? Si lo es, estoy muy preocupada… Lo he usado [balcanización] porque la única manera en la que pudimos resolver la crisis de la ex Yugoslavia fue construir estados que fueran limpios. Creo que es una forma muy peligrosa de moverse. Creo que fue un gran fracaso, aunque fue la única solución en ese momento. ¿Es eso lo que queremos en el siglo XXI? ¿Pequeños estados que están basados en que todos tengan la misma lengua y una etnia o identidad?
Marlene Wind (2018)
Personalmente, no creo que Europa pueda construirse sobre la base de las demandas identitarias: me parece una idea de otro siglo. Ese tipo de movimientos conduce al lugar equivocado: a una balcanización que debería asustarnos. Hay que tender puentes y construir: es necesario una desescalada en este conflicto. Con discursos como el de Puigdemont ocurre lo contrario… Nos ha tomado como rehenes de su circo. Puigdemont es muy hábil presentándose como víctima del Gobierno español. Nosotros no le invitamos… Con esas cifras no deberían darse según qué pasos. Es muy problemático hacer política basándose únicamente en encuestas y referendos. La democracia supone pasar por las urnas, pero respetar también las reglas y el Estado de derecho: esa es la gran diferencia entre el referéndum escocés y el catalán… Creo que esa comparación es completamente injusta. Puede haber críticas a Rajoy y no seré yo quien defienda la violencia. Pero la situación no se puede comparar, ni mucho menos, con la de Polonia.
Marlene Wind (2018)
¡Qué felices seríamos -y cuanto avanzaríamos- si la izquierda española en su diversidad (y también la catalana, aunque parece más difícil en este caso) leyera e interpretara bien las palabras del historiador José Luis Martín Ramos que abren esta sabatina!
Aparte de la corrupción extendida por casi todos los troncos, ramas y raíces del partido y de su política siempre favorable a los más favorecidos y a las corporaciones con mucho mando en plaza, hay falta de inteligencia, cintura, temperanza, prudencia, don de la oportunidad y lenguaje ajustado en las decisiones y acciones del gobierno Rajoy y del partido (a veces partidos) que le da apoyo. No hace falta insistir, es sabido por todos, dicho queda. Añado: el consejo de Estado ha sido mucho más prudente (de tal modo que todo, en contra de las afirmaciones secesionistas, no es uno y lo mismo). El gobierno está nervioso y se precipita: no quiere repetir el gravísimo error del 1-O (que lo fue sin duda; son, deben ser conscientes de ello ) y mal duerme, con terribles pesadillas, soñando en un Puigdemont presidente o en escenarios aún peores.
La otra cara de la moneda. El lío- y-más-lío sigue en .Cat. De eso se trata como ustedes saben. El objetivo secesionista de estos días (habrá otros en el futuro por supuesto): burlar si es posible al estado, la España cutre y fascista en su lenguaje (han llegado a hablar -ellos, precisamente ellos- de golpe estado), y, si no lo fuera, si las cosas no salen como están tramando, embolica que fa fort! Liarla, liarla y liarla más aún, y luego acusar una y mil veces que les impiden ejercer la democracia, que los otros -nunca ellos- son unos autoritarios de siete suelas, unos fascistas-franquistas, unos golpistas. Que conste que si por mí fuera, sin que diga que haya olvidar lo que han hecho y sin restar importancia a sus cuentos falsarios y a sus acciones antidemocráticas, no habría políticos profesionales secesionistas catalanes en la cárcel, y los que viven a cuerpo de rey en Bruselas -la pela és la pela, ¿quién les financiará por cierto?- y con viajes al exterior podrían volver sin problemas. A casa, sin relatos de víctimas. Eso sí: ¿cuál sería entonces su plan de gobierno? ¿Qué harían? ¿Cuál es su programa? ¿Seguir la senda del caso Palau? ¿Tomar al país en sus manos, como han hecho siempre, pensar en los suyos, colocarles en puestos clave, crear espacios clientelares y acumular, acumular y acumular, y así siguiendo hasta enterrarnos en el mar y alcanzar su victoria y enriquecimiento final?
Qu e un amplio sector del secesionismo supuestamente radical de una no menos supuesta izquierda radical tenga como aspiración política central ubicar en la presidencia de la Generalitat a don Carles Puigdemont, el designado por Mas, el pujolista, el candidato de la derecha conservadora y corrupta de Junts per Catalunya-PdeCat, deja sin habla al más o menos pintado. Mudo. De lo que no se puede hablar, sólo cabe… el grito. ¡Ya está bien, ja està bé ! ¿Qué pensaríamos de una izquierda española radical que tuviese como norte y guía de sus actuaciones situar a Rajoy como presidente de gobierno, ante, por ejemplo, posibles o reales amenazas del BCE, la UE o del Imperio? ¿Uno vota a Macron porque Le Pen es muy malo?
Mientras tanto, este es el punto que suele olvidarse, el tema en el ágora nunca o casi nunca es la desigualdad creciente, la precariedad extendida, la explotación obrera, los trabajos alienantes, las mujeres asesinadas y maltratadas, los sueldos que no dan para vivir, los ritmos de trabajo imposibles, la vivienda otra vez por las nubes, la privatización de la sanidad, las listas con esperas imposibles, la situación de las personas más desfavorecidas y enfermas, etc etc. El tema, en términos mediáticos, siempre es el monotema. No hay más, no hay otras informaciones destacadas… aparte del Barça, la gran multinacional .Cat. Eso sí, la realidad, la vida, nuestra vida, la vida de las gentes menos favorecidas, sigue por otros senderos.
Sigamos… aunque seguimos en lo mismo. ¡Tampoco yo me aparto del monotema! Es probable que la profesora Wind y el que suscribe no tengamos el mismo concepto de democracia ni la misma preocupación por lo que ahora llamamos, sin precisión y sin fuerza político-cultural, «tema social», es decir, la situación y realidad real de las clases trabajadoras (jóvenes y mujeres especialmente). Pero no es ese el punto ahora. El punto, lo que conviene destacar, es que muchas de sus preguntas son más que relevantes y que muchos de los escenarios que describe, de los peligros que anuncia, no son ninguna ensoñación alocada. No son pesadillas irreales. Es reflexión política razonable, la que conviene practicar. En mi opinión, que creo no equivocada, muchos ciudadanos secesionistas, que obran de buena de fe, no logran pensar en escenarios de balcanización como los señalados por la profesora danesa. Y es un dato a tener muy en cuenta. También en el interior de .Cat
Cambio de tercio sin cambiar y respondo a preguntas de algunos compañeros y compañeras de estos últimos días.
¿Soy favorable al derecho de autodeterminación? A diferencia de Carles Puigdemont que no lo es, y no lo es porque votó en contra o se abstuvo cuando el Parlamento de Cataluña discutió una declaración a favor autodeterminación del pueblo saharaui (¡manda narices, que diría aquel!), yo sí soy favorable a ese derecho… pero en determinados casos, en determinadas circunstancias. Como, por ejemplo, las que ahora se dan en el Sahara o las que se dieron hace años en Angola o Mozambique. La extensión de ese derecho -que no sería tal de hecho, generaría un caos ilimitado y permanente- a todas las comunidades humanas, a todos los «pueblos» (noción fuertemente imprecisa donde las haya) de la Tierra, como algunos llegan a afirmar alegre y confiada mente, implicaría casi inexorablemente estallidos y conflictos por doquier que ni siquiera podemos imaginar nos. Un mundo en llamas, con sangrientos enfrentamientos, y para peor, para mucho peor. Nada emancipatorio, humanamente hablando, saldría de todo ello. Eso sí, mucho caos, muchos aprovechados, mucha limpieza étnica… y muchos negocios y nuevas recomposiciones de las clases dominantes. Los de abajo en la ruina, heridos, desesperados o muertos.
¿En qué circunstancias soy favorable a ese derecho, al tiempo que critico el uso de eufemismos -dret a decidir por ejemplo- que lo esconden por motivos político populistas (en el peor sentido del término) y publicísticos? Pues cuando se dan las situaciones políticas opresivas que todos tenemos en mente; lo apuntado y señalado tradicionalmente desde instancias jurídicas y políticas por la izquierda democrática y antifranquista por ejemplo. Es decir, cuando hablamos de colonias, de semicolonias, de opresión étnico-nacional, de explotación de territorios, de pobreza creciente, abonada y diseñada, de fuerte persecución cultural y lingüística, de graves discriminaciones, de marginación económica, de ataques por motivos religiosos o de raza, de menosprecio ofensivo… La lista puede alargarse.
¿Algunas de esas situaciones se dan en el caso catalán? Por mucho que queramos exagerar, por mucho que apelemos y reinventemos la historia (asunto en absoluto menor), es evidente que no. Ni colonia ni opresión ni persecución cultural ni negación de la autonomía política ni ataque a la lengua ni… Nada de eso. Cataluña, por supuesto también, no es, en contra de lo señalado por algunos líderes de ERC como Joan Tardà, un territorio anexionado por España en 1714 y de ahí el «España contra Cataluña (1714-2014)». Otra de las falsedades de esa «narración histórica secesionista» que nos persigue y golpea día y noche, por tierra, mar, aire y TV3 y sistemas afines. En síntesis: la situación de los ciudadanos catalanes, yo soy uno de ellos, no tiene nada que ver, nada, con la que sufren los saharauis, los kurdos o los rohingyas birmanos (Les recomiendo, por cierto, este excelente artículo, todo lo suyo lo es, de Higinio Polo: «Maldición y éxodo de los rohingyas birmanos» http://www.elviejotopo.com/topoexpress/maldicion-y-exodo-de-los-rohingyas-birmanos/). Confundir A con Z conduce a eso: a confundir y liarla. El objetivo central del nacional-secesionismo catalán.
Un matiz, para no ocultar mis posiciones. Incluso, dadas algunas de las situaciones señaladas en el punto anterior, la coyuntura marca y marca decisivamente. Es razonable no estar a favor del ejercicio de ese derecho en un momento determinado, aunque se esté a favor de l derecho, si el escenario más probable que puede abrirse tras su práctica es peor incluso que la situación que se intenta superar. «Queimada», de Gillo Pontecorvo, también puede enseñar en esto. ¿Cuenta, debe contar, la racionalidad, la posición, los sentimientos de las clases trabajadoras afectadas y que no estén abducidas por la ideología de separación y distanciamiento de los pobres?
Sigo un poco más, enlazando con lo anterior. A José Álvarez Junco le parece inconcebible que el libro de Joan-Lluís Marfany, Nacionalisme espanyol i catalanitat (1789-1859). Cap a una revisió de la Renaixença no provoque «una profunda reflexión entre los historiadores catalanes». Si tal cosa no ocurre, señala, «habrá que reconocer que el pesimismo de Marfany está fundado: el nacionalismo imposibilita el debate; y la historiografía catalana está gravemente afectada por este prisma distorsionador del pasado». Para Álvarez Junco, los nacionalistas, catalanes o no, tienen todo el derecho a reivindicar su causa, incluso en los términos más radicales. «Pero no lo tienen, ni ellos ni nadie, a falsear el pasado». Yo tampoco creo que tengamos derecho a falsear el pasado pero cada día que pasa parece más evidente aquello que tantos han apuntado: el pasado lo miramos desde la perspectiva del presente -y sin muchos miramientos científicos en ocasiones- y del escenario futuro al que aspiramos, y la lucha de clases, como es obvio, también hace aquí acto de presencia. Es decir, también el pasado, la historia de nuestro pasado, debe ser conquista popular. Hay que difundir las historias de sufrimiento y explotación de muchos ciudadanos, y sobre todo ciudadanas, de las clases-subalternas de .Cat. No podemos admitir, por ejemplo, que nos digan -con cara de palo y desde posiciones muy bien situadas- que los llegados en los últimos años a Cataluña, y sus hijos, somos miembros o hemos sido miembros de un ejército invasor colonialista. ¡Ya está bien de insultos y menosprecio!
Dos textos para comentar el título de la sabatina y responder a la pregunta.
El primero, de Ernest Maragall, un político profesional donde los haya, de largo recorrido y profundamente neoliberal, de cuando se eligió hace dos semanas al nuevo presidente del Parlament de Cataluña. Su afirmación: «Este país será siempre nuestro».
El segundo texto, de un senador de ERC por Lérida, Miquel Àngel Estradé: «Si Els Segadors no es su himno, ni el catalán su lengua propia, ni Cataluña su nación, ni la financiación de la Generalitat su prioridad, ni TV3 su televisión, ¿porque (sic, así está escrito por el señor senador) se extrañan de que los consideren ocupantes que sólo quieren españolizar Cataluña?»
A ver, a ver, ¿qué afirman los señores Maragall y Estradé? Preguntas, dudas, más preguntas, como la profesora danesa:
1. El «nuestro» de Maragall en «este país siempre será nuestro», ¿a quién refiere? ¿A los catalanes, como él, de supuesta pata negra? ¿A los partidarios de la ruptura del demos común? ¿A ellos solos? ¿Hay o no hay exclusión en la afirmación?
2. ¿Els Segadors es y debe ser nuestro himno? ¿De todos? ¿Conocemos bien la historia del himno en cuestión? ¿Y si no nos gusta, por ejemplo, lo de volverá, tornarà a ser rica i plena?
3. ¿Alguien diría lo mismo o similar hablando del himno español? ¿Se lo imaginan?
4. ¿Hay alguna duda de que el catalán no es la lengua propia, tal como ellos mismos definen propia, de millones de ciudadanos de Cataluña? Pero, siendo así, ¿cuál es el problema? ¿Dónde se ubican las actitudes anticatalanistas, como suelen decir, de millones de ciudadanos que tenemos, que consideremos, como lenguas propias tanto el catalán como el castellano, aunque nuestra lengua materna, la que usamos con mayor comodidad en nuestras relaciones familiares, sea la segunda, la castellana, que fue nuestra lengua materna y el idioma en el que cursamos la mayor parte de nuestros estudios? ¿Se infiere de ello algún menosprecio hacia el catalán, que hablamos, además, con hijos, sobrinos y amistades por ejemplo?
5. ¿Y por qué es imprescindible considerar a Cataluña la nación de uno? ¿Y qué pasa con los que no están ni por dioses, ni por Reyes, ni por tribunos, ni por naciones que separan a los ciudadanos trabajadores? ¿Y qué pasa con la gente que se considera al mismo tiempo catalán y español, o incluso con la gente que considera que su nación es España, pero admite sin ningún problema que Cataluña es también su tierra y la de sus hijos? ¿Son unos cafres por sentir eso?
6. ¿Y por qué hay considerar que la financiación de la Generalitat es nuestra principal prioridad? ¿No hay aquí un marcado carácter nacionalista excluyente y más que unilateral y una perspectiva muy de clase «bien situada» y muy bien remunerada? Más incluso: ¿esta es la principal prioridad desde un punto de vista de izquierdas? ¿Y a las demás comunidades que les den por saco o por donde sea?
7. ¿Cómo, a día de hoy, alguien que no sea secesionista puede considerar TV3 una televisión suya? ¿Pero no están haciendo todo lo posible e imposible para que sea una televisión pública de parte y al servicio ininterrumpido de la construcción de un país nacionalista? ¿Quién, no siendo nacionalista, no se siente insultado al verla?
8. De lo señalado anteriormente, ¿se infiere que los así caracterizados son ocupantes? ¿Ocupantes de qué? ¿De Cataluña? ¿Y qué es lo que ocupamos? ¿Un territorio que es suyo, de una etnia que se considera mejor, más dotada, más inteligente, con más mando en plaza para siempre? ¿No quieren mezclas? ¿Quieren ser una etnia-raza pura?
9. ¿Ocupantes, dice el señor senador, que quieren españolizar? ¿Quiénes queremos españolizar? ¿Qué entiende nuestro senador por españolizar? ¿No comulgar con su ideario nacional-secesionista? ¿Es eso? ¿O con ellos o contra ellos y punto? ¿Los que no son como yo, son una caca, una m. y unos reaccionarios colonialistas y españolistas? ¿Es eso? ¿Sólo vale su concepción del mundo, lo demás es escoria, anticatalanismo y reacción?
10. ¿Sigue siendo senador la persona que ha formulado esa afirmación-insulto? Pues parece ser que sí, que sigue siéndolo. No pasa nada y, seguramente, saldrá entre hombros aupado por sus partidarios, mientras que los que formulen o formulemos alguna crítica seremos considerados agentes colonialistas de la reacción.
En síntesis: la respuesta matizada es sí (en muchos casos). El secesionismo, realmente existente, cuando se quita la careta, habla para los suyos o no controla su decir, es en gran parte, todos los indicios apuntan en esa dirección, un etnicismo -somos distintos- supremacista -somos mejores- y excluyente -en su patria sólo caben los que piensan y sienten como ellos.
¿Es duro pensar la situación así? Sí, sí lo es, pero es así -o muy cerca de ello- aunque disfracen las cosas, porque está feo y no queda bien, cuando toca hacerlo.
¿Infiero mal? Creo que no, que las palabras dichas por un político profesional, que es además senador y ha sido alcalde durante un porrón de años, permiten adivinar el infierno que se ubica detrás de ello. Y recordemos la reflexión Maquiavelo que cito sin precisión: conviene conocer los caminos del infierno para alejarse de ellos; y cuando es necesario, para enfrentarse a ellos.
Sea como fuere, las palabras del profesor José Luis Martín Ramos con las que he iniciado esta sabatina concretan mejor lo que yo he señalado con alguna o bastante torpeza.
Las recomendaciones de la semana (que no significa, me defiendo ante algunas críticas, acuerdo en todo lo defendido en esos textos como me parecía natural). Les llamo la atención sobre la penúltima, sobre el artículo de Juan Francisco Martín Seco:
1. Unas ayudas de un amigo, de un verdadero maestro, de un compañero muy machadiano Martín Alonso:
Te enlazo dos artículos que tienen que ver con la exposición sobre Auschwitz en Madrid, con ausencia de referencia a los republicanos españoles afectados. El primero de Antonina Rodrigo que fue a verla y protestó. El segundo, de eldiario.es, donde parece que hay una reacción de los expositores. El asunto tiene mucha miga. Es algo increíble la victimización terciaria o cuaternaria. Es verdad que se ha escrito mucho y bien sobre el franquismo, pero ninguno de los detenidos españoles, ni siquiera Semprún, ha merecido el lustre de los supervivientes más citados del Holocausto. Hay un librito bien interesante y poco difundido de Antonio Miguez Macho: La genealogía genocida del franquismo. Abada, 2014. (un artículo precedente esta disponible en la web). Y claro los magníficos de Paloma Aguilar, uno reseñado hoy de paso en Babelia.
http://www.foroporlamemoria.info/2018/01/la-dolorosa-ausencia-de-los-republicanos-espanoles-deportados-en-una-exposicion-sobre-auschwitz/ http://www.eldiario.es/sociedad/Auschwitz-imperdonable-gran-exposicion-espanolas_0_731077541.html Otras memorias pendientes, estas nos duelen más; cuando los perseguidos por el franquismo lo fueron por ETA, con connivencias poco explicables: http://www.eldiario.es/norte/vientodelnorte/miedo-resistencia_6_731486855.html
También es de Martín Alonso esta reflexión complementaria:
Sobre los malos usos de la memoria. Ejemplo supremo: ayer Mike Pence visita Yad Vashem mientras Israel expulsa a refugiados y encierra a los palestinos, y el gobierno de Pence-Trump expulsa a dreamers y construye muros. ¿Se puede conmemorar Auschwitz ejerciendo las políticas de construcción de muros y alambradas que definen Auschwitz?
Y para esto de enlazar los dos asuntos, la memoria de Auschwitz y la hispánica, otra anécdota. En mayo de 2006 Benedicto XVI visitó Auschwitz y dijo aquello de ¿Señor por qué callaste? Pero un mes más tarde visitó Valencia, esa Valencia que ahora desborda las cloacas, y no atendió a dos cartas de la ARMH en que se pedía el reconocimiento de las víctimas republicanas. Pero no es solo eso. El cardenal Ratzinger visitó… El Valle de los Caídos en 1989 y entonces encomió «la originalidad de su concepción» y «una fuerte espiritualidad [que] lo hacía superior a la mayor parte de los que conocía en Europa» (está en mi contribución al libro colectivo El lugar de la memoria, Bakeaz 2012)
2. Llàtzer Moiz, «La democracia y la república», La Vanguardia 21 de enero de 2018. https://www.pressreader.com/spain/la-vanguardia/20180121/281921658464496. Con reflexiones y preguntas de interés. Un ejemplo: ¿cómo entiende un joven catalán politizado de nuestros días esas dos categorías políticas?
3. Una información de interés sobre las actuaciones de los Mossos d’Esquadra, una policía, dicen, han dicho mil veces, «ejemplar e independiente, al servicio de la ciudadanía»: Enric Hernàndez, «Los Mossos intentaron destruir la alerta de EEUU sobre la Rambla.» El cuerpo autonómico certifica ahora -lo negó en su momento- la autenticidad del documento, que llegó por cauces diplomáticos y procedía de la CIA. La Policía les incautó en una incineradora el original en inglés desvelado por EL PERIÓDICO. Forn y Trapero lo tacharon de «montaje». El asunto, que tiene miga, debe tener siguiendo miga
Gracias a un soplo, la Policía Nacional pudo impedir que los Mossos d’Esquadra destruyeran el original en inglés y un dosier interno del cuerpo, junto a miles de documentos más, el 26 de octubre en una incineradora del Besòs. Este diario ha tenido acceso a ambos documentos, cuya autenticidad certifican oficialmente los Mossos.
4. La actuación «ejemplar», otra de las muchas, del cómico nacional-secesionista Toni Albà. Habla -marca de la casa Albà- para hermanarnos, para acercarnos: http://comunicacio.e-noticies.cat/botifarra-als-tabarnesos-des-de-tv3-115203.html, ¡Peor imposible! ¿Por qué reímos sus malos chistes?
5. Un hermoso homenaje de Andreu Jaume, el editor entre otros de Jaime Gil de Biedma, al profesor y humanista Jordi Llovet: «Un profesor catalán». https://elpais.com/elpais/2017/12/27/opinion/1514373390_660042.html. Uno de sus comentarios
Son cosas que él mismo ha contado en Adiós a la universidad (2011), su particular elegía sobre la enseñanza de las humanidades (…) Hay en esa autobiografía, de todos modos, una historia subterránea que es la verdaderamente significativa. Incómodo en la tradición política y filológica de su país, Llovet salió muy temprano a completar sus estudios en otras escuelas, adquiriendo unos conocimientos de vanguardia crítica y docente que luego quiso implementar con su lengua y en su propia facultad. Su primera idea fue crear un área de literatura comparada en el departamento de filología catalana, pero se encontró ahí con los recelos de los custodios de las esencias patrias, a quienes todo amago de heterodoxia les sonaba a fascismo. Finalmente se vio obligado a acudir al departamento de medieval, más cercano tradicionalmente al comparatismo y donde pudo fundar la licenciatura de teoría de la literatura que hoy en día es el grado de estudios literarios, el que más demanda tiene entre los estudiantes. Las aulas de filología catalana, a pesar del creciente fervor patriótico de los últimos años, están en cambio prácticamente vacías. Su actitud intelectual, sin embargo, nunca fue bien recibida en la universidad y al final incluso tuvo que dejar la dirección de su departamento por desavenencias con su propio equipo. Y con eso culminó el exilio interior en el que nunca había dejado de vivir.
6. Polémica en torno a la obra y al legado de Gabriel Ferrater: Carles Geli, «Olvidado’ Gabriel Ferrater». Una asociación pretende revitalizar vida y obra del poeta, del que en 2022 coincidirán el centenario de su nacimiento y los 50 años de muerte. La opinión del albacea de la obra del poeta y gran crítico literario (que en absoluto fue justo con el comportamiento, nada frecuente, de Manuel Sacristán tras su detención por la guardia civil y la policía fascista. Véase La observación de Goethe, Madrid, La Linterna Sorda, 2015):
«El problema de Gabriel Ferrater se llamaba Gabriel Ferrater, que alimentaba el mito de la vida de presunto poeta maldito, que caía sobre su figura literaria», resume Jordi Cornudella, albacea de Ferrater y editor de Grup 62. «El proyecto de obra completa existe, yo soy el editor filológico, y tiene editorial: Galaxia Gutenberg; lo que ocurre es que, por contrato con la agencia que tiene los derechos de ambos hermanos, sus obras completas deberían salir al unísono; eso se firmó en 2003 y ahora se está renegociando». El albacea, que desmiente que queden inéditos del autor, también afirma que a finales de este año Empúries publicará Curs de literatura catalana, con todos los escritos y conferencias que hizo sobre ese tema, incluida una de inédita sobre Pompeu Fabra de 1968; ya para 2019, y en Edicions 62, aparecería una edición crítica de su poesía completa, con variantes y poemas publicados en revistas y traducciones que hizo al inglés. Si bien Cornudella, que por ahora no forma parte del núcleo fundacional de la asociación, admite «cierto déficit de libros en el mercado», también añade que «no hay una gran demanda», hasta el extremo de fijar en «apenas 300» los ejemplares que se venden cada año de Ferrater. Discrepa también del escaso eco universitario de la obra ferrateriana: «Él mismo ejerció una enseñanza directa en gente que hoy son profesores universitarios y poetas jóvenes, como Jaume Coll Mariné o Maria Cabrera, le han leído muy bien».
No es imposible, espero equivocarme, que la sombra del secesionismo aceche también en este caso.
7. De Patricia R, Blanco: «El «invento» de la corona catalano-aragonesa». El Gobierno de Aragón pide la retirada de un libro de texto que contiene la expresión. https://elpais.com/elpais/2018/01/19/hechos/1516373395_163672.html. No es una discusión nominal, también aquí actúa el nacionalismo-secesionismo. Les pongo en antecedentes:
La corona catalano-aragonesa es un invento romántico del siglo XIX para falsificar la idea de la corona de Aragón», explica el historiador José Luis Corral, autor de La Corona de Aragón: manipulación, mito e historia (Editorial Doce Robles, 2014). Según Corral, no existe ninguna «justificación histórica» que permita usar tal concepto: «La Corona de Aragón estaba integrada por varios reinos y condados, como el reino de Aragón, el reino de Valencia y el condado de Barcelona». Cada uno tenía sus «propias cortes» aunque mantenían una unidad en cuanto a «política exterior», que coordinaban en las «cortes generales de Monzón, en Huesca». «Pedro IV, El ceremonioso, en su libro Una historia de Aragón, habla de ‘nuestra Corona de Aragón, pero nunca de la Corona catalano-aragonesa», añade Corral, profesor de Historia medieval en la Universidad de Zaragoza. El matrimonio entre la reina aragonesa Petronila y el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, en el que se basan los defensores de la «Corona catalano-aragonesa» para justificar su existencia, no es, según Corral, una prueba de que fuera una realidad. «En la Edad Media nunca se utilizó este término», asegura. Pero además, los títulos que heredaron los sucesores de Petronila y Ramón Berenguer IV fueron los de «rey de Aragón y conde de Barcelona». La primera vez que aparece el concepto de «confederación catalano-aragonesa fue en 1872, en un libro con ese título, obra de Antonio de Bofarrull y Brocá, archivero del Archivo de la Corona de Aragón (ACA). El volumen fue un éxito y desde entonces «decenas de historiadores presuntamente serios» no han dejado de hablar de esa «inexistente Confederación catalano-aragonesa», afirma Corral en su libro.
Todo esto, aunque no pueda parecer imposible, tiene una importante repercusión política. En eso estábamos, en eso seguimos.
La «docta opinión objetiva» del Institut d’Estudis Catalans, otra de las aristas de la cosmovisión nacional: «L’Institut d’Estudis Catalans considera «censura» retirar llibres amb el terme ‘corona catalanoaragonesa’. El Govern d’Aragó ha demanat (pedido) la retirada d’un llibre de text que conté aquesta (esta) expressió (que contiene esta expresión)». https://cat.elpais.com/cat/2018/01/23/catalunya/1516689720_712275.html
Empero, para la Associació d’Historiadors de Catalunya, la expresión «Corona catalano-aragonesa’ no es válida» https://www.elcatalan.es/associacio-dhistoriadors-antoni-capmany-la-expresion-corona-catalano-aragonesa-no-valida/. La asociación, cuyo presidente es Óscar Uceda, ha hecho pública su postura sobre la polémica generada a raíz de la utilización de la expresión «Corona catalano-aragonesa» en los libros de texto. Este colectivo sostiene que la denominación original fue corona de Aragón. La expresión corona catalano-aragonesa tiene su origen en la publicación en 1872 de La confederación Catalano-aragonesa de Antonio de Bofarull y Brocá. Nunca se había utilizado antes de 1869, fecha en que el estudio realizado por Bofarull, que dio pie a la obra obtuvo, el premio del Ateneo Catalán aquel año. La Asociación asegura también «que dicho vocablo surgió en el contexto de la Renaixença, en pleno auge de los movimientos nacionalistas y que fue creado con un objetivo político, y no solo histórico. Que la expresión Corona o Confederación catalano-aragonesa, aparte de no ajustarse a la realidad pasada, excluye a dos grandes reinos españoles de la corona: Valencia y Mallorca» (un apunte posterior sobre este último). En caso de aceptar la hipótesis de denominar con nombre compuesto a la corona de Aragón, «su nombre debiera ser, como mínimo, Corona aragonesa-catalana, mallorquina-valenciana», añadiendo además los reinos de Nápoles, Cerdeña y Sicilia según el periodo. Por lo demás, de los cuatro territorios españoles de la Corona de Aragón, todos eran reinos menos el de Cataluña. «Ello significa que poner en lugar preeminente al único territorio que no era reino, protocolariamente no es adecuado». La Asociación concluye «que por todos estos motivos, desde la AHCAC consideramos que la expresión válida es Corona de Aragón, ya que era la denominación con la que era conocida por sus habitantes. Corona catalano-aragonesa surge de un presentismo decimonónico que se aleja innecesariamente de la realidad, sobre todo cuando tenemos un apelativo secular, original e indiscutible para identificar dicho estado histórico».
Añado un interesante comentario de un compañero de ASIC/ASEC sobre el Reino de Mallorca. Jaime I creó este Reino de Mallorca con «Mallorca e Ibiza y la actual Cataluña francesa, pero eso sí, enfeudado a la Corona de Aragón», de tal forma que el Reino de Mallorca nunca tuvo cortes propias. «Debían enviar sus representantes a las cortes catalanas». El Reino se completa cuando Alfonso III el Liberal, rey de Aragón y Valencia, conquista Menorca en 1287. «Pedro IV el Ceremonioso liquida el Reino de Mallorca después de la muerte de su último rey, Jaime III, en la batalla de Llucmajor (1343)». A partir de entonces «solo existen dos reinos en los territorios ibéricos de la Corona de Aragón, Aragón, propiamente dicho, y Valencia».
8. Una conversación de María Jesús Cañizares con Victoria Camps: «Los jóvenes han mamado que Cataluña no es España» https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/victoria-camps-jovenes-cataluna-espana_115148_102.html. Una de las consideraciones de la exsenadora:
El sentimiento independentista se fomenta por activa o por pasiva. Se lleva al extremo un imaginario que ha formado a las nuevas generaciones y que yo atribuyo al pujolismo. Es la idea de que Cataluña no está exactamente en España, que es una realidad distinta. Solo hace falta ver el mapa del tiempo (en TV3). España no existe. Yo no creo que haya adoctrinamiento, pero de España no se habla en la escuela catalana. Es una realidad ajena a los catalanes. Y eso que para mi generación ha sido un proceso y un cambio, para los más jóvenes no es un cambio, es que lo han mamado. Y eso ha llevado al independentismo.
9. Una aproximación seria, documentada, al sistema de salud en Cataluña. El entrevistado es Antoni Barbarà Molina, otro de los luchadores imprescindibles, los de toda la vida: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/1611d5b0909f1656?projector=1. En un programa de la TV de Badalona, de 18 de enero.
10. Las preguntas de la profesora danesa a don Carles Puigdemont: Imane Radichi, «La profesora danesa que ha acorralado a Puigdemont»: «¿Quiere una limpieza étnica?» «Hablamos con la profesora Marlene Wind, protagonista en el acto de Puigdemont: «Nos ha tomado como rehenes para montar su circo. Sus ideas me dan mucho miedo». https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2018-01-22/puigdemont-copenhague-bruselas-viaje-cataluna-profesora-debate_1509867/. Hemos abierto con ella.
11. Una entrevista de Pau Rodríguez a Itziar González: «La clave del caso Palau habría sido descubrir cómo se adjudican los contratos a empresas». González, recuérdese, sufrió más que presiones, incluidas amenazas de muerte, por oponerse al plan del Ayuntamiento de Barcelona de facilitar la creación de un hotel de lujo al lado del Palau, donde debía ir un equipamiento escolar: «Millet enviaba cartas terribles sobre mi al alcalde» http://www.eldiario.es/catalunya/Millet-tremendas-Hotel-Palau-Musica_0_730377670.html. Uno de sus comentarios:
Consiste en mirarse las propuestas urbanísticas de un privado como si fueran de interés público, sin ningún análisis crítico. El Palau quería una actividad hotelera anexa a su equipamiento para tener a los músicos alojados, y que eso era de interés general porque la misión del Palau es la cultura. Este era su relato y lo asumían desde el Consistorio. Ante esto, la mala praxis es no mirar qué aporta esa operación al barrio -que tenía proyectado allí un equipamiento educativo-, no preguntar a los vecinos… Sólo se hizo porque yo era del gremio y sabía que debía hacerse. Se impulsó y facilitó una recalificación, movimientos de edificabilidad, modificaciones puntuales del Plan General Metropolitano… para asumir una iniciativa privada.
12. Una entrevista de Xavier Rius a Ignacio Vidal-Folch: «Hay adoctrinamiento y del bueno». http://comunicacion.e-noticies.es/hay-adoctrinamiento-y-del-bueno-115298.html. Dos preguntas y sus respuestas:
¿Qué nos ha pasado a los catalanes? A mí personalmente, casi nada en los últimos treinta años. A las clases dirigentes del nacionalismo se les ha acentuado un síndrome complicado, compuesto de complejo de superioridad, narcisismo herido, pereza intelectual y falta de sentido de la realidad. Luego están los típicos rufianes que pescan bien en río revuelto. Camus los retrata bien en La peste. Finalmente, una nutrida masa de ciudadanos ha deseado creerse los embustes y «sopars de duro» que les ofrecían esos vendedores de crecepelos.
¿A qué lo atribuye? Al aburrimiento y el miedo al futuro. El aburrimiento de la vida burguesa y sobre todo de la vida pueblerina es grande, pero tolerable mientras haya expectativas de que puede perpetuarse y aún prosperar en las siguientes generaciones. Con la crisis, esas expectativas decayeron y hubo que poner la esperanza en otro «relato», en otro «discurso». Y el nacionalismo estaba allí, muy a mano. A diferencia del movimiento de los indignados, el nacionalismo permite que caminen juntos y se rebelen juntas abuelos, padres, hijos y nietecitos, y encima protegidos por las autoridades, y, el colmo de las maravillas, sonriendo todo el tiempo. Esto es fundamental. Ahí también intervienen, por supuesto, la pereza mental y un ansia atávica de gregarismo, de mimetismo, muy bien descrita, por cierto, por Ferran Toutain en su libro Imitació de l’home.
13. Dicen que son acciones revolucionarias. Las pintadas hablan de iluminaciones, a la Benjamin (quina cara!): «Iluminemos la oscuridad, ahoguemos el fascismo». Será eso. «Tres encapuchados causan destrozos en las instalaciones de ‘Crónica Global'». El cuarto ataque consecutivo contra el medio digital con pintadas firmadas por Arran y destrucción de cristales ha tenido lugar de madrugada. https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/encapuchados-destrozos-cronica-global_116264_102.html
14. Lo que todo el mundo sabe. «Los Mossos d’Esquadra espiaron a la Guardia Civil y a la Policía durante el 1-O. La juez Lamela analiza un durísimo informe policial que describe cómo los agentes catalanes se dedicaron a controlar a las fuerzas de seguridad del Estado y no a impedir el referéndum». https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/mossos-espiaron-guardia-civil-cnp-1-o_116129_102.html. Ninguna confianza por mi parte en la guardia civil o en la policía nacional, desde luego, pero tampoco en los Mossos. La pregunta sigue respuesta: ¿cómo pudieron confiar en ellos? ¿Quién confió?
15. Un artículo que no deberían perderse Juan Francisco Martín Seco: «El Procés y el tres per cent«. https://www.republica.com/contrapunto/2018/01/25/proces-tres-per-cent/. Sus palabras de cierre, claras y distintas como quería el fundador de la geometría algebraica:
No solo son los dirigentes de Convergència y sus actuales dobles, Junts per Catalunya, los que están enfangados en esta corrupción y de los que se puede predicar el robo. Les guste o no, ER C no puede alardear de 87 años de limpieza. Comenzando porque habría mucho que hablar (basta con leer a Azaña) de su historia, en especial de su papel en la II República y en la Guerra Civil, a lo que hay que añadir su silencio frente al pujolismo, pero especialmente por su papel protagonista en el procés, malversando fondos públicos y orientándolos a la perpetración de un golpe de Estado. En esto sí imitaron a sus mayores.
16. Una entrevista de Andrés Gil a Pablo Iglesias: «El bloque reaccionario no da soluciones a la corrupción, la desigualdad y la crisis territorial» http://www.eldiario.es/politica/Pablo-Iglesias-reaccionario-desigualdad-territorial_0_732827514.html. Con puntos de interés y pasos como este:
Eso ya ha calado y forma parte de un sentido común mayoritario. El problema es que para esos sectores no es un tema principal. La fraternidad es lo que siente la mayor parte de los ciudadanos de este país, que no tienen un conflicto con que gente de territorios del mismo Estado al que ellos viven tengan sentimientos, y se identifiquen con símbolos distintos. Pero seguramente los temas que les emocionan y les llevan a una movilización forman parte de otra geografía. Cuando veíamos en las plazas a la gente aplaudiendo a Ada Colau o a Manuela Carmena, la pregunta no era quién se sentía catalán o español sino «yo soy de los que defienden los servicios públicos y están contra los desahucios». ¿Cuál es el tema fundamental en Catalunya, la investidura de Puigdemont o la situación de las personas dependientes? Si preguntas a los constructores de la agenda mediática te van a decir que la dependencia no existe, que existe la investidura de Puigdemont. Esto lo tenemos que combatir hablando de dependencia, de niños catalanes que están estudiando en barracones que han puesto empresas que formaban parte del ‘tres per cent’.
Remarco: «la fraternidad es lo que siente la mayor parte de los ciudadanos de este país, que no tienen un conflicto con que gente de territorios del mismo Estado al que ellos viven tengan sentimientos, y se identifiquen con símbolos distintos». ¡ Menos mal, menos mal! Eso sí ¿por qué no hablar de España en lugar «del mismo Estado al que ellos viven»? ¿Se entiende que eso también vale para el interior de «esos territorios»?
Ya es suficiente por hoy. Recuerden: recomendar lecturas no significa estar de acuerdo con todos los argumentos y tesis de los artículos recomendados.
PD. Dos apuntes finales.
1. Corre por la red un manifiesto-«No al amianto»- de los jubilados ex trabajadores de Macosa-Alstom Afectados por el amianto que no deberían perderse. Instan, al ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat de Catalunya, a: 1. Un censo del amianto instalado en sus diferentes variedades en toda Cataluña. 2. Un plan de desamiantado total con prioridad en colegios, hospitales, edificios e instalaciones públicas. 3. Cumplimiento riguroso del programa de revisiones médicas posocupacional de los trabajadores expuestos al amianto con los medios y métodos eficaces. 4. Subvenciones y coordinación para la investigación y desarrollo de métodos de curación de las enfermedades relacionadas con el amianto especialmente del mesotelioma. ¡Por un país limpio de amianto! ¡Apóyenles! Se apoyarán a sí mismos, nos apoyaremos a nosotros mismos.
2. De la activista inagotable Silvia Arana, a propósito de la figura del doctor Martin Luther King:
He estado escuchando «en vivo» a MLK -su capacidad de oratoria era increíblemente emocionante y la gente respondía con la misma emoción ante cada uno de sus discursos públicos o privados. En su último año de su vida, MLK conectó la guerra de Vietnam con la pobreza y el racismo sufrido por la clase trabajadora (en particular los afroamericanos y minorías) dentro de EE.UU: «el trípode del mal». A partir de ahí, el «establishment liberal» le declaró la guerra a muerte. Muchos señalan como punto de inflexión el discurso de Riverside Church, donde inequívocamente denunció la Guerra de Vietnam. Al día siguiente Martin Luther King fue atacado por todos los medios de prensa, incluidos los «liberales» como The New York Times, que en su editorial lo llamó «simplista». Johnson, con quien MLK se había reunido en más de una ocasión en torno al avance de los derechos civiles de los afroamericanos, rechazó a partir de allí todo contacto con MLK acusándolo de ser un «predicador ‘nigger’ que no tiene límites». En las décadas siguientes, el poder mediático se enfocó en quitarle fuerza a MLK, pero a pesar de esa desvergonzada campaña, su valor revolucionario sigue relevante, gracias a esfuerzos como este de la cadena Pacífica -cuyo editor «descubrió este discurso en sus archivos- para sacar a la luz al verdadero Martin Luther King.
Una última recomendación de S. Arana:
Si alguien tiene la oportunidad de ver «I am not your Negro», documental sobre James Baldwin se la recomiendo! Baldwin fue uno de los intelectuales y activistas negros más valiosos y cercanos a King.
En fin… la importancia de los archivos y de querer tener memoria.
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