Traducción del árabe de Naomí Ramírez Díaz
Queridos hombres con honor de hoy,
Sí, yo soy la puta… Soy la democrática puta del Congo a la que han violando más de sesenta veces, la mayoría de ellas en mi trayecto diario en busca de comida y agua, unas veces para saldar las cuentas entre tribus y otras para empujar a mi familia a marcharse y poder dominar vosotros solos las riquezas que encontrasteis en mi país. Hay veces que ni siquiera existe una razón clara, solo por diversión. Sí, soy una puta y mi madre también lo es, también la violasteis a pesar de su edad. Mi hija de siete años también se ha convertido en puta después de que la violarais con un cuchillo. Mi marido se negó a llevar luto por su hija prostituta. En vez de ello, me repudió y mandó alejarse a toda la familia porque no le honra que le relacionen con putas. Vosotros tampoco tardasteis en llamarme puta y me acusasteis de haber buscado que me violaran, mientras sois vosotros los que mandáis a vuestras mujeres salir para aseguraros el sustento… Sí, nosotras somos las putas y vosotros los que lleváis el honor.
Queridos hombres con honor de hoy,
Sí, soy la puta, la puta de la plaza de Tahrir. He despertado en vosotros el rencor por buscar la estabilidad en mi país y no un marido con el que estabilizarme yo, por buscar un techo para la revolución que protegiera a todo el pueblo en vez de buscar un hombre que me acogiera bajo su techo, como si no tuviera un techo bajo el que guarecerme. Seguí en mi determinación y levanté mi tienda de campaña para buscar la justicia social y luchar contra la corrupción, y me acusasteis de bajar a la plaza a buscar un hombre y acabar con mi soltería. Dije: «No quiero un hombre hasta que logre una patria», y examinasteis mi virginidad. Es decir que una mujer virgen no puede pensar más allá del día en que la perderá, su noche de bodas. Sí, soy esa puta que quiso liberaros de esa venda que os cubría, y vosotros salisteis corriendo a desnudarme en la calle en venganza por mis palabras y mis ideas.
Queridos hombres con honor de hoy,
Sí, soy la puta, la puta de los blogs…* Escribí con el bolígrafo de una joven que ha descubierto las cuestiones (que le importan) y sus sueños y fui detenida antes de cumplir los diecinueve. Me declaré en huelga de hambre después de dos años en la cárcel y os precipitasteis a desearme la muerte en la red, además de calificarme de puta colaboracionista. Me llamasteis colaboracionista porque escribí sobre la cuestión palestina y la arabidad y entonces me detuvieron. Me detuvieron porque atenté contra la dignidad del Estado y República cuando anuncié con la suciedad de la puta que «Quiero tomar el poder, señor, aunque sea solo un día para establecer ‘la república de los sentimientos'». Qué vergüenza: ¿Cómo se atreve una puta exigir el acceso a la presidencia y cómo se le ocurre pensar en establecer una república, la república de los sentimientos? Porque los sentimientos, según parece, son la maldición de las putas… Sí, soy Tall Al-Malouhi, la puta que aún está detenida por impregnar su pluma de libertinaje.
Una observación final: Esta es una carta dirigida a las sociedades que miden su honor entre los muslos de las mujeres para que después les sea más fácil apedrear a sus mujeres con la mancha de la deshonra.
Una aclaración: Esto no lo ha escrito Tell Al-Malouhi, sino que se ha escrito para apoyarla, ya que inició su huelga de hambre el martes 27 de diciembre y se ha expuesto a una campaña de insultos en internet desde entonces.
Link original: http://trafficjam.blogs.
* Tell Al-Malouhi, bloguera siria nacida en 1991, detenida en diciembre de 2009 y condenada el pasado mes de febrero a 5 años de prisión.