El domingo por la mañana, cuando los reactores nucleares de Garoña (Burgos), Trillo (Guadalajara) y Ascó I (Tarragona) estaban parados para llenar el depósito de uranio, una incidencia sin gravedad en una válvula obligó a Endesa e Iberdrola a detener el reactor de Vandellòs II (*), a orillas del Mediterráneo, en Tarragona. De golpe, y […]
El domingo por la mañana, cuando los reactores nucleares de Garoña (Burgos), Trillo (Guadalajara) y Ascó I (Tarragona) estaban parados para llenar el depósito de uranio, una incidencia sin gravedad en una válvula obligó a Endesa e Iberdrola a detener el reactor de Vandellòs II (*), a orillas del Mediterráneo, en Tarragona. De golpe, y en pleno debate sobre la energía nuclear por el accidente de Fukushima, cuatro reactores atómicos, la mitad del total español, estaban fuera de servicio. Y España siguió funcionando sin problemas, sin un apagón y sin abusar de los combustibles fósiles para sustituir a la energía atómica.
Durante el domingo, la electricidad eólica cubrió el 42,9% de la demanda, rozando el récord español, logrado el 9 de noviembre de 2010 con un 43%. Con cuatro reactores apagados, a mediodía se vendía a Francia y Portugal entre el 3 y el 5% de la electricidad generada en nuestro país. El mismo día, incluso, algunas presas gastaron el excedente de electricidad generada en bombear agua hacia arriba para recuperar esa energía más tarde en las centrales hidroeléctricas.
«Se pueden cerrar mañana»
Para los ecologistas, esta situación inusual demuestra que las nucleares sobran en España. Ladislao Martínez, de la Fundación Renovables, es taxativo: «Esto demuestra que se pueden cerrar estos cuatro reactores. Y si observamos el resto de datos veremos que se pueden cerrar todos los demás». Los datos de los que habla son públicos, ofrecidos por Red Eléctrica, la única empresa transportista de la electricidad en España. La potencia instalada en nuestro país ronda los 100.000 megavatios, de los cuales menos de 8.000 son nucleares. Y el récord de demanda de electricidad en España, fijado un frío 17 de diciembre de 2007, no alcanzó los 45.000 megavatios. Habría capacidad para generar electricidad muy por encima de lo que consumen los españoles.
«Las nucleares se pueden cerrar mañana y sustituirlas por gas y renovables. Por supuesto, hay otros argumentos, como que aumentarían las emisiones de CO2, que podría haber un ligero incremento del precio de la electricidad y, sobre todo, que los beneficios de los propietarios de las nucleares sufrirían una abrupta caída», explica Martínez.
Sin embargo, otros actores del entramado que lleva luz a los hogares son menos optimistas. «Tener cuatro reactores parados fue posible el domingo, con escasa demanda eléctrica, con mucho viento y con sol. Pero sin nucleares en invierno no habría luz», sentencian fuentes de Red Eléctrica. Las centrales nucleares, precisamente, aprovechan estas fechas primaverales para parar y recargar uranio por la escasa demanda. En estas semanas ni hay calefacción ni hay aire acondicionado. La demanda de electricidad cae bajo mínimos.
«No se pueden establecer las necesidades energéticas de un país por una situación puntual», opina María Teresa Domínguez, presidenta del Foro Nuclear, voz del sector atómico en España. A su juicio, lo vivido el domingo es una situación idílica, con viento, sol, día festivo y caída de la demanda añadida por la debacle económica. «Antes de empezar la crisis, en el verano de 2007, casi no podíamos cubrir los picos de demanda de electricidad e incluso hubo problemas de abastecimiento en Madrid», asegura Domínguez.
La potencia instalada de los ocho reactores atómicos españoles es de 7.716 megavatios, menos de la mitad de los aerogeneradores, con unos 20.000 megavatios, a 31 de diciembre de 2010. Sin embargo, la ventaja de las nucleares es que, si no sufren averías, pueden funcionar las 24 horas del día sin depender de si sopla el viento o de si hay sol. Producen más electricidad con menos potencia instalada, formando un colchón para todo el sistema. «Ahora mismo tenemos seguridad de suministro eléctrico, pero no tanto como para decir que podemos cerrar las centrales», asevera Domínguez, que esgrime el argumento de que España es una isla energética.
Se han dado las condiciones: poco consumo y mucho viento y sol
El director de políticas energéticas de la Asociación Empresarial Eólica, Heikki Willstedt, rechaza que la seguridad de suministro eléctrico estuviera en jaque sin las plantas atómicas. «Sobra potencia, no sé si son las nucleares u otras fuentes, pero sobra», afirma. En la asociación que agrupa a las compañías que obtienen y venden la energía del viento también figuran empresas con actividad nuclear, como Iberdrola y Unión Fenosa. En opinión de Willstedt, si sale adelante el actual borrador del Plan de Energías Renovables 2011-2020, que el Gobierno aprobará previsiblemente en junio, la situación observada el fin de semana podría convertirse en «perenne».
El plan fija el objetivo de saltar de los 20.000 megavatios de eólica terrestre actuales a los 35.000 de potencia instalada en 2020. La meta del lobby atómico es muy diferente, según explicó la presidenta del Foro Nuclear en mayo de 2010, antes de que la crisis de la central japonesa de Fukushima abriera en canal el debate sobre la energía. «Si nos creemos que el medio ambiente es el objetivo, las centrales nucleares deberían incrementarse», manifestó, proponiendo la construcción de tres nuevos reactores en España antes de 2035.
En las antípodas ideológicas se encuentra Francisco Ramos, portavoz de Ecologistas en Acción. «La situación de la generación eléctrica de este fin de semana deja claro que el papel que está desempeñando la energía nuclear en el actual sistema eléctrico es el de impedimento para una mayor penetración de las energías renovables», señala. «Esto ha hecho que el incremento de la generación eólica que se ha producido desde la mañana del sábado no haya sido limitado, como en otras ocasiones, por la presencia de más de 7.000 megavatios nucleares», añade. Desde Red Eléctrica niegan este argumento: «Las nucleares no expulsan a las renovables. Son las centrales de gas las que varían en función de las renovables».
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Un gran pedazo del pastel energético
19,3% nuclear
La atómica ha sido la protagonista en el total de la energía eléctrica generada en lo que va de año -hasta abril-, según datos de Red Eléctrica.
17,9% eólica
Durante los cuatro primeros meses sólo la energía nuclear batió a la eólica, a pesar de que creció frente al mismo periodo del año previo, cuando representó el 17,4%.
39% renovables
La producción de energía renovable supuso el 39% del total. Además, el 57,8% de la electricidad generada este año se produjo con tecnologías que no emiten CO2.
Nota edición:
(*) Vandellós II entró de nuevo en funcionamiento el pasado martes.
Comentarios lectores Público
I) 17-05-2011 07:55
Los ecologistas no están defendiendo las renovables para hacer negocio. Sin embargo, el Foro Nuclear (antes Forum Atómico Español) es una entidad que está financiada integra y generosamente por la compañías eléctricas propietarias de centrales nucleares. ¿Qué iban a hacer sino defender las nucleares y decir que hay que construir nuevas a pesar de todos los desastres de Chernobil y Fukushima aun calientes? Las nucleares son un negocio del que los que lo explotan se escaquean de gran parte de los costes como los de gestión de los residuos durante miles de años. Y si hay un accidente, es el estado y la sociedad quien acaba pagando, como ahora sucede en Japón. La industria nuclear está tocada de muerte y más vale que se reciclaran en el desmantelamiento nuclear.
II) jgat 17-05-2011 10:06
Se puede funcionar sin nucleares, de hecho la mayor de países del mundo funcionan sin nucleares; en nuestro entorno por ejemplo Italia. Además las cifras «reales» indican que la eólica por lo menos es mas barata que la nuclear, por mucho que lo quieran vender de otra manera. La nuclear supone un freno para la eolica, ya que como la nuclear no se puede regular adecuadamente, cuando hay exceso de producción se para la eólica. Si queréis ver costes , ir a la pagina: El coste real de la energía nuclear frente a las renovables
III) Nickántropo 17-05-2011 12:23
ZONA DE CREDIBILIDAD CERO
Se ha hablado estos días del terremoto de Lorca en relación a la central nuclear de Cofrentes dejando a un lado datos históricos de relevante importancia a fin de no alarmar a la población y evitar, entre otras cosas, que la central sea inmediatamente cerrada y que la Norma de Construcción Sismorresistente en vigor sea revisada.
Sin dejar de mencionar el terremoto de Lorca de 1674 (VIII), o el del Cabo de San Vicente en 1755 (X), centraremos nuestra atención en el que aconteció en Montesa en 1748 (IX), y al que a continuación nos referiremos por su carácter extremadamente destructivo y, sobre todo, por estar localizado su epicentro a menos de cincuenta kilómetros de la polémica central atómica.
Entre el 23 de marzo y el 2 de abril del año 1748 se produjo una serie sísmica con epicentro en Estubeny-Montesa (Valencia). Los momentos de máxima intensidad de esos terremotos han sido evaluados como de grado IX en la escala de Mercalli y en 6,2 -estimados- en la escala Richter.
Montesa está a tan solo a unos cuarenta kilómetros de Cofrentes en línea recta. Entre ambas localidades se encuentran Estuberny, Anna y Sellent que resultaron completamente destruidas por esta serie sísmica que derribó el castillo de Montesa y redujo a escombros en diferentes sacudidas dicha localidad, las fábricas de paños de Enguera y Chella, y provocó la pérdida de la cosecha de seda en Xátiva.
Se tiene conocimiento de otras cuatro importantes series sísmicas en áreas relativamente próximas a la central nuclear de Cofrentes: Orihuela, Alicante, 1048 (VIII). Tavernes de la Valldigna, Valencia, 1396 (VIII-IX). Muro de Alcoy, Alicante, 1644 (VIII). Y Torrevieja, 1829 (IX-X).
El CSN, ha ignorado sistemáticamente los datos históricos sobre sismicidad limitándose a comunicar que «no se ha alcanzado el valor definido para la activación de procedimientos especiales» y que la localidad de Cofrentes está «a más de doscientos Km de Lorca» ¿No deberíamos de considerar esa distancia en sentido opuesto? Veamos otras distancias: en línea recta entre Cofrentes y Valencia hay unos 65 kilómetros. Está a 110 de Alicante, 139 de Murcia, y a tan solo 262 de Madrid. Afortunadamente para los lorquinos, su ciudad está bastante apartada de la central, aunque nunca lo suficientemente lejos en caso de accidente.
En 2007 ya se evidenció el peligro que suponen las centrales nucleares en la península cuando se registraron dos terremotos Escopete (Guadalajara) y Pedro Muñoz (Ciudad Real). Sendos seísmos tuvieron una magnitud 4,2 y 5,1, respectivamente. Nada se sabía o se quiso saber de la peligrosidad de esas zonas cuando se construyeron las centrales nucleares en la meseta.
Ocultar datos sobre sismicidad a los ciudadanos no es solamente un grave error sino un espantoso crimen perversamente premeditado cuya ejecución se demora en el tiempo quedando impunes aquellos que hoy se benefician directa o indirectamente de esa desinformación.
Los datos históricos conocidos representan únicamente una pequeña parte de lo acontecido puesto que no hay que dejar de sopesar que sólo cubren una fracción de tiempo mínima dentro del tiempo geológico.
Si algo ocurre mañana mismo en la central de Cofrentes o en cualquier otra no será solamente a causa de su irresponsable construcción y puesta en marcha sino de no haberla cerrado a tiempo. También serán responsables aquellos ciudadanos que dan su apoyo electoral a organizaciones políticas que trabajan al servicio de los intereses de las eléctricas que generan electricidad mediante nucleares.
*Los números romanos indican la magnitud de los temblores en una escala del I al X. (Escala Mercalli antes de ser reformada). Esto es, el grado de destrucción que provocaron y la intensidad con la que fueron sentidos. Existe una metodología científica para recopilar y ponderar estos datos recurriendo a fuentes históricas.
Catálogo Sísmico de la Península ibérica:
http://www.ign.es/ign/
IV) 17-05-2011 12:28
La eólica no funciona sin viento, pero la nuclear no funciona sin agua de los ríos. Francia hace un par de años tuvo que parar centrales por la sequía, igual que Garoña tuvo que parar. Así que menos lobos, que también las nucleares paran.
Los ecologistas tienen que ponerse de acuerdo, es fundamental el desarrollo de las energías limpias, pero eso hoy pasa también por la interconexión con Francia y Portugal, y por una buena gestión del paisaje. Y a la vez que se lucha contra las nucleares, luchar por el ahorro. Hoy subsistimos gracias a las centrales de ciclo combinado, que contaminan la tira. O ahorramos o no será posible mantener la producción sin emisiones.
En esto también los pronucleares son hipócritas, parece que la eólica afea, pero las promociones de adosados en plena sierra, no. El foro nuclear es juez y parte, y como se dice aquí «vosotros no sabéis lo que os conviene». La central de Outolutu en Finlandia lleva la tira de años y millones de euros y todavía no se acaba, no se entiende cómo pueden decir que es tan barata. Además, luego hay que garantizarles la compra de la electricidad, que es una subvención encubierta.
Así que España debe potenciar sus fuentes autóctonas, en vez de comprar gas y uranio.
Fuente: http://www.publico.es/