Una vez más el régimen derechista del Partido Popular (PP) que gobierna hoy España, similar al del expresidente y «palanganero» José María Aznar, hace el ridículo por su manía o enfermedad endémica de arrodillarse ante Estados Unidos, tras las presiones de Washington para que se inmiscuya en otra eventual invasión militar, esta vez, contra Siria. […]
Una vez más el régimen derechista del Partido Popular (PP) que gobierna hoy España, similar al del expresidente y «palanganero» José María Aznar, hace el ridículo por su manía o enfermedad endémica de arrodillarse ante Estados Unidos, tras las presiones de Washington para que se inmiscuya en otra eventual invasión militar, esta vez, contra Siria.
El ahora ejecutivo del mandatario Mariano Rajoy, también del PP y «primo hermano» del guerrerista Aznar, anunció que acompañará a sus amos norteamericanos con una fragata en la presunta invasión que prepara la administración de Barack Obama contra Damasco.
Hasta hace pocas horas, Rajoy prefirió hacer silencio acerca de la posible participación de España en la nueva guerra de rapiña made in USA, pero las imposiciones recibidas desde la Casa Blanca y su debilidad de carácter lo llevaron a bajar la cabeza ante sus conocidos amos.
Por su puesto, que una fragata de la nación ibérica es pan comido para el ejército sirio, que se prepara para ripostar a los intervencionistas, y cuenta nada menos y nada más que con 8.000 militares dispuestos a convertirse en kamikazes.
Sería bueno saber donde será fondeada la fragata española, porque si es en la vanguardia de la agresión, y no en la retaguardia, su tripulación regresará a ese estado europeo en féretros, lo que le provocaría otro problema más al gabinete ultraconservador de Rajoy, enfrentado a una crisis económica y social sin precedentes en su historia y a escandalosos hechos de corrupción.
El expresidente Aznar, bautizado en su momento como el «palanganero» de Estados Unidos por ser el mayor bufón del exinquilino de la Casa Blanca George W. Bush, hizo similares fachosos cuando implicó a España en la intervención castrense contra Irak.
La determinación del otrora exgobernante de Madrid provocó una gran movilización popular en toda la nación ibérica contra esa guerra, y le costó al bufón de Bush que el PP entonces fuera destronado del poder tras la celebración de elecciones generales.
Por cierto, recuerdo ahora unos simpáticos dibujos animados cubanos llamados Elpidio Valdés, que narran de manera burlesca las acciones militares protagonizadas por el ejército español contra los mambises cubanos que luchaban por su independencia de la exmetropoli con muletas en el siglo XIX.
En uno de sus capítulos, Valdés, un mambí cubano, consigue con su tropa independentista destrozar precisamente una fragata española con el disparo de un simple torpedo.
No le vendría mal a los ejecutivos conservadores de Madrid aprender un poco de historia, tener algo de memoria, o simplemente ver los simpáticos animados de Elpidio Valdés.
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