En presencia de numerosos agentes informativos, periódicos y emisoras de radio y televisión, el Embajador de Venezuela en España, Mario Isea Bohórquez, declaró y respondió a las preguntas de los allí presentes, he aquí un resumen. Comenzó diciendo que el pasado Jueves, 10 de Mayo, se iba a llevar a cabo una reunión informativa por […]
En presencia de numerosos agentes informativos, periódicos y emisoras de radio y televisión, el Embajador de Venezuela en España, Mario Isea Bohórquez, declaró y respondió a las preguntas de los allí presentes, he aquí un resumen.
Comenzó diciendo que el pasado Jueves, 10 de Mayo, se iba a llevar a cabo una reunión informativa por la organización de las Víctimas de las Guarimbas, con el título «Venezuela por la Justicia y la Paz. No a la impunidad» entre 19,30 y 21, 30, así estaba previsto. Pero ocuparon la entrada del local y la calle unas 300 personas que gritaban amenazas e insultos a las que asistían al acto, unas 100 personas entre quienes se encontraban diplomáticos de Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, algunos concejales de ayuntamientos españoles, cargos instucionales, miembros de asociaciones de solidaridad, partidos y personas independientes. El acto se iba a celebrar en el Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela.
Los manifestantes, que tenían permiso gubernativo para 20 y por un tiempo limitado, se emplearon con agresividad en la calle impidiendo la entrada a quienes tenían intención de asistir y no habían entrado antes, pero también les impidieron el paso a los vecinos a sus casas, así como procedieron a cortar el tráfico hasta dos horas más tarde de la terminación del acto.
Los insultos, las amenazas y la agresividad que manifestaban con quien tuviese intención de asistir también se dirigieron con toda violencia a quienes ya se encontraban dentro y rompieron la cristalera de la entrada.
El Señor Embajador, como habían acordado con las autoridades, llamó al Ministerio de Asuntos Exteriores al funcionario encargado y pidió la protección debida ante las amenazas; el resultado fue completamente negativo, el responsable de la atención le declaró que no tenía instrucciones y se negó a poner al Embajador en contacto con personal de más alto rango. También llamó a la Delegación del Gobierno en Madrid con el mismo resultado.
La Sede Cultural de Venezuela, el Centro de la Diversidad Cultural, está debidamente acreditado, es Sede Diplomática, por lo que debía estar protegida como así lo señala la Convención de Viena: El Estado receptor tiene la obligación de proteger la misión y evitar que se atente contra su dignidad, para lo cual adoptará todas las medidas adecuadas a tal fin.
En el caso que nos atañe, añadió el Señor Embajador, no es cierto que se hayan garantizado las medidas adecuadas, en los vídeos (se presentaron diversos vídeos) se puede ver la violencia conque actuaban los reunidos, y se puede ver la falta de garantías de seguridad dispuestas para las personas que estábamos dentro o que fuesen o intentasen entrar, y por tanto la falta flagrante de protección, lo que resulta inusitado en tales circunstancias.
La policía nacional que asistía cuando más sin hacer nada, ofreció evacuar al embajador formando un pasillo, a lo que se negó reclamando que hiciesen retirarse a los agresores, y debían salir todos los asistentes en libertad y sin que pudiesen ser agredidos. La policía le llegó a transmitir las exigencias de los manifestantes.
Allí estaban las Víctimas de las Guarimbas, que antes se habían entrevistado con diputados y otras personalidades institucionales, en sus encuentros pedían únicamente que se les visibilizara, y digeron que se celebraba el acto con ese fín.
Los propios mandos policiales presentes en la calle reconocieron que se incumplieron sobradamente los preceptos con los que se había aprobado la concentración, pero no recibieron ninguna orden al respecto. Los agresores, que se negaron a retirarse, enre insultos, amenazas y violencia sobre quien se acercaba, pedían a la policía que se cerrase el Centro de la Diversidad. Revasaron en dos horas el tiempo para el que tenían autorización y sobrepasaron el número de 20 hasta los 300 sin que nadie hiciese o diese una orden de actuación policial para desalojar la calle. Más aún, agredieron físicamente hasta a un individuo que había entrado en el Centro de la Diversidad intentando golpear al Embajador cuando estaba hablando con los mandos de la policía, le contuvieron éstos, le sacaron de la Sede y quienes vociferaban insultos y amenazas de muerte le confundieron al ver que salía y la policía le protegió y lo llevó tras ellos mientras el indivíduo decía que era de los suyos. El asunto es que ni se le retuvo ni se le identificó por el intento de agresión al Diplomático dentro ni cuando le sacaron a la calle.
La culminación de los actos de agresión se ha presentado con la incitación al asesinato del Señor Embajador en las redes sociales, además de otras en twiter amenazando al Embajador y su familia, por lo que se ha pedido que se investigue hasta el final.
Llama la atención el odio manifestado, la incitación a la agresión a todo persona que se relacione con la Embajada de Venezuela, la amenaza y las acciones violentas que días atrás realizaron con un vehículo de la Embajada. Pero llama también la atención las declaraciones vacías o consentidoras de las autoridades españolas en las que se aprecia la desinformación que tienen del caso. Por eso el Señor Embajador ha solicitado una reunión urgente con el Ministro de Asuntos Exteriores y otras autoridades para informarles y pedirles que colaboren para frenar la violencia, e impedir que se traslade a España. Hay en marcha una campaña contra Venezuela en el exterior.
El Embajador advierte a las autoridades sobre la necesidad de detener la violencia de esos grupos de oposición, y las llama para que dejen de enviar un mensaje equivocado a los violentos. No se ha recibido ninguna respuesta oficial a ninguna de las propuestas.
El Embajador añadió que ante el conflicto interno de Venezuela el mismo Papa Francisco ha llamado a la oposición al diálogo, y desde Venezuela el Presidente Maduro, como Jefe de Estado se ha dirigido al rey Felipe VI, Jefe de Estado, para solicitar su cooperación. Aquí se da el caso de que muchas instituciones reciben a quienes promueven la violencia, y las llamamos a colaborar para que se resuelvan en paz nuestras dificultades. Pedimos que se respete la autodeterminación de cada pueblo.
A los medios de prensa les pedimos equilibrio en la información y que permitan la réplica ante los mensajes unilaterales; los medios pueden y deben contrastar la información.
El Embajador, tras responder a cuanto se le preguntó agradeció la asistencia a todos los medios presentes.
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