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Este bucle de retroalimentación subestimado está acelerando el cambio climático

Fuentes: TUFTS UNIVERSITY [Imagen: USDA]

Traducido por Eva Calleja

Los modelos climáticos deben tener en cuenta numerosos factores, incluidos procesos naturales que se pasan por alto, como la degradación del suelo. El suelo, que contiene el 80% del carbono de la Tierra, libera gases de efecto invernadero en condiciones de sequía, lo que podría exacerbar el cambio climático. Una nueva investigación destaca la importancia de incorporar la salud del suelo en las predicciones climáticas y aboga por el uso sostenible de la tierra para mitigar estos efectos.

Científicos de la Universidad de Tufts afirman que el suelo, que contiene el 80 por ciento del carbono de la Tierra, emite más gases de efecto invernadero a medida que las sequías hacen que los suelos se agrieten debido a la desecación.

La precisión de los modelos climáticos está influenciada por numerosos elementos, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de actividades industriales y el transporte, las emisiones de la ganadería, la expansión de las áreas urbanas y la reducción de los bosques, así como el reflejo de los rayos solares en la nieve y otras superficies del suelo. Además, los fenómenos naturales como las erupciones volcánicas desempeñan un papel y se tienen en cuenta en estos modelos.

Sin embargo, se han pasado por alto algunos otros procesos naturales. Farshid Vahedifard, profesor y catedrático Louis Berger de ingeniería civil y ambiental, señala uno importante que se encuentra directamente debajo de nuestros pies y cubre la mayor parte de nuestro planeta que está sobre el agua.

En un estudio publicado en la Environmental Research Letters, Vahedifard señala que el suelo almacena el 80 por ciento del carbono de la Tierra y, con ciclos de sequíacada vez más frecuentes y más graves en distintas regiones, esa crucial reserva se está resquebrajando y descomponiendo, liberando aún más dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. De hecho, puede estar creando un bucle de retroalimentación amplificado que podría acelerar el cambio climático mucho más allá de las predicciones actuales.

«Este proceso no se ha evaluado lo suficiente en la literatura existente ni incorporado en los modelos», afirmó Vahedifard. “Si no tenemos en cuenta la interacción entre la sequía, el agrietamiento por desecación del suelo y las emisiones de CO2, eso podría resultar en imprecisiones significativas al modelar y predecir el cambio climático. También hay otras repercusiones. Una peor salud del suelo puede conducir a una reducción de la fotosíntesis y una menor absorción de dióxido de carbono, y puede comprometer la integridad estructural de las represas de tierra que protegen contra las inundaciones”.

Otros bucles de retroalimentación y cambio climático

También hay otros bucles de retroalimentación amplificadores que tal vez no se hayan tenido plenamente en cuenta en los modelos de cambio climático, afirmó. Estos incluyen el derretimiento del hielo marino y la exposición de superficies oceánicas más oscuras que absorben más calor del sol. El aumento de los incendios forestales debido a las condiciones cálidas y secas libera una gran cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que a su vez crea un clima más cálido y seco, más propicio para los incendios.

Otro bucle de retroalimentación amplificado es el deshielo del permafrost ártico y subártico, que también libera dióxido de carbono a la atmósfera y eleva la temperatura climática, lo que lleva a que se derrita más permafrost.

Soil Carbon Release Amplification
El ciclo de la sequía, suelo seco y agrietado y liberación de carbono en el suelo crea un bucle de retroalimentación amplificado que no se ha tenido en cuenta en la mayoría de los modelos de cambio climático. Crédito: Farshid Vahedifard, Universidad de Tufts

Pero los cambios en el suelo causados ​​por la sequía podrían ser tan significativos, si no más, que cualquiera de esos factores.

La sequía, que se manifiesta por largos períodos de bajo contenido de humedad del suelo y altas temperaturas, provoca grietas en los suelos de grano fino, que a veces se extienden hasta metros por debajo de la superficie. Las grietas provocan una mayor exposición al aire, un aumento de la actividad microbiana y la descomposición de la materia orgánica, la liberación de dióxido de carbono y la pérdida de nutrientes y de la capacidad de sustentar el crecimiento de las plantas, lo que reduce el secuestro de dióxido de carbono.

Las grietas profundas exponen reservas de carbono mucho más antiguas que antesestaban estables y protegidas. La penetración del aire en el suelo acelera la liberación no sólo de dióxido de carbono de la materia orgánica sino también de otros gases de efecto invernadero como el óxido nitroso.

Los animales pequeños como las lombrices de tierra y los milpiés que ayudan a remover el suelo también se ven afectados por la reducción de la humedad y la mayor exposición al aire, siendo menos capaces de desempeñar papeles activos en el ciclo de nutrientes y el mantenimiento de la estructura del suelo. Esto, a su vez, aumenta la probabilidad de que el suelo se agriete y se airee.

«El efecto amplificador de los bucles de retroalimentación del carbono del suelo y sus interacciones con otros bucles podrían llevarnos a cruzar puntos de inflexión y conducirnos a cambios climáticos aún más severos y permanentes», dijo Vahedifard.

Señaló que las agencias gubernamentales y los responsables de la formulación de políticas deben promover el uso sostenible de la tierra, «lo que puede incluir la adopción de técnicas de riego de precisión y prácticas de conservación del agua, y el uso de cultivos tolerantes a la sequía», dijo. “Los fertilizantes orgánicos y el abono pueden mejorar el contenido de materia orgánica del suelo y mejorar su capacidad de retención de agua. Por supuesto, esto sólo puede ayudar si es parte de acciones integrales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de toda actividad humana”.

Referencia:

“Amplificación del bucle de retroalimentación entre la sequía, la desecación del suelo y las emisiones de gases de efecto invernadero” por Farshid Vahedifard, C Clay Goodman, Varun Paul y Amir Agha Kouchak, 5 de marzo de 2024, Environmental Research Letters. DOI: 10.1088/1748-9326/ad2c23

Estudio financiado por la U.S. National Science Foundation.

Fuente: https://scitechdaily.com/this-overlooked-feedback-loop-is-accelerating-climate-change/