La fiscal acusa de los delitos de desórdenes públicos y de sedición a los nueve trabajadores del servicio de tierra de Iberia detenidos tras la invasión de las pistas del aeropuerto de Barcelona el pasado 28 de julio, en una protesta que bloqueó la instalación y retuvo a miles de pasajeros. Dos de estos trabajadores […]
La fiscal acusa de los delitos de desórdenes públicos y de sedición a los nueve trabajadores del servicio de tierra de Iberia detenidos tras la invasión de las pistas del aeropuerto de Barcelona el pasado 28 de julio, en una protesta que bloqueó la instalación y retuvo a miles de pasajeros.
Dos de estos trabajadores del personal de tierra de Iberia declararon el miércoles como imputados en el Juzgado de Instrucción número 1 de El Prat del Llobregat y aseguraron ante la juez que no se encontraban en la pista del aeropuerto en el momento en que fue invadida por varios centenares de empleados de Iberia que temían perder sus puestos de trabajo.
Según han informado a Efe fuentes judiciales, aunque las diligencias abiertas por la juez por estos sucesos sólo incluyen los presuntos delitos de daños, resistencia a la autoridad y alteración grave del orden público, la fiscal expone en un escrito aportado a la causa que los hechos pueden constituir un delito del artículo 20 de la Ley Penal y Procesal de la Navegación Aérea.
Este artículo prevé penas de prisión menor como ‘reos de sedición’ a las personas que ‘en aeropuertos o aeronaves se alzaren colectivamente’ para fines que impidan la navegación aérea.
La fiscalía también contempla una falta del artículo 66 de la misma ley, que castiga con arresto a quienes ocupen un espacio de dominio aeronáutico impidiendo su empleo público.
La titular del juzgado de instrucción de El Prat abrió a finales de julio diligencias previas por el colapso en el aeropuerto a raíz del atestado policial que elaboró la Guardia Civil y de las denuncias presentadas por algunos de los pasajeros que se vieron perjudicados por la protesta.
A las 10 de la mañana de hoy han empezado a prestar declaración los primeros dos imputados de los nueve detenidos en El Prat, que en su día quedaron en libertad con cargos, en una vista que también ha contado con la presencia de los abogados de Aena.
El primero en declarar, O.C, de 30 años, ha dicho que ese viernes no trabajaba porque era su día libre y que cuando fue detenido se encontraba circulando por la carretera de servicios del aeropuerto de Barcelona para asistir a la asamblea de trabajadores convocada por los sindicatos, según ha explicado su abogada, Sandra Puig.
La letrada ha afirmado que pedirá que se archive el procedimiento contra su cliente porque ‘fue detenido en un sitio fuera de las pistas’ y cuando ‘el incidente ya se había resuelto’.
En su opinión, las fuerzas del orden esperaron a que se dispersaran de las pistas los varios centenares de manifestantes por ‘falta de dispositivos’ y que cogieron a los ‘cuatro cabezas de turco’ para que sean juzgados y ‘tener a la opinión pública a su favor’.
Por su parte J.P., de 29 años, trabajador del servicio de tierra de Iberia del turno de tarde, fue detenido en uno de los ‘fingers’ del aeropuerto de El Prat, fuera de las pistas y también cuando el bloqueo de las pistas había concluido, según ha afirmado su abogado, Rafael Núñez, que también defiende a los otros siete empleados, quienes declararán en los próximos días.
Núñez ha asegurado que, aunque entiende las denuncias presentadas contra el conjunto del personal de tierra de Iberia, ‘ninguno de mis ocho clientes participó en la irrupción’ en las pistas, que colapsó el tráfico aéreo y perjudicó a más de 100.000 pasajeros.
Por estos hechos, los trabajadores imputados podrían afrontar sanciones laborales, incluido su despido, el pago de indemnizaciones por los daños causados y condenas penales por poner en peligro la seguridad del tráfico aéreo.
Por su parte, la fiscal ha solicitado abrir diligencias contra responsables de Iberia, así como diligencias de identificación de los promotores de la asamblea donde se decidió llevar a cabo la huelga ilegal que cerró el tráfico aéreo del Aeropuerto de El Prat durante once horas.