El Ministerio de Consumo, que dirige Alberto Garzón (Unidas Podemos), ha decidido endurecer las limitaciones a la publicidad de las apuestas y los juegos de azar incluidas en la reforma legal que presentó a finales de febrero y que lleva desde entonces en período de información pública.
A las medidas ya anunciadas en su día, Consumo ha añadido otras. La nueva versión se acerca más en nivel de restricción de la publicidad al artículo 37 del RDL 11/2020 de 31 de marzo aplicado durante el Estado de Alarma que a la primera versión del proyecto sometido a información pública. Si la medida sale adelante, quedarán prohibidas las promociones de captación de clientes (los conocidos como bonos de bienvenida) cualesquiera que fueran las condiciones de la promoción y no sólo por encima de una cantidad.
A diferencia del borrador inicial, los anuncios de apuestas en radio, televisión y plataformas de intercambio de vídeo únicamente podrán emitirse entre la 1.00 y las 5:00 horas. Sin excepciones para eventos deportivos a las ocho de la tarde o los fines de semana. Tampoco será admisible el patrocinio en camisetas o equipaciones deportivas.
Además, en la Comisión Mixta de Seguimiento del Código de Conducta sobre Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego (el órgano que vela por el cumplimiento de los códigos de conducta) se integrarán las asociaciones de consumidores y usuarios.
A lo largo de estos meses, el proyecto inicial ha sufrido modificaciones, asegura Consumo, “fruto del estudio de las alegaciones e informes numerosos”. Hasta 86 organismos y asociaciones de la sociedad civil han utilizado los cauces de participación “para mejorar el proyecto”.
El ministerio asegura que, “tras escuchar a la sociedad civil, las instituciones y los grupos políticos que conforman la pluralidad parlamentaria”, entiende que existe “una preocupación compartida por el aumento del juego de apuestas en la vida de generaciones jóvenes como forma de ocio”. La alerta social, reflejada ya en el acuerdo de Gobierno de coalición, “sobre los peligros de un mal uso del juego y el exceso de su publicidad, se ha extendido generando un consenso”, sostiene el departamento que dirige Garzón. “La práctica totalidad de opciones políticas y grupos parlamentarios también han trasladado esa preocupación a lo largo de estos meses”, asegura.
Al mismo tiempo, “la experiencia vivida durante el Estado de Alarma y las medidas aplicadas en materia de publicidad del juego por el Ministerio de Consumo han puesto en evidencia los riesgos que implica la sobreexposición a la publicidad de apuestas y juegos de azar a través de los medios de comunicación de masas e Internet”. Y las medidas de restricción de publicidad han supuesto “un alivio constatado por asociaciones de rehabilitados de ludopatía como FEJAR para las familias confinadas”, y ha tenido como resultado “un menor número de jugadores que se aproximaban por primera vez al mundo de la apuesta online”.
Partidos de fútbol
El texto original exceptuaba de la limitación horaria a la publicidad del juego a los eventos deportivos, entre los que destacaban los partidos de fútbol que habitualmente concentran las mayores audiencias entre televisiones, radios y plataformas digitales, smpre que se emitiesen después de las ocho de la tarde en días de semana o más allá de las 12 del mediodía durante los fines de semana.
En la práctica este horario desinflaba las expectativas que había levantado la iniciativa porque mantenía la exposición de todos los grupos de riesgo a una publicidad que el propio ministro de Consumo, Alberto Garzón, considera perjudicial para ellos. Especialmente la de los menores y adolescentes que verían los partidos a pesar de la hora, y los jóvenes de entre 18 y 25 años, que son el sector de población en el que mas ha crecido el juego en los últimos años. Dos de los públicos objetivo de los eventos deportivos en España.
La nueva norma prohibirá la publicidad de los juegos con “más posibilidades de generar consecuencias negativas para salud” —lo que en principio excluye a la Lotería Nacional y al cupón de la ONCE— entre las cinco de la mañana y la una de la madrugada del día siguiente, medidas para intentar frenar a los tipsters —las personas que animan a hacer determinadas apuestas haciendo gala de una supuesta habilidad para acertar resultados—, la abolición de los bonos de dinero tanto para fidelizar como para captar jugadores o la prohibición de que ningún famoso haga publicidad del juego.
El proyecto original disgustó a todo el mundo. A las televisiones privadas, a las asociaciones de consumidores y las organizaciones que luchan contra la ludopatía.
Puddes consultar el nuevo borrador del proyecto aquí.