Casi la mitad de los gitanos españoles se sienten discriminados por la sociedad y una buena parte de ellos estima que su condición es un impedimento para alquilar una vivienda, según una encuesta divulgada ayer. Ese grupo social, que en el caso de España se concentra en las provincias andaluzas aunque están en todo el […]
Casi la mitad de los gitanos españoles se sienten discriminados por la sociedad y una buena parte de ellos estima que su condición es un impedimento para alquilar una vivienda, según una encuesta divulgada ayer.
Ese grupo social, que en el caso de España se concentra en las provincias andaluzas aunque están en todo el país, se siente apartado cuando va a una piscina pública, entra en una discoteca, o compra en una tienda, refiere el sondeo.
La encuesta, encargada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, revela que el 90 por ciento está a favor de que las mujeres trabajen fuera de casa, pero sólo uno de cada 500 tiene estudios universitarios.
El 15 por ciento de los gitanos estuvo en la escuela menos de cinco años, y el 17 por ciento de los hogares recibe ayudas sociales o de ONG para salir adelante, según los mil 610 entrevistados en todas las comunidades, salvo Canarias y Ceuta y Melilla.
Se calcula que la población de gitanos en España alcanza los 700 mil individuos, pero se carece de cifras definitivas.
Aunque la discriminación está latente en todas las respuestas, el paro es la mayor preocupación para el 38 por ciento de los encuestados que también consideran que el desempleo es el asunto más espinoso con el que lidia la población en general.
En cualquier caso, los gitanos opinan que la discriminación también está detrás del desempleo del colectivo.