(…) la globalización es inevitable;es un producto de la historia,del desarrollo de las fuerzas productivas,como dijo Marx en su tiempo (…) Fidel Castro Estamos experimentando una época de profundos cambios históricos. De un choque gigantesco entre la civilización que hemos creado y el planeta Tierra. Entre los pobres que somos la mayoría y una clase […]
(…) la globalización es inevitable;
es un producto de la historia,
del desarrollo de las fuerzas productivas,
como dijo Marx en su tiempo (…)
Fidel Castro
Estamos experimentando una época de profundos cambios históricos. De un choque gigantesco entre la civilización que hemos creado y el planeta Tierra. Entre los pobres que somos la mayoría y una clase dominante que refleja su poderío en las naciones potencias. Una lucha entre las potencias y su tenaz arremetida contra las naciones pobres, y primordialmente por el control de los recursos estratégicos mundiales. Entre estos el petróleo, gas, oxígeno, agua y otros minerales.
Todo esto luego de un período de gran crecimiento económico sin precedentes (en ciertas áreas del planeta), para lo cual inevitablemente requería una era globalizadora, una totalización de la economía, política, cultura, etc. Una globalización que defenestró las posibilidades y las ambiciones más justas y nobles de los hombres por conseguir sociedades desarrolladas e igualitarias, sin clases sociales.
En lugar de un crecimiento global nos enfrentamos al estancamiento económico, recesión y una crisis de las fuerzas productivas. Estas llamadas épocas de «globalización», no son más que épocas de «globalización de la exclusión». Lo cual nos evidencia el máximo grado de deshumanización del sistema capitalista y su intención el liquidar a los países mal llamados del «tercer mundo».
Esta irracional lucha por los recursos naturales, por la supremacía militar y económico ha llevado a la Aldea Global ha un punto inflexivo, a un status de «Supervivencia inmoral y degradante», en la que podemos palpar despavoridos la obscenidad de las potencias mundiales. Por ejemplo: la lacerante ambición de estas naciones por conquistar el espacio y por el descubrimiento de agua en Marte. Paradójicamente antes de resolver los problemas del agua en la Tierra, y de la carencia de los alimentos. ¿Qué gana la humanidad descubriendo agua en Marte? ¿Acaso esto acabaría con la sed de los que vivimos en la Tierra?
La globalización ha modificado de manera decisiva la economía mundial, creando tanto ganadores como perdedores. Reducir las desigualdades entre los países y fomentar una globalización más inclusiva es uno de los retos más importantes de nuestro tiempo.
¿Por qué no se globaliza la conciencia por el medio ambiente?
p> El medio ambiente es todo cuanto nos rodea. Desde el conocido y fastidioso smog, pasando por el ruido, los derrames petroleros, las pruebas nucleares, en fin todo en cuanto pueda afectar nuestro ambiente o ecosistema. El tema es de primer debate mundial, muchos más debatidos en la actualidad que la Guerra de Irak, Afganistán, etc. Es el tema muy difundido llamado «Calentamiento Global» del cual Estados Unidos aporta el 30,3%, Europa el 27,7%, Asia Sur oriental, India, China el 12,2 % y América Central y del Sur el 3,8% por sus emisiones de gases efecto invernadero ( Al Gore. «Una verdad incómoda» 2006) ¿Qué nos sugeriría la conciencia?
Este problema que no muestra una rápida solución, ya que los países desarrollados no logran anteponer el bienestar y futuro de la humanidad antes que sus privilegiados intereses nacionales; por lo que no pueden ponerse de acuerdo con la reducción de estos gases que ocasionan el efecto invernadero. Aquí principalmente observamos la negativa de George W. Bush (EUA produce el 30.3% a nivel mundial como ya dijimos) a firmar el Protocolo de Kyoto; lo que ha levantado una ola de protestas contra su política medioambiental. La cumbre de Kyoto fue una obra de teatro que se celebró a bombo y platillo en todo el mundo. Ahora solo toca esperar quien acaba primero con la humanidad, las guerras o el calentamiento global.
La globalización de la pobreza es un fenómeno irrenunciable, el calentamiento global era una respuesta lógica de la naturaleza para con los hombres luego de tantos años de su atropello. Ahora toca o cambiar todo o dejar que las naciones poderosas sigan subsistiendo de las naciones pobres ante la ineficacia de un sistema insoportable.
(…) La era de las postergaciones, de las acciones ineficaces, de las medidas paliativas y desconcertantes de las dilaciones, está llegando a su fin. En su lugar, estamos entrando en un periodo de consecuencias. Wiston Churchill, 1936
Ab. Leonel Fuentes Sáenz de Viteri
Profesor de Economía Política y Sociología Jurídica
Universidad de Guayaquil – Facultad de Jurisprudencia
www.procesorevolucionario.blogspot.com