La réplica de una embarcación del siglo XIX que trasladaba africanos esclavizados está de visita en Cuba, donde intelectuales y líderes comunitarios alientan un debate sobre la discriminación racial que subsiste en la sociedad de este país.
Tras una escala en el puerto de Matanzas, a unos 100 kilómetros al este de La Habana, la goleta Amistad estará anclada entre este jueves y el 31 de este mes en el puerto capitalino. La nave estadounidense de 42,6 metros de eslora y 10 años en operación llegó a costas cubanas el lunes desde República Dominicana.
El velero es una reproducción de la embarcación española que en 1839 fue escenario en Cuba de una rebelión protagonizada por algo más de 50 esclavos, que intentaron infructuosamente regresar a África, fueron apresados en costas de Estados Unidos y, tras una publicitada causa judicial, lograron su libertad.
El episodio dio apoyo al movimiento abolicionista cuando un tribunal federal de aquel país determinó en 1840 que era ilegal secuestrar a personas en África y traerlas esclavizadas a otro continente, porque la importación de esclavos había sido prohibida en 1808.
La visita de la goleta coincide con el Día Internacional de la Rememoración de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó el 25 de marzo, y fue calificada por el escritor y etnólogo cubano Miguel Barnet de sana, constructiva y capaz de establecer puentes amistosos entre los pueblos de los dos países.
A su vez, William Pinkey, primer capitán de la réplica de Amistad, comentó a periodistas que la embarcación puede ser una plataforma para denunciar la desigualdad y recordar «la hazaña de estos valientes cautivos» que lucharon por sus derechos, nacieron para ser libres y pelearon por ello.
La noche del lunes 22, la televisión cubana retransmitió el filme estadounidense »Amistad» (1997) que recrea aquellos acontecimientos bajo la dirección de Steven Spielberg y las actuaciones de Matthew McConaughey, Morgan Freeman y Anthony Hopkins.
El velero viaja con una tripulación de unas 20 personas que recorrerán lugares históricos relacionados con la esclavitud y ofrecerán visitas a bordo para el público y paneles académicos, entre otras actividades. Para Barnet, la llegada a Cuba representa también una fisura en el embargo estadounidense contra este país.
El puerto habanero era considerado fundamental para la trata esclavista en la región del Caribe, como escala hacia otros destinos, aún después de que este comercio humano se declarara ilegal. El Parlamento británico abolió la esclavitud en 1807, mientras en Cuba se mantuvo hasta 1886.
La llegada de la goleta a costas cubanas se produjo una jornada después de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el 21 de marzo, también por iniciativa de la ONU. En La Habana, la fecha fue recordada por intelectuales e iniciativas ciudadanas preocupadas por la persistencia de este problema.
«El tema va logrando mayor visibilidad, lo cual nos da esperanzas de que se puede seguir avanzando», dijo a IPS el fundador de la Cofradía de la Negritud, Norberto Mesa. Se trata de un proyecto que busca crear conciencia del «creciente proceso de agravamiento» de las desigualdades raciales.
«Promovemos el debate en las comunidades porque sabemos que las soluciones irán saliendo a la luz con la participación ciudadana», añadió Mesa, tras una jornada social y cultural convocada en la Casa Comunitaria del barrio capitalino de La Ceiba.
En esa ocasión, la Cofradía entregó su premio anual a Eric Corvalán, realizador del documental «Raza», que sirvió de soporte para promover la discusión en diferentes espacios. «Ese fue el mensaje, la idea, pero me siento inconforme. El debate debe ser a nivel nacional», comentó.
Su iniciativa, comentó, aspira a que la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) se ocupe del racismo en alguna de sus comisiones y que ese asunto sea también parte de la agenda del próximo congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas.
«Lo que nos puede dividir es justamente no tratar estos problemas», consideró, en referencia a las posturas oficiales de los años 60, cuando la triunfante Revolución Cubana consideró resueltos el racismo y la discriminación racial y que hablar de ellos podría resquebrajar la unidad y cohesión social.
El ensayista y académico cubano Esteban Morales alertó en una entrevista con IPS que, a pesar de la radicalidad del proceso abierto en 1959, los proyectos sociales no tuvieron en cuenta durante años el color, una fuerte variable de diferenciación social que tiene sus raíces en la esclavitud.
«El blanco llegó por voluntad propia, como colonizador, con un proyecto de vida que no pocas veces realizó. El negro fue traído obligado y convertido en esclavo. Son puntos de partida diferentes, que no pueden ser olvidados, ni obviados y pesan hasta hoy», comentó.
La jornada por la eliminación de la discriminación racial finalizó con una rumba –expresión musical que proviene de la mezcla del flamenco y ritmos de origen africano– en el barrio capitalino California, donde residen unas 36 familias, la mayoría afrodescendientes.
En esa comunidad se puso en práctica el primer proyecto de la Unión de Escritores y Artistas Cubanos «en que se planteó de manera muy directa y abierta trabajar contra la discriminación racial. La iniciativa incluyó el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes», afirmó la coordinadora de esa iniciativa, Gisela Arandia.
Fuente: http://cubaalamano.net/sitio/client/report.php?id=1130