12 activistas, entre ellos 2 españoles, permanecen a bordo del arrastrero ANUVA mientras navega hacia al sur de Irlanda. El buque de capital español, que tiene ahora bandera lituana ha estado abanderado en Belice, Panamá y Sierra Leona, en una larga «historia» de banderas de conveniencia y de sanciones por pesca ilegal. El día del […]
12 activistas, entre ellos 2 españoles, permanecen a bordo del arrastrero ANUVA mientras navega hacia al sur de Irlanda. El buque de capital español, que tiene ahora bandera lituana ha estado abanderado en Belice, Panamá y Sierra Leona, en una larga «historia» de banderas de conveniencia y de sanciones por pesca ilegal.
El día del segundo aniversario del Prestige, Greenpeace continúa su campaña por la protección de los océanos a través de la expedición del buque MV Esperanza. El objetivo es conseguir una moratoria en la ONU el próximo 16 de noviembre contra una de las prácticas pesqueras más destructivas en aguas internacionales: la pesca de arrastre de profundidad.
En la tarde de ayer activistas de Greenpeace consiguieron que el arrastrero ANUVA dejara de pescar en las profundidades marinas del Atlántico norte. El buque abandonó ayer la zona con tres activistas de Greenpeace a bordo. A primera hora de la mañana otros 9 activistas de Greenpeace subieron a bordo del arrastrero para evitar que reanudara la pesca. En estos momentos ya son 12 los activistas que están a bordo, entre ellos 2 españoles, 3 ingleses, 3 franceses, 1 panameño, 1 chileno, 1 noruego y 1 irlandés. En el equipo de activistas se encuentra el responsable de Océanos de Greenpeace, Sebastián Losada.
El ANUVA es un barco de capital español pero su bandera es de Lituania y hasta el momento ha sido abanderado en distintos países, muchos de ellos para conseguir una «bandera de conveniencia» (banderas otorgadas por un Estado que no controla el cumplimiento de la normativa internacional en materia de pesca, seguridad y trabajo). Hasta la fecha ha sido abanderado en Belice, Panamá y Sierra Leona. El buque aparece registrado en el departamento de pesca de Noruega (The Directorate of fisheries) que incluye a aquellos barcos involucrados en pesca no regulada y no declarada en aguas internacionales (http://www.fiskeridir.no/english/pages/list.html. ) El ANUVA aparece por dos sanciones: la primera, bajo uno de sus anteriores nombres: High Sierra y abanderado en Sierra Leona (FN9N9LFHS), por operaciones de pesca ilegal en aguas internacionales, y la segunda, bajo un nuevo nombre, Albri 2, y abanderado en Belice, por incumplimiento de la normativa pesquera NEAFC.
«El ANUVA abanderado en Lituania y de capital español tiene una sórdida historia de banderas de conveniencia y de pesca ilegal, además cuenta con la «distinción» de haber estado abanderado en Belice, una de las más conocidas banderas de conveniencia. El saqueo del océano por barcos de este tipo está acabando con la vida desconocida que habita a 1000 metros de profundidad»- ha declarado Sebastián Losada, responsable de Oceános de Greenpeace.
Greenpeace reitera la petición a los gobiernos europeos y al Gobierno español para que apoyen el próximo día 16 una moratoria en la ONU para la pesca de arrastre de profundidad, única solución para proteger los mundos aún desconocidos de las profundidades marinas. En esta expedición del MV Esperanza Greenpeace ha documentado los daños causados por varios arrastreros de profundidad, entre ellos el Iván Nores y el Playa Menduiña.
Greenpeace es miembro de la Coalición para la Conservación de las Profundidades Marinas, una alianza internacional de organizaciones que representan a millones de personas en países del mundo entero, que demandan una moratoria sobre la pesca de arrastre de profundidad en alta mar.
Para más información: María José Caballero, responsable de Océnaos de Greenpeace, 626 99 82 49
Prensa de Greenpeace: Laura Pérez, 626 99 82 51
Todas las fotos están ya disponibles en http://archivo.greenpeace.org/galeria (pinchando tres veces en cada foto se consiguen en alta)