Sumar denuncia que la ayuda debía haberse producido hace seis meses cuando las lluvias torrenciales afectaron a los campamentos saharauis, pero no fue así por la negativa del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Una Proposición no de Ley de Sumar aprobada en el Congreso de los Diputados urge al Gobierno a dar un fondo extraordinario de ayuda humanitaria de 10 millones de euros para cubrir la alimentación básica de la población de los campamentos de refugiados saharauis y contribuir a paliar los daños ocasionados por las fuertes lluvias en los campamentos.
Francisco Carrión informa en El Independiente que la ayuda, aprobada el 18 de marzo en la comisión de Cooperación Internacional, resalta su carácter de urgencia pero que llega seis meses después de las lluvias torrenciales que afectaron a los campamentos saharauis. Desde Sumar denuncian que la demora se debe a la negativa del Ministerio de Asuntos Exteriores, que dirige José Manuel Albares,de proporcionar la asistencia en septiembre, cuando se produjo el temporal.
«Lamentablemente no ha tenido lugar el debate antes. Hemos hecho las gestiones oportunas con el Gobierno y Exteriores para que eso se materializara y a día de hoy no se ha ejecutado», ha denunciado el diputado de Sumar Francisco Sierra. «Traemos esta PNL para que se intervenga y se haga de forma firme y decidida, como corresponde al derecho humanitario, al derecho internacional y al compromiso histórico que tiene nuestro país con el pueblo saharaui, con el pueblo hermano del Sáhara». La proposición citaba que esta ayuda debía ser aportada hasta finales de 2024.
La PNL alerta del deterioro de las condiciones en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), donde residen alrededor de 175.000 personas a raíz de la invasión del Sáhara Occidental, la antigua provincia española, por Marruecos en 1976. «La continua reducción de las ayudas alimentarias está afectando a decenas de miles de familias refugiadas que dependen casi exclusivamente de estas raciones para su subsistencia, ante la falta de alternativas sostenibles en una zona árida y desértica con condiciones climáticas extremas», sostiene la iniciativa.
Empeoramiento de la situación nutricional
Las últimas encuestas realizadas por las agencias de la ONU sobre la situación nutricional en los campamentos detectan un empeoramiento de todos los indicadores nutricionales, en particular las tasas de anemia entre las mujeres embarazadas y lactantes y el retraso del crecimiento entre la población infantil, menor de cinco años, amenazando los progresos realizados hasta 2020.
Sumar rechazó las enmiendas presentadas por PSOE y PP. Su proposición salió adelante con el apoyo de 20 miembros de la comisión, tres en contra y 12 abstenciones. El PP se ha abstenido después de que su enmienda no fuera aceptada y con la que quería dejar patente el reproche a Pedro Sánchez por su giro sobre el Sáhara hace tres años al respaldar el plan de autonomía de Marruecos para la otrora colonia española. «La mejor ayuda humanitaria para los saharauis es la ayuda política, el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y el respeto al derecho internacional», ha señalado el diputado popular Carmelo Barrio, que ha denunciado «el abandono y la traición» del PSOE a los saharauis y ha afeado a Sumar que «no hayan hecho pagar» a su socio el volantazo de Sánchez y que se hayan limitado a mostrar su rechazo. «Están en el Gobierno. Caerá sobre su conciencia no haber llevado esto al Consejo de Ministros».
Mundo Obrero, por su parte, señala que Izquierda Unida dentro del Grupo Parlamentario Plurinacional SUMAR ha llevado al Congreso dos Proposiciones No de Ley que buscan reforzar el compromiso de España en materia de cooperación internacional y derechos humanos. Las iniciativas aprobadas en la comisión de Cooperación Internacional están centradas en la ayuda humanitaria urgente para los refugiados saharauis y en el fortalecimiento de la cooperación financiera en el desarrollo.
La primera PNL insta al Gobierno a aumentar la ayuda humanitaria destinada a los campamentos saharauis en Tinduf. En un contexto de creciente precariedad, agravado por la crisis alimentaria y el cambio climático, la iniciativa subraya la necesidad de reforzar el apoyo español para garantizar el acceso a bienes de primera necesidad, educación y sanidad.
Esta propuesta no es solo una respuesta a la emergencia humanitaria, sino también un gesto político que reafirma la histórica relación de España con el pueblo saharaui. En un momento en que las relaciones con Marruecos han generado tensiones en el debate sobre el Sáhara Occidental, IU busca presionar al Ejecutivo para que no abandone a esta población que sigue viviendo en el exilio desde hace casi cinco décadas.
Con la segunda PNL IU apuesta por una cooperación internacional basada en la cogestión con ONG y movimientos sociales, alejándose de enfoques verticales y eurocéntricos. La formación considera que la actual estructura de financiación, representada por el FONPRODE (Fondo para la Promoción del Desarrollo), es inadecuada para un mundo que exige respuestas más innovadoras y democráticas. En su lugar, proponen una reestructuración que garantice mayor impacto y autonomía en los países receptores.