Investigadores estadounidenses de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh han constatado la relación directa que existe entre los altos niveles de plomo hallados en los huesos de personas jovenes y su conducta violenta. Así, lo expuso el Profesor Herbert L. Needleman, M.D., en la reunión anual de la American Association for the […]
Investigadores estadounidenses de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh han constatado la relación directa que existe entre los altos niveles de plomo hallados en los huesos de personas jovenes y su conducta violenta. Así, lo expuso el Profesor Herbert L. Needleman, M.D., en la reunión anual de la American Association for the Advancement of Science (AAAS). El Profesor pidió al gobierno un mayor esfuerzo para eliminar las fuentes de emisión de plomo, tales como las pinturas, gasolinas, baterías, vasijas de cerámica y tuberías de plomo para conducción de agua, etc.
En la década de 1970, el Profesor Needleman fue el primero en descubrir los efectos negativos del plomo en la capacidad cognitiva y de conducta de los niños. En el año 2002, publicó un estudio en la revista Neurotoxicology and Teratology, que relacionó los altos niveles de plomo en los huesos de jovenes con su conducta agresiva y actitud delictiva. Analizó los huesos de 194 jóvenes delincuentes de edades comprendidas entre 12 y 18 años, mediante una técnica denominada fluorescencia de rayos X. Los delincuentes presentaban mayores concentraciones de plomo respecto del grupo de control. El plomo es un elemento metálico que puede causar daño en el sistema nervioso, riñones y en el sistema reproductor.