Son tantos los ‘frentes’ que tiene abiertos ahora mismo el científico Fernando Valladares, investigador en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, que resulta complicado resumirlos en pocas frases. Un libro en marcha, proyectos en el Alto Tajo sobre los efectos de los despoblamientos humanos en los sistemas mediterráneos, nuevas iniciativas sobre captación tecnológica del CO2 de la atmósfera y una intensa labor de divulgación sobre el cambio climático que le ha convertido en un referente mediático sobre este tema. Es el invitado hoy a nuestra ‘Entrevista Circular’. Y nos explica que ve tres tipos de escépticos del cambio climático. ¿Cuáles?
Casi no hay noticia sobre el calentamiento global en la que no salga su nombre desde que decidió que hacían falta más voces autorizadas para concienciar sobre la que es la peor crisis para la humanidad en su larga historia.
Como experto ¿cuál dirías que es el principal reto ante la crisis climática actual, lo que más te preocupa?
El reto es revertir ese cambio climático global que hemos provocado los seres humanos, algo que sí se puede hacer. Pero una cosa es que sea posible y otra que haya la voluntad política necesaria para hacerlo, que es lo que me preocupa, porque no la veo. Hoy, el desafío ya no es ni tecnológico ni de conocimiento, porque ya tenemos suficientes datos para saber los impactos, sino que es un reto social, psicológico y político, fundamentalmente.
¿Crees que ha aumentado la sensibilización ambiental en las últimas décadas?
Queda mucho por mejorar; aunque es verdad que ha aumentado, la inmensa mayoría de la población no termina de entender la gravedad del problema. Es como quien corre una maratón y a los 7 kilómetros dice que ya va bien, ¡pero si le quedan 35! Lo compruebo en la Asamblea Ciudadana del Clima, donde participo como experto, y que reúne a 100 personas de todo ámbito escogidas al azar para debatir sobre este asunto: agricultores, ingenieros, artistas… Se comentan propuestas que los científicos ya dijimos hace 25 años. Es difícil que las propuestas que haga la asamblea al Gobierno sean aceptadas y se pongan en práctica, pero es importante que lo hagan, por el valor testimonial y ejemplificador que tiene hacerlo. Y se podría hacer más participativa de lo que es ahora. Sin embargo, la sociedad ni siquiera sabe que existe.
¿Qué prácticas ambientales pones en marcha en tu día a día?
Desde luego reciclar, ir en bici o andando por mi municipio para todo y también soy activista en las compras. He llegado a tener algunas discusiones porque en grandes superficies se empeñan en darme plásticos cuando le digo previamente que no los quiero. Y, además, procuro exponerlo en alto para que otros consumidores se enteren. A nivel personal, tenemos que hacer todo lo posible por mejorar, pero también ser conscientes de que si todos los individuos del planeta hiciéramos el máximo recomendable para evitar emisiones, se reducirían un 13%, porque el 70% de esas emisiones provienen de las empresas. Pero lo que más tiempo me lleva, personalmente, es explicar y comunicar a la gente la urgencia de bajar la huella ambiental.
¿Qué les dices a los escépticos del cambio climático que te encuentras?
Depende del tipo que sean, porque no todos entran en la misma caja, hay tres tipos: ignorantes, interesados o con algún trastorno mental. Si lo son por ignorancia, se les explica para que lo entiendan. Si son escépticos por interés, se les denuncia, al menos públicamente, porque su egoísmo no puede salir ganando a costa de los demás. Y si se trata de un trastorno, entonces requieren un tratamiento médico. En las redes sociales hay de todo, pero algunos son peligrosos, porque nos embarcan en riesgos a todos y además son agresivos.
¿Y a los que no creen en el reciclaje?
Les preguntaría qué proponen a cambio, cuál es su alternativa mejor. Si no se recicla, se pierde la oportunidad de resolver el problema de la ingente cantidad de residuos. En el caso de que no reciclen por falta de información, que pregunten. El sistema de reciclaje actual no es perfecto, pero es mucho peor no hacer nada. Tengo gente cercana que no recicla y no se si es por vaguería o por la excusa de no tener varios cubos separados en casa. Nada de ello es justificación, aunque en este caso prefiero dedicar mi tiempo a convencer a muchos con mis artículos, entrevistas o vídeos que a quienes se empecinan en no hacerlo, sin querer ver lo que supone.
@RosaTristán
Fuente: https://elasombrario.publico.es/fernando-valladares-tres-tipos-escepticos-cambio-climatico/