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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del soberanismo-independentismo

Homenaje a Raimon, 40 años después. Diguem no… al neoliberalismo, a la reacción y a las posiciones liga-nordistas

Fuentes: Rebelión

Para los titiriteros. Contra la reacción (ministro del Interior en funciones no incluido) De lo que no cabe duda es que el mundo decente le debe mucho a Julian Assange. Nos contó cómo se comporta en secreto el poder indecente, cómo miente y manipula y se involucra en actos de enorme violencia, en mantener guerras […]

Para los titiriteros.

Contra la reacción (ministro del Interior en funciones no incluido)

De lo que no cabe duda es que el mundo decente le debe mucho a Julian Assange. Nos contó cómo se comporta en secreto el poder indecente, cómo miente y manipula y se involucra en actos de enorme violencia, en mantener guerras que matan y mutilan y en convertir a millones de seres en los refugiados que vemos en las noticias. Sólo por contarnos esa verdad Assange ya se ha ganado su libertad, aunque tiene derecho a la justicia.

John Pilger (2016)

La cancillera, que ya en la cuestión griega ha engañado al resto de los europeos, actúa sin coordinación cuando permitió que los refugiados pasaran de Hungría a Alemania. Ahora se sorprende al comprobar que no había ninguna buena disposición en los principales estados europeos para acudir en auxilio de los refugiados. Debe comprender que no se puede gobernar Europa desde Berlín. Para decirlo con Thomas Mann: necesitamos una Alemania europea y no una Europa alemana.

Oskar Lafontaine (2016)

El nacionalismo vasco se fundamenta en lo étnico, en la supuesta antropología física diferencial de los vascos, la antigüedad y el misterio de su origen…. Eso les permite jugar con mayor maniobra en la cuestión del estado propio, de la independencia; la quieren pero no la necesitan para sobrevivir y hegemonizar la sociedad vasca, lo hacen mediante las barreras de linaje, que son las que preservan la continuidad étnica. Y su respuesta a la emigración fue desde siempre tratarla como meteca, maqueta. El nacionalismo catalán se fundamenta en el mito histórico-cultural. Lo cultural es fundamental, de ahí su insistencia en lo bien que suelen hacerlo todo los catalanes, o cuando menos lo mejor; somos pactistas, demócratas in péctore casi desde el principio de los tiempos… Pero los campos histórico-culturales son permeables, pueden ocuparse por otros; por la inmigración que modifica con sus propias culturas la cultura «propia». Así que la independencia política es, con el tiempo, la necesidad inevitable para la supervivencia de la hegemonía nacionalista. No necesitan ocho apellidos; siempre que los García, Rodríguez, Martín, Pérez o López suman a ese proyecto, como el que más. Lo que desde la inmigración se planteaba como integración, desde el nacionalismo se hacía como asimilación. Son dos nacionalismos con bases doctrinales diferentes, y diferentes métodos políticos. No es mejor uno que otro, ni peor, por esas diferencias. Y sobre todo no es más nacionalista uno que otro.

José Luis Martín Ramos (2016)

Las contrapartida de formación par recibir ayudas pueden servir en algunos casos para intentar normalizar la vida de colectivos muy cerca de la exclusión. Pero el tema fundamental es que no hay trabajo. Es el argumento de dar la caña de pescar. Está bien, pero ¿y si no hay peces?

Pau Mari-Klose (2016)

Una duda que me ha asaltado al componer esta sabatina y que probablemente deba ser enunciada de entrada (y no de salida).

Teniendo en cuenta lo sucedido estos días en Madrid y hablando de carteles, palabras o enunciados que pueden considerarse apología del terror y dañar la mente de nuestros niños, ¿qué pasará entonces con el actual Ministro del Interior en funciones, y de algunos de sus colegas, si tenemos en cuenta sus declaraciones sobre ETA y la formación de un gobierno de centro de izquierda en España? ¿No son acaso una clara y meditada contribución al intento de causar miedo, inquietud, terror incluso, entre toda la ciudadanía, los niños no excluidos? ¿No va intervenir en este caso la Audiencia Nacional? ¿Ningún niño ha escuchado estas palabras, emitidas además algunas veces en horario infantil? ¿Ningún padre o tutor se ha escandalizado? ¿Nadie ha sentido miedo ante lo que nos puede pasar en un futuro hipotético? ¿La justicia no era igual para todos?

Prosigo con lo que tenía pensado.

El president de la Generalitat -hablo de Carles Puigdemont, no del otro ex president que sigue sintiéndose president en la sombra-, afirmó el pasado martes, en una entrevista con Cuní para 8Tv de La Vanguardia, que la independencia no era una ciencia exacta (no dijo si era una ciencia inexacta), señaló de nuevo que rascando un poco todos los males que sufría Cataluña tenían Madrid-Estado español como causa y, tras dar algún que otro coscorrón a la CUP, afirmó que el proyecto de Barcelona World seguía adelante, que ya no se podía hablar propiamente de megacasinos (¿a pesar de la anunciada inversión de 2.500 millones de la multinacional -casinos, negocios hoteleros- Hard Rock?) y que la cosa, a día de hoy, se había convertido en un proyecto de ocio de alto standing para gente adinerada y sus familiares. Y ya está, a seguir con lo mismo. Habló también de un referéndum sobre el proyecto; veremos en que queda.

Vayamos, pues, a lo nuestro. Antes del pequeño y breve peor muy sentido homenaje al autor de «Jo vinc del silenci» a propósito de los recitales de Madrid de hace 40 años, cinco apuntes.

El primero es muy breve. Si tienen tiempo, vean la primera conversación con una magistrada barcelonesa en el «Salvados» del domingo 7 de febrero. Habla, como hay que hablar, como un asunto de terror, cuando comenta los asesinatos de mujeres fruto de la violencia machista. Una propuesta: concentraciones en todos los centros de educación catalanes durante cinco minutos, más debates, seminarios, comentarios y conferencias, cuando se produzca, si se produce, un nuevo asesinato. También intervenciones del Jefe del Estado, de la segunda autoridad del Estado, de la tercera, del presidente de la Generalitat, criticando, denunciando, hablando del nunca más. Por todos los canales televisivos. La noticia del día, no una más entre cinco mil.

El segundo apunte: un ejemplo de falta de documentación histórica y política (muy dolorosa por cierto, ¡dónde hemos llegado, dónde nos hemos situado!) http://bloc.realitat.cat/2016/02/el-fals-debat-entre-nacionalisme-i.html?m=1 Publicado, además, ¡en la revista Realitat del PCC!

Una reflexión del historiador José Luis Martín Ramos sobre el texto:

«Yo le daría la vuelta la primera frase del artículo: algunos sectores de la izquierda se empeñan en confundir la cuestión nacional, la identidad nacional, con el nacionalismo. La objeción fundamental que hago al artículo es esa confusión, que nunca ha estado presente en el pensamiento y la práctica comunistas, al contrario de lo que ha sucedido en la socialdemocracia. A lo que no se opone, sino que se basa en ello, el internacionalismo es a la identidad nacional, porque sin ella no hay internacionalismo (lo dijo explícitamente Bauer, y forma parte del núcleo duro de la reflexión de Gramsci). Pero es obvio que pretender la complementariedad de nacionalismo e internacionalismo es un absurdo conceptual, lógico y político. El nacionalismo no es solo la vindicación de la nación como sujeto concepto, sino la concepción de esa nación fuera de la realidad de su división en clases y como en primer lugar, comunidad nacional con intereses prioritarios idénticos».

Otra consideración no menos importante e interesante:

«¿Los fundamentos del internacionalismo han sido la autodeterminación, la soberanía y la solidaridad? Eso es una barbaridad desde el punto de vista del pensamiento marxiano; no, posiblemente, desde la idea masónica de la fraternidad universal. Por favor, releed la crítica a los programas de Gotha y Erfurt; no pretendo hacer patrística, pero hay algunas reflexiones clásicas que conviene no olvidar… El fundamento del internacionalismo es la identidad de clase, la solidaridad es un valor del internacionalismo y una de sus manifestaciones necesarias; pero el instrumento imprescindible del internacionalismo es el desarrollo de una respuesta política común al estado capitalista y a sus ideologías, entre las que hoy está, para mí, el nacionalismo».

El tercer apunte. Prisión provisional, sin fianza, apología del terrorismo, condenas de uno a tres años de cárcel,… No hablo de los años más oscuros del franquismo, hablo, como sabemos, de ahora, de ahora mismo… El juez acaba de dictar en el momento en que escribo la libertad de los encarcelados. Eso sí, sin pasaporte, sin poder salir de España y presentándose diariamente a la comisaría cercana a sus domicilios. Bárcenas, por ejemplo, no tiene que cumplir este último requisito. El gran defraudador y manipulador, que ayer declaró por las tropelías familiares, el padre político del ex president Mas, sigue teniendo el carnet y el pasaporte en sus manos. Y viviendo como si nada pasara.

Los dos titiriteros hasta ahora encarcelados -¡en febrero de 2016, no en abril de 1945!- de la compañía «Títeres desde Abajo» representaron la obra La bruja y dos Cristóbal, una adaptación, según leo, «de un personaje de la comedia italiana del siglo XVI». Según señalaron antes de comenzar la función, en la obra hay escenas de violencia (¿conocen algún cuento infantil dónde no esté presente?, ¿en Blancanieves por ejemplo), asunto éste, el de la violencia, sobre el que algunos padres, madres y tutores son muy sensibles… en algunos casos pero no en otros. Basta ver (¡no vean por favor!) la mayoría de películas para niños, los dibujos animados industrialmente fabricados y una parte de las películas para adultos que también devoran nuestros hijos con nuestro consentimiento «adulto, informado y responsable». ¿No hay violencia en «La guerra de las galaxias»? ¡Es ficción! Claro. Los muñecos son muñecos, no personas, y en un célebre programa televisivo de los años ochenta, «La boda de cristal», como han recordado esta misma semana sus autores, también se jugaba con expresiones enérgicas. Claro que sí. Nadie entonces censuró nada.

La compañía incluye esta obra en su catálogo para adultos. Hay palabras grabadas de los autores señalando esta característica, y ya había sido representada en Granada (para un público adulto) e incluso en Madrid si no ando muy perdido. Por error, según parece, fue programada en horario infantil, a las 17 h. La equivocación, si lo fue, si fue un error -no estamos hablando de agresiones, ni de manipulaciones, ni de robos, ni de explotaciones, ni de corrupciones ininterrumpidas, ni de dejar a la gente en la calle, ni de quitar la vivienda de las gentes, ni de apologías de x o de z-, el error, si lo fue, decía, ya ha sido corregido. Además, el nudo crítico de la obra contra los montajes policiales, en absoluto inexistentes como es sabido, tiene su interés según todos los testimonios que hablan con conocimiento central.

El punto, el nudo central, es éste, no otro: ha sido abierto un proceso judicial -que no ha sido cerrado aunque los titiriteros hayan salido de la cárcel- contra los dos artistas. Están acusados nada menos que por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y lo están por «enaltecimiento del terrorismo» y por «incitación al odio». En febrero de 2016, en España, en un país democrático según oímos todos los días.

Más aún, el juez de guardia de la Audiencia Nacional del pasado sábado, Ismael Moreno (lean su currículum… y lloren a la King Kong), ordenó el ingreso en prisión preventiva de los dos titiriteros, sin fianza. Los cinco días que han pasado en la cárcel no se les quita nadie. Y no pasa nada, claro está, nada. Uno de los titiriteros tiene problemas médicos que le han supuesto una discapacidad global del 74% y un grado de minusvalía del 75% reconocida por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. «Derivar a una persona con una embriopatía congénita tan severa a prisión provisional y, en consecuencia, privarle de los cuidados sociales, sanitarios y familiares con los que cuenta», han señalado en su escrito los abogados defensores, «supone un riesgo excesivo e inaceptable para su estado de salud e integridad física». Tienen razón por supuesto.

¿Es justo, es razonable, que estos dos artistas hayan sido encarcelados, que sigan perseguidos, que estén bajo control policial? ¿Cabe una acusación de apología del terrorismo por una obra de teatro donde se critican, entre otras cosas, los montajes policiales? ¿Existe o no existe libertad de expresión en España? ¿Lo de los montajes es ficción improcedente? ¿La reacción negra-negrísima es una operación que apunta al Ayuntamiento de Madrid y a los intentos de cambios de gobierno en España? ¿Se trata de volver a aquel «aquí no se mueve nadie», algo así como «al suelo todos c.»? ¿Dónde estamos, dónde pretenden ubicarnos?

En coordenadas no muy alejadas recuerdo que la fiscalía pide ocho años de cárcel y tres meses a ocho trabajadores de Airbus por los «disturbios» ocasionados en la huelga general de 2010. ¡Casi 100 meses de prisión! No es el único caso por supuesto. En los juzgados de toda España se acumulan causas administrativas y penales contra unos 300 sindicalistas. El artículo 315.3 del código penal vigente -¡vigente!- impone tres años de cárcel para quienes «coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga». ¿Democracia o ficción democrática?

Sobre el tema de los titiriteros y desde un punto de vista artístico, lean por favor una excelente nota de Rosana Torres: «Si Lorca, Benavente, Valle y otros levantaran su cachiporra» (El País, 9 de febrero de 2016, p. 24). También por supuesto: Santiago Alba Rico, «Los titiriteros y la ficción de la democracia», http://blogs.publico.es/otrasmiradas/5937/los-titiriteros-y-la-ficcion-de-la-democracia/, además de S. Alba Rico y C Fernández Liria, «El cambio y los titiriteros», http://www.cuartopoder.es/tribuna/2016/02/09/el-cambio-y-los-titiriteros/8153 y Lolo Rico, Ayer tuve una pesadilla, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208769

http://www.cuartopoder.es/laespumaylamarea/2016/02/09/la-huelga-es-un-derecho-no-un-delito/1303

El cuarto apunte: RAC1, una emisora radiofónica catalana, mañana del 8 de febrero de 2016, unas declaraciones: «Lamento que se haya convocado una huelga [de los trabajadores del metro], cuando todos sabemos que convocarla es incompatible con una mesa [de diálogo] porque tienes la espada de Damocles encima. Que se retire la huelga pata reanudar la negociación».

Son palabras de Ada Colau, la alcaldesa barcelonesa. Entiendo las presiones a las que se ve sometida; sé, conjeturo más bien, quien ejerce realmente el poder en la Empresa Municipal (los textos que pueden leerse en su página siguen el dictado del lenguaje y la cosmovisión neoliberales); no se me escapa que contra Barcelona en comú todo -todo es todo- vale; sé muy bien que las necesidades de los sectores más castigados son muchas; sé los límites presupuestarios, etc etc, Pero hay cosas que una dirigente de izquierdas no debería decir nunca, en ninguna circunstancia. Los errores, por supuesto, pueden reconocerse.

El último apunte es el del siempre. No se entiende que la CUP y otras fuerzas como ERC, sigan con el denominado proceso secesionista y hablen, al referirse a los resultados del 27S, del mandato democrático que han recibido. Perdieron, como ellos mismos reconocieron, el plebiscito del 27S; hablaron del 55% de los votos; votaron en contra en el Parlament del fantasmal y mal denominado dret a decidir, a propuesta de CSQEP. A pesar de ello siguen con «la marcha independentista» hacia no se sabe dónde. ¿Contra quién, a costa de quiénes? ¿Esto es realmente un proceso democrático? Para la escisión y la insolidaridad liga-nordista, ¿todo vale?

Vayamos al homenaje.

Se recordaba recientemente en la prensa que el 5 de febrero de 1976, hace ahora 40 años (de todo hace cuatro décadas para las personas de mi edad), se celebró en el pabellón del Real Madrid un concierto -en el que no habita el olvido- de Raimon. En aquel entonces, pistoleros a sueldo disparaban en ocasiones por las espalda a los ciudadanos que se manifestaban, que nos manifestábamos en las calles (e incluso en los cuarteles) de nuestras ciudades. Recordemos los cuerpos acribillados de los abogados y trabajadores de Atocha un año después (no en esos meses como se señalaba erróneamente en el global-imperial).

Raimon supo estar, como siempre, dónde había que estar. Como ahora mismo, cuando ha sido insultado en repetidas ocasiones por las fuerzas secesionistas que dicen amar a Catalunya y su cultura (la escrita en catalán y algunos nudos de la tradición, no otros), menospreciado zafiamente por no ser independentista, olvidando no sólo la libertad de cada uno para elegir la opción política que le parece más razonable y justa sino la gran e imprescindible tarea que ha realizado y sigue realizando para que muchos de nosotros nos acercáramos a la poesía tradicional catalana e incluso a la poesía contemporánea. Cambiando radicalmente su sentido, se ha llegado a girar una canción, de clase popular, como «Jo vinc d’un silenci» y se la ha transformado en un canto independentista sobre identidades o algo parecido. Un disparate, otro más.

Como en tantas otras ocasiones, también Manuel Sacristán (1925-1985), Raimon participó con una excelente entrevista en el «Integral Sacristán» de Xavier Juncosa, supo estar a la altura de aquellas circunstancias con alta tensión. Para la edición catalana de 1973 en Ariel, de los Poemes i cançons de Raimon, escribió un artículo que posteriormente, citado o no, ha sido central en las varias aproximaciones a la obra del cantante valenciano: «Amb tots los bons que em trob en companyia» (puede verse ahora en Lecturas, Itaca, Barcelona, 1985, pp. 251-262)

A la traducción castellana del libro en 1976, añadió un pequeño prólogo no muy conocido que no fue recogido en sus «Panfletos y Materiales». Lo copio aquí como homenaje a Raimon y de su compromiso artístico y ciudadano.

A. Un catalán particularmente agraciado.

Poco más que las palabras de la presente traducción de las «letras» de Raimon son de exclusiva responsabilidad mía. Los detalles de la edición reflejan el compromiso al   que hemos llegado cuatro personas: Raimon, Xavier Folch (director literario de Ariel), Alfred Picó (director de talleres de Ariel) y yo. Criterio común de los cuatro, ya antes de empezar la discusión, era que no se debía dar una versión cantable de los poemas, sino una traducción literal que permitiera a la persona de lengua castellana cantar el   texto catalán entendiéndolo en todos sus detalles, o que le sirviera de cañamazo o material para hacerse su propia versión poética y cantable en castellano, al modo como el mismo Raimon se ha hecho la suya catalana de una canción de Víctor Jara, por ejemplo.

En cambio, discrepábamos en cuanto a la manera de poner en práctica ese criterio. Yo quería suministrar una versión literal, palabra por palabra e interlineada. Ésa me sigue pareciendo la forma radical de aplicar el criterio común dicho. Pero mis tres compañeros coincidieron en rechazar la presentación interlineada.

El compromiso al que llegué desde mi minoría de uno consiste en presentar traducciones literales, pero no interlineadas, sino enfrentadas. Se trata de traducciones palabra por palabra, salvo en los poquísimos casos de frases hechas, como, por ejemplo, deixar ploure (literalmente ‘dejar llover’, traducida por «oír llover») o, en otro plano, hora foscant (literalmente ‘hora oscureciente’, traducida por «entre dos luces»).

Doy brevemente cuenta de una pequeña peculiaridad de la traducción: traduzco algunos valencianismos -los que más   se prestan a ello- por andalucismos. Por ejemplo: traduzco poc por «poco» y miqueta por «poquito», porque son términos corrientes en Cataluña; pero traduzco poquet, que es catalán del País Valenciano, por «poquiyo», no por «poquito», ni por «poquillo». Quiero así incitar a mis paisanos a ver de qué modo el valenciano es, sencillamente, un catalán, igual que el andaluz es un castellano. Y quizá por causas parecidas a las que hacen que para mi oído el castellano más hermoso sea el sevillano, creo que el valenciano de Raimon es un catalán particularmente agraciado.

B. Incomodidad

Me siento algo incómodo al ver reproducida en esta edición para lectores de lengua castellana la nota que escribí en 1973 por cordial encargo de Raimon. Alguna gente de izquierda en sentido amplio (yo diría que en sentido amplísimo), creyéndose inminentemente ministrable o alcaldable, considera hoy oportuno abjurar sonoramente de Lenin. No pretendo ignorar los puntos del leninismo necesitados de (auto-)crítica. Pero por lo que hace a la cuestión de las nacionalidades, la verdad es que la actitud de Lenin me parece no ya la mejor, sino, lisamente, la buena. Ahora bien: una regla práctica importante de la actitud leninista respecto del problema de las nacionalidades aconseja subrayar unas cosas cuando se habla a las nacionalidades minoritarias en un estado y las cosas complementarias cuando se habla a la nacionalidad más titular del estado. A tenor de esa regla de conducta, tal vez sea un error la publicación en castellano de mi nota de 1973, dirigida primordialmente a catalanes.

Espero que no sea un error importante. Y me anima a esperarlo así la acogida de mis paisanos madrileños a Raimon en este suave y confuso invierno de 1976.

No, no era en absoluto un error importante. No fue un error. Subrayar unas cosas cuando se habla a las nacionalidades minoritarias, por ejemplo Cataluña, que también es diversa, pasa por insistir, una vez más, en la importancia de nuestro demos común con otros pueblos españoles, de los millares de lazos que nos unen, de la posibilidad de convivir juntos, con justicia y en igualdad y diversidad. Sin encontronazos, ni choques que nos desgarren (sobre la doctrina leninista sobre las nacionalidades en otra ocasión).

En su texto de 1973, Sacristán había escrito:

«Desde mediados la década de 1960 se puede apreciar ya fácilmente un crecimiento, una maduración del cantar de R. Incluso en la voz, que se llena más. Ahora R canta con «el natural manejo de la voz», según el ideal de los maestros de canto. También diciendo se ha hecho más seguro; ahora dice sin apresuramiento y sin deslices de la sensibilidad, sino con suficiente distancia conceptual. Aunque no moral, porque el canto sigue siendo frenéticamente generoso con lo dicho. En general, R ha aprovechado siempre mucho la raíz común del cantar y el decir: «jo escric aquesta nit» [yo escribo esta noche] y «jo cante aquesta nit» [yo canto esta noche], de En el record encara [En el recuerdo todavía], es una sinonimia característica.

El laconismo y la brevedad de siempre -que a veces serían suicidas, si no fuera porque su «companyia» sabe gustar el sabor de un comentario de pocos minutos a una consigna Iapidaria- ganan todavía audacia y esencialidad en esta etapa. La música puesta a Si com lo taur no es más que un ritmo ascético, y sólo el éxito habitual de T’adones, amic [Te das cuenta amigo] hace olvidar la exigente pobreza de este arte».

También esto:

«¿Ha sido la ocupación musical con grandes poetas antiguos y de ahora la causa de esa maduración y la razón de las audacias conceptuales cada vez mayores en las letras y las músicas de R? No parece seguro, aunque el mismo R lo crea, porque él ha cultivado a esos poetas desde antes. Lo que sí es muy probable es que el ejercicio de cantar clásicos de cualquier época sin abandonar la vocación de expresar toda una presente «companyia» haya sido purificador. Pero, en todo caso, es un ejercicio que venía de antes, no una total novedad, aunque los ejemplos mejores se encuentren, como es natural, en años recientes (Cançó dels creients, [Canción de los creyentes] 1968; Com un puny [Como un puño], 1973). En la primera de las dos canciones citadas entre paréntesis R ayuda a expresar a la «companyia» una comprensión de los hechos elementales de la vida colectiva -la fuerza, la debilidad, el miedo, la muerte, la duda, la esperanza, etc.- depurada por la contradicción, esencial a la lucha, entre vitalidad ciega y razón muerta, hasta llegar -con su viejo procedimiento de la reiteración- a la elástica solidez de la razón viva. Que eso ocurra en una pieza de música «ligera» y con el conocido «éxito de público» es para quitarse el sombrero.

Com un puny, por su parte, da a cantar a una colectividad amplia decasílabos de los mejores de R, pero sin oponer ningún remilgo, por ejemplo, a la popular sabiduría de la autotomadura de pelo, réplica viva del producto al formol que es el understatement académico. Es posible que R aprendiera a fundir así la queja lírica con la ironía al poner música a los dos primeros versos de la Cançó de la mort callada [Canción de la muerte callada] de Espriu. En cualquier caso, muestras análogas de madurez hay en canciones de las que uno debe resistirse a llamar «sólo» políticas y en canciones de las que tampoco son «sólo» líricas. Esas exclusividades -siempre hay que repetirlo- no son más que expediente provisional de análisis o vulgar autojustificación. En T’he conegut sempre igual [Te he conocido siempre igual] -una canción de 1973 que está alcanzando la fuerza unificadora de Diguem no![Digamos no] diez años antes -, el buen peso de los endecasílabos manifiesta la madurez tanto como pueda hacerlo la penetrante contemplación del tema. Pero tampoco se abandonan las viejas limitaciones de la vida y el pensamiento de la colectividad propietaria de estos cantos: el cierre de la canción sobre el repetido verso «T’he conegut sempre igual» dice la irresolución de las cosas, la impotencia y, a la vez, la persistente fuerza de toda la buena «companyia»».

El último paso:

«De modo que la experiencia de poesía ajena «grande» no hace que el cantar de R abandone las históricas determinaciones de sus participantes. Es posible, ciertamente, que el R de esta fase de madurez, al mismo tiempo que se ha enriquecido él mismo, esté enriqueciendo la experiencia de una colectividad, por la vía de una ampliación de la fiesta que entretiene a ésta. De todos modos, el mayor cultivo de los clásicos no parece haber sido imprescindible desde el punto de vista temático. Desde Al vent [Al viento], como oportunamente señaló Fuster, este canto sabe que la dama del alba está siempre buscando y acaba siempre encontrando a todo «vedelló»[ternero] y que lo más temible de la muerte es que nos hace «ser-vos absent» y hasta que, mal que nos pese, en algún rincón todos somos aquellos que «en les nostres morts prenem delit». Baste recordar La nit [La noche]y Cançó de les mans [Canción de las manos] (1964), En tu estime el món [En ti amo el mundo] (1965), En el record encara o la misma No em mou el crit [No me mueve el grito] (1966), Sobre la pau [De la paz] (1967), Sobre la por [Del miedo] (1968), Quan creus que ja s´acaba [Cuando crees que ya se acaba] (1969), para comprobar que año tras año la voz colectiva ha seguido teniendo siempre, como armónico al menos, las connotaciones que se suele llamar metafísicas, el fondo natural de la concreta vida social que lo persocia. Y, a la inversa, los participantes en la fiesta notan sin dificultad que viejos o nuevos versos clásicos son también la misma piedra que Diguem no!, y que sería escolástico ignorar que se cantan también «per destruir aquell qui l’ha desert»[para destruir a aquel que lo ha expulsado] y «per acunçar nostre deslliurament»[para preparar nuestra liberación].

No canso más. Hasta aquí Raimon y Sacristán. Dos textos complementarios para acabar.

El primero habla de un disenso en la CUP, de la separación de Corrent Roig tras el acuerdo con Junts pel sí (http://www.corrienteroja.net/por-que-corrent-roig-abandonamos-la-cup-cc/)

«A los compañeros y compañeras de la candidatura:

Llevamos más de un año trabajando juntos. Sabéis que somos una organización integrada en un partido de ámbito estatal (sección de una organización internacional) y que tenemos horizontes estratégicos diferentes a los de la izquierda independentista. Sin embargo, como fuerza comprometida en la lucha contra el régimen monárquico español, por la ruptura y la proclamación de la República catalana, decidimos compartir el espacio Per la Ruptura y la candidatura CUP-CC.

En este periodo hemos debatido y aprobado juntos la hoja de ruta de la CUP-CC. Hemos participado en las elecciones municipales; hemos formado parte de las primarias y de la candidatura del 27S; hemos puesto todo nuestro esfuerzo durante la campaña electoral y hemos tomado parte en el último debate interno sobre la investidura.

Ahora, después de un año juntos, nos hemos encontrado con el pacto de investidura de JPS, ampliamente ratificado en la CUP-CC, por convicción en unos casos y por resignación en otros. Este pacto, a nuestro entender, cambia radicalmente las cosas. Con el acuerdo, la CUP-CC se ha comprometido a garantizar la estabilidad parlamentaria del gobierno de Convergència y Esquerra; ha asumido su mal llamado «plan de choque» y su hoja de ruta; y ha renunciado, en consecuencia, a su independencia política.

Para nosotros este acuerdo es un hecho de extrema gravedad. Marca un antes y un después. Cuestiona el rol rupturista de la CUP-CC al supeditarla a un gobierno sumiso a la UE y la Troika, y, por lo tanto, contrario a los intereses del pueblo trabajador. A un gobierno que también será una traba en al camino de la ruptura y, en consecuencia, en el camino de la proclamación de la República catalana. Un gobierno, en definitiva, que hay y que habrá que combatir.

El acuerdo condena a la CUP-CC a convertirse en el ala izquierda parlamentaria del gobierno. La reduce a batallar por migajas dentro del marco de miseria impuesto por la UE, la Troika y el gobierno español. La primera medida en este sentido ha sido la aprobación de la prórroga del anterior presupuesto. Pero nosotros no nos incorporamos a la candidatura para mejorar la gestión de las migajas. Esto era propio de formaciones como ICV y Podemos, que tantas veces habíamos criticado. Nosotros queríamos «cambiarlo todo». Nuestra tarea era convertirnos en los portavoces en el Parlamento de las luchas de la clase trabajadora y las clases populares y no en elementos de presión amistosa al gobierno.

Se ha querido crear un relato diciendo que las cosas no son como son, pero no funcionará porque la realidad es implacable. En cuanto a nosotros, no queremos asumir ninguna responsabilidad por este pacto ni por sus consecuencias. Es por eso que, con amargura en el corazón, os queremos anunciar que dejamos el espacio Per la Ruptura y la candidatura CUP-CC. Así lo decidió el conjunto de nuestra militancia en nuestra última asamblea plenaria. Hemos caminado juntos hasta aquí. Ahora nos separamos. Estamos seguros que nos encontraremos juntos con muchas de vosotras en la calle y en las luchas. Así lo esperamos y deseamos».

El segundo es un poco más largo. Es una «CARTA ABIERTA URGENTE AL CONSELLER DE SALUT TONI COMÍN». Liga SFC/SSC, Febrero 2016

«Sr. Conseller Comín:

De la misma manera que los ayuntamientos de Barcelona, Tarragona y Terrassa acaban de aprobar planes de Rescate para los Enfermos de Síndromes de Sensibilización Central en Catalunya, creemos que es urgente que usted esté al día de la situación de este 3,5% de la población catalana (según las cifras del CatSalut, o sea 250.000 personas, la mayoría jóvenes).

Usted ya tuvo contacto con nuestro colectivo de enfermos en el 2008, cuando intentábamos hacer una ILP Fibro-SFC y usted era parlamentario del PSC. Sobre su rol ante esa ILP ahora no haremos ningún comentario, ya que lo urgente es que usted se ponga al día de la situación de estos enfermos y del Pla SSC que el Departament de Salut lanzó el 1 de julio del 2015.

En este enlace puede leer un análisis de la Pla SSC del 1 de julio del 2015: https://afectadasporlosrecortessanitarios.wordpress.com/2015/09/16/encara-mes-exclusio-per-als-malalts-de-ssc-a-catalunya

Lo más importante que creemos que debería usted saber es lo siguiente:

Cuando hicimos (o intentamos) hacer la ILP Fibro-SFC en el 2008, las listas de espera para los enfermos de SSC eran de dos años y medio, como usted recuerda bien. Y las dos Unidades SSC que existían no eran multidisciplinarias. Eran un internista cada una. Ahora ya no tenemos ni listas de espera porque ahora ya no podemos acceder a nuestros médicos.

Con la excusa de la RAT, (reorganización por territorio) en el 2012, se nos ha prohibido acceder a nuestros médicos de siempre y se nos manda a Unidades que no existen, las famosas «Unidades Invisibles SSC». Las Unidades que ya existían previas al 2008, Clínic y Vall d’Hebró, ahora están reservadas para los pacientes de la zona de cada hospital, pero muchos de esos pacientes están recibiendo cartas diciéndoles que tampoco se les va a atender ahí.

Las famosas unidades que ustedes votaron en la Resolución 203/VIII no se materializaron. En algunas regiones se hicieron un «fibroparking», que consistía en un reumatólogo que diagnosticaba todo SSC como «fibromialgia leve» y recetaba Lyrica y algún antidepresivo. Estos reumatólogos admiten que no saben ni pueden trabajar con la complejidad de estas enfermedades, sobre todo con la Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica y las Sensibilidades Químicas Múltiples.

No solo se ha dejado a los enfermos ya diagnosticados sin atención médica relevante, se ha hecho imposible que las personas (sobre todo niños y adolescentes) que ahora están enfermando, tengan diagnóstico. Estos jóvenes están condenados a vivir en sus camas sin ninguna ayuda sanitaria ni social.

Los médicos de Atención Primaria están al tanto de la situación de los enfermos de SSC. Y están enfadados. Preguntan a sus pacientes con SSC, «pero qué te dice el especialista? Qué se supone que tengo que hacer?», a lo cual el paciente responde que ya no tiene acceso a su especialista, ni esperando dos años. Tenemos numerosos emails y quejas de los médicos de Primaria porque ellos y los expertos internacionales saben que estas enfermedades no se pueden atender en Atención Primaria, que requieren especialistas como votaron ustedes en la Resolución 203/VIII, resolución que no se cumplió.

Aunque no hayan tratamientos curativos para los SSC, sí hay tratamientos sintomáticos y, más importante, hay tratamientos que ayudan a que la gente no empeoren. Es un escándalo a nivel mundial, que en Catalunya, enfermos de Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC) moderada (Clase II), todos empeoren y lleguen a Clase III-IV, o sea, sin poder salir de casa, en la cama, con los síntomas iguales a la quimioterapia y, sí, nos morimos. La esperanza de vida es de 25 años menos y la mayoría mueren de pericarditis crónica causada por los virus que están reactivados. Pero al no tener acceso a especialistas relevantes, la gente se mueren en casa solos, como nuestra amiga Rosa Subirachs de 57 años que murió el 6 de enero de este año después de años de sufrir con al EM/SFC. Dijeron que fue un «paro cardiaco» pero nadie verificó por qué lo tuvo y no tenía acceso, como todos, a atención médica que le pudiera haber tratado y vigilado los destrozos que hace al cuerpo la EM/SFC.

Ante la exclusión en el 2012 de los enfermos de SSC de la atención sanitaria pública relevante, hubo y hay numerosas protestas. Se hicieron llegar al Departament de Salut (primero a Roser Vallès y luego a Cristina Iniesta) información detallada sobre cada «unidad invisible» y sobre la dificultad de los enfermos y sus médicos de cabecera para acceder al especialista relevante. También se ha hecho una denuncia legal, a través del Col.lectiu Ronda, en la cual 1007 enfermos hacen una denuncia detallada de su situación.

Debido a toda esta evidencia de la exclusión de los enfermos de SSC, Roser Vallès organizó un «Comité de Expertos» para mejorar la situación. Pero claro, en ese comité estaban los médicos que hacen el «doblete» en la privada, (sobre todo en BarnaClinic), a quien les favorece totalmente que los enfermos estén aparcados en Primaria sin atención sanitaria pública. Cada enfermo (son 250.000!) necesitan, por lo menos, varios informes y en BarnaClinic pagan más de 200 euros por cada uno. Eso explica lo qué propone ese plan (que los enfermos se queden en Primaria). Más información sobre el tema de los enfermos SSC y BarnaClinic en este enlace: https://afectadasporlosrecortessanitarios.wordpress.com/2015/11/17/otro-escandalo-de-corrupcion-en-barnaclinic/

La OMS y numerosos investigadores internacionales han avisado que estas enfermedades están en aumento alarmante y, en el Reino Unido se están diagnosticando 1 de cada 50 adolescentes con EM/SFC, cuando hace 10 años era 1 de cada 200. Estas son enfermedades que se desarrollan en la infancia y adolescencia. Nuestra asociación recibe correos y mensajes cada día de padres de hijos enfermos de SSC (algunos diagnosticados en una de las dos Unidades pero sin más seguimiento), que llevan en la cama 10 años y sin ninguna posibilidad de ayuda ni atención sanitaria. Le podríamos hablar de miles de ejemplos pero le damos solo uno: Álvaro de 17 años. Su madre nos escribe que su hijo lleva en la cama con EM/SFC severo 10 años y ella sentada a su lado, sin poder hacer nada. Un alto porcentaje del futuro de Catalunya está condenado a la cama cuando podrían, aún con ciertas limitaciones, tener una vida normal. Pero al Departament de Salut no le parece importar la juventud.

La única manera que un enfermo de SSC en Catalunya puede obtener analíticas y tratamientos para mejorar la calidad de vida es acudir, que vale, lo que vale cualquier enfermedad parecida: entre 6.000 y 9.000 euros al año. Pero el 80% de los enfermos de SSC están demasiado enfermos para trabajar y no se pueden pagar la atención médica que necesitan. Esta falta de ingresos también lleva a gran parte de los enfermos de SSC a la precariedad, desahucios y hasta hambre. Y aunque algunos hayan podido trabajar unos años y cotizar, el ICAMS, según las investigaciones de abogados, les deniegan cualquier ayuda, y a los que ya tienen una pensión obtenida por vía judicial, se les quita y se les da una alta injustificada. http://www.elcritic.cat/investigacio/el-via-crucis-de-les-malalties-croniques-sense-poder-treballar-i-sense-pensio-dinvalidesa-4468

Por eso nuestra asociación es ahora parte de la PAICAM (Plataforma d’Afectats per l’ICAMS).

¿Qué queremos los enfermos de SSC? En Catalunya, desde 1999, estamos diciendo lo mismo: «Solo queremos lo que otros enfermos tienen». Sí, aún con los brutales recortes que se han implementado en los últimos años, cualquier enfermo en Catalunya está mejor que los enfermos de SSC. No pensábamos que íbamos a echar de menos las listas de espera de 2 años y medio!

Queremos: acceso a especialistas relevantes; formación para especialistas y otros profesionales sanitarios; puesta al día del Departament de Salut de las investigaciones, congresos y medicaciones que se están utilizando en otros países; investigación biomédica; apoyo social; que pare el acoso selectivo por parte del ICAMS a los enfermos SSC; que se pare el uso de grupos «terapéuticos» de pensamientos positivos; que se dé prioridad a los niños enfermos y se forme a los profesionales de Sant Joan de Deu.

Y queremos, como ya ha hecho el gobierno noruego, que la Generalitat pida perdón por el maltrato y abandono que han hecho de los enfermos de SSC desde hace 30 años.

Sr Conseller, usted y su Conselleria necesitan pensar qué van a hacer con esta situación sanitaria y social desastrosa que viven un cuarto de millón de catalanes. Va a ser, como dijo Rafael Manzanera en su tiempo como Director General de Recursos Sanitarios, el «no dejar pasarlas», el hacer como que no existen, que no son graves, que no son mayoritarias y esperar que por arte de magia desaparezcan?

Sabemos que estas enfermedades son, sobre todo cuanto más tiempo se dejen sin atender, un marrón https://vimeo.com/25048521

Si usted cree que su Consellería no puede ocuparse de los 250.000 enfermos de SSC en Catalunya, dígalo ya. Pero no sigan usted la pantomima de pasados consellers y conselleras de hacer como los avestruces.

Estamos disponibles para dialogar. Entre los enfermos de SSC hay numerosos profesionales sanitarios e investigadores que también han enfermado que son expertos en los SSC.

Un cordial saludo, Liga SFC/SSC [email protected]

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