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Hondureños demandan a firma estadounidense por uso de pesticida

Fuentes: www.prensalatina.com.mx

El uso del pesticida Nemagón en los campos bananeros de la estadounidense Standard Fruit en Honduras provoca serios trastornos de salud a más de 700 ex trabajadores, quienes demandaron por 137,2 millones de dólares a la firma extranjera. El efecto secundario se ha convertido en una pesadilla para otros miles de obreros agrícolas que perdieron […]

El uso del pesticida Nemagón en los campos bananeros de la estadounidense Standard Fruit en Honduras provoca serios trastornos de salud a más de 700 ex trabajadores, quienes demandaron por 137,2 millones de dólares a la firma extranjera.

El efecto secundario se ha convertido en una pesadilla para otros miles de obreros agrícolas que perdieron su fertilidad al estar expuestos a la mezcla química.

La querella fue presentada hace una semana en los juzgados de Tegucigalpa por José Amado Mancía, abogado defensor de quienes a consecuencia del veneno han sufrido daños físicos y morales permanentes.

De acuerdo con el jurista, una considerable cantidad de ex obreras, aproximadamente el 20 por ciento, soportaron abortos por el químico, que inhalaron o lo absorbieron por la piel.

Mancía mencionó entre las víctimas el caso de un ex trabajador cuyos tres hijos nacieron con defectos físicos, mongolismo y retardo mental, mientras a otros les amputaron el pene y padecen ceguera, cáncer de piel y enfermedades renales por efecto del nemagón.

Hace varios años, seis de los perjudicados coincidieron en el centro de salud de la localidad donde residían, preocupados porque su virilidad disminuía aceleradamente y por más medicamentos que tomaran, la situación continuaba igual.

Los médicos establecieron, después de aplicar las pruebas correspondientes, que el único factor común entre ellos era el alto grado de exposición de sus cuerpos con los químicos utilizados en el quehacer diario.

Otros empleados, que por pena no habían acudido al hospital, comenzaron a poner de manifiesto su padecimiento al saber que cientos de sus compañeros se quejaban de impotencia sexual.

La empresa, al ver que se avecinaba una reclamación masiva en su contra, optó por negociar directamente con los implicados, a quienes sometió a un chequeo realizado en un centro de Tegucigalpa.

Los enfermos fueron clasificados en tres categorías: «A» los extremadamente dañados, «B» los de término medio y «C» los menos afectados, que debían ser indemnizados con 100 dólares.

La cantidad de personas con derecho a cobrar el dinero ascendió a un aproximado de dos mil 300, entre los que se repartió una suma equivalentes a 230 mil dólares.

El fondo fue pagado durante los días 13, 14 y 15 de septiembre de 1997 en el Banco Corporativo (Bancorp S.A.) de la caribeña localidad de La Ceiba, pero quedó pendiente la suma para los que realmente se encontraban lastimados.

El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Standard Fruit de Honduras (SUTRAFCO) explicó que los dueños sólo reconocerían una cantidad económica para los aquejados de infertilidad comprobada y tuviesen una familia no mayor de cuatro hijos.

El drama ha generado una querella millonaria contra las empresas transnacionales productoras y distribuidoras del Dibromo Cloro Propano (DBCP), más conocido como Nemagón, que afecta a un total de tres mil hondureños.

Según estadísticas oficiales, la Standard empleó el tóxico de 1969 a 1980 para combatir gusanos microscópicos o nemátodos en sus plantaciones, que desde 1898 posee en las provincias hondureñas de Cortés, Yoro, Atlántida y Colón, sobre el Atlántico.

Los obreros fumigaron durante 11 años con Nemagón los cultivos de banano, piña y frutales sin equipo de protección ni control, y sin conocer las secuelas del veneno en su salud.

Investigaciones científicas sobre agricultores que usaban este plaguicida en las plantaciones arrojaron resultados mantenidos en secreto por la industria productora del pesticida.

Lo anterior fue confirmado a través de exámenes de laboratorio, en los cuales se verificó que el Nemagón reduce los espermatozoides en los órganos masculinos y acarrea males de salud irreversibles.

El Departamento de Protección al Medio Ambiente de ese país finalmente prohibió el DBCP para casi todos los usos y desde entonces las transnacionales desviaron su producción por vender al extranjero, sobre todo a otras naciones tercermundistas.

Entre los años 1968 y 1983, la Standard Fruit de Honduras implantó el fatal producto en sus sembradíos de banano, ubicados en zonas del caribe hondureño y del norteño departamento de Yoro.

Las víctimas absorbían tanto del producto químico cada día, que durante la noche advertían que la orina despedía el olor del Nemagón.

Hasta el momento, no se ha establecido con exactitud una cifra precisa de cuántas personas han sido afectadas a nivel mundial por el DBCP, pero científicos aducen que ascienden a 30 mil.

Estas se encuentran distribuidas entre 12 países: Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Perú, Ecuador, Filipinas y otros cuatro estados africanos.