Este 25 de noviembre, desde hace más de dos décadas y por el impulso de las feministas latinoamericanas y caribeñas, se conmemora el Día contra la violencia hacia las mujeres. Sin embargo, pocas son las mujeres que hoy conocen la historia que originó esa conmemoración. Una historia que hoy en nuestro país, adquiere más relevancia […]
Este 25 de noviembre, desde hace más de dos décadas y por el impulso de las feministas latinoamericanas y caribeñas, se conmemora el Día contra la violencia hacia las mujeres. Sin embargo, pocas son las mujeres que hoy conocen la historia que originó esa conmemoración. Una historia que hoy en nuestro país, adquiere más relevancia que nunca.
Mariposas de Ayer
Corría el año 1960. Soplaban vientos revolucionarios en América Central. Habían caído hacía poco los dictadores Rojas Pinalla y Pérez Jiménez, de Colombia y Venezuela. En 1959, tras el triunfo de la revolución, había huido el dictador Batista de Cuba.
En República Dominicana, Minerva Mirabal evaluaba la conformación de un movimiento para derrocar al dictador Leónidas Trujillo. Fue una de las fundadoras y dirigentes de la Agrupación 26 de Junio, creada en enero de 1960. Ella, junto a un centenar de miembros de la agrupación, fue encarcelada ese mismo mes. Fueron sometidos a terribles torturas y algunos murieron.
La escalada represiva del régimen generó mucho descontento en la sociedad dominicana. Trujillo, entonces, se vio obligado a liberar a las mujeres presas en febrero de 1960.
En mayo, frente a una nueva ofensiva del dictador, Minerva y su hermana María Teresa fueron enjuiciadas por «atentar contra la seguridad del Estado» y condenadas a 5 años de prisión. Pero nuevamente, frente al creciente descontento de amplios sectores con el régimen, fueron liberadas junto a otras mujeres.
Finalmente, el 25 de noviembre, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal fueron a visitar a sus esposos detenidos en la prisión de «La Victoria». Pero al regresar a su casa, cayeron en una emboscada y fueron asesinadas por los esbirros del dictador, a garrotazos.
Las hermanas Mirabal tenían un nombre de guerra: «Las Mariposas». El Estado dominicano, bajo la mirada cómplice del imperialismo yanqui, pretendió cortarles sus alas para siempre. Fracasaron. Su valor para combatir ese régimen infame que sumergió en la miseria a los trabajadores y al pueblo dominicanos fue y es fuente de inspiración para miles de hombres y mujeres en Latinoamérica.
Mariposas de Hoy
Corre el año 2004. En la localidad de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz (la tierra del Dr. K), se encuentra la planta petrolera de Termap, donde operan las empresas Repsol-YPF, Shell, Amopo y Techint, entre otras.
Elsa Orozco, Sandra Marcela Costancio y Selva Sánchez están presas por exigirles puestos de trabajo genuino a las petroleras. Porque quieren trabajar y no aceptan planes de $ 150. Ellas son parte de los 200 procesados por exigir trabajo genuino que hay sólo en esa pequeña ciudad, hoy convertida en la capital de la persecución social, política e ideológica, donde incluso se han practicado torturas.
Elsa, Sandra y Selva están detenidas en condiciones infrahumanas. Como no hay cárcel para mujeres, están en una comisaría común. Desde el 2 de noviembre están en huelga de hambre en protesta por las pésimas condiciones de detención y actualmente están hospitalizadas. Para el «progresista» K es un delito que estas mujeres de la clase obrera se enfrenten al gobierno, al imperialismo y a las grandes empresas, que exijan sus derechos más elementales, que se organicen para luchar.
Tanto ayer como hoy, en República Dominicana o en nuestro país, el capital ejerce su violenta dominación sobre la clase obrera y los sectores populares, ya sea a través de dictaduras o gobiernos «democráticos», prestos para garantizarle sus ganancias a los empresarios y el imperialismo, a través del monopolio de la violencia que detenta el Estado burgués.
Por eso, creemos que hoy para luchar por los derechos de las mujeres debemos comenzar exigiendo la libertad de estas «mariposas». ¡Libertad a las presas y los presos políticos rehenes del Estado! ¡Abajo la política represiva del gobierno de Kirchner! ¡Desprocesamiento de los más de 4000 luchadores políticos y sociales!