Durante el pasado mes de julio, las portadas de todos los periódicos españoles y de algunos internacionales daban cuenta de la encarnizada lucha de los mineros asturianos, leoneses y aragoneses por mantener sus puestos de trabajo ante el final de la industria de extracción de carbón en las cuencas mineras españoles. Una de esas portadas […]
Durante el pasado mes de julio, las portadas de todos los periódicos españoles y de algunos internacionales daban cuenta de la encarnizada lucha de los mineros asturianos, leoneses y aragoneses por mantener sus puestos de trabajo ante el final de la industria de extracción de carbón en las cuencas mineras españoles.
Una de esas portadas informaba de graves enfrentamientos en la localidad asturiana de Pola de Lena . Durante las cargas de los GRS (antidisturbios de la Guardia Civil), una pelota de goma acabó rompiendo el cristal de la ventana de la habitación en la que dormía Verónica, una niña de cinco años que sufrió heridas de gravedad en la cara por los cortes ocasionados y que tuvo que ser atendida en el hospital.
Más de medio año después de aquel episodio, el titular del juzgado número dos de Pola de Lena ha imputado al teniente jefe de la Guardia Civil que estaba al mando de aquel operativo, según publicaba el domingo el portal de RTPA (Radiotelevisión del Principado de Asturias). El teniente tendrá que declarar el próximo 14 de marzo como responsable del equipo que supuestamente lanzó la pelota.
Según informa este medio local, los agentes recuperaron en la misma habitación de Verónica la pelota lanzada, «pero desde entonces la Delegación del Gobierno ha defendido que, aunque es de las que ellos usan habitualmente, ésta fue lanzada por los mineros«.
La ausencia de autor material del disparo obligó a archivar el caso que ahora se reabre para que la declaración del teniente arroje más luz sobre el incidente. «Desde aquel día, a Verónica le aterrorizan los globos en los cumpleaños y los voladores y está a la espera de ser operada por un cirujano plástico«, asegura RTPA