Lo que la revista Forbes ha presentado como novedoso descubrimiento sobre los más ricos y en concreto sobre los ahorrillos de la familia Borbón, 1790 millones de euros, es un dato anticuado. La revista «La Clave» daba ya esa cifra en el año 2002 en una muestra de los más ricos, y llamaba también la […]
Lo que la revista Forbes ha presentado como novedoso descubrimiento sobre los más ricos y en concreto sobre los ahorrillos de la familia Borbón, 1790 millones de euros, es un dato anticuado. La revista «La Clave» daba ya esa cifra en el año 2002 en una muestra de los más ricos, y llamaba también la atención que en la tabla comparativa con el año 2000 la familia contase con 90-100 millones menos de euros. Como el gobierno, los gobiernos sucesivos monárquicos, nunca ha permitido la transparencia de las cuentas, entregas y salidas de dinero del Estado, ¿impuesto contrarrevolucionario?, podemos imaginar que ese dinero ha ido creciendo de de 100 en 100 millones de euros cada dos años. Eso por lo que respecta a lo que se conoce, que la corte y su gobierno ni lo niega ni lo afirma, dan la callada por respuesta, y el que calla otorga; pero puede ser como los iceberg, solo asoma la punta.
Se habla de negocios particulares, de cobros por barril de petróleo importado, de inversiones en ciertas áreas de negocios como el arte, que permiten la circulación de dinero, todo son medias noticias y contradicciones. Aunque más allá de los 9 millones, que ahora no llegan a 9 según dicen los que los representan, conviene saber que hay toda una serie de partidas destinadas a varios ministerios que tienen como fin atender a la estirpe.
Junto a estas aprobaciones el gobierno de su majestad aprueba los 400 euros al mes a los parados, como ayuda social, que en el tramo de edad de los trabajadores de 31 a 45 años se los quita; a esto hay que añadir la propuesta de la gerencia monárquica de humor negro más destacada: curso de reciclaje contra prestación por desempleo -le llama «prestación» a un derecho-. La familia que no ha cotizado nunca y cobra 9 millones de euros al año también podía hacer un curso de formación porque lo que recauda es una prestación, y esto si que es prestación, por desempleo. No están en consonancia con el medio ambiente social, ese es su fracaso, la vida superficial y vana es contraria a la de trabajo y justicia social. Además el curso de reciclaje laboral cuenta, no va a permitir que el que lo hace figure entre los parados, es como si estuviesen haciendo algo productivo. Y si no quieren hacer ningún curso se les quita los 400 euros de ayuda social, ¿o son unos pocos más los que reciben? Después un trabajo temporal, como es lo suyo. Es la incontinencia antiobrera del gobierno lacayo.
Les gusta mucho las coronas, no hay duda, lo que me hace recordar la nota de un periódico de 1927 que hay en una novela de Julián Zugazagoitia, socialista por cierto, en la que se hace referencia al protagonista, un obrero, con las siguientes palabras: «Conoció la cárcel. Era modesto y entusiasta. Es lícito aplicarle las palabras de Vera: ‘Trabajó, fue útil: corona Más alta no la hay en la tierra’. Bueno, si se empeña no le vamos a decir nada por llevarse la corona al tajo.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios», editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria ([email protected])
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