El domingo 28 de junio se realizó una concentración fuera de la inauguración de la conferencia anual del Comité del Patrimonio Mundial (WHC) de la UNESCO en Bonn (Alemania). Los participantes pidieron incluir Hasankeyf (Turquía-Kurdistán) y las Marismas iraquíes en la Lista del Patrimonio Mundial y detener la construcción de la presa de Ilisu en […]
El domingo 28 de junio se realizó una concentración fuera de la inauguración de la conferencia anual del Comité del Patrimonio Mundial (WHC) de la UNESCO en Bonn (Alemania). Los participantes pidieron incluir Hasankeyf (Turquía-Kurdistán) y las Marismas iraquíes en la Lista del Patrimonio Mundial y detener la construcción de la presa de Ilisu en el río Tigris.
Con ocasión de la 39ª reunión de la WHC para el período del 28 de junio hasta el 7 de julio del 2015, nuestra campaña ha reunido a más de cien personas, junto con el apoyo activo del grupo de Bonn de la Campaña TATORT Kurdistan (Campaña el Lugar del Crimen de Kurdistán) en el entrada principal de la Centro Conferencias Internacional de Bonn en Bonn, donde se ha organizado la ceremonia de apertura. En la concentración ha habido pancartas, panfletos, folletos que llaman la atención sobre la destrucción prevista de patrimonio mundial cultural y natural de gran interés a lo largo del río Tigris, en Alta y Baja Mesopotamia. Esta destrucción enorme sería causada por la presa de Ilisu en el río Tigris, que está siendo construida por el gobierno turco.
Por una parte, el destino de las marismas del sur de Mesopotamia (marismas iraquíes) están en riesgo. Las grandes represas son una amenaza para las marismas. La situación de las Marismas se está deteriorando día a día: la zona ya está sufriendo severas sequías, el agua es escasa y habitantes nativos están abandonando las Marismas debido a la falta de agua. El Gobierno iraquí no cumple sus obligaciones de llevar adelante el proceso de conservación de los mayores humedales de Oriente Medio y garantizar este ecosistema para las generaciones futuras.
Por otro lado, sumergiría la ciudad de en el en Kurdistán bajo dominio turco. Hasankeyf, sitúada a orillas del río Tigris, tiene 12.000 años de antigüedad y en su entorno hay vestigios de veinte culturas previas a las civilizaciones oriental y occidental. De acuerdo con un estudio independiente cumple 9 de los 10 criterios de la UNESCO para ser declarada Patrimonio Mundial. Pero el gobierno turco se niega a conservar Hasankeyf y tiene la intención de sumergirla pese a que más del 90% de la sociedad rechaza la presa de Ilisu y quiere proteger Hasankeyf.
Además el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO ha instado a los gobiernos iraquíes y turcos a comenzar iniciativas para repensar sus enfoques y proteger los valores universales excepcionales de Mesopotamia. Para ello, la construcción de la presa de Ilisu tiene que ser suspendida hasta que se realicen investigaciones exhaustivas.