Los participantes en el Encuentro «Armados de Ideas», Intelectuales y Artistas por la Paz y la Soberanía de América Latina, reunidos en Caracas, Venezuela, el 12 y 13 de abril de 2008, conmemorando la gesta del pueblo venezolano en defensa de Revolución Bolivariana y contra el golpe de estado fascista del 11 de abril de […]
Los participantes en el Encuentro «Armados de Ideas», Intelectuales y Artistas por la Paz y la Soberanía de América Latina, reunidos en Caracas, Venezuela, el 12 y 13 de abril de 2008, conmemorando la gesta del pueblo venezolano en defensa de Revolución Bolivariana y contra el golpe de estado fascista del 11 de abril de 2002,
M A N I F E S T A M O S :
Nuestro total respaldo a la República Bolivariana de Venezuela y a su pueblo en el proceso revolucionario que vive este país en el pleno ejercicio de su legítimo derecho a la autodeterminación. Apoyamos decididamente al presidente Hugo Chávez Frías y a los procesos organizativos populares que fortalecen día a día su marcha hacia un Socialismo que se construye con imaginación, humanismo y creatividad. Los pueblos de América y del mundo, representados aquí, nos solidarizamos con esta Revolución Bolivariana en marcha.
Respaldamos, asimismo, al gobierno del Presidente Evo Morales Ayma, a sus políticas de cambio y al proceso constituyente soberano del pueblo boliviano. Condenamos el injerencismo del gobierno de Estados Unidos en los asuntos internos de Bolivia y denunciamos las acciones divisionistas y discriminatorias de los grupos oligárquicos de ese país contra los pueblos originarios y el ejercicio de sus autonomías. Rechazamos el Estatuto autonómico de Santa Cruz, declarado unilateralmente, por ser inconstitucional y por ir en contra de la unidad de la nación multiétnica boliviana.
Expresamos nuestra solidaridad con la digna posición de defensa de la soberanía del gobierno ecuatoriano de Rafael Correa ante la violación de su territorio perpetrada por el gobierno de Colombia, con el apoyo de armamento, logística e inteligencia de Estados Unidos y como parte de la estrategia de dominación imperialista en la región. Expresamos nuestra indignación por la masacre de ciudadanos ecuatorianos, colombianos y mexicanos, y rechazamos cualquier tipo de intervencionismo guerrerista contra nuestros pueblos.
Externamos nuestra profunda preocupación por la crisis histórica que atraviesa Colombia, y manifestamos nuestra firme solidaridad con la lucha valerosa de su pueblo por una verdadera democracia que respete los derechos humanos, por la realización de un acuerdo humanitario y la búsqueda de una solución política negociada que ponga punto final a la guerra prolongada que ha dejado cientos de miles de muertos, heridos, desplazados y desaparecidos.
Urgimos a todos los gobiernos que forman parte de la llamada Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), y en particular a los de América Latina, para que retiren inmediatamente sus tropas y contribuyan así al restablecimiento de la democracia con total respeto a la autodeterminación del pueblo haitiano.
Condenamos enérgicamente las reiteradas agresiones del gobierno de Estados Unidos a nuestros pueblos bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, y demandamos la extradición del terrorista confeso Luis Posada Carriles a Venezuela, encausado por el homicidio calificado de 73 personas a bordo de un avión de pasajeros.
Exigimos la inmediata liberación de los cinco cubanos presos injustamente en cárceles estadounidenses por combatir el terrorismo de Estado dirigido contra el pueblo cubano.
Denunciamos el injusto, cruel e ilegal bloqueo que por casi medio siglo, Estados Unidos mantiene contra Cuba.
Rechazamos la adopción indirecta del plan Colombia por parte del gobierno mexicano, el avance de la iniciativa Mérida en ese país y la Alianza para la Prosperidad y Seguridad de América del Norte, como mecanismos de expansión de la intervención militar de Estados Unidos en América Latina. Consideramos inadmisible que el gobierno de Felipe Calderón no condenara la masacre realizada en territorio ecuatoriano en la que perdieron la vida cuatro estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, coadyuvando en la criminalización de las víctimas y los sobrevivientes de ese asesinato, mientras protestaba por la nacionalización legítima del gobierno de Venezuela de la compañía CEMEX de capital mexicano.
Nos pronunciamos por el fin de la dominación colonialista y neocolonialista en Nuestra América y exigimos la independencia de Puerto Rico y de todas las colonias que subsisten en el Caribe.
Convocamos a la movilización por el cierre y retiro de las bases militares extranjeras en los países de América Latina y del Caribe.
Rechazamos la manipulación ecológica para transformar nuestro territorio en proveedores de agro-combustibles con el fin de sustentar la suficiencia energética de Estados Unidos.
Denunciamos el despojo de los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas de Nuestra América y su comercialización por corporaciones médicas capitalistas, así como el saqueo realizado por museos y coleccionistas de Estados Unidos que exhiben y mantienen en su poder cientos de miles de piezas de nuestros patrimonios históricos y culturales.
Los participantes en este encuentro nos comprometemos a continuar, ampliar y profundizar la participación de intelectuales y artistas -comprometidos con la lucha de los pueblos de Nuestra América- en la batalla de las ideas, reconociendo las ricas experiencias que estamos viviendo en la construcción del poder popular desde abajo, desde los ciudadanos, desde los procesos autonómicos de los pueblos indígenas. Como declaró en esta reunión el Presidente Chávez, «solo el pueblo salva al pueblo».