La orden de busca y captura dictada por el juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz contra los tres militares estadounidenses que dispararon el proyectil que mató al camarógrafo español José Couso ha caído en saco roto. Interpol se ha negado a incluir sus nombres en sus listas de buscados, en las que aparecen […]
La orden de busca y captura dictada por el juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz contra los tres militares estadounidenses que dispararon el proyectil que mató al camarógrafo español José Couso ha caído en saco roto. Interpol se ha negado a incluir sus nombres en sus listas de buscados, en las que aparecen los reclamados por 188 países.
En un oficio de la oficina legal de Interpol, remitido a la Audiencia Nacional, se explica que no incluirán en el listado al sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Wolford y el teniente coronel Philip de Camp. El organismo que centraliza a los reclamados por la policía de prácticamente todo el mundo apela al artículo 3 de su estatuto orgánico. El precepto dice textualmente: «Está rigurosamente prohibida a la organización toda actividad o intervención en cuestiones o asuntos de carácter político, militar, religioso o racial».
Pero ésta ha sido la primera vez que Interpol se ha negado a incluir en su listado a los militares que viajaban en el tanque que disparó contra el hotel Palestina el 8 de abril de 2003. Debido a la accidentada instrucción que ha tenido el caso que siempre ha contado con la oposición de la fiscalía a investigar la muerte del periodista, el juez Pedraz ya había ordenado la busca y captura de los tres militares en dos ocasiones anteriores.
La primera fue el 19 de octubre de 2005 y la segunda, el 16 de enero de 2007. Ambas órdenes de busca y captura, con las que el juez pretendía poner a los tres militares a disposición de la Justicia española para poder interrogarlos, no plantearon ningún problema. Interpol actuó como ante cualquier mandamiento judicial semejante e incluyó los nombres de los reclamados en los listados que hacen saltar las alarmas de las policías de todo el mundo.
Ambas órdenes de busca y captura fueron revocadas cada vez que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó archivar la causa.
Sólo en Europa
El pasado 29 de julio, con el respaldo del Tribunal Supremo, Pedraz reprodujo la orden de busca y captura. Sólo en esta ocasión Interpol ha decidido aplicar el artículo 3 de su estatuto, al entender que el mandamiento del juez se incluye entre los asuntos que tiene vetados. Fuentes jurídicas consideran que si Interpol ha decidido aplicar este precepto ahora sólo puede deberse a la influencia de Estados Unidos, porque si no el organismo también lo habría utilizado con anterioridad.
La decisión de Interpol implica que la orden de busca y captura cursada por Pedraz ha quedado limitada a Europa. En concreto a los países integrados en el llamado territorio Schengen. Fuera de esa zona, para que los que dispararon contra el hotel Palestina puedan ser puestos a disposición de la Justicia española, el juez tendrá que dirigirse de forma individualizada a cada país.
Mientras tanto, el magistrado prepara su viaje a Iraq para inspeccionar in situ el lugar desde el que el tanque disparó contra el hotel en el que se alojaba la prensa internacional que cubría la guerra de Iraq.
En el desplazamiento lo acompañarán el fiscal Jesús Alonso, la secretaria judicial y los periodistas españoles que también se encontraban en el Palestina cuando murió Couso: Jon Sistiaga, Olga Rodríguez, Jesús Hernández Quiñonero y Carlos Hernández. Los cuatro declararon como testigos en la causa y explicarán al juez cómo ocurrieron los hechos.
rCR