Ir a Carabanchel desde la mitad del siglo pasado era ir a la cárcel. El jueves día 22 de este mes de Mayo fuimos un numeroso grupo de trabajadores a la cárcel de Carabanchel, a poner una placa en recuerdo de tantos antifranquistas que allí fueron encerrados y torturados. Digo trabajadores y digo bien. Después […]
Ir a Carabanchel desde la mitad del siglo pasado era ir a la cárcel. El jueves día 22 de este mes de Mayo fuimos un numeroso grupo de trabajadores a la cárcel de Carabanchel, a poner una placa en recuerdo de tantos antifranquistas que allí fueron encerrados y torturados.
Digo trabajadores y digo bien. Después de haber anunciado el acto durante días y días, como personas conocidas tan sólo hubo dirigentes obreros como Camacho, Julián Ariza, Victor Díaz Cardiel, José Ajenjo, … trabajadores que habían pasado muchos años de su vida en aquel antro del terror, y Julián Rebollo, dirigente vecinal, y Carmen Rodríguez, compañera de Simón Sánchez Montero. No hubo artistas, ni intelectuales, ni políticos profesionales de esos del mayo del 68.
No faltaban ánimos, pero pensé, asistiendo al acto, que cuánto de bueno tiene para el buen capitalismo que nos gobierna la imagen que se da en todos los medios de comunicación, de manera repetida del mayo de aquel año. El mayo del 68, ese mayo está muerto, es inofensivo, completamente inofensivo, por eso lo pasean, lo celebran, y le cantan. No es crítico con el capitalismo de hoy, ni impulsa a la agrupación de fuerzas para conquistar un futuro mejor, se muestra, conforme escribía muestra he tenido una errata y salía muerta, se muestra una caricatura de feria con la que se pueden engolosinar quienes están de paso y los más inocentes. Llama la atención que tenga tantos celebrantes y encima les jaleen en los medios de venta informativa más corrompida. Ni uno de esos personajillos se acercó a la cárcel de Carabanchel, ni mandó un mensaje de saludo o solidaridad con los antifranquistas que estuvieron presos, sufrieron torturas o dejaron allí su vida por defender un futuro mejor para todos nosotros. Mayo del 68. Mayo del 2008. La vergüenza es un sentimiento revolucionario, sí, pero en el que tiene conciencia.
La burguesía pasó el mayo del 68 como quienes se presentan a una oposición, se examinó para conseguir una plaza. Y ahora cuenta la batallita del abuelo, y no hay más que verla. El jueves 22 ante la cárcel de Carabanchel no hubo ningún medio de esa comunicación que antes mencionaba, son empresas capitalistas dirigidas por esos que celebran el mes de sus oposiciones.
Sin embargo, aquellos a quienes nuestra condición de obreros disconformes con el franquismo, que no hacíamos oposiciones, nos llevó a visitar tales infiernos, estábamos el jueves 22 de Mayo reclamando que no se olvide lo que fue, que en la cárcel abandonada como un estercolero -porque a los diferentes gobiernos: ayuntamiento, Comunidad, Gobierno del Estado, no les interesa la Memoria histórica, la enseñanza histórica de las mayorías, la cultura de los trabajadores- se levante equipamientos sociales: un hospital digno, centros de cultura, un Centro-Museo de la Memoria Democrática, porque ahí esta nuestra Historia, lo que ha sido buena parte de la vida de lo que se denomina España, la España trabajadora prisionera. Ayer sólo estuvimos los trabajadores. Vergüenza de intelectuales, de artistas, de profesionales de la charleta. Iros todos a hacer gárgaras, que tenéis que prepararos para la próxima campaña electoral.
Hacen falta intelectuales distintos, o simplemente intelectuales si tenemos en cuenta que las ideas o son nuevas y sustanciosas en su punto de vista, críticas y superadoras, o están abducidas por el sistema de conservación y no aportan nada.
Concentrados ante la cárcel de Carabanchel, a nuestras espaldas estaba el Guantánamo español, uno de ellos, como se denomina a la cárcel en la que están encerrados los migrantes extranjeros detenidos que los promotores de la sociedad de mercado (mercado de trabajo ¿el trabajo no es un derecho?, mercado de la enseñanza ¿la enseñanza no es un derecho?, mercado de la sanidad ¿la sanidad no es un derecho?, mercado de la vivienda ¿la vivienda…?) los promotores de la sociedad de mercado de empresas, de finanzas, de armas, mandan a su policía a detener a quienes no tienen papeles, que no es delito pero quieren convertirlo en delito. Por eso es Guantánamo, porque no hay legislación que lo ampare, el gobierno se sale de la legalidad, trabaja contra los derechos humanos, y mantiene encarcelados a ciudadanos, a personas, que no han cometido delito alguno, que tan sólo tienen una falta administrativa.
Vallas de varios metros de altura, alambradas, guardias en la puerta, y, hasta las ventanas enrejadas las han tapado con una nueva valla metálica, separada de cada ventana por pocos centímetros ¿para que los migrantes no nos vean ni vean la calle, el mundo al que han venido a parar? ¿para que no les puedan ver sus familiares desde fuera? ¿para que no viéndolos no sintamos nada ante tal atrocidad? ¿para que no puedan llamar la atención de quienes estamos fuera con voces, carteles, …? Es una manifestación tan grande de inmoralidad, de una falta tan profunda de ética, de una concepción tan fascista de la democracia por parte de los gobernantes, que hace temblar cuando uno ve aquello. La imagen es impactante. Se han perdido la oportunidad de ver la nueva cárcel los celebrantes progres del mayo del 68. Eran opositores porque opositaban. Ganada la plaza, ya no saben que los pobres van a la nueva cárcel Guantánamo de Carabanchel. Hoy ir a Carabanchel es ir, todavía a la cárcel, a esa cárcel a la que van los migrantes sin papeles. Y luego acusan a Berlusconi, que tiene lo suyo; es el escupitajo de los que hacen gárgaras.
El jueves 22 de mayo del 2008, fuimos a la cárcel de Carabanchel, para que no se olvide uno de los infiernos que fue el franquismo, y para ver el nuevo infierno que han creado los responsables de hoy en contra de los derechos humanos.