Desde la perspectiva de consumidores estaremos de acuerdo en la recuperación de la patata del buffet de Vic. Bajo el prisma ecológico, cuanto mayor es la biodiversidad mayor es la salud de los ecosistemas y su capacidad de reacción frente a posibles cambios climáticos. Sindicatos agrarios, universidades, cocineros de renombre y grupos ecologistas tienen iniciativas […]
Desde la perspectiva de consumidores estaremos de acuerdo en la recuperación de la patata del buffet de Vic. Bajo el prisma ecológico, cuanto mayor es la biodiversidad mayor es la salud de los ecosistemas y su capacidad de reacción frente a posibles cambios climáticos. Sindicatos agrarios, universidades, cocineros de renombre y grupos ecologistas tienen iniciativas en contra de la homogenización de nuestros alimentos.
Si el enfoque llega desde la preocupación por la inseguridad alimentaria de muchos millones de personas, la biodiversidad en la agricultura es un pilar clave para los propios afectados: los movimientos campesinos del Sur. En este caso, además de los factores ecoculturales, la riqueza genética juega un papel clave.
En agriculturas familiares que anteponen la producción de alimentos a la generación de beneficios económicos, es vital disponer de sus propias semillas autóctonas, que se adaptan a sus climas y paisajes, disminuyen la vulnerabilidad frente a sequías o plagas, permiten modelos más sustentables y a la vez salvaguardan su autonomía frente a las empresas dueñas de las semillas híbridas y transgénicas, pues sus semillas criollas las pueden reproducir e intercambiar y no necesitan de insumos muy específicos, costosos y agresivos.
Ante esto, que me expliquen los motivos por los que la Autoridad Provisional de la Coalición en Irak, tras la «transferencia de soberanía,» ha impuesto una ley que introduce un sistema de patentes para las variedades vegetales. Se privatiza otro recurso natural iraquí y patrimonio de la humanidad, que prima una agricultura de monocultivo e industrializada frente a la agricultura campesina familiar. Continua el sangrado de la tierra iraquí -marchita por la dictadura de Sadam, el embargo de tantos años y la destructiva invasión militar- para beneficios ajenos.
Gustavo Duch, Director de Veterinarios sin Fronteras