Se reconoce que están demoliendo lo que se entiende por sociedad actual, pero los dirigentes y militantes de los partidos socialdemócratas y comunistas/revisionistas reclamantes de dirigir la izquierda, no se quieren dar por enterados. En sus dirigentes pesa más el dogma de conservar mejorado «lo que hay», o, de lo determinado científicamente inevitable -hasta ahora […]
Se reconoce que están demoliendo lo que se entiende por sociedad actual, pero los dirigentes y militantes de los partidos socialdemócratas y comunistas/revisionistas reclamantes de dirigir la izquierda, no se quieren dar por enterados. En sus dirigentes pesa más el dogma de conservar mejorado «lo que hay», o, de lo determinado científicamente inevitable -hasta ahora evitado-. Sus políticas son conservadoras, postura hasta cierto punto entendibles por esos otros alicientes personales de estos políticos profesionales, como un salario estatal, así como la pertenencia a la elite/casta política, súbdita y deudora del Poder económico; posición esta que limita mucho en la implicación para apoyar esa demolición hacia una sociedad mejor para la mayoría.
La realidad es que, si estos dirigentes de la izquierda política hablan de economía; no se separan de lo aprendido en las facultades donde se adoctrina sobre esta materia (el adoctrinamiento de cámaras de comercio y círculos empresariales es todavía más inclusivo e identificativo de clase/casta). Doctrina oficialista por lo que un Presupuesto General del Estado se deifica como la biblia en verso, e intocable, cuando solo es una distribución asimétrica estatal de los impuestos recogidos por el Estado; distribución hecha por personas, con ideología e intereses.
Tanto es así que, por ejemplo, si los políticos profesionales dicen que la «hucha de las pensiones» está vacía y que las mismas y su cuantía peligran, alguien mínimamente preocupado por los avances sociales, no admitiría -menos participaría- en seguir este interesado juego de palabras -y hechos- que son expresión ideología de egoísmos personales, y de grupo/clase, de una minoría acumuladora. Basta señalar que ese gran problema se resuelve con asignar una partida presupuestaria a las pensiones.
Los gobiernos, las instituciones y el Estado están formados por gentes con ideología e intereses, y estas son las personas que consiguen que con sus leyes y normas, los ricos sean más ricos y los trabajadores y jubilados rellenen continuamente las arcas del Estado. Esto tan sencillo se dice poco, ya que esas izquierdas educadas y razonables (y participativas de la realidad capitalista), prefieren hablar de «trabajo asegurado»[1] e «ingresos en especie» (o sea; caridad) para los más empobrecidos.
Se está en una situación histórica en la que la izquierda política institucional se ha identificado con la doctrina oficial económica, anteponiendo una buena gestión a cualquier matiz social que parezca ideológico (realmente, cada vez importa menos que la dominación se identifique con ser de derechas o de izquierdas), en una gran demostración de buenos gestores dentro de las leyes protectoras de capitalismo.
Decían hace años que, una cosa es «revisar», y otra, abrazar. La socialdemocracia abrazó, y está integrada cómodamente en el capital desde hace muchos años en la práctica, y el PSOE en concreto, en cuanto a la teoría, a la supuesta ideología de izquierda, desde que repudio a Marx en Suresnes en 1974. Los PCs de Europa no renegaron del marxismo (no digamos de Marx), revisaron/abrazaron, firmaron Pactos como el de la Moncloa; y su posicionamiento reflejado en hechos, conllevaron la desmovilización y la desconfianza, así como desprotección y precariedad, pero, a cambio, se integración en la gestión de lo que existe; capitalismo.
Pero la tozuda realidad nos recuerda que, la economía del capitalismo es explotación, especulación, y puro engaño e interés de clase y casta; la institución política habla de que no hay dinero para lo social, cuando lo que se hace es utilizar el dinero para sus propios intereses. Dinero hay, aunque de casi nada vale que se repita que los costes de las últimas corrupciones: y saqueos en España rondan:
Rescatar a las autopistas privadas son 6.000 millones de € (que se sepa).
Perdonar 5.124 millones € al banco Santander, a CaixaBank y a Bankia en el impuesto de Sociedades gracias a los créditos fiscales.
Perdonar 4.000 millones de € a las grandes empresas y fortunas por un estratégico retraso del ex ministro de hacienda Montoro.
Permitir el pago anual de 48.000 millones de € por corrupción en la contratación pública.
Perdonar 4.000 millones de € en bonificaciones a las cotizaciones de los empresarios (hucha de pensiones) bajo la excusa de la creación de empleo.
Perdonar 6.800 millones de € en cotizaciones a la Seguridad Social (hucha de pensiones), a las empresas que contratan empleados con salarios superiores a los 40.000 euros anuales.
Mantener con 8.434 millones de € la monarquía (coste directo en presupuestos)
Gasto militar en 2016 según P.G.E. de 5.787,89 millones de €, y sin embargo, el gasto militar, siguiendo los criterios contables de la OTAN, fue de un mínimo de 30.928,86 [2].
En definitiva, no hay dinero para las pensiones de jubilación, pero sí lo hay para corrupción, rescatar capitalistas, bonificar a empresarios, recomprar armamento e intervenciones en el exterior, y mantener la monarquía.
Por casos de corrupción descubiertos (solo lo descubierto)
Nóos: 2.300.000€ Palau: 25.000.000€ Púnica: 7.500.000€ Gürtel: 120.000.000€ ERES: 152.000.000€ Castor: 1.350.000.000€ Tarjetas Black: 15.000.000€ Palma Arena: 42.000.000€ Rescate: 60.600.000.000€ Evasión: 80.000.000.000€
Dejémonos de masturbaciones epistemológicas y retoricas nostálgicas.
Dinero hay, como es cierto que la corrupción y el saqueo es la cara del capitalismo. Pero esa izquierda política institucionalizada pasa la responsabilidad de la participación en el status quo e inacción política; » la gente no quiere ética o derechos humanos internacionales sino comer y cobrar bien», por lo que, entonces, seguir con el discurso de lo malos que son los otros (recordemos que esa izquierda oficialista esta también implicados en casos como las tarjetas black y ERE) es simple estrategia diletante y dilatoria
Esta izquierda también habla de que la democracia europea está secuestrada por la Unión Europea, lo cual sería cierto si en Europa solo hubiera una democracia y un gobierno, lo cual no es así, abundando; la arquitectura de la UE fue económica, en una Europa con grandes diferencias económicas. El Tratado de Maastricht subordinó económicamente unos Estados a otros, pero «recuperar competencias nacionales cedidas a la UE para tomar el Estado y, con ese poder, » redistribuir y trazar alianzas con otros Estados para cambiar la UE», es expresión propagandística, ya que, no hay competencia cedida a la UE que les impida «tomar el Estado» ni hacer políticas de redistribución, quedando el discurso en una escapada nacionalista, además de engañosa.
¿Qué cartas señaladas les vaticina la toma del Estado a corto plazo?. Si la correlación de fuerzas es la que es, si como dicen, solo tienen el apoyo de un diez por ciento de la masa, ¿Qué nos están contando?. Menos tomas del palacio de invierno, y más lucha social, sobre todo, en la calle.
Expresiones como que hay que «liberar al Estado de las garras del capital financiero», no deja de ser una entelequia[3], además de embellecer el capital mercantil, comercial, e industrial. El Estado no está en las garras del capital financiero; el capital es el Estado. El Estado es una construcción de los poderes, del poder político, como representación ejecutiva/legislativa/
Otra cosa es que se pretenda poner en valor el concepto de patria dentro de la economía de mercado: De soberanía territorial, de búsqueda de un movimiento nacional [5] popular en el que el votante les permita competir con el voto oficialista de la derecha/izquierda, y contra el populismo antiestablishment y nacionalista de las derechas racistas y xenófobas, en una suerte de representación antierupeista/anticapitalista, pero nacional y capitalista hasta la toma del Estado.
No nos engañemos; al igual que la independencia escocesa o catalana no traerá ahora una republica no capitalista, el fortalecimiento de los estados nacionales europeos tampoco. Europa será más dividida, nacionalista y racista, pero no mas social; al igual que sucederá en cualquier Estado europeo.
Hay que dejarse de retoricas falsas de republicas «arrancadas de las garras del capital», ya que hoy son gestores/representantes del mismo. Solo dejándose de masturbaciones retoricas mantenedoras del capital, podrán participar en la construcción de lo que viene. No vale decir que tener el Estado implica tener la capacidad de hacer muchas cosas, de redistribuir y trazar alianzas con otros Estados para cambiar la UE. Porque la razón y la dialéctica te lleva a la pregunta ¿Y cómo van a conseguir implantar una mentalidad, unas relaciones no capitalistas, en la gente, en el Estado patrio, y en toda Europa?
Estas izquierdas institucionalizadas se parecen demasiado a las derechas del mismo tipo, por lo que si desea una sociedad defensora de mayorías, tendrán que dejarse de seguir las políticas que marcan como posibles los poderes de la dominación, y limitando las políticas partidistas, poner en primera línea de acción al comportamiento ético, alejándose de la imperante ética de la tribu.
La ética tribal [6] convierte a la mayoría de la gente (ricos y trabajadores, en todas sus escalas), en astuta/imbécil (Italo Svevo), en una praxis en la que lo astuto es egoísmo sin escrúpulos, y la imbecilidad se consigue por la cortedad de miras, ignorancia y xenofobia que le hace más difícil la vida.
Notas:
[1] Ya no se trata de una mala lectura de la realidad del capitalismo hoy; históricamente, el capitalismo nunca ha asegurado el trabajo.
[2] https://www.rebelion.org/
[3] Entelequia; Cosa, persona o situación perfecta e ideal que solo existe en la imaginación.
[4] «Cuando sea posible hablar de libertad, el Estado como tal dejará de existir». «El estado moderno no es sino un comité que administra los problemas comunes de la clase burguesa». . Manifiesto Comunista
[5] «El nacionalismo permite a los individuos olvidar su contingencia, olvidar que son parte del flujo de la historia, que su vida personal es solo una entre muchas, y ciertamente no la más grandiosa, y que su cultura, la más intrínseca experiencia de sí mismo como seres sociales, no es natural, sino inventada» Gregory Jusdanis. Filosofo griego. Citado por A. Junco en Mater dolorosa.
[6] La libertad no es factible liberando, hace falta entender que la domesticación, la sumisión y la gobernación de la población se consigue por procesos de abstracción (sería muy difícil mantener a largo plazo un sistema utilizando únicamente la violencia física) en los que el lenguaje es de suma importancia al enlazar hechos con argumentos y, por tanto, a dar un enfoque intencionado, posibilitando formalizar unas costumbres, una cultura, ya que lleva y conlleva una intención, un interés, una justificación y una perpetuación, siendo esta situación antropológica no neutra, lo que posibilita que acabe imponiéndose el pensamiento único vigente como ética de la tribu actual, por lo que la erradicación del poder actual pasará irremediablemente por la construcción de un nuevo lenguaje, cultura, por otra ética de la tribu.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.