La pesadilla de los agricultores japoneses se materializó ayer en el distrito de Onami, en la ciudad de Fukushima, cuando las autoridades dieron con una partida de arroz contaminado por la radiactividad originada tras el accidente de la central nuclear. Tras conocerse el hallazgo, el Gobierno central exigió a la prefectura de Fukushima que […]
La pesadilla de los agricultores japoneses se materializó ayer en el distrito de Onami, en la ciudad de Fukushima, cuando las autoridades dieron con una partida de arroz contaminado por la radiactividad originada tras el accidente de la central nuclear. Tras conocerse el hallazgo, el Gobierno central exigió a la prefectura de Fukushima que detuviera la exportación de esa remesa de arroz radiactivo y que procediera a examinar con lupa el resto de las producciones agrícolas de la región afectada. El gobernador de la prefectura, Yuhei Sato, había asegurado el mes pasado que el arroz cultivado en su territorio era seguro, ya que no se habían encontrado restos de radiactividad en los exámenes practicados en muestras tomadas en 48 ciudades de la región, según recoge la agencia Kyodo.
El cultivo afectado por estos altos niveles de radiactividad se encuentra a 80 kilómetros de la central de Fukushima, según publicó la prensa local, y lejos del perímetro de evacuación determinado por Tokio. Estos granos contenían 630 becquerelios por kilo de cesio, muy por encima del límite legal establecido en Japón para este tipo de contaminación, 500 becquerelios por kilo. La partida contaminada se ha encontrado después de que un granjero la llevara a la cooperativa agrícola el pasado lunes para que pasara la pertinente inspección.
Según las autoridades locales, ni un solo grano de los 840 kilogramos que se recolectaron en esa plantación ha llegado a los mercados. No obstante, reconocieron que al menos una tonelada de arroz cultivado en la zona de Onami sí había llegado a ponerse en venta. La prefectura de Fukushima inspeccionará las otras 150 plantaciones localizadas en la zona para descartar que los isótopos radiactivos del cesio hayan ensuciado más cultivos de la región.
En este distrito, en una zona montañosa al este de la capital, se cosecharon este año 42 hectáreas de arroz, que no llegan a ser el 2% de la producción total del municipio de Fukushima. Por esta razón, las autoridades creen que la restricción tendrá un escaso impacto en el abastecimiento de arroz en la zona. Además, los agricultores de la región insistieron en que sus productos superan todos los controles y que a los mercados sólo llegan alimentos en perfectas condiciones para el consumo.
No es la primera vez que se da con trazas de radiactividad en arroz japonés, pero sí es la primera ocasión en que supera los límites legales, obligando a las autoridades a prohibir su venta. También se ha encontrado radiactividad en otros alimentos, como espinacas, setas, té, leche e incluso carne de vaca.
Fuente: http://www.publico.es/ciencias/407419/japon-intercepta-una-remesa-de-arroz-radiactivo