En 2007 la Ministra de Sanidad de Indonesia anunció públicamente que el país no entregaría más muestras del virus de la gripe aviar a la Red Mundial de Vigilancia de la Gripe (RMVG) debido a que el sistema no contemplaba las necesidades e intereses de los países en vías de desarrollo. La ministra de Salud […]
En 2007 la Ministra de Sanidad de Indonesia anunció públicamente que el país no entregaría más muestras del virus de la gripe aviar a la Red Mundial de Vigilancia de la Gripe (RMVG) debido a que el sistema no contemplaba las necesidades e intereses de los países en vías de desarrollo. La ministra de Salud de Indonesia, la Dra. Siti Fadilah Supari, reveló que la OMS había violado su propia regulación en el intercambio de muestras de virus al aplicar distinto rasero para los países en desarrollo, ya que recibía muestras del virus de la gripe de los países afectados a través de la RMVG y seguidamente se las entregaba a empresas comerciales de países industrializados para el desarrollo de vacunas. Unas vacunas que, sin embargo, eran mucho más caras y, por lo tanto, imposibles de conseguir, en los países afectados en vías de desarrollo. Paralelamente, los países industrializados acaparaban las muestras para prepararse con vistas a un posible brote de pandemia. La Dra. Supari fue quien sacó a la luz el asunto, documentado en su libro «It’s Time for the World to Change». (cf. Current Concerns Nº 7/8, 2009). Este año, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) tuvo lugar del 14 al 22 de mayo en Ginebra. El objetivo era que se continuaran las negociaciones, iniciadas por Indonesia y respaldadas por numerosos estados miembros de la OMS, para un intercambio imparcial, transparente y justo de muestras de virus en el que todos los países compartan los beneficios. Pero la gripe porcina entró en juego y la AMS se acortó a cinco días para que los ministros de Sanidad de los Estados miembros acudieran urgentemente a sus respectivos países, alertados por una posible pandemia. Como consecuencia, se quedaron en el tintero muchas cuestiones importantes. «Horizons et débats» habló con la Dra. Supari en la Asamblea Mundial de la Salud.
Horizons et débats: ¿Qué reacciones provocó su libro «It’s Time for the World to Change»? ¿Qué ha sucedido desde entonces?
Dra. Supari: Mi libro atrajo la atención internacional después de que un periodista de Sidney (Australia), hiciera una reseña sobre el libro en su periódico. En ésta, el periodista afirmaba que yo había acusado a la OMS de conspiración por haber creado armas biológicas. Sin embargo, nada en mi libro sugiere tal acusación. La reseña fue acaparando la atención internacional y provocó reacciones encontradas. Unos estaban de acuerdo, otros se mostraban escépticos. Es más, hubo muchas personas dispuestas a condenarme sin ni siquiera haber leído el libro. Por aquel entonces, me preocupó seriamente que se profiriesen tales acusaciones en mi contra, ya que éstas no aparecían en el libro. El libro se hizo famoso en mi país después de que fuera conocido en todo el mundo. Me abrumaba el revuelo que había levantado, ya que incluso la OMS pidió que se retirara del mercado, aunque finalmente no fue así. En definitiva, el libro contiene los apuntes que redacté durante mi lucha en la OMS por alcanzar justicia, transparencia y equidad en los mecanismos utilizados en el intercambio de muestras de virus y en el reparto de beneficios; es decir, la sustitución del mecanismo que la OMS empleaba desde hace sesenta años y que yo consideraba carente de transparencia.
Desde su punto de vista y desde el punto de vista de su país, Indonesia, ¿cuáles son las cuestiones más importantes de este año en la Asamblea Mundial de la Salud?
Este año el tema más importante en la AMS es el impacto de la crisis económica y financiera mundial sobre la salud. En mi opinión, el asunto más importante este año en la AMS es la gripe pandémica H1N1, originada en México. El caso me ha permitido entender cómo se habrían podido evitar los problemas si se hubieran aplicado estos tres principios: justicia, transparencia y equidad. Según mis observaciones sobre la gripe mexicana H1N1, existen algunos aspectos controvertidos: Al principio, la OMS llamó a la enfermedad de la pandemia «fiebre porcina» y, posteriormente, pasó a llamarla «nueva gripe H1N1», lo que me pareció bastante extraño y fuera de lo común. No sé exactamente por qué la OMS determinó de un modo tan extraño el virus y la enfermedad, ya que debería haberse llamado «cepa mexicana H5N1» del mismo modo que la cepa indonesa H5N1 o la cepa vietnamita H5N1. Pero con H1N1, la OMS cambiaba los criterios y la nomenclatura, el modo de llamar el virus.
Es una cuestión que se tiene que aclarar.
En efecto, ya que es muy importante tener el derecho del nombre. Si se trata de la cepa indonesia, entonces Indonesia posee el derecho del virus. Si alguien crea la vacuna a partir de este virus, necesita tener la autorización del país. Es algo que realmente me incumbe, puesto que no sabemos quién será el responsable del virus. Y ahora un nuevo H1N1, cuando siempre se llamó H5N1: la cepa vietnamita H5N1, la cepa tailandesa H5N1… Realmente es muy extraño.
Hay quienes afirman que la gripe porcina es una gripe normal, una gripe que se ha desarrollado recientemente.
Evidentemente, en realidad es una gripe A. Por otra parte, el hecho de que la OMS haya establecido el nivel de alerta de 3 a 4 y después a 5, e incluso 6, en tan solo una semana, ha provocado el pánico en el mundo. Pienso que, para determinar el nivel de alerta de la pandemia, la OMS no sólo debería aplicar la transmisibilidad como un indicador, sino también el indicador clínico (morbilidad y mortalidad) y los indicadores virológicos (alta o baja patogenicidad). El nuevo virus H1N1 es de baja patogenicidad. Si observamos de cerca el caso, la tasa de mortalidad específica que ha provocado la nueva gripe es bastante baja. Actualmente, existen 8000 casos extendidos por 39 países, donde 74 personas han fallecido, lo que significa que la TME es inferior al 2%. Se trata de una estadística muy baja. El número es mucho menor comparado con la gripe estacional. Además, los análisis virológicos han demostrado que el H1N1 es un patógeno menor, por lo que no es tan peligroso. Esto es lo que debería discutirse con transparencia en la AMS: ¿Deberíamos llegar a un consenso sobre el nombre del virus? ¿Deberíamos redefinir los criterios que declaran el estado de alerta pandémico en un país? Esto ha tenido un enorme impacto en un país declarado en estado de alerta pandémica como es México ahora. Actualmente, este país se encuentra en una situación muy difícil; aunque, por otro lado, muchas compañías se están lucrando, ya que todo el mundo necesita medicamentos, vacunas, mascarillas desechables, ropa especial de protección, etc. Es un gran negocio. El caso de México es especialmente relevante en la causa que reivindico: transparencia. Me refiero a la transparencia en la determinación del virus y el nivel de alerta pandémico. Considero que es muy importante en el ámbito mundial, ya que la transparencia disminuirá los miedos innecesarios y hará que la gente permanezca en guardia. El segundo aspecto importante (después del H1N1), en mi opinión, es llegar a un acuerdo que ponga fin al proceso de la Reunión Intergubernamental sobre Preparación para una Gripe Pandémica (de sus siglas en inglés IGM PIP) -la iniciativa de mi país- y que se establezcan unos mecanismos justos, transparentes y equitativos en el intercambio de beneficios y muestras de virus. Es importante conseguir un nuevo mecanismo en el que se compartan las muestras de virus y los beneficios, especialmente en lo que concierne al H5N1 y otros virus de la gripe con potencial pandémico humano.
¿Qué progresos ha conseguido después de su apabullante éxito en 2007?
Logramos cerca del 85% en proceso de la Reunión Intergubernamental sobre Preparación para una Gripe Pandémica, como resultado de mis esfuerzos por cambiar el mecanismo de la OMS. Consagramos todos nuestros esfuerzos en la lucha por cambiar el mecanismo que aplica la OMS. Pero en el transcurso del proceso, el virus H1N1 mejoró y…
La mayoría de los conferenciantes de esta mañana hicieron hincapié en la transparencia y la equidad que deben recibir «todos los países». Se trata de algo nuevo y, en mi opinión, fruto del éxito de su labor de intentar cambiar el mecanismo y arrojar un halo de luz sobre el tema. Era evidente que todos los países lo estaban pidiendo.
Sí. Pero hasta el momento la OMS no ha integrado medidas claras de salud pública en caso de una fase de pandemia inminente. Debería haber medidas de salud pública coherentes, que hicieran más asequibles, y accesibles, los medicamentos antivíricos, las vacunas y otros productos esenciales, como las mascarillas, entre otros. En cualquier lugar la alerta pandémica es superior al nivel 4, la OMS no aporta ayuda de manera oportuna y sistemática en los países que, se considera, tienen la capacidad productiva para producir sus propios suministros genéricos.
¿Qué otros países apoyan la postura de Indonesia?
La mayoría de participantes en la Reunión Intergubernamental sobre Preparación para una Gripe Pandémica (de sus siglas en inglés IGM PIP) comparten la postura de Indonesia, tal y como se demostró en diciembre de 2008 en la IGM PIP y durante la 62ª AMS, sobre todo, los países de la Organización Regional de Estados del Sudeste Asiático (SEARO, de sus siglas en inglés), de las regiones miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, de sus siglas en inglés) y de la mayoría del MPNA (Movimiento de Países No Alineados). Esto se traduce en una mayoría de Estados miembros.
La constitución de la OMS declara: «La desigualdad de los diversos países en lo relativo al fomento de la salud y al control de las enfermedades, sobre todo las transmisibles, constituye un peligro común.» Además, el Artículo I dice: «La finalidad de la Organización Mundial de la Salud […] será alcanzar para todos los pueblos el grado más alto posible de salud.» ¿Qué es necesario para que nos demos cuenta de cuáles son estos principios? ¿Cuál es el prerrequisito para que se tengan en cuenta tales principios?
A mi parecer, es necesario el compromiso y la buena voluntad de todos los Estados miembros de la OMS, especialmente de los países desarrollados, a fin de crear un sistema justo, transparente y equitativo: los principios que aparecen implícitamente en el reglamento de la OMS, pero que todavía no se han puesto en práctica.
¿Cómo puede la gente de buena voluntad de nuestros países occidentales apoyar sus justificadas preocupaciones?
Reclamando a los gobiernos que aúnen todos sus esfuerzos para acabar con el Acuerdo de Transferencia de Material Normalizado (Standard Material Transfer Agreement) y establecer así un sistema de intercambio de virus justo, transparente y equitativo, en el que los beneficios se compartan con el país donde se ha originado el virus -muy importante para México-, así como el establecimiento de un sistema de muestreo de virus y un mecanismo asesor, mediante foros públicos, medios de comunicación y peticiones.
Uno de los argumentos que se sustentaron cuando Indonesia interrumpió el intercambio de muestras de virus con la OMS fue que el virus traspasa las fronteras y que, por tanto, no existe una soberanía respecto a éste.
Cuando yo envío el virus a alguna parte, no sé dónde va a parar. Esto es mucho más peligroso que el virus en sí. En mi país, mantengo el virus bajo control riguroso. Indonesia es un gran país y contamos con numerosos científicos que controlan el virus. Si lo enviamos a otro lugar, no sabemos dónde se dirige, lo cual es extremadamente peligroso. Nosotros mantenemos el virus en el país porque pueden suceder muchas cosas, pero como puede comprobar, llevo luchando tres años y el virus de la cepa indonesa H5N1 no se ha extendido a otros países. Además, actualmente el número de casos afectados es muy bajo, por lo que se demuestra que somos capaces de estudiar el virus como el resto de países y de hacer observaciones exhaustivas. A día de hoy, no se han realizado mutaciones de la cepa indonesia H5N1.
¿Por qué los Estados Unidos están tan interesados en conseguir muestras del virus de su país?
No lo sé exactamente. Si desean conseguir muestras de nuestro virus, pueden contactar conmigo, pueden contactar con nosotros de un modo apropiado, en igualdad de condiciones y transparencia. Pueden preguntarle a mi país, entonces hablaremos con ellos y les preguntaremos para qué necesitan muestras del virus y por qué. Los resultados, ¿beneficiarían a mi país y a mi gente? Tenemos que ponernos al mismo nivel, el de la equidad. Realmente queremos cambiar este mecanismo para todo el mundo, no sólo para los indonesios, no para mí ni para los países desarrollados únicamente, sino para el mundo entero. Y queremos hacerlo mediante la justicia, la transparencia y la equidad, ya que es la única vía para conseguir la paz en el mundo e incrementar el bienestar social.
Muchas gracias, Dra. Supari, por darnos la oportunidad de hablar con usted.
Manuela Hernández Heredia. Editado por Manuel Talens
Asia muestra una nueva confianza en sí misma
thk. El hecho que Kishore Mahbubani describió brillantemente en su libro «The New Asian Hemisphere. The Irresistible Shift of Global Power to the East», a saber, el del apogeo de una nueva confianza surgida en los estados asiáticos, ha sido confirmado por la ministra indonesia de Sanidad, la Dra. Siti Fadilah Supari. Los países asiáticos desarrollados están hartos de verse dirigidos por algunas potencias industriales que dictaminan cómo tienen que vivir los demás, mediante las organizaciones internacionales. La Dra. Supari ha conseguido que se respeten nuevos valores en la OMS gracias a su intrépido compromiso por la Humanidad. Reclamó un verdadero trato igualitario para todos los Estados en cuanto al tratamiento de las enfermedades, los microorganismos que las causan y sus vacunas. Con esta finalidad, Supari exige igualdad para todos los Estados. Es inadmisible que un Estado, donde se ha desarrollado una enfermedad en forma de nuevo virus, deba entregar la cepa vírica a una nación industrializada con el objetivo de que esta produzca vacunas que, a continuación, venderá a los países afectados a precios desorbitados. Aún más cuando estos están capacitados para producir sus propias vacunas. Así, no es de extrañar que estos países quieran independizarse de Occidente y regular sus asuntos de forma independiente.
Fuente: Current Concerns – Fairness, Transparency and Equity in International Public Health
Artículo original publicado el 10 de junio de 2009
Manuela Hernández Heredia es colaboradora de Current Concerns/Horizons et débats, un partenario de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística, a la cual Manuel Talens pertenece . Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora, al revisor y la fuente.
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Traducido por Manuela Hernández Heredia. Editado por Manuel Talens