El siguiente artículo es una traducción de una nueva propuesta que está siendo considerada como sustituto del tratado de Kyoto. Ya informamos a nuestros lectores y amigos con anterioridad de otra alternativa ver Contracción y Convergencia. Seguiremos estudiando las diferentes propuestas que vayan apareciendo próximamente. Traducido por Mario Cuellar y Félix Nieto para Globalízate (06/07/08) […]
El siguiente artículo es una traducción de una nueva propuesta que está siendo considerada como sustituto del tratado de Kyoto. Ya informamos a nuestros lectores y amigos con anterioridad de otra alternativa ver Contracción y Convergencia. Seguiremos estudiando las diferentes propuestas que vayan apareciendo próximamente.
Traducido por Mario Cuellar y Félix Nieto para Globalízate (06/07/08)
El propósito de Kyoto 2 es llegar al Objetivo de la Convención sobre el Clima, el resultado más importante del Encuentro sobre la Tierra celebrado en 1992 en Río de Janeiro:
«Estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que prevenga una interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático… dentro de un espacio de tiempo suficiente para permitir a los ecosistemas su adaptación natural al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no sea amenazada y facilitar que el desarrollo económico se produzca de una manera sostenible».
Pero, ¿Cuál es el nivel al que deberíamos estabilizar las concentraciones de efecto invernadero en la atmósfera para «prevenir una interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático»? Las últimas investigaciones científicas (ver capítulo1) indican que los niveles existentes netos de gases invernadero (incluyendo la contribución negativa de los aerosoles reflectantes), calculados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, siglas en inglés) de 375 partes por millón de CO2 equivalente (ppm CO2 eq) en 2005, ya producían una tendencia de calentamiento por retroalimentación positiva – y tiene, por tanto, que ser considerados peligrosos. En una escala de tiempo de muchos siglos sólo un rápido cambio a la neutralidad climática hará el trabajo.
Según las propuestas de Kyoto2 un conjunto de mecanismos tiene como objeto:
1. Limitar progresivamente las emisiones de gases invernadero año a año para conseguir la neutralidad climática para mediados de siglo, y la estabilización a largo plazo a no más de 350 ppm de Co2 eq.
2. Dirigirse con decisión hacia una economía baja en carbono que sea equitativa, en la cual: la energía es generada progresivamente de fuentes renovables u otras fuentes limpias; la energía es usada más eficientemente y los países «pobres en energía» y su población disfrutarán de un acceso mejorado a la energía. [Principio 4]
3. Apoyar los avances en la prosperidad y en la calidad de vida de los que tan desesperadamente la buscan en el mundo y especialmente para la población más pobre del mundo [Principios 2, 4 y 5].
4. Movilizar los fondos con los que pagar la adaptación humana al cambio climático a los que ya estamos comprometidos en virtud de los desfases del sistema climático y a la mejor trayectoria posible en las futuras emisiones de gases invernadero, con interés particular en las necesidades de los países más pobres y las poblaciones más pobres que probablemente sean las principales víctimas del cambio climático, incluyendo costes sanitarios relacionados con el clima y ayuda de emergencia [Principios 2 y 3]
5. Dar a los países dotados con ecosistemas ricos en carbono como bosques, pantanos y turberas incentivos financieros para conservarlos: guardar el carbono que contienen encerado, mejorar su capacidad de absorber más carbono atmosférico; preservar la biodiversidad que atesoran y cumplir con las necesidades humanas [Principio 3]
6. Reducir las emisiones de la agricultura a través de reformas en las prácticas agrícolas, incrementar el papel de los suelos cultivados como sumideros y reservorios a largo plazo de carbono y mantener y mejorar la productividad agrícola frente al cambio climático.
7. dar a los países desarrollados y a sus economías un liderazgo para la necesaria financiación, tecnología y procedimientos para conseguir los frutos mencionados en cooperación con los países en desarrollo que también tienen que jugar su propio e importante papel. [Principio1]
2. Principal mecanismo
El principal mecanismo es un mecanismo de mercado -ya que los son mercados son generalmente los mejores medios de asignar recursos finitos sin malgastar innecesariamente, mientras se mantiene a mucha gente feliz. Kyoto2 tiene esto en común con el Protocolo de Kyoto y con el Régimen de Comercio de Emisiones (EUETS, EU Emisión Trading Scheme) (1). Sin embargo, debido a su pobre diseño e implementación, los dos últimos mecanismos hasta ahora han probado ser ineficaces, derrochadores y cargados con iniciativas perversas.
Las reformas en marcha, que con el tiempo producirán mejoras en estos sistemas, sin embargo, un enfoque más efectivo seria diseñar un mecanismo nuevo y mejor empezando desde cero- aprendiendo de los fracasos y los éxitos del pasado y diseñando desde la ciencia del clima, la teoría económica y los principios de igualdad que sean implementados en todas las naciones, poblaciones y generaciones. En particular es esencial reconocer que la atmósfera es un lugar común que deber se administrado para el beneficio general de la humanidad. Por consiguiente, Kyoto2 propone:
1. Definir una tope global, o una serie de topes globales, para las emisiones de gases invernadero, que lleven hacia la estabilización en 350 ppm de Co2 eq en la atmósfera y asignen una proporción del tope (basado en las cifras actuales, 68 por ciento) a los gases invernadero de combustibles fósiles y otras fuentes industriales.
2. Regular las emisiones industriales de gases invernadero ‘upstream’ en o cerca de la producción exigiendo la entrega a las compañías responsables de los permisos, basado en la contaminación de gases invernadero totales en su producción, expresados en toneladas de CO2 equivalente (tCO2eq). En el caso de combustibles fósiles esto sería en los puntos donde los flujos están concentrados y son fácilmente mesurables como una refinería de petróleo, estaciones de lavado de carbón, oleoductos de gas o tanques de gas. Otros gases de efecto invernadero industriales serán controlados de forma similar, incluyendo:
• CO2 de la calcinación de la cal en factorías de cemento
• La mezcla de gases de efecto invernadero emitidos por la aviación que multiplica el forzamiento climático del Co2 (en 36 veces el primer año, yendo para abajo hasta 3.7 veces durante 20 años y 1.7 durante un siglo).
• ‘Potenciales gases industriales de efecto invernadero’ (PIGGs) tal como los gases F de factorías químicas y otros procesos industriales.
• Óxido de nitrógeno (N2o) y origen industrial y basado en el volumen de la producción de fertilizantes de nitrato, ya que una proporción de nitrato (4-5 por ciento) es convertido en óxido nitroso en la tierra y bacterias en el agua.
3. Vender los permisos en forma de ‘una acción sellada a precio uniforme’, sujeta a un precio reservado y a un ‘valor de seguridad’ o precio tope con los beneficios acumulados a un Fondo para el Cambio Climático.
4. Permisos de crédito cuando los gases invernadero serán destruidos o secuestrados de forma verificable en un almacén seguro a largo plazo, como en la ‘captura y almacenaje de carbono’ (CCS, siglas en inglés).
5. Aplicar el Fondo para el cambio climático para combatir las causas y las consecuencias del cambio climático, que es una combinación de mitigación y adaptación, como mostramos a continuación.
3. Soluciones fuera del mercado
No importa lo bien que funcione el mecanismo principal de mercado, hay un papel complementario para la regulación directa para limitar las emisiones de gases invernadero y adicionalmente, impuestos orientados, gravámenes y subsidios. Aquellos métodos no propios del mercado serán más exitosos cuando sean diseñados para superar fracasos específicos del mercado, y donde los costes de las medidas (no importa quien tiene que pagarlas) reflejen, con una aproximación razonable, un precio consistente del carbón a largo plazo.
Un gran ejemplo de este enfoque es el Protocolo de Montreal, cuyo papel regulador en eliminar gradualmente los químicos «destructores del ozono» es apoyado por asistencia financiera con transferencia de tecnología a los países en desarrollo a través del ‘Fondo Multilateral’. Este enfoque podría extenderse a un rango completo de poderosos gases industriales de efecto invernadero (PIGGS).
El etiquetado energético acompañado por unos estándares exigentes y más eficientes para coches, aparatos, otros bienes con dependencia de energía y vivienda han demostrado ser altamente efectivos. Este enfoque, ya ha sido usado ampliamente dentro de los EEUU, debería ser extendido a otros países para abarcar nuevos tipos de productos, tales como los ordenadores y sistemas de entretenimiento domésticos.
Como para las emisiones terrestres difusas desde la deforestación, la agricultura y los suelos, han sido excluidos de los mecanismos de mercado principalmente debido a la dificultad de medirlos o vigilarlos. En su lugar, Kyoto2 propone que los programas financieros globales APRA reduzcan las emisiones de estas fuentes terrestres de la siguiente manera:
Kyoto2 también adopta la petición de Jim Hansen para terminar con las centrales térmicas que no utilizan la captura de carbono y su almacenaje (CCS). Esto debería ser implementado pronto en los países desarrollados (a expensas del generador) y en los países en desarrollo (con apoyo financiero del Fondo para el cambio climático). Otras reformas son también necesarias en el sector energético para animar el desarrollo de la cogeneración (CHP) y descentralizar la generación en unidades más pequeñas más cerca de la demanda de energía y calor.
Es también importante terminar con los perversos subsidios a la producción de combustibles fósiles, que han sido estimados en una cantidad de 235-300 mil millones de dólares al año y cuya continuación contaría directamente en la operación de Kyoto2 de los mecanismos basados en el mercado descritos anteriormente.
4. Repartiendo los recursos
La subasta de Permisos pueden sumar con facilidad una suma de 1 billón de € al año para los Fondos del Cambio Climático (Capitulo 6) Este dinero puede ser repartido de la siguiente manera:
1. Financiando la adaptación humana al cambio climático a la que ya estamos abocados debido a las pausas en el sistema climático y las inevitables emisiones futuras.
2. Pagar a los países que mantengan sus bosques y otros ecosistemas naturales en buenas condiciones y restaurar los que se hayan perdido y degradado, respetando los derechos de la tierra tradicional, dueños de los bosques, los que los utilizan y sus habitantes.
3. Técnicas de investigación para una agricultura de bajas emisiones y de sistemas agrícolas resistentes a los impactos climáticos, desarrollando unas pautas mejores promovidas globalmente por los agricultores, ganaderos y rancheros con un apoyo agrícola mas amplio.
4. Investigación y desarrollo de una producción energética más limpia y en renovables, uso eficiente de la energía.
5. Provisión de fondos suplementarios para desviar las inversiones en nuevas infraestructuras energéticas renovables y otros sistemas de mecanismo limpios, acoplar sistemas de captura y almacenamiento donde sea apropiado y para acelerar el cierre de centrales ineficientes y contaminantes reemplazándolas con renovables y otras tecnologías limpias.
6. Apoyar el desarrollo de estándares apropiados en todos los países sobre eficiencia energética, industria, construcción, vivienda, transporte, aparatos eléctricos y electrónicos domésticos, ordenadores etc. En el caso de los países pobres pagar todo o parte de los costes suplementarios que sean impuestos.
7. Investigar el potencial de los proyectos de geo-ingeniería para reducir la temperatura global y prevenir un efecto de gases de efecto invernadero fuera de control, centrándose primordialmente en el precio y la efectividad, cuidadosa evaluación de los posibles riesgos y de su reversibilidad.
8. Extender el acceso a servicios de planificación familiar donde dicho acceso esta limitado o es inexistente.
9. Financiación de ayuda humanitaria en situaciones de emergencia relacionada con eventos climatológicos extremos.
10. Financiación de programas para responder a los riesgos para la salud asociados con el cambio climático.
Convención Climática – Objetivo y principios
El objetivo final de esta convención y cualquier instrumento legal relacionado que La Conferencia de las Partes pueda adoptar, es conseguir en acuerdo con las previsiones relevantes de la Convención, la estabilización de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera a unos niveles que prevengan una interferencia antropogénica peligrosa para el sistema climático. Tal nivel debe ser obtenido en un espacio de tiempo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, para asegurarse que la producción de alimentos no sea amenazada y para permitir que el desarrollo económico se produzca de una manera sostenible.
Principios
En sus acciones para conseguir ese objetivo e implementar sus provisiones, Las Partes deben ser guiadas, inter alia, por los mencionados a continuación:
1. Las Partes deben proteger el sistema climático para el beneficio de la presente y las futuras generaciones de la humanidad, basándose en un principio de igualdad y de acuerdo con sus comunes pero distintas responsabilidades y capacidades respectivas. Así, las Partes países desarrollados deben tomar el liderazgo en combatir el cambio climático y después en lo concerniente a sus efectos adversos.
2. Las necesidades especificas y las circunstancias excepcionales de los Países en vías de desarrollo, especialmente aquellos que son más vulnerables a los efectos adversos del cambio climático y de aquellas Partes, especialmente los que están en vías de desarrollo, que tendrán que padecer una carga desproporcionada o fuera de lo normal bajo la Convención, se les debe dotar de una consideración total.
3. Las Partes deben tomar medidas de precaución para anticipar, prevenir o minimizar las causas del cambio climático y mitigar sus efectos adversos. Cuando haya amenazas de daños graves o irreversibles la falta de completa certeza científica no debe ser utilizada como motivo para posponer dichas medidas, teniendo en cuenta que las políticas y las medidas para afrontar el cambio climático deben ser efectivas al menor coste para asegurarse unos beneficios globales al menor precio posible. Para conseguir esto, dichas políticas y medidas deben tener en cuenta los diferentes contextos socio-económicos, mostrar comprensión, cubrir todas las fuentes relevantes, sumideros y reservorios de gases de efecto invernadero y la adaptación, comprometiendo a todos los sectores económicos. Los esfuerzos para afrontar el cambio climático pueden ser llevados a cabo en cooperación por Las Partes interesadas.
4. Las Partes tienen el derecho y deberían promover el desarrollo sostenible. Las políticas y medidas para proteger el sistema climático contra el cambio inducido por el hombre deben ser las apropiadas para las condiciones especificas de cada Parte y deben estar integradas en los programas de desarrollo nacionales, teniendo en cuenta que el desarrollo económico es fundamental para adoptar las medidas para afrontar el cambio climático.
5. Las Partes deben cooperar para promover un sistema económico internacional solidario y abierto que conduzca a un crecimiento económico sostenible en todas las Partes, particularmente en la de los países en vías de desarrollo, permitiéndoles que puedan afrontar con más garantías los problemas derivados del cambio climático. Las medidas que se tomen para combatir el cambio climático, incluyendo las que se tomen unilateralmente, no deben constituir una forma de discriminación arbitraria o injustificable o una restricción camuflada en el comercio internacional.
Referencias:
(1) http://ec.europa.eu/environment/climat/emission.htm
Artículo original
http://www.kyoto2.org/page5.html