No conozco todos los compases de la melodía pero, según parece, TV3, su directora general, la señora Mònica Terribas, la antigua presentadora de un exitoso programa informativo nocturno llamado «De la nit al dia», solicitó a los prestigiosos cineastas catalanes Montse Armengou y Ricard Belis un documental que tuviera como eje la valoración política de […]
No conozco todos los compases de la melodía pero, según parece, TV3, su directora general, la señora Mònica Terribas, la antigua presentadora de un exitoso programa informativo nocturno llamado «De la nit al dia», solicitó a los prestigiosos cineastas catalanes Montse Armengou y Ricard Belis un documental que tuviera como eje la valoración política de la institución monárquica española.
El título del trabajo, ya realizado, ya finalizado, a punto de emitirse, era, lo sigue siendo, «Monarquía o República». TV3 ha suspendido su emisión. ¿Por qué? Porque tiene la voluntad política, sin ninguna sombra de duda sobre el adjetivo que acompaña a «voluntad», de darle un enfoque distinto. Es decir, se va a montar de nuevo, con otra perspectiva, el documental, se va a realizar, si finalmente se realiza, cosa que está por ver, otro documental, con otro enfoque. Así lo ha explicado la señora Terribas en una sesión de control de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (de Medios Audiovisuales, CCMA) en el Parlament catalán.
La señora Terribas -que para que el lector no catalán se sitúe es acaso prudente indicar que, sin olvidar ni ocultar su buen hacer profesional, no es ninguna periodista de extrema izquierda, sus aguas transitan dulcemente por la laguna sociocovergente o, más bien, estrictamente convergente, ha señalado también que el documental realizado, ya finalizado, a punto de emitirse, contenía entrevistas a «personajes de gran valor como Gregorio Peces-Barba o Gabriel Cardona», es decir, político-intelectuales de talla y posición moderadas, nada proclives a declaraciones contundentes y a ataques incendiarios, y acaso merecidos, contra la institución legada por el Régimen franquista.
Con el material obtenido, ha comentado la directora general catalana, se buscará dar otro mensaje al proyecto realizado por Montse Armengou y Ricard Belis. Según ella misma ha manifestado, Mònica Tarribas sigue creyendo legítimo que la televisión pública catalana realice este debate pero, en estos momentos, desautorizando con todo nitidez el trabajo de Armengou y Belis, «este documental no responde a los criterios necesarios para que la gente pueda extraer su propio criterio sobre el tema». Terribas no ha precisado qué criterios son los necesarios para que la ciudadanía catalana pudiese pensar con su propia cabeza sobre el tema.
La directora de TV3, que no ha presentado su dimisión como parece lógico dada la situación que se ha creado, situación que, sin duda y acaso sin exageración, recuerda tiempos que ingenuamente se creían superados, ha asegurado que en el futuro, un futuro incierto, abierto, no precisado, «el tema se reemprenderá». El documental en todo caso no se emitirá como su autora y autor lo habían concebido. La directora de TV3 ha apuntado también, en un destacado alarde de imaginación lingüístico-onírico, que «todavía no se ha encontrado el enfoque adecuado» para la ocasión. No ha sabido o no ha querido precisar el significado de la expresión «enfoque adecuado».
Parece obvio que la Casa Real ha visto el documental, que no ha sido de su agrado y que se ha puesto manos en la obra de la censura. ¿Qué presiones se han recibido desde la Casa Real? ¿Sobre quiénes? ¿Qué amenazas se han desplegado o insinuado? ¿Qué ha dicho el gobierno tripartito hasta la fecha? ¿Se ha manifestado alguna resistencia en la corporación catalana? ¿Cuál va a ser la actitud de la ciudadanía ante este acto de censura y despotismo nada ilustrado?
Los interrogantes permanecen abiertos pero no hay duda de que en 2010, 35 años después de la muerte de Franco, 32 años después de la Constitución monárquico-capitalista de 1978, no se puede hablar abiertamente de la Monarquía borbónica en España. Se pueden escribir libros que poco gente lee, se pueden hacer programas de humor que quedan muy bien y nos hacen ser muy progres y liberales, se pueden invadir las portadas de todas las revistas de «famosos», día sí, otro también, con reportajes insustantivos, pero que intentan dejar huella mentes y corazones, sobre las intimidades aparentes de los miembros de la realeza borbónica, se pueden realizar algunos debates en programas televisivos en horas punta con mucho griterío y ruido, pero realizar y emitir en televisión pública, en horario adecuado, un documental informado y documentado sobre el tema, donde desde luego las opciones monárquicas y moderadas no estén ausentes, incluso eso, hoy, en Catalunya y en España, es tarea imposible. El Censor, los censores, tienen poder y tijeras, y las direcciones generales no están a altura de las circunstancias. En el principio fue el Verbo pero no la Acción.
«Atado y bien atado» dijo sonriente y satisfecho de sí mismo aquél dictador golpista. Será eso [1].
Nota:
[1] Información anexa sobre el tema puede verse en:
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