A lo largo del día de ayer, Día Mundial del Reciclaje, se comunicaron historias de éxito de reciclaje de residuos, que no concuerdan con los datos oficiales [1], dejando ver el déficit existente en la gestión de residuos. A su vez, de nuevo se demuestra que el modelo se centra en la práctica del reciclaje […]
A lo largo del día de ayer, Día Mundial del Reciclaje, se comunicaron historias de éxito de reciclaje de residuos, que no concuerdan con los datos oficiales [1], dejando ver el déficit existente en la gestión de residuos. A su vez, de nuevo se demuestra que el modelo se centra en la práctica del reciclaje en lugar de respetar la Jerarquía Europea de residuos que prioriza la reducción seguida de la reutilización, una máxima que reivindica Amigos de la Tierra.
Sin poner en duda la gran relevancia del reciclaje es necesario construir una pirámide real en los sistemas de gestión de residuos, priorizando la primera opción, la reducción, y en segundo lugar la reutilización. El reciclaje ocupa el tercer lugar, sin embargo es la elección prioritaria en el marco de los objetivos vinculantes y los presupuestos de todas las planificaciones y normativas, además de desempeñar un papel clave en las campañas de comunicación en las que intervienen las administraciones públicas.
Amigos de la Tierra reclama una gestión donde la reducción y la reutilización sean las herramientas clave para tratar los residuos y un sistema de reciclaje transparente, fiable y eficaz. Los resultados muestran que las iniciativas de reciclaje no están siendo efectivas y mucho menos transparentes, ya que las cifras bailan en función de la fuente. Según Eurostat, el Estado Español alcanzó un escaso 20% de reciclaje y un 10% de compostaje en 2015, cifras que no dejan en un buen lugar al Estado Español.
Un modelo que garantice una gestión de residuos eficaz ha de basarse en datos transparentes, trazables, comparables y elaborados por las administraciones públicas. Un ejemplo de la falta de confianza en las cifras es el caso de los envases, donde los envasadores, responsables de asumir las cantidades, el coste y la calidad del reciclaje de sus envases, son los que calculan y comunican los porcentajes alcanzados, siendo auditadas únicamente sus facturas, y no sus plantas de gestión.
A pesar de la teórica priorización de las tres Rs, la reutilización está muy por debajo de los porcentajes de reciclaje. En el Estado solo quedan sistemas de reutilización industriales en algunos envases de bebida para el canal HORECA (Hostelería, Restaurantes y Cafeterías), y a pesar de su importancia se trata de un sistema en recesión, que ha disminuido la cuota de envases reutilizables un 40% en los últimos 6 años. Muchos responsables del sector consideran, de forma errónea, la reutilización como una manualidad casera. Es necesario reforzar estos sistemas de gestión, no solo para hostelería, sino a nivel comercial y en todos los sectores. La industria debe comprometerse y aprovechar las ventajas que ofrecen los sistemas de reutilización.
La preparación para la reutilización ofrece grandes ventajas ambientales, entre las que destaca el ahorro de recursos naturales, agua y energía, la creación de empleos locales y de calidad, la reducción de transporte, así como las oportunidades para pequeñas empresas.
Los residuos con más potencial de reutilización son los envases, los residuos eléctricos y electrónicos (para los que ya se ha establecido un pequeño porcentaje en el último Real Decreto), los textiles y los muebles. Las autoridades deben establecer porcentajes separados de preparación para la reutilización y poner en marcha las actuaciones necesarias para su recuperación, como el establecimiento de sistemas de recogida de residuos que permitan la reutilización.
Amigos de la Tierra solicita la apuesta firme de los sectores responsables de la gestión de los residuos para que se aplique la Jerarquía Europea de los residuos.
Notas: