Según el «Boletín sobre los gases de efecto invernadero» publicado el pasado viernes, el nivel en 2006 de CO2 fue de 381,2 partes por millón, lo que supone un 0,53 por ciento más que en 2005. Las cifras se basan en las observaciones efectuadas mediante la Red Mundial de Vigilancia del dióxido de carbono y […]
Según el «Boletín sobre los gases de efecto invernadero» publicado el pasado viernes, el nivel en 2006 de CO2 fue de 381,2 partes por millón, lo que supone un 0,53 por ciento más que en 2005.
Las cifras se basan en las observaciones efectuadas mediante la Red Mundial de Vigilancia del dióxido de carbono y el metano, otro de los gases que acentúan el efecto invernadero y por tanto el calentamiento global, establecida por la OMM (Organización Meteorológica Mundial) (1).
El dióxido de carbono, el metano (CH4) y el óxido de diazote (u óxido nitroso, N2O), son los tres gases de efecto invernadero más abundantes en la atmósfera terrestre, después del vapor de agua. Los tres forman parte de las principales causas del calentamiento planetario.
La concentración de óxido nitroso también alcanzó valores récord en 2006, hasta 320,1 partes por mil millones.
Según la OMM, la concentración de CO2 y de óxido nitroso en la atmósfera terrestre se ha incrementado en un 36 por ciento desde antes de la era preindustrial, a finales del siglo XVIII. Gran parte de este aumento se debe a las emisiones relacionadas con la combustión de combustibles fósiles.
Dichos gases son fundamentales para mantener una temperatura global atmosférica de unos 15 grados centígrados, pero un incremento de estos gases intensifica el efecto invernadero con lo que dicha temperatura global continuará aumentando.
Hay que tener en cuenta que, además, que el óxido nitroso tiene más potencial de efecto invernadero que el dióxido de carbono, es decir, que a misma concentración el N2O «calienta» más la atmósfera.
Esta importante noticia para la especie humana en su conjunto ha pasado desapercibida para los medios de comunicación durante el fin de semana. Su importancia radica en que hasta ahora estábamos en 459 ppm (1) de dióxido de carbono equivalente (es decir, la suma de las contribuciones de los gases de efecto invernadero como el propio CO2, el metano, CH4 o el dióxido de Nitrógeno N2O) y ahora hemos superado esa cifra, acercándonos al valor umbral de 475 ppm de CO2e. La cifra de 459 ya nos aseguraba un calentamiento de 2 grados centígrados y ahora aumenta la probabilidad de que el aumento sea de hasta 5 grados centígrados (64% de probabilidad), llevándonos a un cambio climático descontrolado.
Referencias
(1) http://www.wmo.ch/pages/mediacentre/news/index_en.html
(2) http://www.globalizate.org/monbiotcc070507.pdf
(3) Malte Meinshausen, 2006. What Does a 2°C Target Mean for Greenhouse Gas Concentrations? A Brief Analysis Based on Multi-Gas Emission Pathways and Several Climate Sensitivity Uncertainty Estimates. In Hans Joachim Schellnhuber (Ed in Chief). Avoiding Dangerous Climate Change. Cambridge University Press.