Siento un gran desasosiego interior observando lo que esta pasando y trataré de exponer unas pocas ideas, sin más voluntad que incitar a la reflexión y el diálogo, para lograr la acción. Son mis opiniones y no pretendo tener la razón, sólo provocar alguna reacción desde mi condición de persona comprometidamente antineoliberal. Advierto que este […]
Siento un gran desasosiego interior observando lo que esta pasando y trataré de exponer unas pocas ideas, sin más voluntad que incitar a la reflexión y el diálogo, para lograr la acción. Son mis opiniones y no pretendo tener la razón, sólo provocar alguna reacción desde mi condición de persona comprometidamente antineoliberal. Advierto que este articulo es una reflexión politológica y política, exclusivamente personal.
La articulación de respuestas a la grave crisis económica y social que sufrimos en Europa, pero en este caso en el Estado español, a pesar de que todas las cargas se están repercutiendo en la ciudadanía, las clases populares y en su segmento más débil, pensionistas y parados, está teniendo por ahora una respuesta digamos, no acorde con la gravedad de la situación, ni la gravedad de los recortes sociolaborales.
Diversos factores confluyen en ello. El primero yo lo señalaría en el desarme ideológico y cultural de
La tercera vía es la visión teórica actual de los partidos autodenominados socialdemócratas, al menos cuando gobiernan, y es la práctica socioliberal lo que les empuja a adoptar medidas neoliberales para enfrentarse a la crisis sistémica que las clases populares sufrimos en carne propia a pesar de que la han generado los bancos, los especuladores financieros y las grandes fortunas. Es decir, aplicación de libro de las tesis neoliberales.
La tercera vía y el socioliberalismo han conducido a la socialdemocracia a una crisis creciente, que le costará muy cara, y que de hecho ha logrado ya periclitar la ideología socialdemócrata y sus ideas del reparto y la redistribución, así como nacionalizaciones de sectores estratégicos en democracia y sin ruptura, siguiendo prácticas parlamentarias y electorales. El legado de Jaures a la basura. Pero también incluso el de Willy Brand y Olof Palme.
Pero lo malo de las prácticas socioliberales y de la tercera vía es que abren el paso a las derechas conservadoras y liberales, arrastrando en su desembocadura a muchas de las posibilidades de respuesta social de la izquierda. Eso si, aclarando que en Europa, pues la socialdemocracia que conocemos es un fenómeno casi exclusivamente europeo o de inspiración europea.
La desmovilización social es otro efecto muy negativo de esta política de resignación ante los todopoderosos mercados, a saber, los bancos, las grandes fortunas y las muy poderosas familias reinantes. Todo esto habida cuenta de que muchas personas siguen confiando en lo que históricamente representaron los partidos socialistas, o bien creen que son el único freno posible a las derechas.
La actual fase de la crisis socialdemócrata, que no de la izquierda social, es el resultado más claro del triunfo de la revolución conservadora que iniciaron Margaret Thatcher y Ronald Reagan en las potencias centrales. El primer éxito conservador fue el derrumbe de
Así pues nadie se extrañe de esta crisis de ideas, pues por buscada, ha sido hallada. Lo que además consolida el triunfo conservador es que eliminadas las izquierdas moderadas al asumir éstas el neoliberalismo, las derechas avanzan con fuerza y contundencia ante la ausencia de leal oposición. Pero a esto hay que añadir otra defunción europea, la de
Crisis Mundial y oportunidad de cambio
Ante este panorama uno se pregunta, qué ésta ocurriendo pues con la izquierda mundial.
Pero antes veamos que el triunfo de las derechas conservadoras en lo político lleva aparejado el triunfo de su modelo económico, y así aparece el capitalismo financiarizado. La desregulación total del mundo financiero y la imposición al mundo del libre movimiento de capitales especulativos, el auge de los paraísos fiscales y de los productos comerciales y los servicios. Pero ojo, en monopolio imperfecto de las potencias centrales, pues éstas si subvencionan sus productos y excedentes, aunque impiden que lo hagan los Estados empobrecidos en un alarde de hipocresía que sólo la política de las cañoneras logra imponer. Aunque lo cierto es que este verbo- lograr- ya puede comenzar a declinarse en pasado, el sistema-mundo esta cambiando.
El mundo según Wallerstein se enfrenta en estos momentos en dos lógicas diferentes que enmarcan la construcción del futuro sistema-mundo, ante la crisis del actual y su pronta más que larga caducidad. Son la lógica Davos (Foro Económico Mundial y centro de debate neoliberal mundial) y la lógica Porto Alegre (Ciudad Brasileña en la que tuvieron lugar los primeros Foros Sociales Mundiales).
Ante la derrota de la izquierda moderada a manos conservadoras que fue, devenida en una especie de liberalismo progresista o republicanismo aguado y del estalinismo y las esclerotizadas fuerzas de la izquierda europea, surge el modelo Porto Alegre, insisto. Davos lo sabe.
Sin Porto alegre, Lula no habría sido posible, Evo Morales tampoco. Pero el grupo G77 más China en la cumbre climática de Cancún tampoco, ni
Sin Porto alegre tampoco existirían los nuevos y pujantes, si bien aún no muy fuertes, movimientos cívicos y por la justicia fiscal y climática europeas.
El nuevo discurso antineoliberal, surge precisamente de la nueva izquierda social. Sin ese discurso ilusionado muchas de las alternativas propuestas no habrían visto la luz y las recientes movilizaciones francesas habrían tenido otro cariz y seguramente menos fuerza. Y precisamente, aunque aún tímidamente, por ahí avanza la recuperación de la izquierda mundial.
Pero los Foros Sociales Mundiales, no son una fuerza política y menos electoral, son un lugar de intercambio de experiencias y centro de coordinaciones horizontales y por la base, si bien tienen la fortaleza de la elaboración de propuestas y llamamientos concretos y del impulso del cambio, puesto que no se trata de ganar una contienda electoral sino de cambiar el mundo y eso es lo que le aterra a Davos, pues en el fondo saben que su mundo ya está cambiando y su sistema que hace aguas, esta siendo cuestionado por cada vez más gente y por muchos estados del globo.
Pero es que si las viejas izquierdas quieren ser algo y aportar algo a Europa y en Europa, si los Sindicatos de clase quieren seguir siendo útiles a la ciudadanía precaria y critica o al menos incomoda a la vez, que el neoliberalismo cultural ha parido, deberán adaptarse a los nuevos postulados políticos y a los nuevos programas que los Foros Sociales Mundiales siguen elaborando, de hecho esto en el último de Belem quedó muy claro. Como dijo Bernard Cassen, todo comenzó en Porto Alegre.
Por tanto
Los aparatos burocráticos de control y reclutamiento político instalados en el sistema, pronto tendrán muy poco que ofrecer, luego no tienen futuro.
En estos precisos momentos, la cuestión estaría en qué hacer y qué alternativas son válidas para dar respuestas y articular una alternativa social válida.
En el espacio europeo, los ATTAC de Europa, algunos de ellos muy potentes y enraizados, junto con
El espejismo verde, con su actuación en el Parlamento Europeo, su participación en el gobierno neoliberal de Irlanda y su deriva alemana de alianzas incluso con
En mi opinión, el modelo más interesante es el de Die Linke y el Front de
En el eeino de España
En el reino de España, el Gobierno del PSOE ha tirado la toalla ante los mercados. Los grandes empresarios y bancos utilizando sus fundaciones o bien directamente, han dado un golpe de salón, es decir un incruento golpe de Estado, y bendecidos por el monarca están exigiendo dureza y más liberalizaciones todavía. De hecho lo han conseguido. Enseguida veremos como se pone en marcha la reforma de las pensiones.
La gran coalición socio-derechista, ya sea con el propio PP y/o las derechas nacionalistas funciona ya, a pesar de las deslealtades de la derecha españolista. Da la impresión de que se quiere que el PP gobierne de una vez y tanto el PSC, el PSC de Canarias, como el PSE han sido sacrificados ya en aras de la nueva gobernanza estatal.
Tal vez incluso algunos tienen la tentación de sacrificar también, lo más pronto posible el Gobierno Zapatero, en aras de esa gobernanza; aviso.
El PP puede barrer y completar el desmoche del Estado del bienestar español, de hecho en Madrid y Valencia lo tiene muy avanzado, y en Galicia acaba de ponerse con eficacia a la tarea. El problema puede ser dentro de no mucho tener la autoridad moral o no tenerla como para plantar cara a la derecha española y en esto, no todos y todas la tendrán…
Ése pues es el espacio de las respuestas y las alternativas, el que hay que completar y saber con qué mimbres contamos para ello.
La respuesta a las movilizaciones sindicales, pero también el impulso de los sindicatos mayoritarios y su constancia y contundencia, serán otro termómetro, para calibrar las posibilidades de las clases populares de sobrevivir a los ataques que están sufriendo. Pero también a la capacidad de articular una respuesta democrática.
Los sindicatos son hoy el mayor espacio organizado de la izquierda y eso, y de forma especial a los mayoritarios, les otorga una responsabilidad de la que no pueden huir.
A estas alturas en el Estado español,tener miedo a la llegada del PP, es vivir de un espejismo o haberse caído de un guindo. La derecha gobierna ya.
En estos momentos creo que la obligación de cualquier persona que se considere de izquierdas, socialista, socialdemócrata consecuente, marxista revolucionario, ecosocialista o sindicalista de clase, es contribuir a articular unas plataformas de izquierdas que frenen las políticas de derechas, los planes tipo FMI que se están imponiendo y la intromisión de los burócratas de
A finales de enero y principios de febrero, las izquierdas mundiales sociales y alternativas nos reuniremos en Senegal, en el Foro Social Mundial y espero que volvamos con propuestas concretas de articulación y movilización. Alguien en Dakar debe urgir y buscar contactos para reemprender los trabajos preparatorios de
Por lo pronto en
En
Carlos Martínez es politólogo y socio de ATTAC y de Socialismo 21.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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